Capítulo 12: Sangre, Sudor y Lágrimas
27 de Septiembre de 2017
POV JUNGKOOK
Él está tan triste que todo lo que quiero es correr a su lado y abrazarlo. Lo hice en cuanto nos dijo, pero estábamos en medio de la grabación y nada podíamos hacer. Ha llorado tanto, que sus ojos deben dolerle. No puedo creer que Jjanggu se haya ido. Ese perrito era la felicidad de hyung y de toda su familia. Está desconsolado y sólo quiero poder hacer que toda su pena desaparezca.
Está parado aquí en medio del escenario con la mirada perdida. Todos nos miramos y nos juramos que vamos a terminar esto rápido. Ni siquiera lo vamos a ensayar. Tenemos que salir de aquí, para que Jin pueda ir a despedirse de él.
El resto de mis hyung también están preocupados por él. Es que es Seokjin el que siempre nos muestra mayor fortaleza. Dice que es el mayor y que debe ser fuerte para nosotros. Pocas veces lo he visto derrumbarse. Cuando ganamos nuestros primeros Daesang y cuando habló a su madre en aquel concierto. Sé que los demás creen que él es muy fuerte, pero yo sé lo sensible que es.
Nadie lo sabe, pero cuando discutió con Taehyung, lloró mucho. Especialmente porque sabía que lo estaban filmando y que las fans verían un lado que no quería mostrar.
En todos esos momentos yo he estado con él. Porque este último año, en medio del tour y de todas las cosas buenas y malas que nos han pasado, nuestra amistad se ha ido convirtiendo en algo muy especial. Hemos construido nuestro espacio personal, íntimo y que sólo nos pertenece a nosotros dos. Es mi refugio y yo soy el de él. Nos amamos de una manera especial y no me importa lo que los otros piensen de esto.
Sé que los demás creen que estamos juntos, pero nuestra relación no es romántica. ¿Qué siento yo? Hace un año atrás estaba convencido que estaba enamorado de él y que él lo estaba de mí. Esperé todo este tiempo que se acercara y me lo dijera. Pero nada de eso sucedió. Tal vez me equivoqué y lo que Seokjin siente por mí, es en realidad un amor fraterno y amistoso. ¿Qué hice con mis sentimientos? Lo que debía.
Enterrarlos en un lugar muy, muy profundo de mi corazón. Un lugar donde no me hagan daño y donde pueda seguir a su lado, sin sentirme triste. No ha sido fácil, pero en este periodo en que he dejado sangre sudor y lágrimas sobre el escenario, he comprendido que todavía me queda mucho por vivir y experimentar. Quiero convertirme en un gran cantante para ARMY y debo luchar contra mi flojera y autocompasión. Por eso he dejado que esos preciosos sentimientos se duerman, para dar paso a un cariño tranquilo, pero no menos fuerte. Es mi mejor amigo, el hombre que está conmigo cuando lo necesito y que jamás me ha dejado caer. Y así es mejor. Los chicos no se preocupan por pensar que una relación romántica, pudiera terminar con el grupo..., Seokjin y yo somos libres de conocer otras personas...y en fin convertirnos en los mejores amigos del mundo. Tal vez en algunos años más, incluso formemos nuestras propias familias y recordemos todo este tiempo como una preciosa anécdota.
El tour ha consumido nuestras energías y si bien ahora estamos en casa, en pocos días partiremos otra vez. Tener, además, cámaras filmando más allá del escenario, también nos ha estresado un poco más.
Cuando al fin terminamos de filmar y saludar a ARMY y al personal del staff, nos vamos rápidamente. Sé que el hermano de Jin ha venido a buscarlo. Rápidamente busco a uno de nuestros manager y le imploro que me deje ir con él. Sejin-hyung me mira y sé que duda, pero finalmente me autoriza.
—¿Puedo quedarme con él esta noche? —sé que estoy abusando de su voluntad, pero no pierdo nada con intentarlo. Hyung es bueno con nosotros y sé que siente un poco de debilidad por mí, por ser el más joven. Sin vergüenza abuso de eso y pongo mi mejor cara de cachorro o Bambi para convencerlo.
—Ah, Jungkook-ah, no pongas ojos de cachorro. Está bien. Quédate con él. Le dijimos que puede volver mañana temprano. ¿Ya hablaste con él? Su hermano vino a buscarlo.
—Iré a decirles—. Dejo a mi manager y voy al vestuario, donde me encuentro a Taehyung abrazándolo. Sé que es tonto y egoísta, pero no puedo evitar sentirme totalmente celoso. Son sólo resabios de esos sentimientos que duermen. Y porque esencialmente soy una persona posesiva.
—Hyung...—ambos me miran, pero Tae sabe que es a Seokjin a quien busco. El me mira con sus ojitos rojos y yo sólo quiero besarlos—Sejin- hyung me dio permiso para acompañarte. Si tú y Seokjung hyung me lo permiten.
—¿De verdad?, no quiero molestarte...
—Hyung..., yo quiero ir y estar contigo.
—Deja que Kookie te acompañe hyung—. Me apoya Tae y se lo agradezco internamente.
Estiro mi mano y él la toma. Fuerte como siempre lo hace. Tomo mis cosas y salimos y nos encontramos con hyung y su novia.
