Abro los ojos la habitación me.da vueltas, siento un taladro en mis sienes, la resequedad de mi garganta me recuerda que he estado borracha. Gracias a Dios estoy en casa.El olor a huevos revueltos, revuelven mis tripas que quieren tirar por la borda lo poco que hay en él.
"Eres... Joder no me pudo tocar una humana normal...No... Tenía que ser una sin celebró"
"Cállate me duele la cabeza"
"Y un culo, que me importa a mí eso. Si te lo provocaste tú misma"
—Ees una perra...—¿cómo?—Giro al escuchar la voz de Nico. Si recuerdan bien esa que tuve que cubrirle el trabajo.La observó y tiene cara de pocos amigos. Habrá tomado igual que yo.
—¿Perra? Me dices perra a mí que he tenido que limpiar todo tu desastre...—¡Oh, ya entiendo! Hablé en voz alta...Siento que mi loba se ríe y cierro por completo el canal de comunicación.
—Perdona Nico, pero hablaba con mi subconsciente, me acabo de levantar. Gracias por cuidarme.—Hago un intento vano de levantarme de la cama y siento como la habitación gira más rápido. Optó por sentarme nuevamente.
—Cuidarte... ojalá solo tuviera que cuidarte, darte un baño y ya. Pero es que tú...—La veo caminar de un lado a otro hablando. Me río porque recuerdo q mi cuñada Celina tiene los mismos hábitos.
—Aoooh.—Siento que me jalan una oreja.
—Me estás oyendo.—Muevo mi cabeza afirmando mi respuesta. Cuando fue que mi madre resucitó.—Toso el tiempo hablas cuando estás borracha. De si Roach esto, que no puedes estar con él. A veces quisiera ponerte un tapón en la boca.
"Venga, somos dos"
Estoy perdida, cuando se pusieron las cosas así. Yo, hablando de Roach, el celo me tiene qque estar afectando. Porque nunca...nunca quería estar con un vampiro.
"Para que te mientes estás loca por él"
La pobre de Nico sigue hablando pero mis tripas quieren salir. Salgo directo hacia el baño. El jodido teléfono tiene la manía de sonar en los momentos más inoportunos. No sé porqué pero se encuentra al lado de mi cabeza al lado del váter.
—No vuelvas a romper otro teléfono,Sofi.—Me está espiando. ¿Como lo puede saber? Soy tan abierta de mente.—Es tu hermano lleva horas llamándote.
Oh se me había olvidado.
"Huelo a que estás en grandes problemas."
—Sofia¿Donde carajos estás?—Su voz es de alpha y pone todos mis pelos de puntas.—Por dios Es, deja vivir a tu hermana.—Ciento la voz de Celina. Doy gracias a Dios que le tocó una mate como ella.
—Hola Ed, estoy en casa preparándome para las clases.—Respondo cuando unas serie de arcadas llegan a mi garganta y las controlo.
—No te oigo muy bien que digamos.—Es Cucho un ruido y de pronto la voz de mi cuñada está al teléfono.
—Dame eso— Rio  a carcajadas, de seguro Celina le dio un golpe en la cabeza como suele hacer después de que se enteró del embarazo.
—¿Como estás mi vida?Tu hermano solo está en modo sobreprotector ni te preocupes que todo está bien. Solo que los del culto intentaron llevarse a Layla que estaba en el bosque.—Mi instinto sobreprotector reacciona y me para en dos segundos.
—No pasó nada pero Raúl está que es una fiera y parece que eso se contagia a los machos de la manada—Me explica Celina haciendo que me relaje sacando el aire retenido en mis pulmones.
"Ves es hora de que viremos"
—Celin y mis cachorritos.¿Están bien?
—Son míos...—Escucho a mi hermano gruñir. En serio que son sobreprotectores.
—Eres un crío. Están bien Sofi, solo que te extrañamos por aquí.—Su voz está un poco melancolíca.
—Estaré ahí para el parto te lo prometo. Ahora los dejo que tengo escuela y un turno largo de trabajo.—Cuelgo y miró mi reflejo en el espejo. Mi pelo castaño está revuelto, las ojeras son prominentes y el cansancio se nota. Es hora de un baño.
"Si por favor que apestas"
Las hijas de la luna... Recuerdo las primeras palabras de la profecia que tanto miedo le da a mí hermano y a mí. Por las que corrí lejos de mi vampiro. no soportaría perder a mí hermano y sin Celin el se muere.
Ellas regresarán a sus vidas o se irán...
Espero que la luna nos deje escoger.