Capítulo 11
Regrese del hiatus jajan't
Also, los ShadAmyshippers creo que van a amar este capítulo, yo encuentro que esto ya está siendo demasiado cliché jajan't. Y me amo, siento que quedó hermoso el cap.
A M Y:
Perfume, maquillaje, la ropa que me voy a poner. Todo lo necesario -según Rouge- para arreglarme para la "cita" con Shadow. Detesto usar maquillaje, encuentro que te hace ver muy "falsa", la chicas de hoy deberían de apreciar más su belleza natural y dejar de maquillarse tanto, oh bueno, está vez no tengo otra alternativa que colocarme un poco, de todos modos, maquillarse de vez en cuando no hace mal, ¿cierto?
Miro mi móvil como por cuarta vez, las 12:30, tengo bastante tiempo de sobra, quede de verme con Shadow en el parque a las dos de la tarde. ¿Por qué me estoy arreglando tan temprano? Bueno, debo bañarme y eso significa estar casi una hora ahí adentro, perdón, cuidar mis púas y mi piel es importante.
Dejé cargando mi móvil y fui a meterme en la bañera, aproveche de relajarme con el calor del agua, está semana me dejó agotadísima, la pelea con Sonic, su ya confirmado noviazgo con Sally, la tremenda paliza que me dió con sus amigas, haber tenido que perder una semana completa de clases y atrasarme con los deberes. Una semana de mierda si me preguntan.
Salí de la bañera, tape mi cuerpo con la larga toalla y me devolví a mi habitación, Chaos necesitaba esa ducha, me siento muchisimo más relajada. Vuelvo a mirar la hora, las 13:05, tengo tiempo, no soy de demorarme tanto en arreglarme, como ya dije, no me gusta maquillarme, pero está vez lo haré para tapar los hematomas que siguen bien marcados en mi cuerpo, especialmente en mi cara, pensaba que Sally y su grupo no sabían dar golpes, vaya que estaba equivocada.
Mi ropa no podía ser más casual, una blusa morada con unos jean y zapatillas negras, si Rouge me viera me mataría. Me cepillé con delicadeza mis púas y después me dispuse a maquillarme, en menos de 30 minutos ya estaba lista. Me mire en el espejo y sonreí, hace mucho tiempo que no salía a solas con Shadow.
Aunque no lo crean, antes nos llevábamos pésimo. Tan solo bastaba con juntarnos en una misma habitación para que empezáramos a pelear. La razón de nuestras peleas, simple, Shadow a parte de destacar en deportes es muy inteligente, diría que es casi igual de inteligente que Tails, el caso es que yo soy la mejor de la clase en lo que es calificaciones, el deporte no se me da tan bien la verdad. El punto es que empezamos a pelear por ver quién terminaba siendo el mejor de la clase y de ahí nació nuestra rivalidad.
Todo cambio repentinamente cuando nos tocó hacer un proyecto juntos, lo recuerdo perfectamente, gracias a ese proyecto empezamos a hablar más y nos dimos cuenta de que teníamos bastantes cosas en común, al poco tiempo nos volvimos amigos. El día de hoy considero a Shadow como uno de mis mejores amigos después de Sonic, siempre que podemos nos juntamos, el siempre me apoya en los momentos difíciles, el emo al final resultó siendo un amor de persona.
El vibrar de mi móvil me despertó de mis pensamientos, era Shadow avisándome que ya había llegado, mire la hora y ya eran las 13:40, mejor me voy, el parque queda a unos 15 minutos de mi casa, así que no me tardaré en llegar. Guarde mi móvil, me despedí de mi madre y me fuí.
Al ir llegando al parque pude divisar a Shadow, estaba sentado en una banca con su móvil, probablemente está jugando. Su ropa era casual de igual forma, y se notaba que no se había arreglado para nada las púas, sí, típico de él.
—¡Hola emo!—. Saludé despeinandolo aún más.
—Te he dicho mil veces que no me llames así.
—Oh vamos, recién vengo llegando y ya estás amargado. Aunque no me sorprende mucho la verdad.
—Cállate y ven aquí.
Me sorprende dándome un abrazo, típico de él. La verdad no pensé que este erizo tuviese un lado "cariñoso", bueno, no hay que juzgar un libro por su portada.
—La función comienza en 30 minutos, deberíamos de irnos ya para poder comprar las palomitas.— Dijo mientras me soltaba de su agarre.— Además, no eres tú sin tus palomitas.
Le sonreí. Es verdad, mi mayor obsesión son las palomitas de maíz, aparte, ¿quién va al cine y no compra palomitas?
—Me conoces tan bien.
