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Capítulo 13
Ambiciones

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Ah... Zoro pensó, realmente pensó que quería matarlos a todos por romper su palabra, quería destrozarlos y cortarlos en pedazos, pero su imaginación quedó en su mente y solo dejó escapar su intensa aura asesina junto con el brillo depredador de sus ojos tan negros como el abismo que devora toda esperanzas.

—Si se mueven, ¡Los cortaré! —su voz era un tono más bajo, sus ojos centellaban detrás de su pañuelo verde y parecía un depredador que quería arrancarles el pescuezo a todos de un mordisco.

Todos sintieron una ominosa sensación, aquel brutal sentimiento como si estuviesen parados frente a una bestia rabiosa que no dudaría en despedazarlos vivos si es que se interponían en su camino... y esa brutal sed de sangre, la forma en que sus ojos fieros detallaban muertes sangrientas o las comisuras de sus labios elevadas ligeramente señalando el placer que sentiría al matarlos a todos y darse un festín con su sangre...

Todos sintieron un miedo irracional, Luffy sintió que algo iba mal, un siniestro sentimiento y el brillo de peligrosidad en los ojos de Zoro le decían que él no era precisamente una buena persona, pero ya había decidido que sería su nakama sin importar qué, asesino, psicópata o lo que fuera, no le importaba mientras no hiriera a sus nakamas.

—Te prometí que me convertiría en un pirata, desde que me opuse a los marines me convertí en un hombre buscado —habló frívolamente Zoro, mirando fijamente a su capitán el cual no pudo evitar tener una ligera piel de gallina—. Pero déjame advertirte una cosa, ¡Siempre seguiré mis propias ambiciones!

—¿Ambiciones? —Luffy se deshizo de su piel de gallina y miró con interés a Zoro, ¿Él también tenía un gran sueño? ¿Tenía una meta que quería alcanzar sin importar el costo? ¿Tenía más de una meta?

—¡Voy a ser el mejor espadachín del mundo! ¡Y si alguna vez intentas interponerte en el camino de esa ambición, te atravesaré el estómago con esta espada! —los ojos del hombre se entrecerraron peligrosamente al ver a su futuro capitán, el cual inesperadamente sonrió.

—¿El mejor espadachín del mundo? Suena genial —la voz de Luffy era sincera, llena de admiración y seguridad, como si ya fuese un hecho de que Zoro iba a ser el mejor espadachín del mundo— ¡No podría esperar menos de un nakama del Rey de los Piratas!

—¡Bien dicho! —Zoro sonrió con la espada aún enganchada en sus dientes—. No me importa si me consideran un demonio o un santo... ¡Conocerán mi nombre en todo el mundo!

—¿Y tus otras ambiciones? —preguntó con interés Luffy, ¿Qué podía ser tan importante como para comprarse con ser el mejor espadachín del mundo? Estaba muriendo de curiosidad.

—¡¿Qué hacen parados ahí?! ¡Ejecútenlos ahora mismo!

—Creo que te lo podría decir una vez que eliminemos a todos ellos.

Un brillo asesino iluminó los ojos del espadachín, algo peligroso y loco al decir "eliminar a todos ellos", pero Luffy decidió que quería ignorar ese atisbo de sadismo en su primer nakama y solo dio una ligera advertencia.

—No mataremos a menos de que sea extremadamente necesario —habló Luffy con una sonrisa, pero al ver los ojos del peliverde, sintió que era mejor explicar su lógica—. Derrotarlos y romper sus sueños puede ser igual o peor que la muerte.

Solo así, Zoro asintió a su nuevo capitán a regañadientes.

Al menos tenía un capitán interesante.

Zoro tuvo que contenerse, sinceramente si no fuera por las primeras órdenes de su capitán, habría matado al capitán de la marina, pero eso no significa que no hubiera actuado un poco más brutal de lo que debería, en especial cuando los órganos internos del capitán de la marine estaban apenas unidos a su cuerpo por una delgada hilera de músculos que se podrían romper en cualquier segundo.

Ciertamente, no lo mató y cumplió con la orden de su capitán, pero tampoco es como si no le hubiera dicho que no podía dejarlo a una pulgada de le muerte, ahora si sobrevivía o moría dependía principalmente de la fuerza de voluntad del capitán Morgan y si caía sobre su pecho, derramando sus tripas o su espalda, sacudiendo sus órganos.

De todas formas, estaba vivo cuando salieron de la base marina, si sobrevive después o no, no es asunto suyo.

Ojalá muriera.

—Nee, Zoro, ¿Cuáles eran tus otras ambiciones? No me dijiste si tenías una más o varias, así que asumí que tenías varias —habló Luffy mientras Zoro bebía de jugo de naranja.

No quería que le diera escorbuto por mala alimentación, gracias.

