•4•
Al otro día a las 6 am, los vampiros junto con la humana, estaban en la limusina directo a donde vivía kiyomi.
Yui estaba despierta ya que estaba acostumbrada a ese horario.
Sin embargo los vampiros parecían aún más muertos.
Aún faltaban kilómetros por llegar así que estaban durmiendo, menos yui que miraba el paisaje.
Al pasar los minutos sintieron como la limusina se detuvo y los vampiros casi se caen, pero luego fruncieron el ceño adormilados y salieron de la limusina.
El sol ya se dejaba ver a molestia de los vampiros, la limusina se fue y estos miraron al portón junto a la mansión.
-kanato encárgate de yui -ordenó reiji desapareciendo de ahí seguido de sus demás hermanos menos kanato que frunció el ceño.
Agarró la muñeca de yui y los dos aparecieron en frente de la casa junto a los demás vampiros.
-no sabía que la prometida de shu kun fuera adinerada~.
Ignoraron el comentario del sombrerero y aparecieron en el interior de la casa.
Caminaron hasta llegar al comedor, todo estaba oscuro suponían que Kiyomi estaba durmiendo.
Mientras yui fuera agarrada por uno de los vampiros podría estar escondida en la oscuridad igual que ellos.
Los 7 caminaron en silencio hacia el living y al ver que kiyomi estaba dormida en el sillón la rodearon.
-teddy dice que es muy bonita, aunque su olor es muy dulce y agradable -no era su amado teddy pero algo tenía que abrazar y suplantar a teddy.
-shu kun tienes suerte, esta bitch chan tiene un gran cuerpo, se nota que es mitad latina.
El libidinoso escaneo el cuerpo de la humana que dormía plácidamente en el sofá del living.
-espero que tenga modales.
-tch, no hagan ruido, la despertarán -susurro subaru un poco sonrojado.
Ya que kiyomi tenía una musculosa de tirantes, la cual estaba corrida dejando ver su vientre y al estar de costado sus pechos se juntaron pareciendo más grandes.
-es una melón, si tu no la quieres será de ore sama -no podía faltar el comentario posesivo y pervertido del quinto hermano.
Antes de hablar se escondieron en la oscuridad al notar que kiyomi se comenzaba a despertar, al abrir los ojos los volvió a cerrar y se sentó frotando sus ojos.
-qué hora es? -susurro adormilada mirando a la mesa ratona y agarrando el celular -que mierda son las 6 -suspiro irritada levantándose.
Kiyomi estiró sus brazos haciendo que su musculosa se levante dejando ver su vientre y sus pechos se alzaron un poco mientras gemía al estirarse.
-hmm!, que pereza -susurro caminando hacia la planta alta.
-shu kun~ si no la quieres con gusto me la quedo yo -shu no dijo nada y en la oscuridad siguió a kiyomi, seguido de los demás.
Desde ese momento kiyomi ya no tendría la misma privacidad de antes, aunque ella ni siquiera lo sabría.
Al subir las escaleras escucharon a kiyomi en el baño, al parecer se estaba lavando los dientes.
Luego de unos minutos salió con el cabello recogido en un rodete, luego caminó a su habitación y a pesar de que los dos pelirrojos quisieran entrar, reiji los detuvo.
La oji avellana volvió a salir de su cuarto bajando las escaleras.
-dónde lo dejé?.
Fue hasta la cocina y agarró una sudadera gris con letras negras.
Ante su sorpresa ella se sacó su musculosa de espalda a ellos.
Yui se sonrojo de golpe tapando sus ojos.
Reiji se ajustó los lentes, los cuales brillaban, subaru se sonrojo a tope, kanato tapó su rostro con su oso, el rubio sonrió de lado sin poder evitarlo, mientras los dos pelirrojos sonrieron con perversión.
Tenía unos lunares en su espalda junto algunos tatuajes en la cintura y en la nuca.
No era del todo flaca, tenía unos rollitos aunque se notaba que era voluptuosa.
Luego de ponerse su sudadera, con la musculosa en mano, subió otra vez las escaleras yéndose a su cuarto.
-no es justo que que shu kun tenga una prometida tan sexy -sollozo laito tapando su rostro ante la sonrisa de shu, ayato chasqueo la lengua irritado y miro para otro lado -lo notaron?, tiene tatuajes nfu~.
Yui miro incrédula el cambio de humor del vampiro, tal vez sufría de bipolaridad.
-"aunque ichinose san es muy atractiva y-y esos tatuajes la quedan bien" -tapo su rostro nuevamente al tener esa clase de pensamientos.
Luego de deambular un rato por el comedor y el living la vieron bajar otra vez, ya cambiada, e irse a la cocina.
Había prendido la televisión y puso un programa de música, abrió las ventanas y empezó a preparar su desayuno.
