Mientras entraba al departamento y se sentaba en el bonito sofá, Jungkook recordaba la primera vez que había visto a Seokjin. En aquella sala de práctica. Un día de primavera. Recordaba perfectamente que, a pesar de sentirse nervioso, no había podido dejar de admirar la belleza del chico que le preguntaba quién era. En Busan nunca había visto alguien tan guapo. Ni siquiera las chicas eran tan bonitas, como el joven que se presentó como Kim Seokjin. Desde entonces y hasta ahora, diez años después, no dejaba de admirar esa belleza. Pero, además, en todos estos años había descubierto lo hermoso que era todo en él. De un corazón puro y generoso. Siempre pensando en la felicidad y comodidad de los otros, antes que en la suya propia. Soportando incluso, el que muchas veces él y los otros menores del grupo fueran irrespetuosos o abusaran de la confianza y el trato que les había dado. Porque Jin nunca quiso imponerse como el mayor, al contrario, se acercó como un amigo y él confiadamente se entregó a esa amistad. Jin era gentil, cariñoso y un montón de cualidades que lo habían hecho quererlo más que a ninguno de los otros miembros. O tal vez..., con el paso de los años, amarlo de un modo diferente.

—Hice un poco de Bulgogi, espero que te guste—. Puso la comida burbujeante en la mesa, además del resto de acompañamientos. Abrió una botella de vino y la sirvió. Estaba nervioso, Kook podía notarlo. Su ojo parpadeaba rápido y estaba seguro que no era por apetito.

—Se ve delicioso. Gracias por preparar esto para mí—. Puso la comida en su boca y realmente el sabor era muy bueno. Sonrió hacia Jin, quien lo miraba de nuevo de esa forma que había estado haciéndolo las últimas semanas. Anhelo. Eso era lo que Jungkook veía.

Seokjin también comía y observaba a JK. Todos le habían dicho que midiera sus palabras, pero él lo único que sentía era el deseo de saltar sobre él y besarlo. Y quizás hacerle un montón de cosas más. Se preguntaba cómo todos estos años se había engañado de tal manera de convencerse que Jungkook sólo era su amigo. El mejor, pero sólo su amigo. Cómo era que sus sentimientos no los había expresado. Quizá en algún momento hace un par de años, él había querido escuchar a su corazón, pero las cosas o el destino o lo que fuera simplemente había complicado todo. Pero ahora, ya no iba a dejar que eso nunca más volviera a pasar. No iba a renunciar a Jungkook...a menos claro que el menor lo rechazara. Se preguntaba si quizá estaba siendo demasiado optimista. Después de todo habían pasado tantos años..., pero JK le había dicho que, a través de todo este tiempo, aun se preguntaba que sentía por él.

Durante la cena, no tocaron el tema. Hablaron simplemente del lugar donde irían, de Bam conviviendo con ellos y de cuándo pasaría la pandemia, para poder hacer un concierto. Después de comer, recogieron los platos en un cómodo silencio y con una que otra broma. Era como siempre, dos amigos conviviendo tranquilamente. Pero ambos sabían que había un tema ineludible y que en algún momento tendrían que detenerse a hablarlo.

Seokjin le suplicó a Jungkook que se fuera a sentar, mientras el terminaba de limpiar todo. Era su invitado. A regañadientes aceptó. Revisó su teléfono mientras esperaba a su hyung y contestó un par de mensajes de sus padres y hermano. Estaba ansioso y preocupado.

Quería saber que estaba pasando por la cabeza de Seokjin y si realmente había entendido bien, todo lo que le había dicho el día anterior. "Lo de ser más que amigos".

Cuando al fin, Seokjin terminó de limpiar todo y de ofrecerle algo de beber, se sentó a su lado. Kook pensó que desde su debut o desde la primera vez que habían ido a una premiación en USA que no se sentía así. Quería hacerse pequeñito y refugiarse detrás de la espalda de Jin, sólo que ahora era imposible, pues era el propio Seokjin quien lo tenía en ese estado.

Jin por su parte no estaba mejor. Sentía que su sien latía con fuerza. Tenía mucho miedo de perder a Jungkook. Ya ayer había dicho mucho y ahora era imposible echarse para atrás. Además, él no lo haría.