Empezamos a dirigirnos hacía el cine mientras hablábamos animadamente de anécdotas que hemos pasado juntos. A Shadow lo conozco menos tiempo que Sonic, bueno, el a sido mi vecino casi toda la vida, hasta que se mudo al vecindario dónde vive Tails, sí, Sonic vive solo. Pero al igual que con él, con Shadow puedo sentirme tranquila y ser yo misma, por eso adoro tanto a estos dos.
—Esperame aquí, iré a comprar las palomitas.
—Claro, ya sabes cuál es mi refresco favorito.
El me sonríe y se va a la fila, mientras yo me siento en una banca y saco un pequeño espejo para ver si mi maquillaje está bien, o si mis púas se desordenaron, hey, yo también tengo mi lado femenino. Aunque solo veo que el maquillaje no se salga para que no se noten los hematomas, no quiero que los demás piensen que Shadow me golpeó o algo así, muchas gracias, Acorn.
Al rato regresó Shadow con dos refrescos y una bolsa grande de palomitas, le ayude llevando los refrescos mientras el llevaba la bolsa, decidimos entrar para poder sentarnos en un buen lado. La película empezó al rato, era una de terror, bueno, eso decía la carátula, daba más risa que miedo la verdad, un chiste. Bueno, al menos me divertí viendo cómo los que estaba delante de nosotros se asustaban, hasta tiraron sus palomitas, que desperdicio de comida por Chaos.
El atardecer se hizo presente y con Shadow ya íbamos de regreso a mi casa, le dije que podía irme sola, total aún estaba bastante claro y mi casa no quedaba tan lejos del cine, pero el dijo <no es de un caballero dejar que una dama se vaya sola> a lo que yo le respondí dándole un ligero codazo. El solo se rió, definitivamente extrañaba salir con él, olvide completamente los problemas que tuve está semana y me siento muchísimo mejor de ánimo.
Al rato llegamos a mi casa, no pude evitar sentirme un poco triste, quería estar más tiempo con el, no quería que el día se terminara.
—Gracias por traerme a casa, aunque no fue necesario.
—¿Cómo que no? Podía pasarte algo.
—Shadow. Ya no tengo diez años, sé cuidarme sola—. Le sonreí dulcemente, es tierno cuando se preocupa por mi, pero a veces exagera.
—Lo sé, pero de todas formas es imposible no preocuparme por ti, después de todo lo que a pasado.
Me ruboricé un poco.
—Bueno, yo sé que todo esto terminará pronto, solo debo cuidarme de las garras de tu ya sabes quién.
Soltó una ligera risa.
—Lo sé, pero ya sabes. Si intenta algo de nuevo, yo estaré ahí para defenderte, jamás volveré a dejarte sola, Amy.
Pude sentir como el rubor en mis mejillas aumentó.
—Bueno, será mejor que vayas a tu casa, ya es tarde, ¡nos vemos!
—¡Ah! ¡Espera!—. Me detuvo antes de que pudiese abrir la puerta de mi casa.
—¿Pasa algo?
—Debo decirte algo. Es importante.
—Claro. ¿Que ocurre?
Hubo un pequeño silencio, sea lo que esté intentando decirme, creo que le está costando demasiado.
—Se que probablemente me rechaces, pero... Me gustas mucho, Amy.
Mi mente quedó en blanco por unos segundos. Me quedé así por un tiempo, con los ojos muy abiertos por el shock. ¿Escuché bien? ¿Dijo que le gusto? ¿Acaba de confesarse? No supe que decir, solo lo quede mirando con un rostro muy sorprendido y las mejillas bien rojas.
—No tienes que responder ahora, dejaré que lo pienses. Ahora sí, nos vemos.
Se fué antes de que puediese contestarle algo. Vi como de a poco se iba alejando hasta perderlo de vista. Toque mis mejillas, se sentía calientes, deben de estar más rojas que Knuckles, en verdad... No me esperaba que esto fuera a pasar. Entre a mi casa, mi madre no estaba, había una nota que decía que llegaría tarde, que no la esperase despierta, bueno, eso me ahorra la vergüenza de contarle el porqué mi rostro está como un tomate.
Subí a mi habitación y me tire en mi cama, aún seguía procesando todo lo que había ocurrido. A Shadow le gusto. ¿Desde hace cuanto? ¿Por qué no me dí cuenta? Millones de preguntas empezaban a formularse en mi cabeza. Decidí sacar mi móvil y llamar a Blaze.
—¿Hola?
—Hola Blaze...
—¿Pasó algo? Te oyes como si algo malo hubiese pasado.
Que ingenua.
—Blaze...
—¿Sí?
—Shadow acaba de confesarse. Le gusto a Shadow y no se que hacer...
Tierra, tragame en estos momentos...
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