—Mis ambiciones, ¿Eh? —Zoro miró el vaso en su mano y movió el contenido antes de cerrar sus ojos y recostarse en la silla, había casi un tenso silencio—. Como ya te dije antes, quiero ser el mejor espadachín del mundo.

—Ajá.

—Y mi segunda ambición es... —Zoro abrió sus ojos mirando hacia el techo mientras una sonrisa entre amorosa y loca surcaba sus labios, su rostro se suavizaba inconcinamente y su cuerpo entero se relajaba al recordar los silbidos que tanto amaba—. Encontrar a alguien.

—¿Encontrar a alguien? —preguntó interesado Luffy, él también quería encontrase con alguien, quería volver a ver a Shanks y devolverse su sombrero cuando fuera un gran pirata, quería volver a ver a su hermano mayor, y quería enorgullecer a su difunto hermano mayor Sabo contándole sobre sus aventuras en todo el mundo.

Puede que no quiera escribir un libro de sus aventuras como él, pero honraría su memoria con recuerdos inolvidables.

—Es una mujer, es tres años mayor que yo y una espadachina, yo la entrené —la sonrisa de Zoro dejó de parecer loca y parecía más sumergido en sus recuerdos, el restaurante no pudo evitar mirar con atención a la gran bestia que era Zoro, calmarse de tal manera y ser tan suave como parecía humanamente posible—. Una mujer hermosa cabe destacar.

—Zoro-san parece enamorado... —murmuró asombrado Coby, nunca pensó que ese espadachín de aspecto severo pudiera tener un aspecto tan... suave y humano.

—Mmm... —el hombre tarareó ligeramente ante el comentario de Coby—. Ella escapó de nuestra aldea porque sus padres, uno culos ricos, ignorantes y despreciables, la iban a obligar a casarse.

Zoro no se perdió como Luffy ensombreció su mirada y sus puños se apretaron fuertemente, ya no era el mismo niño que dejaría pasar señales como esta.

—Ella zarpó al mar apenas cumplió quince, ella se alejó de mi por culpa de sus padres, aún faltaban unos meses para mi cumpleaños, por lo que seguía teniendo once —Zoro suavemente se desató el pañuelo de la cabeza y se lo enseñó a Luffy—. Me lo dejó como regalo de cumpleaños adelantado junto con los pendientes y una carta, la carta aclaró que el pañuelo era un regalo y los aretes uno por cada año. En la carta dijo que la buscara en el mar y cuando nos encontráramos, ella estaría conmigo siempre que yo quisiera estar con ella.

—Entiendo —Luffy le sonrió a su nakama, no era tan mala persona, ¿Eh?

—Ella es una mujer... tonta, le gusta guardarse las cosas que le hacen daño y fingir con una sonrisa que todo está yendo bien, llegó al punto de ruptura y un día, enfrente de todo el pueblo, se cortó la garganta para no volver a hablar nunca más con sus asquerosos padres, sus últimas palabras fueron dirigidas hacia mi —Zoro, sinceramente, nunca fue bueno abriéndose, pero era mejor decirlo todo ahora para que su capitán no se materia en sus asuntos más adelante—. Odié a sus padres, los odié tanto que cuando cumplí dieseis los asesiné y me fui de la aldea.

El lugar se quedó en un frío silencio, pero Zoro estaba despreocupado.

—¿Cómo podía golpear a una niña pequeña, encerrarla en su cuarto sin comer ni beber, tirarla al sótano húmedo, frío y desolado con las costillas rotas? ¿Qué clase de padres de mierda eran esos? ¿Qué clase de ser humano destroza los sueños de los demás a base de brutalidad hacia sus propios hijos? ¿Por qué demonios intentar casar a una niña de qué? ¿Cuántos años? ¿Desde los ocho nueve años? ¿Con un tío desconocido forrado de dinero que ha matado a sus ex esposas? ¿Qué clase de enfermos venden a sus hijos por algo de pasta?

Luffy sintió una rabia silenciosa, sinceramente, todo lo que decía Zoro lo hacía enojar más y más, pero no con el espadachín, sino que con los padres de la amiga de su nakama.

La madre de Rika abrazó suave y protectoramente a su hija mirando con horror al espadachín... ¿Qué clase de padres horribles eran esos? ¿Si quiera se podían llamar padres?

—Estoy seguro que si ella no los hubiera dejado traumados durante un año con su garganta cortada y músculos al aire, la habrían prostituido o algo así, ¿Y sabes por qué capitán?

—¿Por qué? —preguntó Luffy siguiendo la conversación, aunque quería golpear algo seriamente.

De cierta manera, le recordaba a Sabo y eso le enfermaba.

