Sentía leves pinchazos en mi brazo derecho, me sentía mareada y agotada.

Orochimaru había mandado a Kabuto a raptarme, hace dos días que estoy aquí o bueno eso creo.

Shikamaru... ¿me estarás buscando?

—Lord Orochimaru, la muchacha a despertado.

—____-chan, buenos días. —decía con una sonrisa mientras pasaba su lengua por sus labios. —¿Serás esta vez buena?

—Maldita...asquerosa...serpiente. —digo agotada. —Ojalá te pudras...

—No deberías de hablarle así.

—Cuando salga de aquí...acabaré con ustedes dos.

—Me gustaría ver eso. —rio Orochimaru al oír mis palabras. Él se acercó a mi cuello inspeccionando mi marca y entonces Kabuto clavó una aguja en mi brazo derecho. —Me gusta como gritas.

Gritaba de dolor al sentir aquellos pinchazos con quien sabe que líquidos tiene. Orochimaru disfrutaba de mis gritos de dolor y entonces comencé a ver borroso.

Shikamaru.

He buscado por varios lugares, me sentía desesperado. ____ había desaparecido y lo único que encontramos fue rastros de una serpiente muerta, esa serpiente perteneciente a Orochimaru. Como aquella serpiente tenía varias guaridas se nos hacía difícil encontrar en donde la tenía.

—Shikamaru. —me habló Ino apoyando una de sus manos en mi hombro como queriendo hacer que me calme, pero nada me hará calmar a menos que vea a _____ sana y salva. —La encontraremos.

—Debí estar con ella. —digo con frustración mientras presiono mis puños. —No debí dejarla sola.

—No es tu culpa.

Tenemos un escuadrón de rescate, el equipo Asuma y Kakashi nos unimos para encontrarla. Naruto no quería dejar a su mejor amiga sola, por lo que le dijo a la Hokage que iría con o sin su permiso.

Ahora mismo nos encontrábamos en un bosque buscando algo que nos dé a llegar a ____.

____.

Cada vez me sentía peor, no sé qué me estará inyectando Kabuto...

Oía como Orochimaru comenzaba a toser y Kabuto dejó lo que estaba haciendo para ir a verlo.

—¿Dónde está Sasuke-kun?

—Debe de estar en su habitación. —respondía Kabuto ayudando a Orochimaru. —¿Cree que ya es hora?

—Sí, mi cuerpo no soportará. —volvió a toser. —Trae a Sasuke-kun.

Kabuto se fue en busca de Sasuke.

—¿Qué...piensas hacer?

—Me quedaré con el cuerpo de Sasuke-kun. —dice tosiendo. —Y en un tiempo más me quedaré con el tuyo.

—¿Qué...?

—Has soportado todo lo que te he inyectado, una persona normal moriría al inyectarle la primera dosis. Ahora entiendo por qué Sarutobi te protegía tanto de mí.

—No hables de mi padre...

—Tu cuerpo, tus habilidades. Todo será mío.

—Ojalá mueras...asquerosa serpiente.

—Jamás moriré.

Trataba de concentrar, aunque sea un poco de chakra en mis manos para romper aquellas cuerdas que me sostenían, pero estaba tan débil que no podía hacer nada.

Orochimaru tosía y tosía. Kabuto no aparecía con Sasuke y eso al parecer le estaba preocupando a Orochimaru, ya que lo veía inquieto.

—¿Asustado? —digo con una risita.

—Que estás haciendo, Kabuto. —volvía a toser mientras de una mesita tomaba una jeringa. Se clavó la aguja en su brazo derecho extrayendo sangre o eso creo y entonces se acercó, y me inyectó aquello en mi marca. —Por si todo sale mal.

—Orochimaru.

La voz de Sasuke retumbo en el lugar y Orochimaru comenzó a sonreír. Pude ver a Sasuke quien había cambiado bastante, él me miró con sorpresa y entonces fijo su vista en Orochimaru.

—Sasuke-kun, al fin llegas. ¿Y Kabuto?

—Buscándome.

Sasuke se acercó a Orochimaru a una gran velocidad, él llevaba su espada en mano.