Demasiados años de cobardía y disfrazar sentimientos.

—Ayer—, comenzó Jin—te dije algo que se suponía no debía. Es decir, no aún. No quería asustarte ni menos aún perderte. Sólo quería invitarte a cenar y hablar contigo, pero creo que desde que descubrí o más bien acepté esto que estoy sintiendo por ti, es como si no pudiera frenarme.

Jungkook lo escuchó y sintió como miles de mariposas se disparaban a volar en su vientre. De pronto se sintió como el chiquillo de dieciocho años que se había dado cuenta que estaba enamorado de su precioso hyung.

—¿Y puedo saber qué es exactamente lo que estás sintiendo? —. Aun cuando no sabía si estaba listo para esa respuesta era necesario saber. Quería saber dónde exactamente estaban los sentimientos de Seokjin. Éste tomó sus manos y las cubrió con las suyas.

—Jungkook...podría mentir y decir que me gustas, pero sería casi ridículo. He vivido y respirado contigo por diez años. Decir eso..., sería un insulto no sólo a ti, sino a lo que realmente siento. Yo te amo. Y antes que preguntes de qué forma, imagina todas las formas posibles. Te amo para abrazarte, para ser tu amigo, para escucharte, para que me escuches, pero también te amo para besarte, para recorrer tu cuerpo de pies a cabeza con mi lengua, para hacerte el amor. Te amo para soñar una vida juntos, para formar una familia.

Seokjin notó como el rostro de Kook, iba cambiando en la medida que hablaba y como sus ojos se llenaban de lágrimas. No se arrepentía de ninguna de las palabras que había dicho. Podía entender que se sintiera agobiado y sorprendido, pero ya no podía seguir guardándolo.

Jungkook se soltó del agarre de sus manos y se levantó y caminó hacia el bar para servirse algo más fuerte que la cerveza que Seokjin le había dado. Secó las lágrimas que sin querer habían salido, al escuchar esa clara y preciosa declaración de amor. Se quedó ahí parado, con la botella en la mano, de espaldas a Jin. Estaba aturdido, sintiendo una y miles de emociones. ¡Jin lo amaba! ¡Lo amaba! ¡Después de tantos años...Jin...lo amaba...

—¿Jungkook? —la voz de Seokjin que se había levantado también y caminaba hacia él, lo hizo reaccionar. ¿Qué podía decirle? Estaba tratando de mantenerse firme y no salir huyendo como la noche anterior en el gimnasio. Jin no lo merecía. Pero necesitaba un minuto, un maldito minuto para recomponerse y lidiar con todo. Lo que sentía por él, los recuerdos, las sensaciones...

Evocó cada uno de esos recuerdos que a veces lo atormentaban y lo hacían sentir feliz al mismo tiempo. Cuando lo conoció, el día que, junto a los otros miembros, prometieron no tener relaciones sentimentales entre ellos, el día del cumpleaños de Jin, cuando le confesó su amor y fue...rechazado. Recordó la primera vez que se dijeron "Te amo", jurando cada uno que era una expresión del cariño entrañable que se tenían. Recordó el año que se convirtió en adulto legalmente y se dio cuenta que todavía lo amaba y que esperaba por él, ¡estaba tan seguro que Jin sentía algo!, pero fue una espera en vano, porque nunca nada cambió. Evocó ese beso lleno de dolor. Todo parecía una película que pasaba demasiado rápido. La llegada de la pandemia y con ella Jun-Ho y Sung Yeung. Y luego estaba Seung Won, su presente. Jungkook mordió su labio y se dio vuelta. Su hyung lo miraba con ansiedad y expectación.

Seokjin por su parte no sabía qué pensar. Jungkook estaba de espaldas a él, con una botella de vodka y un vaso a medio servir. No había dicho ni una sola palabra. Sabía que probablemente estaba llorando, pero no sabía el significado de esas lágrimas. Por eso cuando al fin se dio la vuelta no pudo descifrar su mirada. El en cambio sabía que lo estaba viendo con desesperación y dolor. Jungkook lo iba a rechazar, estaba seguro...e iba a doler y viviría toda su vida arrepentido de no haberlo reconocido antes...de haber perdido tantos años...de haberlo perdido a él. Al amor de su vida. Por eso no esperó el movimiento de Jungkook que caminó hacia él y tomó sus manos, entrelazándolas con fuerza.

—Yo también te amo Seokjin, de todas las formas posibles... —Una sonrisa iluminó el rostro de Jungkook, una de esas brillantes sonrisas que él amaba ver y disfrutar. ¡Era real! ¡Jungkook también lo amaba! ¡A la mierda todos esos consejos de ir con calma! Tiró de él y lo besó.

Al fin...se sentía tan bien, tan correcto. Nunca en su vida había sentido cómo un beso podía llevarlo directamente a hacer vibrar su cuerpo, su energía. Jungkook era una fuente inagotable de pureza, de bienestar y de la cual nunca estaría saciado.

Lo abrazó, lo estrechó contra su cuerpo, porque era todo lo que necesitaba. No había nada sexual, nada físico. Era su estrecha conexión, simple, y que siempre había estado ahí. Aquella de los juegos, de las caricias furtivas, de todas las veces que se rozaron sin querer o con querer...cuando inconscientemente se buscaban. Eso era todo. Sus bocas abriéndose y chupando y deseando y calmando esa sed que había existido por diez largos años. Sentir su sabor, su calidez. Escuchar los pequeños ruidos que ambos hacían, mientras se deleitaban en ese beso tan necesitado y anhelado.

Cuando sus bocas al fin decidieron darse una tregua, aun sin separarse, Seokjin acarició el cabello de Kook, pasó una sus dedos por el piercing de su ceja y luego por sus labios. Era tan bonito, tan perfecto. Tan suyo. Y no era un sentimiento de posesividad negativo, pues JK era la persona de espíritu más libre que conocía y jamás lo haría sentir subyugado a él. No, ese sentimiento de pertenencia era mutuo. Porque Seokjin también era de Jungkook, o al menos a eso aspiraba. Para seguir cuidándose el uno al otro, para seguir siendo los buenos amigos y compañeros que eran, pero ahora, además, con un sentimiento mucho más profundo y claro.

—¡Te amo!, ¡Te amo, tanto! —Seokjin no lo soltaba. Lo mantenía contra su cuerpo en un abrazo cálido y necesitado—. Siento mucho no habértelo dicho antes. No haber sido capaz de aceptar lo que sentía por ti. Nos debemos muchos años que pudimos haber estado juntos.

—No digas eso. Hemos estado juntos todo este tiempo. Y para mí ha valido la pena. Si tú no hubieras estado en mi vida, sabes que ni siquiera estaría aquí. Supongo que había y todavía hay muchas cosas que se oponen a que tú y yo estemos juntos...así. Hicimos una promesa, tenemos cinco años de diferencia, somos hombres...Si lo miras desde fuera, no era lógico pensar en un "posible".

Mientras hablaban se mantenían abrazados. Jin rodeaba la cintura de Jungkook y éste mantenía sus brazos en los amplios hombros que siempre le habían dado protección. Ambos sabían que todavía tenían mucho que hablar, pero la espera había sido tan larga que inconscientemente necesitaban mantenerse así. Pronto Jungkook tuvo conciencia que él aún estaba en una relación con Seung Won, así es que se separó de Jin. Sintiéndose nervioso. No quería jugarle sucio a la persona con la cual había estado estos meses. Era un buen chico y si bien él no se había enamorado, era probable que Seung Won sí. Y ahora iba a tener que hablar con él, sin siquiera poder hacerlo en persona.

JungKook sabía que no podía esperar. Ahora que tanto los sentimientos de él, como los de Jin estaban sobre la mesa, era muy difícil que ambos se pudieran controlar.

—¿Qué pasa? ¿No quieres esto? —
Jin se preocupó. Había notado el cambio de humor de Jungkook de un momento a otro—. Te prometo que lo haremos bien. Hablaremos con quién tengamos que hablar...

—No es eso...aunque sí, tenemos que hablar con los chicos... ¡Dios! ¡Hoseok y Namjoon nos van a asesinar! —. Jungkook sabía que eran los que más se preocupaban. Intuía que Yoongi amaba demasiado a Seokjin y apostaba su cabeza a que estaba con él, en esto. También sabía que le tenía mucho cariño y que lo apoyaría, como siempre lo había hecho—.Sabes que estoy con Seung Won. Mi relación con él no ha terminado. No quiero ser injusto con él. Odio ser engañado, no quiero hacerle a él esto.

