La pareja intentaba comprender aquella información, regresaron a su habitación para descansar del viaje.

-¿Mi amor crees que sea posible?- Se recuestan en la cama.

-¿Tienes dudas Dulzura?- Jungkook acariciaba el cabello de Taehyung

-No es eso.... es que tengo tanta esperanza que no quiero ilusionarme-

-Entonces trata de no pensar tanto- Besó sus labios suavemente.

-¿Me seguirás amando si no podemos tener un bebé?- Taehyung desvió su mirada

-No dudes de eso, tenerte a mi lado es mi mayor felicidad- Lo abrazó fuertemente

-Te amo Jungkook-

-Y yo a ti Dulzura-

Estaban cansados, el viaje y la información los abrumó, el sueño los invadió rápidamente.

Pasó una semana en aquellas tierras, donde Taehyung intentaba dominar su don, pero le era muy difícil, no comprendía cómo utilizarlo.

Se sentía frustrado, anhelaba tanto recuperarse, poder tener un bebé.

-Ya conoces todo lo necesario, solo debes practicar y concentrarte- Le dijo el líder antes de despedirse.

-Muchas gracias por su ayuda- Se despide Jungkook, Taehyung no dijo palabra, solo asintió con la cabeza.

El viaje de regreso fue silencioso, Taehyung permaneció pensativo, mirando el camino.

Llegaron a la mansión. -¡Taeeee te extrañe!- Jimin lo abrazó -Hola Jiminie- Le contestó con la voz un poco apagada y se dirigió a su habitación.

-Esta un poco agotado, solo déjalo descansar-

-Entiendo ¿Cómo les fue?-

-Al parecer Tae tiene un don así como yo, eso le ayudará a sanar su cuerpo, pero aún no logra controlarlo, esta un poco triste por eso-

-¿Tae puede o no puede embarazarse?-

-Su cuerpo está lesionado internamente-

-¿Entonces su don le ayudará a sanar internamente?-

-Si así es-

-Entiendo la presión que debe tener-

Cada mañana Taehyung se levantaba, hacía su rutina diaria, ayudaba en la cocina, pues le encantaba cocinar, y todas las tardes se sentaba en el jardín a admirar el paisaje.

Jungkook lo acompañaba todas las tardes, pero Taehyung siempre le pedía un momento a solas.

En aquel momento siempre trataba de enfocarse en su don, había avanzado bastante, pues lograba curar a otros, algo que le alegraba pues visitaba el reino con frecuencia para ayudar.

Cada tarde en aquel jardín, una pequeña lagrima de tristeza rodaba por su mejilla, no entendía porque no podía ser feliz plenamente.

Intentaba transmitir a su cuerpo su don, pero nunca llegó a sentir aquel calor que le dijeron, se sentía incompleto.

El amor hacia su Conde crecía cada día, su relación era estable, pero Taehyung guardaba un secreto que el Conde no sabía.

Cada día en aquel jardín, con una piedra Taehyung lastimaba su cuerpo, intentando sanar con su don, pero al ser híbrido su regeneración lo hacía antes.

Sentía frustración porque no sabía si su don servía, cada día sus lesiones eran mayores, y pensaba que tenía que probar en hacer algo más extremo.

Sus pensamientos lo llevaron a planear actividades muy peligrosas.

-"¿Si estoy al borde de la muerte podré utilizar mi don?"- Aquel pensamiento rondaba su mente los últimos meses.

Jungkook observaba a su esposo a la distancia, le preocupaba su silencio, pues hacía dos semanas que Taehyung no volvió a hablar sobre su don ni los planes de embarazo.

-Mi amor, debo viajar con la manada, nos vemos en unos días-

-¿Quieres que te acompañe?-

-¡No!- Gritó -Digo... no es necesario, no me voy a demorar-

Jungkook solo observó atentamente sus expresiones, sabía que algo no estaba bien.

Taehyung emprendió su viaje, pero aquel no era hacia la manada, se dirigió a la cascada del reino, saltaría para probar su don.

Estando al borde de la cascada, con nervios, su mente sólo pensaba en su conde.

-"Mi Conde Jeon"-

Taehyung no sabía si esto serviría, pero estaba desesperado.

