PROMETO VOLVER

Tenía 6 años aquel doncel cuando sus padres decidieron mudarse a un vecindario más tranquilo fuera de la ciudad tan ajetreada que era Seúl, el ruido de los carros, la gente tan apresurada, la constante presión que decían que se sentía estando allí.

Tal vez al pequeño no le afecto mucho pues apenas iría a la escuela, su primer año y eso lo emocionada, también deseaba mudarse pues en su prescolar no había sigo muy querido, a sus compañeros no les agradaba mucho su aspecto físico y eso era gracias a los estándares, estándares que a un pequeño niño ya le comenzaban afectar a tan corta edad, los niños podían poner apodos muy hirientes y Jimin era un doncel muy sensible.

Acaso el tenía la culpa de tener mejillas recordetas?
Tenía la culpa de tener un cuerpo más rellenito que los demás?
La sociedad era demaciado insensible.

Y entonces se mudo.

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El pálido niño de 11 años veía por la ventana de su habitación hacia la casa de alado, por fin alguien se iba a mudar a ese lugar que llevaba más de 2 años sin ser habitado.

Su vista se poso en esa enorme caja que decía "Juguetes" escrita con un marcador rojo.
Se le formó una sonrisa, abría un niño a lado de el y podrían jugar, comenzó a desear que fuera de su edad para poder llevarse muy bien, pero de pronto un pensamiento le vino a la cabeza "¿Y si es una niña?" eso hizo que hiciera una mueca de asco, las niñas le parecían molestas, no las soportaba ya que en su escuela siempre lo seguían para todas partes dejándole cartas, por qué le daban cartas a un niño de 11 años?.

Pero cuando un carro particular llegó y bajo de el una pareja y detrás un niño a plena vista menor que el su sonrisa volvió, tal vez un niño más chico no sería malo, preferente que una niña.

Salió corriendo de su habitación y abrió la puerta para ver mejor al nuevo recién llegado el cual también le regreso la mirada, se le borró un poco la sonrisa.

Un doncel? Se notaba en su rostro que lo era, a pesar de tener mejillas regordetas también se le podía ver rasgos un poco afeminados, eso sería igual que una niña?.

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5 AÑOS DESPUÉS..

Se habían convertido en los mejores amigos, Yoongi ya no estaba en la misma escuela que Jimin ya que este iba a la secundaria pero siendo vecinos se la pasaban juntos todo el tiempo, Jimin amaba pasar el tiempo con su hyung y a Yoongi igual y ni siquiera recordaba que Jimin era un doncel la mayoría del tiempo, pues a veces cuando hera un poco rudo jugando el menor se lo recordaba.

Y entonces Yoongi comenzó a fijarse en algo que antes no, en lo hermoso que hera Jimin y qué cada vez lo hera más.
Las hormonas? La edad en la que estaba pasando? En qué jimin estaba creciendo?.

Tal vez heran muchas cosas pero a sus 16 años ya comenzaba a notarlo.
Jimin por su lado aún hera un niño que solo amaba jugar y pasar las tardes junto a su mejor amigo.

Un día Jimin iba llegando a su casa cuando vio el auto de los padres de Yoongi estacionarse y ver cómo la madre de Yoongi lo tomaba del brazo, en su rostro se notaba lo molesta que estaba mientras arrastraba al pálido hacia adentro de la casa y el padre tras de ellos con una expresión similar.

Jimin no entendió que pasaba, entro a su casa y lo primero que hizo fue decirle lo que había visto a su mamá a quien lleno de curiosidad.
La mujer fue hasta la casa de los Min y tocó la puerta, el pelinegro queria ir pero su madre le había dicho que mejor se quedará y ya después le contaría.

Una hora después su madre regreso y lo único que le dijo fue que debía hablar con Yoongi, a Jimin le dió mala espina, el rostro de su mamá parecía triste.

Al día siguiente..

Sábado y no había escuela, había sido una bendición para el doncel quien corrió a la casa de su Hyung y tocó la puerta, un minuto después la pálida mujer madre de Yoongi abrió y le dió una sonrisa al de mejillas rellenitas.

- Pasa Jimin - Dijo haciéndose a un lado para que el menor pasará.

