~ Capítulo 15 ~
Rose estaba muriendo de hambre, por su terquedad había pasado toda la tarde sin comer. Aprovechando que a esas horas de la noche todos dormían se encontraba en la cocina dando mordiscos a un sándwich de mermelada, masticaba despacio teniendo unas terribles ojeras, los ojos hinchados y lucía cansada.
¿Cómo iba a explicarle a su hermano y su madre?
— ¿Rose? —volteó a ver a la chica de cabello negro por los hombros.
— Hye, ¿Qué haces despierta a esta hora?
— Siempre me despierto durante la noche y no puedo dormir—contó acercándose—Jimin intenta quedarse despierto, pero acaba durmiéndose—la miró— ¿Estás bien?
La chica de cabello largo suspiró negando con la cabeza.
— Estoy en problemas.
— ¿Qué sucede? —quiso saber.
— Primero pensé en mudarme, pero lejos de mamá moriría, además sin trabajo no llegaría muy lejos—Rose dio un mordisco a su sándwich, masticó un poco y luego tragó—Pensé en mentirles a todos, pero sigo considerando la opción B.
— Lo siento, no estoy entendiendo—tomó asiento.
La muchacha sonrió amargamente, respiró profundo antes de soltar lo siguiente.
— Estoy embarazada, Hye.
— ¿Qué? —sus ojos se abrieron de par en par— ¿Q...qué? —al procesar parte de esa información preguntó— ¿Quién es el padre?
—Un idiota que sólo quería diversión—rodeó los ojos mostrándose furiosa—Debí verlo venir, pero estaba tan...idiotizada por él.
HyeLin no se imaginaba la reacción de Jimin o su madre. ¿Y si la echaban de casa? ¿Y si se enojaban con ella? ¡Ella ni siquiera se imaginaba que su enojo sería debido a eso!
— ¿Cuándo lo...supiste?
— Hace tres días exactamente.
Algo hizo clic en la cabeza de Hye.
— ¿Cuándo...decías que llegarías tarde a casa...?
—Era para verme con él—llevó sus manos a su cabeza apoyando los codos en la mesa—Estoy jodida, oppa y mamá se enojarán conmigo si saben que me dejé engañar por un tonto—casi lloriqueó.
— Rose...ellos se enterarán más adelante—le recordó—Tienes que contarles.
— No, voy a abortar—se decidió—Sí, lo haré.
La verdad es que no se escuchaba muy segura.
— ¿Estás segura? Tus manos tiemblan.
La chica se inclinó hacia atrás en la silla cruzándose de brazos. Hubo unos minutos de silencio en los que Rose simplemente se rindió, respiró profundo restregando sus ojos.
—Quiero hacerlo, pero tengo miedo, no sé qué hacer, pero hasta entonces no diré nada, tomaré una decisión.
— Pero...
— Y tú no dirás nada, ¿De acuerdo? —advirtió—Soy adulta, sé lo que hago.
Hye frunció el ceño, Rose podía ser adulta pero no parecía saber lo que estaba haciendo, ¿Cómo podía mentirle a Jimin y a su madre sobre eso?
֎֎֎
La muchacha estaba sentada en aquel patio del lugar, miraba fijamente aquel gran árbol que brindaba sombra debajo de sus hojas, a Hye le gustaba lo fuerte e imponente que se veía. La chica no dejaba de darle vueltas al tema de Rose, no se imaginaba a Jimin molesto, pero al mismo tiempo recordaba todas las veces que la defendió encontrándolo un poco...intimidante. Jimin molesto no era algo de juego y la señora Park era exactamente igual.
"¿Y si la echan de casa? No, no creo que hagan eso. ¿Rose realmente es capaz de abortarlo?"
Mordió su labio inferior balanceándose hacia adelante y atrás convenciéndose o al menos intentándolo de que no era su culpa. Los problemas de Rose no eran su culpa.
"¿Aquellas dos chicas que fueron a casa una vez sabrán sobre esa noticia?"
Su atención se vio desviada cuando fue consciente de que el chico que siempre vestía de negro y llevaba cubrebocas negro la miraba, Hye miró alrededor queriendo asegurarse que era a ella a quien veía y así fue. Algo nerviosa e incómoda intentó no mirarlo, pero era imposible, recogió su bolso levantándose del suelo, sacudió su pantalón decidiendo ir a otro lado.
El día de la chica transcurrió normal, cuando fue la hora de salida Hye esperaba a Jimin fuera del centro, le extrañaba que no hubiera llegado aún. La chica con su bolso en su espalda esperaba con calma, pero algo captó su atención, del otro lado de la calle iba Rose, no iba sola, iba con un chico musculoso y alto, su cabello era rubio además de muy corto.
