04 de junio de 2011

POV Seokjin.

Estoy un poco nervioso hoy. Todo esto es nuevo para mí y espero haber tomado la decisión correcta. Mi padre no está del todo convencido y no lo culpo. Nadie conocía esta agencia. Sin embargo, el representante que me abordó en la calle fue muy convincente, y bueno aquí estoy. Soñando con ser actor y artista. En estos dos días he conocido una buena cantidad de los otros chicos, que como yo, se ilusionan con un debut. Y todos están más o menos igual que yo. Principalmente he hablado con tres de ellos, raperos. El primero, Kim Namjoon. Él parece muy seguro.

Bueno lleva mucho más tiempo que yo. El chico me transmite una seguridad innata, es menor que yo, pero me sorprende su madurez. Creo que ni yo lo soy tanto. Tiene esa cosa de liderazgo, y lo envidio. Además, es amable y habla con todos. Min Yoongi en cambio es callado y me mira con desconfianza. Me da un poco de miedo. Por lo que sé es un poco menor que yo, pero aun así, no es alguien a quien lo ves sonreír. Como Hoseok. Ese chico sí que es genial. Ayer lo vi bailar y ¡Wow! Si yo pudiera moverme, aunque fuera una milésima parte de cómo él lo hace..., pero bueno...bailar nunca se me dio. Aun cuando en la universidad nos hacen clases..., soy una tabla...es inevitable.

Justamente ahora voy a la sala de práctica, para ver si encuentro a Hoseok. En la tarde tendremos una clase de baile y no quiero hacer totalmente el ridículo y él se ofreció a ayudarme. Es tan amable.

Mi sorpresa es mayúscula, cuando abro la puerta y veo a alguien sentado en una silla al fondo. Es una figura pequeña. Me acerco y me doy cuenta que es un chico. Un niño casi.

—¿Y tú, ¿Quién eres? —. Le pregunto con una sonrisa, no debe tener más de quince años.

—¡Soy Jeon Jungkook! —. Se levanta de su asiento y me hace una reverencia, para luego sonreírme. Es encantador. Tiene sonrisa de conejo, pues sus dientes frontales son grandes, pero son sus ojos y su mirada lo que más me atraen. Son grandes y brillantes. Me recuerdan...¿a quién me recuerdan?, ¡Ah ya sé! ¡Es cómo un ciervo pequeño! ¡Bambi! Eso pienso al mirar sus ojos llenos de vida.

—Encantado de conocerte Jeon Jungkook. Soy Kim Seokjin. ¿Eres nuevo?

—Sí, Seokjin-nim, llegué hoy. Vengo de Busan. Mis padres y yo firmamos el contrato para ser parte de la agencia—. Le sonrío. Mientras me hablaba bajito, su rostro y orejas se pusieron rojas. Lo entiendo, es tímido como yo y además es tan pequeño.

—Puedes llamarme hyung, Jungkook-ah, al menos entre los trainee, somos un poco más informales. ¿Qué edad tienes?

—Tengo quince años, pero no piense que soy demasiado pequeño, para estar aquí...Mamá decía eso, pero yo quiero ser cantante..., es mi mayor sueño.

Lo miro con ternura. Jungkook-ah, es adorable. Sus ojitos abiertos, brillan aún más, mientras me habla de su sueño de ser cantante.

—Bueno Jungkook, entonces, tendrás que trabajar muy duro para ser un cantante, ¿lo sabes verdad? —. Me mira y simplemente asiente, serio.

Alguien entra a la sala, mientras sigo perdido en esos bonitos ojos. Es un miembro de la agencia.

—Seokjin-ah, veo que conociste a Jungkook. Es un chico muy talentoso, estamos felices que haya decidido quedarse con nosotros. Ven Jungkook, te llevaré con Bang Pd-Nim que quiere conocerte mejor.

El pobre Jungkook me mira asustado. Bang Pd-Nim es el dueño de la agencia y el hombre detrás de todo este plan. Lo que sabíamos es que estaba planeando hacer un grupo de idol y que de todos los trainee que ahí estábamos, elegirían a los integrantes. Lo animé a ir, prometiéndole que más tarde nos encontraríamos nuevamente. Salió de la habitación, justo en el momento en que entraba Hoseok.

