Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Promesas III

Promesas

Pasado

"Blanquito", "Leches", "Copo de nieve", y el más reciente y molesto: "Espermatozoides"

Naruto odiaba cada uno de los sobrenombres que le habían puesto sus compañeros. Todo había empezado porque él había entrado a la escuela con el año ya empezado y el profesor le había asignado a Hinata Hyūga como su "compañera-guia". Ella era la típica chica linda y popular, pero tierna. Él había esperado que lo mirará con molestia, pero ella había mostrado una sonrisa y cuando la clase terminó, fue la primera en acercarse.

Lo malo, ella tenía muchos admiradores.

Naruto suponía que se sintieron algo celosos y por eso empezaron a empujarlo por los pasillos, tirar sus libros, mojarlo en los baños y romper sus proyectos. Él había sido un poco enclenque a los 15, brazos flaquitos, torso huesudo, y patas de tero. Cansado de sus burlas, había intentado broncearse. Una solución muy mala, porque en vez de tener un saludable color marrón o parecido, se había puesto rojo y había dolido como el infierno. Resultaba que tenía la piel demasiado sensible para exponerse al sol por mucho tiempo y tenía que usar protector si estaría bajo el por un tiempo.

Naruto había aguantado todo en silencio, sin animarse a enfrentar a chicos que le doblaban el tamaño. Sus hormonas estaban alocadas, así que cualquier cosa que le pidieran las chicas él lo hacía como un perrito faldero, buscando un poco de atención. Era bueno en matemáticas, pero no lo suficiente inteligente ni raro para que los nerd lo aceptarán. No era atlético, así que los deportistas estaban descartados.

Y así estuvo rondando como alma en pena hasta el final del primer trimestre. Sólo sintiéndose iluminado cuando Hinata se acercaba a él, en algunos descansos. Ella a veces se sonrojaba, y él se preocupaba de que tuviera la misma enfermedad que él, pero ella siempre decía que no era nada. Pero cuando ella se iba, los ataques se multiplicaban.

Una vez lo rodearon en los vestidores masculinos después de la clase de deportes. Le habían escondido el uniforma y lo estaban mojando y empujándolo cada vez que él quería huir, pero no podía pelear con los más grandes y los débiles se unían a la manada de lobos que eran sus compañeros. Pero, de repente, la puerta se había abierto con fuerza, golpeando la pared y todos vimos asombrados a la chica que había entrado en el vestuario.

Naruto se había tapado la entrepierna con las manos, aunque tenía el boxer, estaba mojado y pegado a su piel.

Tenten había entrado pisando fuerte. Vistiendo su remera ajustada, mostrando los pechos más grandes de la escuela y unos pantalones ajustados. Naruto la había visto varias veces, pero ella siempre se mantenía alejada de todos.

Ella había despotricado contra los más grandes, acercándose y murmurando en sus oídos, apretando sus pechos contras sus brazos. Sus compañeros le habían dado una mirada y terminaron encogiéndose de hombros, dejándolo temblando por el agua fría y sólo boxer mojados con la chica en el vestuario. A pesar del frío, él había sentido su cara quemar mientras Tenten le daba una mirada desde los pies hasta la cabeza.

-¿Estás bien, cariño?- preguntó con una voz amorosa.

Naruto se encogió más y asintió bajando la cabeza. Muchas veces Hinata había hablado de ella cuando la miraban pasar. Ella se lamentaba de verla tan sola y le había preguntado porqué no se acercaba, Hinata solamente había sonreído para decirle: "Tenten es demasiado orgullosa y se dará cuenta que le hablo porque la veo sola. Ella me pateara el trasero"

Desde ese momento estuvo bajo la ala de Tenten. No es que él la buscará, ella se acercaba constantemente hasta que Naruto no podía simplemente sacársela de encima.

Tenten había resultado ser muy inteligente y cariñosa, pero más como una hermana a como una chica que lo gusta un chico. Ella le había explicado que tenía un novio, y que quería ser su amiga.

-Se burlaran de ti por estar con "blanquito"- le había advertido.

Ella había sonreído y guiñado el ojo.

- Puedo enseñarte a defenderte, pero primero debo llevarte a un lado.

Después de clases, Tenten lo había llevado a un club de King boxing y lo anotó, pagándole el primer mes y la matrícula.

Naruto odiaba el maldito deporte, pero no podía no ir ya que ella había pagado una fortuna para él. Pronto el King boxing empezó a gustarle más de lo que creía, y su amistad con Tenten crecía a pasos agigantados. Los compañeros lo habían dejado de molestar, y hasta los nerd se mantenían alejados cuando la veían con Tenten. Su nueva mejor amiga empezó a explicarle cómo tenía que endulzar los oídos de las chicas para que ellas terminaran haciendo lo que él quería ni que no fuera al revés. Su padre siguió pagando las clases al verlo tan emocionado y recibir una visita de su entrenador, Yamato, diciéndole que Naruto tenía un gran futuro si podía entrenarse.

Todo cambio, su alimentación y sus hábitos.

No sabía muy bien en qué momento pasó, pero había crecido para ser más alto, tenía brazos marcados y el abdomen duro. Sus compañeras le hablaban todo el tiempo, pero él sólo buscaba a Hinata. A sus 16, empujado prácticamente por Tenten, le había pedido una cita. Nada pudo comprarse a la emoción que sintió cuando ella le había dicho que sí.

La había llevado al cine, comieron un helado y cuando la estaba por llevar a la casa, Hinata le confesó que estaba enamorada de él desde la primera vez que había entrado al salón.

Ambos se habían besado, su primer beso, torpe y algo desordenado. Lleno de baba y franeleo de unos chicos hormonales de 16. Cuando había podido dejarla, Naruto había tomado su rostro y la había mirado directamente a sus hermosos ojos perlas.

-¿Por qué no me lo dijiste antes?

Hinata se mordió el labio y bajo la mirada a su barbilla.

-No creí que me verías. Cómo te habías hecho amigo de Tenten, creí que...

Naruto cortó sus palabras con otro beso torpe, su segundo beso, mordiendo y chupando. Tenía la polla dura como granito, pero se mantenía alejado para que ella no lo notará.

-Tenten es mí amiga, mí mejor amiga. Es como una hermana-, aclaró cuando se separó con jadeos duros. Él observó su expresión dudosa, y lo decidió con rapidez-. Te juro que jamás te mentiría. Siempre te diré lo que pienso.

Hinata levantó la mirada y buscó la verdad en sus ojos azules. Ella sonrió mientras levantaba una mano, con el dedo meñique levantado. Naruto sonrió y lo entrelazó con el suyo.

-Yo también te lo prometo-, dijo ella.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro