~ Capítulo 4 ~
Una semana después
Los primeros tres días de HyeLin en casa habían sido demasiado buenos para ella, ¿Por qué? La chica había dormido esos tres días entero, Jimin se había preocupado cuando ella no despertaba, Hye sólo abría sus ojos, miraba alrededor y volvía a dormirse. Ella dormía en su habitación mientras que él dormía en la colchoneta junto a la cama, el rostro sereno de Hye mientras dormía le creaba cierto placer y alivio, HyeLin tenía mucho sin hacer eso.
Descansar y dormir como se debía, en una verdadera cama, con una cómoda almohada, unas sábanas que la protegieran realmente y calidez, calidez sobretodo. Esa habitación era mucho mejor que aquel sucio ático, ¿Cómo pudieron tenerla allí todo ese tiempo? Jimin incluso se sentía mal por haberse ido.
En una semana, Jimin se había encargado de darle ropa, comida y medicinas (más que nada vitaminas por lo delgada que estaba), la había llevado al doctor donde le indicaron cómo hacer que volviera a recuperar su peso, le recomendaron descansar, tomar mucha agua, comer una dieta respectiva que le entregaron a Jimin y dormir, sobretodo dormir. Las ojeras de Hye seguían allí, pero ella no lucía tan cansada como antes.
Y hace dos días exactamente la había llevado con un psicólogo, tal como Jimin esperaba, Hye sufría de depresión, ansiedad, esquizofrenia (en un nivel medio) y un ligero problema con sus nervios. La chica podía "recuperarse" si comenzaba a ser tratada pero el temor de ella era ser abandonada en un psiquiátrico y que la tomaran por loca.
Pero claramente Jimin jamás le haría eso.
La cantidad de pastillas que Hye debía tomar para todos sus problemas emocionales eran de todos los colores, Jimin tenía un papel en el refrigerador donde indicaba la hora de cada medicina, su madre solía estar atenta de ese horario, Rose solía tratar a HyeLin, pero...le tenía cierto miedo, Jimin lo notaba, pero ella lo negaba.
— ¿Hye? —Jimin dio unos suaves toques a la puerta, la chica estaba sentada en la cama leyendo un libro, ese simple gesto le relajaba mucho, su cabello negro ya no llegaba hasta su cintura, había sido cortado hasta sus hombros, pero seguía cayendo de forma lisa—Lamento interrumpirte, quería comentarte algo—avanzó hacia ella.
— ¿Qué sucede?
— Saldré esta noche a ver unos amigos, me preguntaba si...querías venir conmigo—evaluó su reacción—No has salido en muchas ocasiones y...me gustaría respirar aire fresco contigo.
Hye recordó los amigos que Jimin tenía en secundaria, el chico era muy sociable y amable con todos ganándose el cariño de cualquiera, incluyendo el cariño de la muchacha.
— ¿Ellos...no se enojarán si me llevas? —se colocó algo nerviosa. Estaba dispuesta a salir sólo por el hecho de que Jimin estaría a su lado, cuando Jimin comenzó a sacarla de casa su inseguridad aumentó, había pasado mucho tiempo encerrada y exponerse así era un golpe a su ser.
— La verdad no—respondió—Conoces a Taemin, BamBam y TaeHyung—Hye los recordó claramente. Taemin bailaba muy bien, al menos lo hacía en secundaria y fue él quien incitó a Jimin a hacer lo mismo, BamBam era aquel chico ocurrente pero que siempre vestía bien y TaeHyung muchas veces hacía reír a todos con sus bromas, pero era adorable en sus momentos de inocencia, HyeLin tenía mucho sin verlos, ella no los consideraba sus amigos porque nunca coincidió mucho con ellos cuando eran estudiantes, siempre los veía con Jimin, pero nada más— ¿Quieres venir? No es obligatorio...
— Lo haré, te acompañaré—mostró una vergonzosa sonrisa.
֎֎֎
El encuentro con los chicos fue algo entretenido y un poco agradable para Hye, Jimin estaba feliz de ver a sus amigos de nuevo luego de cinco años, seguían siendo los mismos de ese entonces, a Jimin le sorprendió y extrañó que ninguno de ellos estuviera en alguna relación.
De hecho, le agradaba no ser el único.