Seokjin había olvidado por completo la existencia del chico con el JungKook estaba saliendo. Por un momento sintió celos, pero en seguida se dio cuenta que era absurdo. Ambos tenían un pasado y en realidad ahora no importaba. Pero entendía que su JK era un hombre recto y que no le gustaba dañar a las personas, por lo que debía respetar eso.

—Está bien JK. Lo entiendo. Hemos esperado tanto tiempo, supongo que todavía puedo esperar un poco más—. No podía negar que estaba sintiéndose a morir. Todo lo que deseaba era poder tocar a Jungkook, besarlo y muy sinceramente llevárselo a la cama, pero era demasiado para una noche. Considerando, además, el gran cambio que vendría a sus vidas.

—Por ahora...creo que es mejor seguir como siempre... Jungkook pudo ver el rostro de decepción de Seokjin—. Ya. por favor no pongas tus ojos tristes. Tu sonrisa se apaga y yo. no puedo verte así.

Rodeó entonces, el cuello de Jin con sus brazos y besó la comisura de sus labios.

— Yo te amo, creo que ni siquiera te alcanzas a dar cuenta, cuánto es este amor que siento por ti, porque ni yo mismo lo sabía. Hacer dormir un sentimiento así, por tanto, tiempo, ha hecho que ahora explote en todo mi cuerpo, en mis sentidos y mi corazón. quiero besar cada parte de tu cuerpo, quiero ser tuyo en la cama, en la cocina, en este sofá. quiero que me tomes y me hagas el amor, cómo estoy seguro que sólo tú sabrás, porque conoces todos mis secretos, te los he dicho a través de todos estos años...quiero hacerte también el amor y que me conozcas de otra forma..., pero por ahora...debemos esperar. Iremos a grabar el programa..., tendremos cámaras y yo debo hablar con Seung Won. Te prometo que lo haré lo más pronto posible..., sólo no dejes que esto te desanime.

Seokjin lo apretó contra su cuerpo. ¿Cómo podrías desanimarse? Después de escuchar todo lo que había estado esperando que Jungkook dijera...que lo amaba...era una declaración de amor hermosa...él podría esperar, después de todo, no podía tener todo en una noche.

—Yo prometo no desanimarme. No podría luego de todas esas cosas lindas que dijiste...me gustaría poder decirte cosas lindas también...pero sabes que me cuesta..., no soy bueno en eso...

—Yo te puedo enseñar. Yo sé que eres romántico. Has llorado conmigo con cada drama que hemos visto, incluso hay canciones que te emocionan. Pero te conozco tan bien, que no necesitas darme un gran discurso acerca de tus sentimientos. Yo lo siento en mi corazón. Lo puedo ver ahora en tus ojos, en la forma cómo me miras...como muchas veces me miraste.

—¡Quiero besarte! —. Seokjin lo dijo con una sonrisa, porque iba a ser malditamente difícil, no poder besarlo y amarlo de la forma como quería. JK retrocedió y sonrió.

—Creo que es mejor esperar a contárselo a los demás también ¿no crees? —. Jungkook prefirió desviar la atención de Jin. Además, siendo sincero no quería crear un ambiente incomodo ahora que estarían los siete juntos las veinticuatro horas del día. Era mejor que las cosas fueran de a poco. Seokjin estuvo de acuerdo.

—Eso no quita que me puedas mimar durante este tiempo...ya sabes...iremos allá y podemos cocinar juntos...además...ahora soy padre soltero y tendrás que aceptarme con mi cachorro.

Seokjin se rio mucho. Por supuesto que él amaba a Bam. El cachorro era adorable y las veces que se habían visto, ya habían congeniado bastante bien.

—Te prometo que estos días de convivencia con tu hijo, intentaré forjar una buena relación. Quero que él me llegue a ver como su otro papá...si tú me lo permites.

—¡Eres adorable!, claro que sí Seokjiinnie. Bam te recibirá como su otro papá—. Seokjin podía imaginarse mimando al cachorro. Sería bueno para él, volver a tener una mascota por la cual preocuparse y con la cual poder pasar el tiempo. No se había atrevido a encariñarse con ningún animalito, aparte de Yeontan que los visitaba a menudo.