Había preparado chocolate caliente pero se quedó pensativa hasta que saco de la heladera 2 huevos y un poco agua, agarrando otros ingredientes más y empezando a hacer dorayakis.
De fondo se podía escuchar música extranjera que ninguno lograba entender. Aunque reiji pudo notar que era español.
Su celular sonó de pronto y ella atendió la llamada, dejando el celular lejos de la cocina.
-sí?.
-yomi!~, vente mija!.
La peli marrón arqueo una ceja curiosa hasta que al saber quién era sonrió divertida y negó con la cabeza.
Su amiga otra vez estaba ebria.
-dónde estás nao?.
-estoy en mi house!, te paso a buscar y desayunamos baby!.
-ya estoy preparando el desayuno, tarde bebé.
La otra chica hizo un quejido de tristeza.
-eres cruel!, vamos no me dejes sola, porque toy solita~.
Kiyomi soltó una risa para luego sacar un frasco de la heladera al tener el desayuno listo.
-desde cuándo te levantas tan temprano?, yo lo hice porque me dormí temprano ya que se me cortó la luz.
-en serio?!, y cómo sobreviviste?, yo me muero si se corta la luz y estoy sola en tu casa, al menos adopta un perro o algo bebé.
-sabes que por mí lo haría pero no quiero escuchar los ladridos de la perra o los chillidos del cerdo inútil.
La otra chica empezó a reír ante el amor que tenía su amiga por su madre y hermano.
Cuando estuvo en el living dejó la comida en la mesa ratona y se sentó en el suelo.
Los vampiros y la humana miraron un tanto sorprendidos la cantidad de nutella que le ponía a los dorayakis.
Parece que en serio le gustaba la nutella.
-"no es mucho dulce?" -pensó yui mirando con una gotita a la peli marrón que comía el dorayaki y agarraba la cuchara con nutella.
El chocolate con el azúcar ya era dulce y encima ese chocolate parecía muy espeso, al parecer tenía pedazos de chocolate derretidos.
El dorayaki también lo había hecho dulce y ahora le estaba poniendo nutella encima.
Esa chica en serio amaba el dulce.
-sola en los bares~.
El canto de la humana los saco de sus pensamientos.
Ella estaba tarareando por lo bajo mientras comía y escuchaba el relato de Naomi.
-y por eso me empede...otra vez, me puse depresiva y me acordé de mi ex, por eso no aguante hasta vernos y beber juntas.
Kiyomi rodó los ojos al notar que otra vez volvían a hablar del famoso ex.
-Nao, es de mañana, estoy comiendo nutella, me levante de buen humor...por el momento, hoy tengo que limpiar el jardín, no hables del engendro.
-pero no lo supero!.
Se exaltaron cuando escucharon el grito de la otra joven que empezó a sollozar.
Kiyomi suspiro y masajeo su cuello.
-ven a mi casa y en la noche te quedas a dormir, mañana volvemos a salir.
-bien...en un rato voy.
Se la escuchó dejar de sollozar y cortó la llamada luego de despedirse.
-"tengo que hacer algo para que dejé de tomar tanto o será un verdadero problema a futuro".
Sostuvo el mango de la cuchara, que estaba en su boca, mientras miraba a la pared.
Cuando terminó de comer y ver algunas cosas en más redes, subió el volumen de la música y se fue a la cocina para lavar las cosas usadas.
Luego se puso sus zapatillas y fue al jardín empezando su trabajo.
Yui estaba encantada con el jardín trasero del lugar.
Era hermoso, había varias flores y demás cosas, era un lugar muy colorido y el sol de la mañana le daba un brillo hermoso a las flores.
Se sentía como si estuviera en su hogar.
Apretó sus manos con nostalgia al recordar su hogar, ese ya no era su hogar, ya no tenía un hogar.
Estaba sola.
Subaru está vez se quedó con la rubia, los dos estaban encantados con el jardín que tenía la peli marrón en su casa.
Reiji se fue a husmear la biblioteca de su futura cuñada, shu se había tirado en el sillón, mientras que kanato buscaba dulces en la cocina.
Los dos pelirrojos obviamente desaparecieron para irse a husmear el cuarto de la peli marrón.
•Con los pelirrojos•.
Los dos estaban en la habitación de kiyomi, husmeando su ropa, usaba ropa a la moda, no la moda fea sino su propia moda, pero lo que más revisaban era la ropa interior.
-nfu~ talla 95 -dijo laito viendo la talla del sostén de su futura cuñada.
-por qué shu tiene que tener a melón y nosotros quedarnos con chichinasi? -refunfuño el pelirrojo viendo las bragas de la oji avellana.
Ese par no sabían lo que era la privacidad.
-pues no sé, la vida es injusta, aunque~...cómo harás para saber si serás padre ayato kun?~.
Sonrió divertido al ver el rostro serio de su hermano menor.
See you...
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