Hye se había acercado a un pequeño puente del parque, veía aquel río correr por debajo, desde donde estaba veía su reflejo, éste se distorsionaba un poco, no sólo veía su reflejo también vio el de la luna, esa noche había luna llena. Le gustaba como se veía, era brillante a pesar de estar sola en ese cielo oscuro, no había estrellas que la acompañaran.
"La diferencia entre esa luna y yo es que una de nosotras es capaz de brillar en medio de tanta oscuridad"
— Se ve bonita, ¿Cierto?
Hye miró a TaeHyung que se había detenido a su lado apoyando sus codos en el barandal del puente, el muchacho de cabello castaño sonrió un poco con su atención fija en la luna.
— Sí—se limitó a responder.
Estuvieron unos segundos en silencio, se supone que Jimin y los demás seguían hablando de sus cosas, pero Hye se había alejado un poco queriendo estar sola.
— ¿No quieres venir? Vi cuando te separaste de los chicos—la miró curioso. TaeHyung la recordaba porque por un tiempo Jimin estuvo muy apegado a ella.
— Esperaré un poco.
— No has cambiado mucho—sonrió un poco—Creo que ninguno de nosotros lo ha hecho—HyeLin guardó silencio mirando la luna— ¿Dónde estuviste estos cinco años? No escuché sobre ti.
— Oh, yo...—no se sentía cómoda contando la verdad—Estuve...en casa—bajó la vista.
— ¿Trabajabas desde casa?
Ella ni siquiera conocía el significado de eso, Jimin no había insistido en preguntarle sobre lo sucedido en esos cinco años, de repente, saber que esos chicos habían continuado con sus vidas y sus carreras le hizo sentir como un pedazo de...
"No eres nada, Hye, lo sabes"
Sus manos temblaron al escuchar esas voces en su cabeza, tragó con dificultad sintiéndose presionada, algo la sofocaba.
"Deberías saltar al río y ahogarte, ¿No quieres acabar con esto?"
Ella negó con la cabeza bajo la curiosa mirada de TaeHyung, salió corriendo hacia los baños públicos que había visto no muy lejos, Jimin la había visto pasar corriendo, se disculpó un momento con los chicos para luego seguirla, se detuvo al ver el anuncio de damas en la puerta, algo inquieto esperó dudando si entrar o no. ¿Por qué Hye había salido corriendo?
Estuvo esperando un poco más de una hora, mordió su labio con nerviosismo pasando sus manos por su cabello rubio varias veces, sin importarle nada entró al baño intentando dar con Hye, por sus zapatos la encontró estando en el último cubículo.
— ¿Hye? —tocó la puerta—Hye, soy yo—no hubo respuesta—HyeLin.
Ésta se abrió y ella lo abrazó fuertemente escondiendo su rostro en su cuello, Jimin la rodeó con sus brazos frotando su espalda, la sacó del baño antes de que alguna mujer entrara.
— ¿Quieres que volvamos a casa? —y Hye asintió.
֎֎֎
— ¿Segura que está bien? —Taemin se mostró un poco preocupado—Está temblando.
— Estará bien—Jimin la miró en el taxi y luego a los chicos—Debo llevarla a casa, me divertí con ustedes chicos—sonrió—Para la próxima vayamos al cine.
— Hecho—Tae lo abrazó—Que bueno que estés de regreso.
— Sí, todos te extrañaban por aquí—BamBam sonrió abrazándolo también.
Los tres se despidieron del chico, Jimin subió al taxi y éste se puso en marcha. Sólo cuando llegaron a casa y bajaron del vehículo, Jimin notó que la chica tenía sus manos manchadas, frunció el ceño subiendo las mangas de su suéter encontrando cortes.
— ¿Hye, que hiciste?
La chica miró sus brazos rojos e hinchados, en el momento que había abrazado a Jimin le había quitado las llaves, en el taxi cuando éste se despedía de sus amigos ella había maltratado su piel con la punta de éstas hasta ver la sangre de sus brazos y muñecas, una vez más no tenía control sobre su cuerpo.
Sus hombros temblaron por el llanto que ella soltó sin saber que decir.
— Ellas me obligaron, lo siento.
Y aunque Jimin no estaba nada contento, la trató con delicadeza llevándola al interior de la casa. Haberla sacado había sido una mala idea.
Sí, la escena de la llave es muy similar a la escena de Save Me donde Danbi se lastima con las llaves también.
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