—¿Q-Qué haces, Sasuke-kun?

Por primera vez puedo ver a Orochimaru asustado.

Sasuke iba a enterrar su espada en Orochimaru, pero este sacó serpientes de su brazo las cuales atacaron a Sasuke.

Comencé a sentir mi vista pesada, volvería a desmayarme.

.

.

.

Abrí mis ojos con pesar y pude notar que me encontraba libre. Miré a mi alrededor, al parecer me encontraba en alguna especie de cuarto y entonces escucho una voz.

Aquella persona que se encontraba en la puerta era la persona que ayudé aquel día, él se acercó con varias frutas y agua.

No podía saber qué clase de expresión llevaba porque está usando una máscara.

—Has despertado, eso es bueno. —hablaba con normalidad. No con voz infantil.

—¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Qué ha sucedido? —pregunté mientras devoraba aquella fruta.

—Una semana. Te encontré bajo un árbol muy herida y como tú me ayudaste una vez, yo te ayudo esta vez.

—Gracias, mmmm... ¿cómo te llamas?

—Tobi, simplemente Tobi.

—Bueno, gracias Tobi. —sonreí. —Debo de volver a casa, deben de estar buscándome.

Eso quiero creer.

Que me están buscando.

—Aún estás débil, deberías de quedarte aquí hasta que estés mejor.

—Bien.

—Iré por unas cosas, ya vuelvo.

—Nos vemos, Tobi.

Tobi se fue y me quedé comiendo la demás fruta. Es bueno haber salido de ese lugar, pero me pregunto que habrá sucedido con Orochimaru y como llegué a aquel árbol.

Me abracé tratando de obtener calor.

Vi en una mesita lo que al parecer será una capa, pude que eso me sirva para abrigarme. Me levanté con algo de dificultad y tomé aquella capa para ponérmela, pero enseguida la suelto al ver aquellas nubes rojas.

Akatsuki.

Escuché el sonido de algo caerse, me giré encontrándome con Tobi quien había tirado unas ramas.

—No debiste ver eso. —decía mientras se acercaba a arrebatarme la capa. Yo lo miraba con terror. —Sabía que esto sucedería.

—¿Eres parte de Akatsuki?

—Sí.

—¿Q-Qué piensas hacerme?

—Ya te lo había dicho, tú me ayudaste aquella vez y ahora es mi turno de ayudarte.

Iba a decir algo, pero una voz hizo que me callara, era la voz de un hombre la cual apareció en la puerta.

Él tenía una cabellera rubia y un flequillo que tapaba su ojo. Él me miraba confundido y entonces se acercó a Tobi.

—¿Qué significa esto, Tobi?

—¡Ah! ¡Deidara-senpai! —exclamó Tobi asustado con su voz infantil. —¿Qué hace usted aquí? Tobi creyó haber venido solo.

—Eres tonto Tobi. —bufó Deidara. —Ahora explícame esto, ¿por qué tienes a una chiquilla aquí?

—Tobi solo la ayudaba, Tobi la encontró malherida y quiso ayudarla.

¿Por qué hablará así?

¿Acaso sufre de doble personalidad?

—Sabes que si el líder se entera de esto estás muerto, ¿no?

—¡Por favor, Deidara-senpai! ¡No le diga nada!

—Je Tobi no soy un bocón. —soltó un bufido y entonces me miró fijamente. —Espera, Tobi. Esta chiquilla es de Konoha.

—¡¿Qué hace con la amiga de Tobi?!

Deidara me tomó del cuello de mi blusa y entonces me lanzó al suelo quitándome mi banda de Konoha.

—¡¿Acaso eres tonto Tobi?! No espera, si lo eres.

—Deidara-senpai...—decía deprimido.

—Ahora iremos a capturar al Sanbi y después nos desaceremos de ella.

—Pero...

—¡Nada de peros!

Tobi fue arrastrado por Deidara y este solo trataba de zafarse.

Yo tenía que salir de aquí inmediatamente. 

🌟¿Logrará salir de aquel lugar? ¿Qué habrá hecho Orochimaru?