💮🌸🌺Una mañana de sorpresas🏵️💮🌸
Apenas asomaba el sol cuando Sumiko despertó. Sentía una mezcla de nervios y emoción que la había hecho levantarse más temprano de lo usual. Sin hacer ruido, se vistió rápidamente y se sentó en el pequeño escritorio junto a la ventana para escribir una carta a sus padres y hermanos. Quería contarles cómo había sido su primer día en la casa de los Rengoku, sus impresiones, y cómo les extrañaba.
Justo cuando terminó de escribir, un suave golpeteo en el vidrio de la ventana la sorprendió.
Sumiko: ¿Ah? -al voltear, vio que un cuervo oscuro, de plumaje brillante y ojos inteligentes, abre la ventana y el ave se había posa en el alféizar-
Cuervo: Buen día, jovencita Sumiko -croó el cuervo con claridad-
Sumiko: -dio un pequeño salto, incrédula- ¿T-tú hablas? -murmuró, aún sorprendida-
Cuervo: Por supuesto. Soy el cuervo mensajero del Pilar de las Llamas, Kyojuro Rengoku. Llevo sus mensajes y le informo sobre sus misiones -explicó el cuervo con solemnidad, inclinado hacia ella- Veo que tiene una carta joven Sumiko yo puedo entregarla sin problema
Sumiko: oh si es para mí familia -sonrió, todavía sorprendida- ¿De verdad puedes llevar esta carta a mi familia?
Cuervo: Con gusto lo haré -espondió el cuervo, extendiendo una garra en la que ella ató cuidadosamente la carta- Estaré de regreso pronto -dijo antes de lanzarse al vuelo-
Sumiko lo observó hasta que desapareció en el cielo, y después de un momento, decidió que aprovecharía la tranquilidad de la mañana para ayudar un poco en la casa. Se ató las mangas de su kimono y se dirigió a la cocina y comenzó a preparar el desayuno con lo que recordaba de las recetas de su madre, sintiendo una mezcla de responsabilidad y entusiasmo.
Pronto, el suave crujir de la puerta de la cocina le indicó que alguien más había despertado. Era Ruka, la madre de Kyojuro, quien la observó con una mezcla de sorpresa y calidez.
Ruka: Sumiko, querida, ¿ya estás despierta? No esperaba encontrarte aquí tan temprano y... ¿preparando el desayuno? -dijo sonriendo viendo a la joven preparando el desayuno para todos-
Sumiko: -sonrió, algo avergonzada- Pensé en hacer algo para agradecerles por dejarme vivir con ustedes
Ruka: -se acercó sonriéndole y le palmeó el hombro- Es un gesto muy amable, querida. Pero no debiste molestarte querida yo siempre lo preparo
Sumiko: No es una molestia seño... digo Ruka ya estoy acostumbrada a prepararles el desayuno a mis padres y hermanos menores así que no es una molestia
Ruka: Bien siendo así te ayudaré -se pone manos a la obra- Estoy segura de que todos lo apreciarán mucho
Mientras terminaban juntas de preparar el desayuno, Sumiko sintió que la casa comenzaba a sentirse un poco más como su hogar.
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Con el desayuno listo, Sumiko y Ruka colocaron los platos en la mesa justo cuando la familia comenzaba a reunirse.
Senjuro: Buenos días madre, buenos días Sumiko nee-chan -fue el primero que llegó quien las saludó con una sonrisa tímida y una reverencia respetuosa-
Ruka: Buenos días hijo
Sumiko: Buenos días Senjuro-kun -con su habitual sonrisa-
Shinjuro: -dando un gran bostezo- Buenos días -algo adormilado, quien las observó de reojo mientras se sentaba
Kyojuro: ¡¡Buenos Días familia!! -entró con su habitual energía y una sonrisa enérgica-
Cuando todos estuvieron sentados pudieron apreciar la mesa con el desayuno listo.