- ¿Puedo ver a Yoongi? - Sonrió.

- Si, está en su habitación - Cambio a un semblante serio y triste.

Jimin lo noto pero no dijo nada, solo subió las escaleras y se dirigió a la habitación de Yoongi en dónde tocó al llegar y al tener la respuesta del pálido entro.

- ¿Hyung? - Jimin hablo cuando entro encontrando al pálido acostado, tapado asta la cabeza.

Este se quitó las sábanas al escuchar la dulce voz del menor.

- ¿Hyung, por que sigues acostado? - Cuestiono.

- Jimin ven - Pidió mientras se sentaba.

El menor hizo lo pedido y se sentó en la orilla de la cama sin quitar la vista del mayor.

- ¿Qué pasa hyung? Ayer ví que tus padres estaban enojado y mi mamá me dijo que debía hablar contigo - Dijo extrañado.

- Jimin quiero que me prometas una cosa - Hablo serio mientras tomaba la mano del menor y la entrelazaba con la suya.

- ¿Qué cosa? - Hablo curioso.

- Vamos a estar juntos siempre - Dijo serio.

- ¿Que quieres decir, hyung? - Cuestiono.

- Cuando seamos más grandes, tu y yo vamos a casarnos y a tener muchos hijos - Apretó un poco su mano con la de Jimin.

- ¿Casarnos? - Sorprendió - ¿Cómo en las novelas que ve mi mamá?.

- Exactamente Mimi - Sonrió - Prométeme que me esperarás, yo regresaré para cumplir esta promesa.

- ¿Esperarte? ¿Regresar? - Ahora estaba más confundido.

- Si Jimin, yo tengo que irme por un tiempo pero regresaré, nos vamos a enamorar y tendremos muchos bebés juntos - Sonrió sintiendo un nudo en la garganta

- ¡No hyung, no te vayas! - Dijo mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas.

- No quiero irme pero mis padres llamaron a mi abuelo para que me llevará con el un tiempo - Musitó con su semblante triste.

- ¿Por que hyung? - Sonó angustiado.

- Hice algo que no debía, lo siento Jimin - Cabizbajo dijo sin mirar al menor.

- ¿Que cosa mala hiciste? - Se sintió curioso.

- No importa Mimi, solo prométeme que me esperarás, prometo volver a tu lado y casarnos - Repitió con seriedad y seguridad.

Jimin asintió mientras unas lágrimas recorrían sus mejillas.

El pálido se inclino un poco y depósito un pequeño beso más parecido a un piquito en los labios del menor quien se quedó paralizado al sentir eso, eso hera igual a lo que hacían en las novelas que veía su madre pero sabía que solo lo hacían quienes estaban enamorados.
Las mejillas del menor se pusieron de un color carmín intenso, y su pequeño corazón se aceleró.

⋋⁠✿⁠ ⁠⁰⁠ ⁠o⁠ ⁠⁰⁠ ⁠✿⁠⋌

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Pasaron algunos días en los cuales los dos chicos pasaron sus días juntos más que antes, querían aprovechar hasta que el abuelo de Yoongi fuera por el, por lo que el mayor le había contado su abuelo hera un hombre estricto, serio, y no le gustaba convivir con nadie, también un hombre con mucho dinero o eso le habían dicho sus padres, en realidad la última vez que lo había visto tenía al rededor de 3 años y ya que no lo frecuentaban pues también le gustaba controlar todo a su alrededor.

Llegó el día en que se tenían que separar, Jimin lloraba, su pecho le dolía, Yoongi había sido su mejor amigo por 5 años, el primero cuando llegó a ese lugar, jamás lo había rechazado ni insultado por su apariencia, tal vez hera pequeño y lo único que sabía hera que no se quería separar nunca de su hyung pero hera inevitable.

Se aferró al mayor abrazándolo mientras el contrario hacía lo mismo, la diferencia de estatura era tan evidente, Jimin apenas llegaba al pecho del contrario.

El padre de Yoongi lo jaló para separarlos y la madre de Jimin hizo lo mismo, estaba siendo difícil hacerlo hasta que Yoongi susurro las últimas palabras que escucho Jimin de el.

- Prometo volver - susurro - te amo.

Gracias por leer 🌈💜