Entraron a la habitación y el castaño se volteo para mirar a Boss otra vez, el azabache se acercó a él inmediatamente y junto sus labios una vez más.

El beso fue intenso enseguida, Boss metió sus manos bajo la camiseta de Noeul y comenzó a acariciar su espalda de arriba a abajo, mientras que el castaño desabrochaba los botones de su camisa. Cuando la camisa del mayor estuvo abierta por completo, Noeul se separó para apreciarlo, era realmente magnífico, los tatuajes, su cuerpo marcado... Volvió a besarlo con hambre y llevo sus manos hacía el pelo amarrado del azabache, intento desarmar el moño, pero Boss se alejo de él para detenerlo.

- No es necesario que lo sueltes Noe- susurro aún cerca de sus labios, tomando lentamente sus brazos para evitar que soltara su cabello.

Esto confundió enseguida a Noeul

- Pero quiero hacerlo - dijo con una  sonrisa, sin comprender porque la actitud de Boss.

-Sé que no te gusta mi cabello de esta forma, y en esta ocasión más que en cualquier otra quiero que te sientas atraído por mi - lo último lo menciono avergonzado y cerró los ojos para no ver al menor a los ojos.

El entrecejo del castaño estaba totalmente fruncido

- Boss, me encantas...todo tú, tu cabello, tu forma lenta y profunda de hablar, tu sonrisa, tu magnífico cuerpo - dijo sonriendo, intentando aliviar el ambiente - eres la persona más hermosa que he conocido en mi vida...

Termino de hablar y lentamente le soltó el cabello, paso sus manos por el y comenzó a besarlo apasionadamente de nuevo.

Boss no demoró en volver a seguirle el ritmo y tomó la camiseta para quitarsela, ahora ambos se encontraban con sus torsos desnudos y Noeul sentía que podría correrse solo por ver al ojiverde de aquella forma.

El azabache comenzó a bajar con besos intensos hacia el cuello de Noeul, lo que hizo que inmediatamente soltara gemidos casi necesitados, mantenía los ojos cerrados y se dejaba besar tanto como Boss quisiera, el azabache comenzó a desabrochar los pantalones de ambos y cuando estos por fin no les estorbaban, caminaron entre besos a la cama.

El castaño se recostó y sonrió nervioso, Boss se posicionó sobre él con la respiración acelerada y una sonrisa nerviosa.

- Hemos hecho esto tantas veces y lo siento como si fuera la primera - susurro mientras corría suavemente un mechón de cabello de Noeul que estaba sobre su frente.

-Para mi es la primera vez, y no hay nada que desee más que hacerlo contigo.

Boss sonrió, mordió su labio inferior y volvió a besarle, comenzó a embestir de manera lenta aún con los boxers de ambos puestos, el roce de ambas erecciones fue completamente exquisito para ambos, pronto estaban jadeando con ese movimiento que los mataba poco a poco.

-¿Tienes lubricante?

Noeul asintió y se movió unos centímetros para abrir su cajón de noche y sacar el frasco sellado.

Boss lo abrió, sin poder evitar sentirse aliviado de ver que estaba completamente cerrado, sin uso alguno.

-Avísame si te duele ¿Si? - pregunto mientras esparcía aquella húmeda "crema" en sus dedos.

Noeul asintió mientras bajaba su ropa interior para posteriormente sacar la de Boss, el azabache abrió las piernas del castaño y acercó sus húmedos dedos a la entrada contraria, un gemido necesitado escapó de los labios de Noeul, logrando que Boss tragara audible mente y que su erección soltara liquido pre seminal por la excitación que sentía.

El castaño lo atrajo hacia el para volver a besarlo, cuando ya sentía su entrada húmeda por el lubricante, Boss comenzó a introducir uno de sus dedos.

Los gemidos eran altos, entre besos intensos y quejidos excitados.

Cuando sintió el segundo dedo dentro no quería esperar más.

- Estoy listo Boss, necesito sentirte...

Boss asintió, tomó un poco más de lubricante y lo esparció en su dolorosa erección, se acomodo mejor sobre Noeul y comenzó a empujar lentamente.

Cuando entro gran parte de su hombría, se detuvo para que el castaño pudiera adaptarse bien a la intromisión, ambos jadearon... Noeul comenzó a darle besos en la clavícula de Boss y luego en el cuello, el azabache en medio de un gemido comenzó a empujar nuevamente su erección dentro del castaño.

Cuando estuvo completamente dentro, se detuvo a ver esos ojos que lo cautivaron hace tanto tiempo atrás.

-Te amo Noeul...no importa lo que pase mañana, te seguiré amando.

Cuando dejo de hablar, se acercó a besarlo y comenzó a embestir, de manera lenta y profunda...los gemidos que soltaba Noeul lo enloquecían, tocaba el cuerpo del castaño tratando de memorizar nuevamente cada centímetro de piel, se levantó un poco y separó más las piernas del castaño logrando tocar aquel punto único, que llevo a Noeul a temblar de placer.