Senjuro: Vaya hay muchas cosas que se ven deliciosas -viendo el desayuno con un gran brillo en los ojos-
Kyojuro: y todo se ve delicioso
Ruka: juju -anunció con una suave sonrisa- Este desayuno es especial. Sumiko lo preparó para nosotros por supuesto que la ayude pero todo el esfuerzo fue de ella -sonriendo orgullosa-
Sumiko: -sonriendo con un ligero rubor-
Shinjuro, Kyojuro y Senjuro intercambiaron miradas sorprendidas. El aroma delicioso que llenaba la habitación les hizo anticipar un buen momento, y los tres tomaron sus primeros bocados con cierta expectativa.
Senjuro: -fue el primero en hablar, con una sonrisa sincera- Sumiko nee-chan, esto está delicioso. ¡Muchas gracias!
Shinjuro: -aunque no era hombre de muchas palabras, asintió en silencio y tomó otro bocado, claramente complacido- (están suave y delicioso... Una joven no solo bella sino talentosa... Es una mujer digna de mi hijo) -pensaba teniendo ganas de llorar mientras comía-
Entonces Kyojuro, después de probar un bocado, dejó escapar su característica exclamación.
Kyojuro: ¡Sabroso! -su expresión de alegría y aprobación fue tan genuina que hizo sonreír a todos, y Sumiko sintió que el calor subía a sus mejillas-
Sumiko: Gracias a ustedes por permitirme estar aquí -respondió Sumiko con humildad, mirando a cada miembro de la familia. La calidez en las miradas de todos le hacía sentir que realmente estaba en un lugar acogedor-
La familia continuó desayunando, intercambiando comentarios sobre la comida de Sumiko y los detalles de la mañana. Aquella pequeña escena de armonía llenó de satisfacción a Sumiko, que en ese momento supo que podía encontrar un hogar entre los Rengoku.
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Lejos de la calidez que Sumiko experimentaba en la casa de los Rengoku, en las profundidades de la inquietante fortaleza infinita, una presencia oscura se alzaba con intensidad. Kibutsuji Muzan, el rey de los demonios, se encontraba rodeado de sus más poderosos sirvientes, incluidas las temidas lunas superiores. Todos lo observaban con respeto y temor, atentos a cada palabra y movimiento de su amo.
Con un aire imponente, Muzan se alzó en el centro de la sala y su mirada, fría y calculadora, se posó sobre cada uno de los demonios presentes. Su voz resonó en el vasto espacio, helando el aire a su alrededor.
Muzan: Escuchen bien -comenzó, su tono autoritario y lleno de una oscura determinación- Hay alguien que deseo encontrar a toda costa... una chica de cabellos y ojos rojos, y aretes hanafuda. Quiero que la busquen y la traigan ante mí."
Los demonios presentes intercambiaron miradas de sorpresa y curiosidad, intrigados por el pedido de su amo. Sin embargo, nadie se atrevió a cuestionarlo.
Muzan: -hizo una pausa, su mirada perdida en algún oscuro deseo, y luego añadió con una intensidad aún mayor- Esa chica me pertenece. Haré lo que sea necesario para tenerla a mi lado... como mi esposa
La declaración dejó en shock a las Lunas Superiores. Ninguno de ellos podía recordar una vez en la que Muzan hubiese mostrado interés personal por un humano. Sin embargo, el brillo frío en sus ojos dejaba en claro que estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para lograrlo.
Muzan: Encuéntrenla y tráiganla a mí -ordenó Muzan en un tono final, su voz cargada de una amenaza implícita para cualquiera que osara desobedecer- No descansaré hasta que la tenga en mis manos
Los demonios asintieron, inclinándose en señal de obediencia antes de desaparecer en la oscuridad de la Fortaleza Infinita, listos para cumplir con los deseos de su maestro y cazar a la misteriosa chica pelirroja.
Muzan: Sumiko Kamado pronto estaremos juntos. Tu destino es esta junto a mi y gobernar juntos -desaparece también
Tras la impactante orden de Muzan, las lunas superiores se retiraron del salón principal de la Fortaleza Infinita. Una vez fuera del alcance de su amo, Akaza, Douma y Kokushibo intercambiaron miradas, cada uno reaccionando de forma distinta ante el inusual pedido.