—"Porque una mujer no puede ser un espadachín, las mujeres deben de casarse con un buen hombre, dar a luz a sus hijos y cuidar de los niños en su hogar" —imitó Zoro con una voz burlona— ¡Patrañas! ¡Kuina barría mi mocoso trasero hasta incluso el día antes de su muerte! ¡Gumi me pisaba los talones y eso que solo le estaba enseñando acondicionamiento físico para sostener las espadas y yo no era bueno manejando solo dos espadas! Tks, esas basuras.

Muchas de las personas que estaban ahí no pudieron evitar estar de acuerdo.

—Lo peor es que toda nuestra aldea estaba de acuerdo con ese raciocino enfermo, nadie la ayudaba ni le daba asesoramiento adecuado, si no fuera por el médico que nos atendió cuando ella se mutiló a sí misma y su padre me dio una paliza, estoy seguro que jamás habría sabido todas las cosas que ella sufrió en silencio, temiendo y repudiando a los adultos por el miedo intrínseco de monstruos que se hacen llamar padres.

—Zoro...

—Mi ambición en encontrarla de vuelta, tenerla en mis brazos y nunca dejarla ir, quiero asesinar a todo aquel que se atreva a volver a intentar dañar si quiera un solo cabello se Gumi —siseó con voz llena de rencor el hombre—. Quiero destrozar, destripar, desembrar y crear un baño de sangre en quienes se atrevan a dañarla o si quiera mirar en su dirección. La amo, quizás la amo más de lo que debería —aceptó Zoro.

Incluso él sabía que el amor a veces se vuelve obsesión y querer matar al mundo por ella, claramente era una obsesión, un pensamiento enfermo de querer encerrarla para siempre y ser el único que pueda ver a su pequeño parajito cantor sonriendo brillantemente y bailando con sus espadas era un pensamiento simplemente repudiable, porque ese comportamiento insano no sería mejor que sus padres cuando la encerraban en el sótano.

—Así que, capitán. No te atrevas a interponerte en mi camino si es que se trata de ella, podré perdonarte que incluso me hagas dudar de ser el mejor espadachín, pero si la encuentro y me intentas alejar de ella, créeme, sé muchos métodos de tortura, he hecho caer en las llamas del infierno a mis enemigos y mi infamia de demonio no viene por nada —habló peligrosamente Zoro—. En el momento en que sienta que la alejas de mí, te mataré a ti y a toda tu tripulación, buscare a quienes sean cercanos a ti y, no importa si son más fuertes que yo o tienes contactos o que se yo, me aseguraré de matarlos de alguna u otra forma.

Zoro hablaba enserio, por más fuerte que sea uno, todos siguen siendo humanos, no le importará deshonrarse como espadachín y usar trucos sucios si es que se trata de ella, matará a cualquier costo, veneno, trampas, emboscadas, asesinato mientras duermen, lenta tortura o cualquier cosa que sea humanamente posible, él lo hará.

—Entendido —Luffy le miró seriamente, era casi aterrador lo serio que se había vuelto el ambiente y todos se sintieron mal al ver al niño alegre tan serio, como si una gran tormenta se avecinara—. No la tocaré, ni diré nada de lo que le hagas, pero Zoro, escúchame, en el momento en que le pongas dedo a nuestros nakamas, no creas que me quedaré quieto para ver como los matas.

—No esperaría menos —una sonrisa depredadora y llena de dientes salió de Zoro—. Rey pirata.

—Hum —Luffy decidió que era mejor deshacerse del aura tensa o se sofocaría—. Por cierto, ¿Cómo se llama?

—Sakurai Bubblegum, odia su nombre y prefiere que la llamen por su apellido, te golpeará si te escucha llamarla por su nombre y te golpearé si te burlas de su nombre —tarareó el peliverde terminando su jugo—. La única persona que la puede llamar por su nombre, soy yo, ella lo quiso así y yo lo quiero así, no hay quejas de ninguna de las dos partes —Zoro se encogió de hombros.

—Okay —asintió resueltamente el azabache—. Intentaré recordar su nombre.

—Oh, odia los sobre nombres, una vez le puse pajarito agonizante por su risa y estuvimos en un combate de espadas desde la mañana hasta el atardecer, en donde hizo un movimiento, me ridiculizó y después de burló durante todo el año. Es una persona vengativa, no te recomiendo ponerte en su lado malo —habló despreocupadamente.

—¡Suena como una persona divertida! —rio jovialmente Luffy.

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¿Se esperaban este nuevo desarrollo? ¿Todo irá como originalmente iría o tal vez habrán muchos cambios en la historia original? ¿Luffy intervendrá en las matanzas de Zoro o se quedará al margen por su promesa? ¿Estará incómodo por la relación de Gumi y Zoro sabiendo como se siente el peliverde y lo que hizo a los padres de la chica? ¿O actuará concientemente como un idiota?