- Justo ahí Boss - gimió.

El azabache comenzó un movimiento más rápido pero no menos duro, ambos gemían sin control y en el momento en que él azabache llevo una de sus manos hacía la erección de Noeul, el castaño no se pudo aguantar más...

- Voy a....

No pudo terminar la frase, cuando las tiras de semen salieron de él de forma casi explosiva con un pequeño grito de satisfacción, el azabache aceleró un poco más y tras unas cuentas embestidas acabo dentro del menor.

Cayo rendido sobre Noeul, ambos con la respiración acelerada, ojos cerrados y una sonrisa en los labios.

Noeul comenzó a dejar pequeñas caricias en la cabeza del azabache, peinando un poco su cabello con la punta de sus dedos.

-Fue maravilloso- susurro

Boss, que tenía la cabeza apoyada en el pecho desnudo de Noeul, sonrió levantándose solo un poco para darle un beso.

-Lo fue Noe...te he extrañado tanto.

Noeul lo miró con una sonrisa suave y agotada en el rostro.

Luego de unos minutos, se levantaron para entrar correctamente en la cama y dormir. Boss fue al baño en busca de una toalla para que se limpiarán, se pusieron su ropa interior y se recostaron juntos, abrazados, dándose pequeños besos suaves y así, poco a poco los venció el sueño.

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Al día siguiente Noeul despertó primero, tenía frío, por lo que se acercó más al tibio y hermoso cuerpo que descansaba a su lado. Su esposo siempre está abrigado, no importa cuánto frío haga él siempre está temperado, sonrió al pensar en eso.

Paso su brazo por la cintura de Boss y se acurrucó, pero de pronto sus ojos se abrieron sorprendidos, por instinto se alejo bruscamente haciendo que Boss despertara asustado.

-¿Qué sucede? -pregunto Boss casi al instante en que despertó, se giró rápidamente para ver a Noeul.

El castaño estaba arrodillado en la cama y lo miraba con los ojos abiertos y una mano en un su boca.

-¿Noe? -pregunto, pero no obtuvo respuesta- ¿Quieres que me vaya? Puedo hacerlo, tranquilo.

Se levantó de la cama apresurado para buscar sus pantalones.

- Boss...

El azabache no quería voltear a verlo, tomó sus pantalones que estaban arrugados en el piso y comenzó a ponerlos.

- Boss - volvió a llamarlo Noeul - Yo...te recuerdo.

El azabache volteo a verlo, Noeul estaba aún con una mano sobre su boca y lágrimas caían de sus ojos, Boss camino hacia la cama

-¿Qué?...¿Qué recuerdas?

Ambos estaban sorprendidos

— No lo sé bien...solo, imágenes y... — apunto de forma temblorosa su cabeza - recuerdos...no dejan de llegar.

Boss se sentó frente a él y tomó sus manos

-¿Estas seguro? ¿Te duele?

-Es... No lo sé Boss -cerro sus ojos y continuo- raro y ... confuso

Boss lo abrazo fuertemente.

-Tranquilo...piensa ¿Cual fue el primer recuerdo?

Noeul lo abrazo

-Pensé en que tu siempre estás abrigado, y cuando hace frío amo acurrucarme a ti porque eres como una estufa.

Boss soltó una risa y lo abrazo aún más fuerte.

-¿Qué más? Cuéntame lo que va llegando a ti...

Noeul se separó de él y lo miró fijamente.

- Amor! Lo siento...lo siento... lo siento - comenzó a repetir mientras las lágrimas inundaban su rostro

- Hey Noe, tranquilo... -dijo volviendo a abrazarlo- shhhh... Todo está bien.

Noeul negaba

- No...dios, no lo puedo creer...yo te dejé... después de todo...

Boss comenzó a llorar

- Tranquilo amor, estás comenzando a hiperventilar... Todo está bien, debemos llamar al doctor o doctora que te vio la última vez

Noeul asintió y trato de calmarse.

Boss busco el celular del castaño y se lo tendió para que buscará el número de su médico. Noeul con manos temblorosas encontró el número de la neuróloga que lo había visto la última vez, marco el número y le tendió el celular a Boss.

El azabache habló con la doctora, quien le dijo que fueran enseguida a su consulta.

-Debemos ducharnos e ir a su consulta

Noeul asintió y se levantó de la cama.

-¿Te duchas conmigo? - pregunto tendiendo su mano temblorosa.

Boss acepto de inmediato.

Una vez que ambos estaban bajo la lluvia de la ducha, Noeul lo abrazo nuevamente mientras lloraba.

-Lo siento tanto amor... Cómo te trate, cómo me aleje... volver con Luke y ...

-Shhh.. No te castigues, esta recién todo volviendo a ti...estamos bien amor, no pienses en ello.

Noeul asintió, aún abrazando a Boss.

Uuuuuu ✨