Akaza: -frunció el ceño, claramente disgustado.- ¿Buscar a una simple humana? Esto es una pérdida de tiempo -murmuró con desdén- ¿Por qué nuestro maestro estaría interesado en alguien tan insignificante?
Douma: -siempre sonriente y despreocupado, soltó una risa suave y juguetona- Oh, Akaza-dono, quizás nuestro querido Muzan-sama ha encontrado un gusto particular en esa chica. Quizás, después de tantos siglos, hasta él necesita algo de compañía -bromeó, sus ojos brillando con malicia-
Akaza: -le lanzó una mirada de disgusto- No bromees sobre los deseos de Muzan-sama. Esto no es algo común y, además, me desagrada la idea de que se interese en una humana. Es absurdo
Kokushibo: -la primera luna, observaba en silencio, su expresión impasible y su mirada fija en algún punto lejano. Finalmente, intervino, su voz profunda y tranquila- No nos corresponde cuestionar las órdenes de Muzan-sama. Si él desea a esa chica, la encontraremos. Eso es todo.
Douma: -se encogió de hombros, aún divertido, aunque sus ojos reflejaban una mezcla de curiosidad y fascinación- Por supuesto, Kokushibo-dono. Quizás este sea un nuevo desafío para nosotros. Después de todo, si ella es tan especial como para captar el interés de Muzan-sama... no puedo evitar preguntarme qué tiene de especial.
Akaza: -siempre impetuoso, apretó los puños- No me importa lo especial que sea. Si Muzan-sama la quiere, la traeremos. Pero que quede claro -dijo, mirando fijamente a Douma- esto no es un juego. No interfieras conmigo
Douma: -le devolvió la sonrisa, sin perder la compostura- Tranquilo, Akaza-dono. No se me ocurriría interferir con tu... dedicación.
Kokushibo: -cortó la conversación, volviendo a imponer el silencio- Basta de discusiones. Nuestro objetivo está claro. Iremos en busca de la chica
Así las tres lunas superiores partieron, cada uno con pensamientos distintos, pero con la misma determinación de cumplir la voluntad de su amo. La cacería había comenzado.
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Después de un desayuno lleno de halagos para Sumiko, todos comenzaron a levantarse de la mesa. Sumiko se ofreció a lavar los platos aunque todos le dijeron que no era necesario que ella se sintiera cómoda, pero ella insistió amablemente. Definitivamente Sumiko no era un ángel era una diosa como lo dijo Kyojuro. Ruka observaba a Sumiko, no solo era buena y humilde sino también sincera y comprometida y lo podía ver en el brillo sus ojos y en eso se le ocurrió una buena idea para pasar tiempo suegra y nuera.
Ruka: Sumiko querida -en el marco de la puerta sonriendo-
Sumiko:-ya había terminado de lavar los platos- Ah Ruka-san ¿Pasa algo?
Ruka: Nada grave querida solo quería preguntarte ¿Qué te parece si damos un paseo por el pueblo? -sugirió amablemente- Podemos comprar algunas cosas y, de paso, tener una charla tranquila, tú y yo.
Sumiko: -sorprendida y algo emocionada por la propuesta, asintió con entusiasmo- ¡Me encantaría, Ruka-san!
Con una sonrisa cálida, Sumiko se puso su haori a cuadros favorito y sus sandalias y ambas salieron de la casa, dejando a los hombres a solas.
En cuanto cruzaron el umbral, Shinjuro se volvió hacia Kyojuro, con una leve sonrisa y una mirada evaluadora.
Shijuro: Dime, Kyojuro, ¿Qué te parece Sumiko? -su tono era firme, pero en sus ojos se reflejaba cierta curiosidad-
Kyojuro: -que rara vez dudaba en dar su opinión, respondió sin dudar- Es una chica amable, educada... y tiene buen espíritu -la mirada cálida de Kyojuro brillaba mientras hablaba, reflejando el respeto que ya sentía por ella- su presencia aquí me hace sentir que nuestro hogar está un poco más... alegre -lo dice sonrojado-
Shinjuro, siempre parco, asintió en silencio, satisfecho con la respuesta de su hijo. No añadió nada más, pero internamente se sintió tranquilo de que Kyojuro pareciera cómodo con la situación.