—¿Qué crees que nos dirá PD-Nim y los demás ejecutivos? —. Jungkook sabía que probablemente el productor tendría una mente mucho más abierta que el resto de las personas que ahora dirigían BigHit. Naturalmente ninguno de ellos estaría feliz de tenerlos como pareja.

—No te preocupes por hyung. Estoy seguro que él eventualmente nos apoyará o al menos no se va a oponer. Por ahora sólo se lo diremos a él. Y esperaremos que nos aconseja para saber cómo manejarlo con la compañía.

Jungkook asintió. Era quizá lo más delicado de todo está "cosa" maravillosa que estaba sucediendo entre ellos. Apenas si podía todavía acostumbrarse a la idea de que el hombre que tenía sentado a su lado lo amaba y que pronto se convertirían en una pareja. ¡Jin lo amaba! Era una frase que todavía su mente no podía creer. Pero era real. Ahora mismo Seokjin lo miraba con deseo y pasión. Era lindo sentirse así con él. Se sentía correcto y perfecto. Él hubiese deseado correr al dormitorio y hacer un montón de cosas en la cama de su hyung, pero debían esperar.

—Creo que es mejor que me vaya. Es tarde y mañana tengo que levantarme temprano. Además, debemos prepararnos para nuestro viaje, debo ir por Bam, también.

Seokjin estuvo tentando a decirle que se quedara con él, pero sabía que no era lo correcto. Ya tendrían tiempo, para estar juntos, sólo debía ser un poco más paciente. Lo que, si hizo, fue abrazarlo muy fuerte y decirle al oído un "te amo mucho" que hizo a Jungkook sonreír de la emoción y los nervios.

—Yo también te amo. Todavía no puedo creer esto..., ¿de verdad vamos a estar juntos?

—JK..., si tú quieres estar conmigo, claro que sí...ya no quiero que nos mintamos más. Sé que todavía debemos luchar contra muchas cosas y sé que te preocupa esa promesa que hicimos. No creas que a mí no, pero creo que la mayoría entiende que no se puede ir contra los sentimientos. Los chicos son maravillosos, estoy seguro que al final lo entenderán.

—Lo sé—. Jungkook volvió a abrazarlo y finalmente le dio un beso en la mejilla—. Tengo que irme o no saldré nunca de tu casa.

Seokjin lo acompañó a la puerta y tiró de él para un abrazo final. Probablemente el día siguiente no se verían porque estarían ocupados preparándose para el viaje. Aun así, finalmente lo dejó ir. Cerró la puerta y cargó su cuerpo ahí. ¡Lo había hecho! Y Jungkook se sentía de la misma manera. Era maravilloso. Un sollozo ahogado salió de su garganta. Por primera vez en su vida, sintió que estaba con la persona correcta y que aun con todas las cosas complicadas que se vendrían, ellos se tendrían. Ya no habría más celos, más sufrimientos.

Jungkook llegó a su departamento y fue directo a su dormitorio. Se tiró en la cama, con los brazos abiertos y los ojos mirando hacia el cielo.

¿Qué acababa de pasar esta noche? Ni siquiera le había preguntado a Seokjin cómo había descubierto sus sentimientos y desde cuando era que se sentía así.

Cuando Jin le dijo que lo amaba, sintió que el piso se movía. Sintió como todos esos sentimientos que inútilmente había intentado esconder, enterrar, siempre habían existido. Por eso no le fue difícil devolverle el "Te amo", porque en el fondo, sabía que Seokjin era el hombre de su vida.

Con ese pensamiento y esa tranquilidad comenzó a sacarse la ropa para dormir. Contestó el mensaje de texto que Jin le había enviado, asegurándole que había llegado bien e intentó dormir. Hacía mucho tiempo que no cerraba sus ojos sonriendo y con el corazón latiendo tan rápido. ¡Ellos estarían juntos! ¡Serian pareja! Kim Seokjin era suyo.

Unos días después, ya estaban grabando In The Soop. El lugar era perfecto y Bam se había acostumbrado rápidamente a la presencia de los otros miembros. Jungkook ahora mismo fruncía el ceño, pues Seokjin era muy permisivo con el perro, cuando él intentaba ser más autoritario. Por algo lo tenía en un centro de entrenamiento, pero al parecer Seokjin intentaba por todos los medios, deshacer toda esa "buena educación".