—¿Y ese pequeño? —Me pregunta mientras deja su bolso en el suelo.

—Se llama Jungkook y viene de Busan. ¡Tiene apenas quince, Hoseok! No sé si va a soportar vivir aquí, en el dormitorio con los demás...

—Ya tranquilo hyung. Lo cuidaremos entre todos. Parece que es el menor. Debe tener mucho talento, para que lo hayan escogido—. Hoseok me mira y va hasta el equipo de música para encenderlo—. Y ahora basta de charla. Tú y yo vamos a ensayar.

Una hora más tarde, estoy casi moribundo. Hoseok es extremadamente apasionado con esto del baile y había exprimido hasta mi ultimo aliento. Cansado y hambriento, le ofrezco ir a comer algo, pero declina... ¡Quiere seguir practicando!

Salgo de la sala de práctica arrastrando mis pies. Miro mi horario y me doy cuenta que aún tengo una hora libre hasta mi clase de inglés y luego la práctica de baile. Tengo tiempo para ir a comer algo. Voy saliendo, cuando lo veo, sentado solo, en una de las oficinas.

—¡Jungkook-ah! —. Al escuchar mi voz se alza de su asiento y abre su boca asombrado ¡Es tan tierno! —¿Terminaste tu horario? Si quieres podemos ir a comer algo. Hay un McDonald's aquí cerca. ¿Quieres una hamburguesa?

—Yo...si terminé mi conversación con Bang Pd- Nim y luego tengo clases de inglés..., no conozco mucho Seúl.

—Tranquilo, yo también tengo esa clase de inglés. Ven, vamos a comer, yo te invito.

Afortunadamente, mi padre es un hombre de una excelente posición económica y como quería asegurarse que su hijo no pasara hambre, me entregó una tarjeta de crédito para que la utilizara. Nos habían dicho que debíamos empezar a tener dietas saludables, pero hoy era un día especial para el chico y una hamburguesa no nos iba a matar.

—Gracias hyung, acepto.

Resultó que Jungkook, tenía un gran apetito. Igual que él mío. Nos devoramos una hamburguesa y una caja de papas fritas cada uno, además de un montón de Nuggets adicionales que pedimos. Me di cuenta que era muy callado y tímido. Pero logré enterarme, que vivía con sus padres y un hermano dos años mayor que él. Que había tenido otras ofertas de agencias, pero que había elegido Big Hit, porque se había quedado muy impresionado con el rap de Namjoon.

—¿Viste a Rap Monster! ¡Es genial! —. Me rio. Rap Monster, es el nombre "artístico" de Namjoon. Aunque de monstruo no tiene nada. Es muy amable y simpático.

—Claro Jungkook, el primer día lo escuché rapear. ¡Es genial!

—Yo también quiero aprender a rapear!

—Pensé que querías ser cantante.

—¡También! Pero quiero hacer todo eso. Cantar, rapear, bailar, tocar un instrumento....

Me hace reír otra vez. Está lleno de ideas y energía. Espero que siempre se mantenga así, especialmente en las noches, cuando no esté con su familia y los extrañe. Yo soy afortunado. Como mis padres están en Seúl, todavía no me mudo al dormitorio con los demás. Y cada tarde vuelvo a casa. Sabía que no era fácil, con tantos chicos compartiendo una pieza pequeña.

—¿Y tú, hyung? ¿quieres ser cantante?

—Bueno, estoy en la Universidad, estudiando artes y cine. Quiero ser actor. Me invitaron a audicionar, pero también me insinuaron la posibilidad de ser parte de un grupo idol. No lo sé. , yo no canto ni bailo.

—Estoy seguro, que alguien tan guapo como usted, tiene talento de sobra—. Luego de decir esas palabras, su rostro se pone rojo de vergüenza y se mete un gran pedazo de hamburguesa a la boca.

Yo sabía que ese agente me había reclutado por mi rostro. No lo voy a negar. Sé que soy guapo, pero también tengo ganas de demostrar que soy más que un bonito rostro.

—Come con calma Jungkook. Aún tenemos tiempo.

Luego de comer, volvimos a la agencia, para nuestra clase de inglés. Miré a Jungkook y parecía un poco perdido. Yo tenía bastante noción del idioma, por mi viaje a Australia y por las vacaciones a Alemania con mi familia. Ya le ayudaría.

Así es como un mes después, estoy sentado con Jungkook en nuestra sala de práctica, estudiando inglés, además de otras materias. Le cuesta un poco el estudio y lo entiendo. No es fácil ir al colegio y llegar luego a las prácticas y clases a las que nos someten todos los días. Para mí tampoco ha sido fácil la universidad, aunque intento no distraerme.

Luego de esta pausa, tenemos clases de canto. La primera vez que lo escuché cantar, sentí algo muy especial. Su voz es hermosa. Suave, pero firme y transmite mucho. Aún se pone muy nervioso cuando le piden hacerlo frente a los demás, pero siempre intento con mi mirada animarlo. Realmente el chico está lleno de talento. Parece que nació bailando, como dijo Hoseok, aunque el coreógrafo opinó que le falta poner algo de expresividad a su baile. Puede ser la timidez de Jungkook que no le permite expresarse bien. Pero estoy seguro que lo hará bien. Debe ser como esos chicos que todo lo hacen bien. Incluso dibujar. Muy tímidamente me mostró un cuaderno con algunos dibujos de manga que ha hecho. Tenía un pikachú genial. Le pedí que dibujara a Mario Bros, uno de mis personajes favoritos y me prometió que lo tendría en unos días.

¿He dicho que Jungkook, en estos días se ha convertido en mi persona favorita? Es un chico dulce, educado y me encanta cuando se queda a mi lado callado, simplemente observando a su alrededor. Sus rasgos aún se están definiendo, pero estoy seguro que cuando termine su desarrollo, se convertirá en un hombre precioso. Espero que sigamos juntos. Me encantaría verlo crecer.

—Seokjin-ah-la voz de un miembro del staff de BigHit, nos distrae del estudio. Ambos alzamos la mirada— Mañana tenemos que preparar algunas cosas. ¿Creses que podrías pasar a buscar a Jungkook para llevarlo al colegio? Está de camino a tu Universidad.

Miro a Kookie, sí, así le gusta que le digan y veo como su rostro una vez más se ilumina. Sé que odia incomodarme, pero para mí no es ninguna molestia hacerlo.

—Claro que sí, yo puedo pasar por él al dormitorio y llevarlo. ¿Necesita que lo traiga de vuelta?

—No, no es necesario. Uno de nosotros puede ir después en la tarde.

—Yo puedo ir solo...

—De ninguna manera Kookie. No quiero que vayas solo a la escuela. Todavía no conoces bien cómo funcionan los buses aquí en Seúl. Yo iré por ti al dormitorio y te llevaré a salvo.

—Hyung...no quiero molestarte...

—Kookie..., no es molestia. Podemos charlar sobre ese juego que te conté y que me gusta tanto jugar...

—¿Maple Story? Está bien. Gracias.

—Gracias Seokjin-ah! —.Hyung sale de la sala de práctica y yo miro a Jungkook. Me está mirando y baja la vista avergonzado. Unos días después de conocernos, me dijo que se había asombrado que en Seúl hubiera gente tan guapa como yo. Me hizo reír mucho. Es un bebé adorable.

—Ya no me mires así, que me pones nervioso—le doy un codazo y él se pone a reír, con esa preciosa sonrisa de conejo. Jungkook es lindo. Creo que ya lo dije ¿no?

Cuando terminamos sus deberes, le doy la mano para que se levante. Es más pequeño que yo, pero intuyo que, en unos años, me alcanzará en estatura. Abro la puerta para que vayamos a la clase de canto, pero me detiene. Lo miro y con su rostro en llamas, me habla.

—Gracias hyung por cuidarme todo este tiempo—. Le sonrió y acaricio su rostro infantil. Llevamos sólo un mes y todo ha sido muy duro, pero él lo ha soportado muy bien. Sólo espero que siga haciéndolo. Sería muy triste sin Jungkook seguir aquí.

Salimos a nuestra clase. Todavía queda un largo camino que recorrer, pero lo estamos haciendo bien. Me prometí cuidar a Jungkook y protegerlo, como su hyung debo hacerlo. El, además, también parece estar muy apegado a mí. Es bonito. Creo que pronto se convertirá en un gran amigo. Es lo que espero.