—Hyung, noona...si no les importa voy a acompañarlos—. Seokjung hyung me sonríe y me abraza.
—Gracias Jungkookie, a mi hermanito le hará bien.
Subimos al auto y Seokjin se apoya en mi hombro. Cierro mis ojos mientras acaricio sus nudillos, sus manos enlazadas a las mías. Vamos al cementerio de mascotas, donde Jjanggu va a descansar. Sólo seremos nosotros cuatro y me alegro de haberlo acompañado. Al llegar al lugar ya nos esperan. Ambos hermanos se despiden de él y lloran. Sé cuánto lo amaban y como crecieron con él. Cuando todo finaliza, Seokjin se aferra a mí y llora desconsoladamente. Beso su cabeza, su rostro mojado en lágrimas y le digo que todo va a estar bien. Que yo estoy aquí, para él y sólo por él. Es en momentos como estos, en que me doy cuenta que todos esos sentimientos tan escondidos, asoman, y se expanden como una explosión nuclear. ¡Lo amo tanto! No vale la penar decir que no. Aunque nunca sea correspondido de la misma manera, mis sentimientos no van a cambiar.
En silencio, vamos a la casa de los padres de hyung. Como siempre su madre me recibe con cariño, preguntando por mis padres, mi hermano y por Gureum, mi mascota. Cenamos los cinco, pues su padre está de viaje y hablamos de todo un poco. Seokjung me cuenta entusiasmado de su idea de abrir un Restaurante. Ya lo sabía, porque Jin me lo había dicho. Me da gusto que ambos hermanos se vayan a asociar. Su madre como siempre nos llena de comida, pero esta vez, ninguno de los dos tiene mucha hambre, comemos un poco y nos vamos a duchar y a dormir a su habitación.
Ahora ambos estamos en pijamas. Es increíble que, en todos estos años, en sus cajones no sólo hay parte de su ropa, sino también mía. Él se sienta en la cama y comienza a mirar fotografías, que ha sacado de una caja. Son antiguas. Me las muestra y no puedo evitar sonreír. Está él con no más de doce o trece años, su hyung y Jjanggu. Se ven entrañables.
Sus ojos se vuelven a llenar de lágrimas y yo me apresuro a abrazarlo. Me mira y veo en él su dolor. Sé que no ha sido un año fácil para él.
Desde no poder ir a su graduación, así como su frustración por no actuar u obtener pocas líneas y pantalla. Sé que el tour lo ha ayudado. ¡Ha crecido tanto como cantante y artista!, pero le cuesta darse cuenta de esto.
Dejo que llore y se desahogue. Aquí en la complicidad de su dormitorio, donde nadie puede ver su debilidad. Donde no necesita mostrarse fuerte para sus dongsaeng. Levanta su rostro y me mira. Acaricia mi rostro y entonces..., sucede. Sus labios se acercan a los míos y me besa. Su beso es suave, no hay prisa, y a pesar de mi sorpresa inicial, respondo de inmediato abriendo mi boca para recibirlo. Sus labios presionan los míos y tímidamente su lengua busca entrar. Se lo permito. Quiero sentirlo, quiero saborearlo. Ambos lo hacemos. En silencio, con mis manos apoyadas en sus hombros, mientras el sostiene mi rostro. No sé cuánto rato pasa, no sé cuánto dura este beso, pero cuando termina y Seokjin me mira, sé que al igual que sus lágrimas, quedará guardado entre estas paredes. Y yo lo atesoraré allí, en mi cajita que está guardada en lo más profundo de mi corazón. Porque sé que este beso es producto de su pena, de la soledad que debe sentir en este momento. Y yo no voy a tomar ventaja de esto. Dejo que me haga cariño, mientras nos acostamos en su cama, nos miramos y me murmura un "gracias" tímido. Le sonrió y acaricio su cara.
—No tienes que darme las gracias. Soy tu amigo, eres mi hyung favorito y siempre estaré a tu lado. Sé que ahora estás triste, pero te prometo que vamos a construir muchos momentos felices juntos.
—Kookie..., nunca me voy a arrepentir de haber tomado ese bus, porque gracias a esa decisión, hoy te tengo a mi lado. Ha sido hermoso convertirme en un artista, tener a los otros miembros, conocer a nuestras fans, pero lo más importante de todo esto, fue encontrarte a ti. Eres la única persona en este mundo que me entiende a la perfección, y que sabe exactamente como me siento. Gracias de verdad. Te amo.
Cada vez que Jin me dice que me ama, mi corazón se acelera tanto de alegría como de dolor, porque quisiera que me amara de otra forma, pero no importa. Estamos juntos, soy su persona favorita en todo el mundo y eso me hace feliz. Sé que en la medida que pase el tiempo, este sentimiento se irá durmiendo y asentado en mi corazón, convirtiéndose en una dulce amistad y un cariño que va más allá de cualquier entendimiento.
El cierra sus ojos y suspira. Ahora lo veo en paz, aun cuando todavía hay tristeza en su precioso rostro. Me arropo a su lado y también cierro mis ojos. Mañana será otro día de trabajo, de dejar en el escenario, sangre, sudor y lágrimas.
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