•2•
En la mansión sakamaki todo estaba en silencio.
Hasta sonaron jarrones y demás cosas romperse, golpes contra la pared, gritos de rabia y puños chocando, cada hermano se tele transporto a la habitación donde provenía el ruido.
Al llegar vieron a laito y a uno de sus hermanos peleándose, la habitación estaba hecha un desastre y estos dos tenían un poco de su propia sangre en sus rostros, los dos estaban mirándose con furia y agarrándose del cuello de su ropa.
-tú tuviste la culpa!.
-tú eres responsable de ti mismo, tú tuviste la culpa de lo que hiciste!.
-tú me emborrachaste!.
-ya paren los dos! -los dos hermanos se detuvieron ante la voz del segundo hermano -por qué estaban peleando? -pregunto reiji con irritación, laito miro de reojo a su hermano y éste chasqueo la lengua.
-no tengo por qué decirles -sin mirarlos desapareció de su habitación, los restantes miraron a laito que suspiro y se puso su sombrero.
-solo fue una pequeña discusión -dijo laito con su sonrisa habitual desapareciendo de ahí, dejando a sus hermanos confusos.
•Con kiyomi•.
Estaba en el jardín disfrutando del día, se estiró y se acostó en el pasto mirando el cielo a través de las ramas del árbol.
-y pensar que antes esto era un bosque -susurro con una sonrisa, antes de que su padre comprará el terreno eso era un bosque.
Hasta que él construyo esa casa e hizo ese jardín, los dos amaban las plantas y su jardín es testigo de eso.
A veces kiyomi pensaba que tenía un jardín de mutantes, o sus plantas se querían demasiado.
Había plantas que se "casaron" con otras, como el limón con la mandarina.
Por suerte su padre siempre le enseñó todo sobre la jardinería, ella no necesitaba depender de las cosechas de otras personas ya que tenía su propia huerta.
Algunas frutas, verduras y hierbas medicinales.
-kiyomi! -escuchó nuevamente el grito del cerdo de la casa desde la ventana de su cuarto.
-qué?!.
-haz de comer! -le volvió a gritar haciendo que kiyomi ruede los ojos.
-tienes manos y puedes ver, tú cocina!.
-no quiero!, tú cocinas más rico!, tú eres las mujer de la casa!.
-machista!, tú eres el hermano mayor! -le volvió a gritar con enojo mientras escuchaba como su hermano se quejaba enojado y de seguro se iba a cocinar -él sabe cocinar, yo no pienso estar cocinándole.
Luego de unos minutos se quedó mirando el cielo y le vino a la mente el recuerdo de 2 meses.
Ella se había embriagado porque estaba muy depresiva, salió que divertirse y a despejarse y cuando se despertó estaba desnuda y con su amiga "virginia" muerta.
No recordaba mucho del hombre con el que se acostó, ni siquiera lo recordaba.
Por suerte no contrajo ninguna enfermedad ya que luego de eso la paranoica de su amiga la llevó casi de los pelos a hacerse chequeos y demás cosas.
-...quiero beber.
La sed peligrosa la estaba atacando.
.
.
.
-dónde vas?.
Kaoru miro atento a su hermana que se estaba poniendo sus zapatillas.
-vuelvo mañana en la tarde lo más seguro.
-eh?, vas a salir?, no me dejes!, cambiaré te juro que cambiaré!.
La abrazo por la espalda haciendo suspirar irritada a la menor.
-ya me cansé de estar encerrada y la sed de jueves me atacó, deberías de hacer lo mismo o ir a ver a tu novia.
Puso su mano en su cara y lo apartó de golpe agarrando su chaqueta para luego salir de la casa sin darle importancia a los gritos de su hermano.
Que molesto era el cerdo inútil.
-kiyomi me amaba...era un patito tras mío -sollozo viéndola irse de la casa.
Su hermanita ya no era su hermanita.
.
.
.
-jajajajaja oh yeah!~ baila mija baila!.
Miro con una gotita a su amiga rubia, a su alrededor había otras de sus amigas y strippers, de alguna manera pudo ingresar al stripper mixto a pesar de ser menor de edad.
Por algún motivo volvió a recordar la vez que perdió la virginidad y chasqueo la lengua molesta.
Por qué su cerebro se empecinaba tanto en hacerle recordar esa vez.
-"qué demonios quieren decirme?, sean más claros, sus mensajes siempre son confusos".
Al sentir una mirada fija en ella, buscó a la persona que la estaba mirando y cuando se encontró con un par de ojos zafiro sus labios se secaron.
Demonios, ese color azul oscuro le encantaba.
Y era un chico muy apuesto.
El joven la miro por segundos hasta que le sonrió levemente y ella arqueo una ceja divertida para luego sonreírle de la misma manera.
Cuando estuvieron frente a frente, pudo ver mejor al atractivo joven y ella simplemente se dejó guiar hacia fuera del lugar.
Por lo menos esta vez se iba a divertir y lo iba a recordar con lujo de detalles.
See you...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro