Te vi riendo, y te escuche en una foto...
Te correspondí con amor la sonrisa una y mil veces...
A pesar de no estar codo a codo, te tenía presente, era feliz contigo...
Era raro, pero no sabes los milagros infinitos que me causa el verte bien...
Verte brillar, verte crecer, verte intimidar a la vida con una mueca, siendo libre en tu máxima esencia, a tu loca manera...
Teniendote no tan cerca, pero si en un beso en la mejilla, pensandote hasta en las siestas, resguardándote de esas pesadillas...
Que te alejan, que te enfrian los brazos, que te congelan el alma y las manos, te dan sueño...
No seré vitamina quizás, ni la melodia más fina, pero sí tu primer espectadora para que me cantes todos los dias antes de dormir...
No te mates queriéndo encajar en esta via, nada más sonríeme, que con eso ya nos sobra, nos alcanza y nos desborda de más y más  alegría, dichosa sea mi suerte de poder tenerte en compañía, dichosa sea siempre, me siento  enternamente bendecida.