Mientras tanto, Ruka y Sumiko caminaban por las calles del pueblo, que se despertaba lentamente a la luz del día. A medida que avanzaban, Ruka comenzó a hablar en voz baja, compartiendo historias de la familia Rengoku, pequeñas anécdotas y consejos que consideraba importantes mientras Sumiko escuchaba y reía con algunas de ellas.
Ruka: Sé que debe ser un cambio difícil para ti, Sumiko, dejar a tu familia y venir aquí -dijo Ruka con comprensión- Pero quiero que sepas que, aunque este compromiso fue una sorpresa para todos, estamos felices de tenerte con nosotros
Sumiko: -escuchaba con atención, conmovida por la calidez y la amabilidad de su suegra- Gracias, Ruka-san. Haré mi mejor esfuerzo para ser digna de la confianza de todos ustedes
Ruka: -le sonrió, colocando una mano sobre su hombro- Estoy segura de que lo harás. Después de todo, ya hiciste que todos sonrían hoy. Tienes una esencia especial, Sumiko, y creo que traerás mucha alegría a nuestra familia."
A medida que avanzaba la mañana y el pueblo comenzaba a llenarse de vida, Ruka y Sumiko continuaron charlando y compartiendo un momento único, mientras en la casa, Shinjuro observaba a Kyojuro con un atisbo de orgullo por su hijo.
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Llegada la noche, Sumiko y Ruka decidieron preparar juntas la cena. La cocina estaba llena de risas y conversación mientras ambas trabajaban codo a codo. Sumiko, cada vez más confiada, se atrevió a sugerir algunos platos, y Ruka, sonriente, aceptó con gusto las ideas de su nuera.
Cuando terminaron, colocaron los platillos en la mesa: una mezcla de recetas tradicionales con toques únicos que ambas habían aportado. Al ver la mesa repleta de comida casera, Kyojuro, Senjuro y Shinjuro miraron a las dos mujeres con una expresión de admiración.
Kyojuro: ¡El esfuerzo de ambas se ve delicioso! -exclamó Kyojuro con entusiasmo, sus ojos brillando como siempre-
Ya sentados alrededor de la mesa, el ambiente se llenó de una calidez familiar. La charla fluía, y de vez en cuando estallaban en risas compartidas.
Kyojuro: -se aseguró de que en cada bocado se escuchara su clásico- ¡Sabroso!
Sumiko: jijiiji -cada exclamación, no podía evitar sonrojarse y reír-
Senjuro, siempre amable y observador, también participaba en la conversación, compartiendo historias de la escuela y anécdotas que hacían reír a todos. Incluso Shinjuro, aunque callado, sonreía en algunos momentos, dejando ver un lado más relajado y en paz.
En medio de la cena, Ruka levantó su vaso y miró a Sumiko con ternura.
Ruka: Quiero hacer un brindis por nuestra familia y por Sumiko. Gracias por unirnos y darnos tan gratos momentos en estos pocos días.
Todos levantaron sus vasos en un brindis, y Sumiko, emocionada, se sintió realmente bienvenida.
La noche se alargó con anécdotas, bromas y recuerdos compartidos. Sumiko se dio cuenta de que, a pesar de las diferencias, la familia Rengoku tenía un vínculo especial y que ella, poco a poco, comenzaba a formar parte de él.
💗💗🌸🏵🌷🌺🍁Y pues aquí les tengo la actualización la historia, espero que les haya gustado. Un disculpa si me estoy tardando en actualizar pero es que luego no me llegan ideas y cuando llegan se me olvidad de inmediato. Pero bueno espero que lo hayan disfrutado. Nos vemos en el siguiente capitulo bye. Una pequeña disculpa sin querer anule el capítulo y ahorita lo volví a publicar 💗💗🌸🏵🌷🌺🍁
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