— ¿Será el padre de ese bebé? —susurró pensativa mirando a la pareja pasar mientras hablaban, él parecía molesto con ella y por la manera en que Rose tomaba su brazo suplicándole con la mirada era obvio que estaba pidiéndole algo.
"Espero que ella le diga pronto a su madre y su hermano, espero que tome una decisión de la cual no se arrepienta luego"
— ¡Hye! —la voz de Jimin la trajo a la realidad. Rose y el chico ya no estaban, sonrió nerviosamente acercándose al muchacho intentando disimular su preocupación.
֎֎֎
Todos cenaban en el comedor, Rose estaba totalmente callada, apenas había tocado su plato, estaba luchando con las náuseas, cosa que no le duró demasiado, el olor a pescado frito le hizo levantarse y salir corriendo directo al baño. HyeLin preocupada miró aquello escuchando a la señora Park y su hijo preguntarse qué le sucedía.
Al día siguiente, en el centro donde Hye estudiaba, caminaba por el pasillo para su próxima clase, pero se sorprendió al reconocer un rostro, el hombre sonrió dulcemente al identificarla e hizo una reverencia al igual que ella.
— Doctor Min—sonrió un poco—Se ve...raro sin su...bata blanca.
— Oh—rio por lo bajo algo apenado—Hoy es mi día libre, me alegra ver que Jimin tomó mi consejo de dejarte estudiar aquí. ¿Cómo te sientes?
— Creo que me acostumbro rápido.
— Eso es bueno, ¿Te han gustado tus clases?
—Sí, son entretenidas, cada semana suelen cambiar mi horario, dijeron que estudiaré aquí por un año o dos, todo depende.
El hombre de lentes grandes y circulares se notaba contento por ella. HyeLin supuso porque estaba allí, Jimin había dicho que él tenía un hijo.
— ¿Viene a ver a su hijo? —inquirió curiosa.
— Así es, bueno, un día al mes suelen llamarme de la dirección para decirme como va su progreso—metió sus manos en los bolsillos de su pantalón—Aprovecharé de verlo también antes de verme con el director.
— ¿Quiere que lo acompañe? Conozco algunos salones.
— ¿No interfiero con tus clases?
— Tengo tiempo para acompañarlo—aseguró comenzando a caminar con él— ¿Tiene mucho tiempo su hijo aquí?
— Dos años exactamente.
— ¿Y se siente bien?
—No me ha dicho lo contrario—suspiró—Al principio no había mejoría, se rehusaba a ser ayudado, también se negaba a tomar sus medicinas, pero cuando hablé con él pareció pensarlo—miró al frente, algunos estudiantes iban por allí—Puedo ser su padre, pero si no quiere ayuda no puedo obligarlo.
— Me alegra que haya pensado mejor las cosas.
— ¿También has pensado mejor tus cosas? —la miró—Espero no verte en el hospital de esa manera de nuevo, ¿Sí? ¿Podemos hacer ese trato?
— Lo siento—se avergonzó—Quisiera prometerlo, pero sigo luchando conmigo misma, a veces ni me entiendo.
— Creo que las personas como tú y mi hijo son más fuertes de lo que creen, por el hecho de luchar con sus propias emociones y pensamientos ya es de admirar—HyeLin lo miró—Te diré lo mismo que le dije a Jimin, la sociedad cada vez está peor, cuando se encargan de destruir a alguien se limpian las manos llamándolos locos.
HyeLin recordó a su hermanastra, Wendy se había encargado de destruirla de tal manera que todas sus emociones se jodieron, todos sus pensamientos comenzaron a fallar junto a su cerebro, Hye no soportó el dolor, la pérdida, la ira y la impotencia, todas esas emociones pesadas se apoderaron de ella marcándola con la depresión, la esquizofrenia, la ansiedad, etc. Lo que decía el señor Min era totalmente cierto.
Una vez llegando al salón de música, ambos se detuvieron, Hye iba a retirarse, pero el hombre quería presentarle a su hijo, el muchacho salió del salón y ella lo reconoció, estaba vestido totalmente de negro, pero esta vez no llevaba cubrebocas.
"No puede ser"
— HyeLin, te presento a mi hijo, Min YoonGi—ambos jóvenes se miraron sorprendidos—YoonGi, ella es Ryu HyeLin, una joven amiga que hice durante el trabajo.
"Min YoonGi"
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