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Capítulo 14
Secuestro

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Zoro sinceramente agradeció lo ruidoso que era Luffy, aunque no lo admitiera abiertamente, le agradaba el ingenuo chico, por lo que no tuvieron ningún problema en su viaje más que discusiones ociosas o peleas en broma que eran más bien ridículas, por lo tanto, creyó que siguió un buen capitán con lo libre que era al principio, solo esperaba que no fuese así después cuando tuvieran un equipo más grande y las cosas se empezaran a complicar.

Le agradable Luffy lo suficiente como para llamarlo amigo, pero no lo apreciaba tanto como para poner la vida de Luffy por sobre la de él y sus ambiciones.

Algo que aprendió Zoro mientras viajaba con Luffy, es que ambos eran demasiado distintos, si Luffy era radiante como el sol, lleno de alegría y felicidad, guiando a la gente bajo su luz de protección, él era como una luna de sangre, alguien que no dudaría en crear una escena de terror si es que lo veía necesario, junto con que también tuvo que aprender sobre el auto control ya que a su capitán no le parece agradar mucho la idea de que sea tan brutal como lo era, por lo que a regañadientes ha ido disminuyendo y comprimiendo su aura asesina, intentando encerrar sus pensamientos intrusivos y, en vez de desear baños de sangre, decidió que era mejor empezar a pensar en otras cosas, como el hecho de que cada vez podría estar acercándose o alejándose de Gumi.

Otra cosa que aprendió de Luffy, es que él es un problema andante, los problemas parecen girar a su alrededor y la suerte que lo rodea es aún peor, porque ocurren situaciones inimaginables a su alrededor, casi milagrosas, ¿De qué otro modo podrías llamar al hecho de que Dracule Mihawk, el mejor espadachín del mundo, ojos de Halcón, fuese molestado por pequeños piratas del East Blue y decidiera darles caza hasta el lugar en donde reclutarían a su próximo nakama?

Y si, puede que haya perdido miserablemente, pero al menos logró darse cuenta de la abrumadora diferencia de habilidades entre el mejor de los mejores y él, alguien que casi se podría considerar un novato.

Oh, también puede que Luffy tenga un complejo de Héroe que se niega a ser llamado un héroe, su razonamiento es tan malditamente egoísta y, a su vez, contradictoriamente amable y empático que simplemente no lograba comprenderlo del todo, pero si podía comprender que Luffy jamás ignoraría la voz de alguien pidiendo ayuda ni les negaría la mano a sus amigos.

Y ahora, luego de rescatar a su navegante de unos peses subdesarrollados, se dirigen a Loguetown, la ciudad del principio y el fin, en donde vería si conseguiría unas buenas espadas ya que Mihawk le rompió dos tercios y ahora ni siquiera podía luchar en condiciones por culpa de su falta de espadas.

Oh, Zoro estaba tan malditamente frustrado, se encontró con una mujer rarita que le recordaba horriblemente a Kuina excepción de lo torpe que era la mujer, pero al final fue algo bueno cuando por fin llegó a la tienda de espadas y pudo conseguir dos buenos ejemplares, una espada maldita que por suerte no le cortó el brazo y otra que el sueño le dio, así que estaba bastante satisfecho y feliz, en especial porque le salieron gratis.

Maldita sea esa bruja tacaña que le cobra mil deudas.

Con sus tres espadas, ahora Zoro se sentía muchísimo mejor de lo que podría haber imaginado jamás, sin duda tener todas sus espadas lo hacía sentir más seguro y confiado, entonces como si fuera su día de suerte, luego de que su capitán hiciera algo estúpidamente peligroso como siempre, vio una cabellera salvaje que reconocería en cualquier lugar, dos espadas, un kimono y apenas se dio la vuelta, el vio sus ojos rosas.

Bingo.

Zoro sintió un agudo chillido en sus oídos que casi lo deja sordo, ignoró las quejas, maldiciones, insultos y burlas de la mujer y siguió cargando a la espadachina en su hombro con total relajación, como si secuestrarla fuese cosa de todos los días.

-Hace un tiempo que no te veo, Gumi -habló el hombre y la mujer parpadeó aturdida antes de ver su cabello y sonreí felizmente y abrazar su cabeza- ¡Si me abrazas así no puedo ver el camino!

"Ah, es cierto".

Zoro rodó los ojos divertido, Gumi podría llegar a ser tan despistada cuando quería.

"¡Cierto! ¡Suéltame idiota! ¡Estoy en una misión importante! ¡Si no hago las órdenes de mi jefe todo el plan se irá a la mierda! ¡¿Sabes lo aterradora que puedes ser esa naranja parlante?! ¡Me va a matar! ¡Mis mejillas se estirarán hasta la luna!"

Zoro simplemente con su otra mano sacó la carta de su bolcillo y la estampó en la cara de su amiga sin dejar de correr, la cual la tomó entre refunfuños para desdoblarla suavemente.

-En esta carta dice explícitamente que te puedo robar de donde sea que estés si es que te logro pillar -habló el hombre casi engreídamente-. Te atrapé, estás en mis brazos y te estoy robando de quien sea que sea tu jefe.

Gumi se desinfló al recodar que ella había puesto algo así en su carta, al menos su jefe la estaba viendo, de lo contrario, ella no podría salirse con la suya tan fácilmente, después de todo, el primer día que lo conoció le dijo que su amigo la iba a secuestrar, solo que no esperaba que Zoro adulto fuera igual o más irrazonable de lo que era de niño.

-Zoro... -habló Nami lentamente, casi amenazante- ¡¿Qué significa esto?! -gritó la pelirroja apuntando a la chica sentada en el regazo se Zoro haciendo un puchero- ¡No puedes secuestrar a una chica porque te gusta, idiota! ¡¿Y ahora como la devolvemos a Loguetown?! ¡¿Sabes que acabas de involucrar a una civil inocente en nuestras locas metas?! ¡Y tú, deja de silbar y di algo!

-Gumi dice que eres una persona ruidosa y le recuerdas a su amiga naranja molesta, se está preguntando si las pelirrojas de casualidad son gritonas y regañonas -se rio el peliverde-. Oi, vas a tener que contarme más de esa amiga tuya, ¿Cómo que te va a estirar los cachetes hasta la luna?

Nami miró con incredulidad como de repente la mujer en el regazo de Zoro parecía estar dando un discurso muy apasionado a base de silbidos hacia Zoro, el cual se estaba riendo como nunca antes, ¡Zoro estaba tan feliz que era difícil de creer! ¡¿Ese gruñón que jamás ríe?! ¡¿Realmente era el Zoro que conocían?!

-Oi, oi, ni siquiera están hablando, ¿Acaso se conocerán de antes o algo así? -preguntó Usopp mirando a la parejita encimada en su "conversación".

-¡Imposible! ¡Una mujer tan bonita no podría conocer a un marimo tan bestia como él! -gritó en negación Sanji.

-Ah, Zoro, ¿Ella es Sakurai de la que me hablaste? -preguntó Luffy mirando con atención la interacción entre ambos, le había costado recordar su nombre, pero ahora tenía que preocuparse de otras cosas.

Como que Zoro no vea como una amenaza a Sanji e intente matarlos a todos mientras Sakurai está en su regazo, al menos ella parecía poder controlar a la bestia sedienta de sangre dentro de Zoro para convertirla en un cachorro, de lo contrario, realmente creía que Sanji habría muerto por coquetearle a la mujer.

Agradecía que ella estuviera en el regazo de Zoro.

-¿La conoces, Luffy? -preguntaron sorprendidos el resto de sus nakamas y Luffy asintió cuando vio como Zoro le había devuelto el gesto.

-Si, cuando Zoro se unió a mí me dijo dos cosas, una, que quería ser el mejor espadachín del mundo y dos, que quería encontrar a Sakurai a cualquier costo -asintió de acuerdo el azabache.

-¡Ahh! ¡Como una belleza como ella puede conocer a una bestia como él! -lamentó el rubio y Luffy se tensó de repente, por lo que tomó al rubio de cuello y lo arrastró hasta la cubierta mientras que Zoro lentamente se fue relajando y perdiéndose en los silbidos de su amiga.

-Nami, Usopp, vengan un momento por favor.

-¡Suéltame, capitán de mierda!

-¡Pero está lloviendo afuera!

-Ahora -la voz seria de Luffy les envió un escalofrío y ellos asintieron rápidamente, Luffy nunca se ponía serio y eso parecía serlo.

"¿Siempre son así?"

-Déjalos, ellos son raro, sígueme contando de tus aventuras -descartó perezosamente el peliverde.

"Okay, entonces, el día que me desperté en un barco extraño luego de dormirme debajo de un árbol, fue..."

-Luffy, ¿Por qué nos llamaste así a la cubierta? -preguntó preocupada Nami- ¿Por qué Zoro no vino con nosotros?

-Tenemos que hablar -habló muy seriamente Luffy y todos se tragaron sus palabras y se pusieron serios, listos para escuchar-. Zoro... lo que me dijo Zoro no es exactamente lo que les dije allí atrás, él... él no está precisamente cuerdo cuando se trata de Sakurai.

-¿A qué te refieres, Luffy? -preguntó Sanji mirando afiladamente a hombre de goma, sentía que lo que estaba a punto de escuchar no le iba a gustar nada.

-Él me amenazó de muerte en dos ocasiones, si interrumpía su sueño de convertirse en el mejor espadachín -Luffy bajó un de sus dedos y los demás sintieron una sensación siniestra-. Y que si él sentía que ya sea yo o un miembro de nuestra tripulación intentaba alejarlo de Sakurai, él iba a asesinar toda la tripulación e iba a ir por mis seres cercanos.

-¡¿Qué?!

-Él hablaba en serio, por lo que escuché, Gumi no tuvo una infancia principalmente feliz, siendo maltratada por sus padres durante tiempos prolongados, intentos de que sus sueños fueran destrozados e incluso podría decirse que un intento de suicidio como a los diez u once años -Luffy estaba visiblemente incomodo, no le gustaba hablar de los pasados de otras personas, pero necesitaba que sus compañeros no fueran percibidos como una amenaza para el espadachín-. Discriminación por querer ser espadachina y finalmente un compromiso arreglado con un tipo que asesinó a sus anteriores esposas, ella solo tenía catorce en ese momento y apenas cumplió los quince se fue al mar.

Luffy intentó resumirlo lo máximo posible, pero no podía dejar ir detalles fundamentales.

-Zoro cuando cumplió dieciséis mató a los padres de Gumi -sus compañeros de tripulación lo miraron horrorizados-. Pero deberían entender que se lo merecían -Luffy hizo una mueca ante esto-. Ella estuvo en muchas situaciones de vida o muerte por sus lesiones, llegó a perder sus cuerdas vocales por los maltratos de estos mismos... Gumi era el único apoyo de Zoro cuando era pequeño, Zoro ya había perdido a una amiga cercana y no recibía apoyo de los aldeanos, él estaba solo... y la soledad le hizo cosas, saben a lo que me refiero, ¿Verdad? Ella era la única que se preocupaba por él, la única que estaba a su lado y fue abruptamente alejada por culpa de sus codiciosos padres que la vendieron a un hombre de más de cuarenta años. Zoro no se lo tomó bien, ya perdió a alguien, teme perder a otra de sus amigas y Zoro... Zoro la ama, la ama un poco más de lo que debería, tal vez incluso mucho más de lo que está establecido como una relación sana...

Luffy se mordió el labio ligeramente y miró fijamente a Sanji.

-Sanji, hagas lo que hagas, no coquetees con ella ni te hagas sentir una amenaza como si la estuvieras alejando de él, esto es por tu propio bien, por el de nosotros y el de ella -haló muy seriamente Luffy-. Nami, Usopp, lo mismo va para ustedes, en el momento en que seamos vistos como amenazas, él intentará cortarnos el cuello y dijo que estaría dispuesto a utilizar cualquier método posible para hacerlo.

-...Entendido capitán -habló de mala gana Sanji.

-¿Lo entendiste? -Luffy presionó a Sanji, se miraba que el rubio estaba renuente a dejar de coquetear con una bella dama.

-...

-Sanji, si no te hubiera arrastrado justo a tiempo, tu cabeza no estaría en tu cuello ahora mismo, Zoro estaba sosteniendo su espada mientras hablaba con Gumi, fue un segundo, pero sentí su intención asesina dispararse y vi el brillo de la hoja apuntando a tu cuello, te pregunto de nuevo, ¿Entendiste?

-... Si.

-¿Entendiste qué?

-Que no debo coquetear con la novia del espadachín o nuestras cabezas volarán.

-Muy bien -asintió felizmente Luffy.

-¡Pero Luffy, eso no está bien! ¡No es normal asesinar por amor! ¡Eso es...!

-Nami -interrumpió bruscamente el azabache-. Te prometo que haré lo posible por protegerte a ti y el resto si Zoro se vuelve irrazonable, pero el trato entre ellos dos solo les pertenece a ellos. Si Zoro está obsesionado o no con ella es su problema, no el nuestro, él es un adulto y sabe la consecuencia de sus actos, no sabemos su pasado, lo que haya sufrido ni los demonios que hay en su cabeza.

Nami se quedó en silencio mientras se mordía el labio inferior... pero... pero ese comportamiento que decía su capitán era tan... tan tóxico ¡Este no era el Luffy al que se había unido!

-Si te preocupa que él le haga daño, pues no te preocupes, él jamás podría hacerle nada -intentó calmar Luffy-. Y, además, creo que ella está un poco como él.

-¿A qué te refieres, Luffy? -preguntó Usopp sintiendo escalofríos.

-Siempre he sido más susceptibles a las personas -Luffy se encogió de hombros-. Algo me dice que ella tampoco está del todo bien y cuerda, pero no es mala a menos de que la provoques, al igual que Zoro, es como si hubiera un sentimiento siniestro rodeándolos, pero cuando se juntan, no son diferentes a cuando Sanji dice lo bonita que es Nami. Recuerden, en el momento en que demos un paso en falso a su alrededor, estamos muertos, hasta ahora, Zoro no ha peleado al cien por ciento en sus batallas, si lo hiciera, no sé qué clase de monstruo seria. Estás son órdenes del capitán, no interfieran en su camino.

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Ooohhh ¡Luffy tomó su papel de capitán serio antes de tiempo! ¿Se esperaban que Luffy adviertiera a sus Nakamas tan seriamente? ¿Está demasiado fuera de lugar Luffy?

Bueno, cualquier estaría como Luffy si hubieran escuchado a Zoro hablar sobre Gumi, en fin, ¡Se vienen cosas fuertes! Cómo Gumi es más fuerte que todos y se niega a estar debajo de alguien más débil que ella... ¡Se viene un mini arco de "entrenamiento" y luego el arco de Arabasta en dónde veremos a Ace!

Aaaaceeeeee /llora

Tal como prometí, 2 caps seguidos asies

Estoy destrozada, me hicieron subir un cerro por caminos irregulares y yo no he hecho ejercicio en mucho tiempo, tengo plantillas y llevé zapatillas baratas, en fin, me duele todo el cuerpo, gracias