Llevaban ya varios días y la convivencia entre ellos había sido normal. Bueno, cada vez que podían pasaban tiempo juntos, pero Jungkook había entrado en una especie de pánico, porque los demás miembros o el staff se dieran cuenta que algo nuevo había entre ellos. Por eso cando estaba con Seokjin miraba si había cámaras apuntándolos. Era estúpido, pero hasta no poder sacar a la luz su "relación" no estaría tranquilo. De todas formas, convivían de buena manera. Habían cocinado juntos y compartidos otros momentos, nada que a los demás, les pareciera extraño.

La tercera noche que estaban ahí, JK decidió que era el momento de hablar con Seung Won. Había estado eludiendo sus mensajes de texto. En realidad, se le hacía muy incómodo terminar su relación de forma remota, pero luego del beso que había compartido con Seokjin en esa noche de confesión, para él era imperativo.

Le avisó que podrían hablar cerca de las once de la noche. A esa hora las cámaras ya estaban apagadas y cada miembro estaba en su habitación. Seung Wong ya estaba de regreso en Corea y le confirmó la hora. Ahora, se encontraba frente a su laptop listo para realizar la conexión y enfrentarlo. Nunca era fácil terminar una relación y menos aún bajo estas circunstancias. Cuando Seung Won lo saludó a través de la pantalla, sus nervios estaban al tope. Seokjin le había mandado un texto de ánimo y apoyo, pero aun así, no dejaba de sentirse un poco culpable.

Luego de saludarse y preguntarse mutuamente por su salud, Jungkook comenzó a explicarle a Seung Won la situación. Quiso ser sincero y le dijo la verdad. Le habló de su amor por Jin desde que era un adolescente y cómo había ocultado todo eso durante todos estos años. Habían pasado varios minutos y agradecía que Seung Won lo había escuchado sin interrumpirlo.

—Supongo que ya lo sabía—. Fue lo primero que le dijo. Jungkook pudo darse cuenta de la voz un poco alterada de Seung Won y la mirada de resentimiento que le dio—. Jun-Ho me lo dijo el día que fuimos a su casa.

Jungkook no se sorprendió demasiado. Seguro que Jun-Ho había aprovechado en algún momento de descuido de envenenar los pensamientos de Seung Won.

—Lo que sea que ese imbécil te haya dicho, estoy seguro que no es la verdad. Al menos no toda.

—Me dijo que estabas obsesionado con Seokjin y que esperaba que yo te mantuviera lejos de él. En ese momento no le presté atención y le contesté con respeto, pero comencé a observarte las pocas veces que Seokjin-nim estaba con nosotros y cómo te desesperaste el día que ellos terminaron su relación. Aun así, no lo creía. Hasta ahora.

—Lo siento. Tú realmente me gustabas, por años intenté mantener esto lejos de mí, pero...

—Pero ahora es real...Escucha Jungkook. Me gustaste desde que te vi por primera vez y realmente quería construir algo contigo. Pero tenías razón cuando decías que somos muy jóvenes. Todavía queda mucho por
vivir. Me duele no lo niego, pero te entiendo. Has tenido esos sentimientos por mucho tiempo. Y te agradezco tu sinceridad. Mi ego está dolido y tal vez estoy un poco despechado...pero sé que pasará.

—Gracias Seung Won, realmente lamento decirlo así. De verdad quiero verte cuando vuelva a Seúl, explicarte mejor.

—Yo creo que es mejor así..., no importa Kook. De verdad te deseo mucho éxito junto a BTS y espero que seas feliz con Seokjin-Nim.

Permanecieron hablando un rato más. Jungkook estaba agradecido de haber estado con buenas personas a lo largo de estos años. De todos guardaba buenos recuerdos y esta no sería la excepción.

Después de hablar por cerca de media hora y finalmente darse un adiós definitivo y verificar que Bam estaba dormido, le mandó un mensaje de texto a Jin.

"Quiero que vengas a mi cama"

Jin leyó el mensaje y sintió como su cuerpo se estremecía. Salió con cuidado de su habitación, y fue hasta la Jungkook.