Salto al vacío con la imagen de su amado esposo en su mente, Jungkook lo había seguido y no alcanzó a correr a su lado para impedir que saltará.

Rápidamente Jungkook se dirigió hacia la parte baja de la cascada, Taehyung estaba en una roca, su ropa manchada de sangre indicaba que se había lastimado, pero su cuerpo no mostraba ninguna lesión, ya había sanado, pero estaba inconsciente.

Taehyung fue llevado a la mansión, Jungkook se sentía impotente sabía que su esposo tramaba algo y por eso decidió seguirlo.

-¡Llegue tarde!- Jungkook lloraba al lado de su cama, Yoongi y Jimin trataban de consolarlo.

-Tranquilo Conde Jeon, Taehyung está estable sólo debe despertar-

Luego de varias horas Taehyung abrió sus ojos y encontró al Conde a su lado.

-¡M..i a...mor! ¿Qué pasó? ¿Cómo llegue aquí?- Con sus manos en la cabeza se sentó en la cama.

Jungkook con sus ojos rojos de tanto llorar lo miró -¿Por qué? ¿Por qué no confías en mí?-

-Y..o- Intentó contener las ganas de llorar. -Yo solo quiero darte un bebé-

-Lastimándote no lo vas a conseguir, tenemos toda la eternidad para que controles tu don, no hay afán-

-¡Tú no entiendes!... Yo... Yo sentí a nuestro bebé en mi vientre y luego estaba vacío, es un dolor que no puedes entender, ¡tú nunca has perdido a nadie!- Taehyung le gritó con lágrimas en los ojos.

Durante meses sufría en silencio pero no quería que el Conde volviera a borrar su memoria.

Jungkook bajó su mirada. -Te perdí a ti...- Su voz sonó apagada y se quedó en silencio varios minutos, no pudo controlar sus lágrimas. -Y jamás entenderás lo que fue verte y saber que no te podía tener, estaba muerto en vida, pero aún así me mantuve firme, con tal de verte feliz-

Un silencio se instaló en la habitación, ambos sufrieron, volvieron a estar juntos pero no habían sanado, el dolor los acompañaba cada día.

-Creo que lo mejor es que me vaya un tiempo Taehyung, yo no puedo soportar verte sufrir y peor aún saber que no confías en mí-

-No, por favor no me dejes-

-Lo siento, pero me duele verte ausente, me duele tu silencio, me duele tu distanciamiento- Jungkook salió de la habitación, Taehyung no pudo levantarse, se encontraba débil por la caída.

Envolvió su rostro con las manos y lloraba, su cuerpo sollozaba, su corazón dolía, alejó a la única persona que era importante para él, se dio cuenta demasiado tarde.

Pasaron 2 años desde la partida del Conde, Taehyung abandonó la mansión luego de 1 año, era insoportable vivir en aquel lugar, dormir en aquella cama, por lo que decidió volver con su hermano y cada noche Taehyung lo esperaba en su habitación.

Decidió renunciar a la manada, volvió a trabajar en los cultivos con su hermano, intentaba tener una vida "normal".

Ya no le importaba el don, sólo quería ver a Jungkook, no entendía cómo aquel vampiro decía amarlo y luego abandonarlo sin dejar rastro.

Nadie sabía de su paradero, el Conde Jeon Junseo asumió el liderazgo del clan en la ausencia de Jungkook.

Cada día Taehyung interrogaba al Señor Min, sólo quería una información acerca de su Conde, estaba muriendo lentamente en vida, odiaba ser vampiro, odiaba tener vida eterna, no era lo mismo sin su Conde.

Una tarde en los cultivos, Taehyung llevaba las cajas con fresas al camión, empezó a sentir el peso de estas, estaba perdiendo algunas facultades de hombre lobo.

Poco a poco la fuerza y rapidez fue disminuyendo, su capacidad de regeneración ya no era tan rápida.

Aquello no le importaba, pues nunca necesito de aquellas facultades.

-Hermanito, saldré con Jimin y Hobi-

-No llegues tarde-

-No, llegaré para la cena-

-Esta bien, cuídate-

Taehyung salió en búsqueda de sus amigos, esa tarde acompañarían a Hoseok para escoger el traje de su matrimonio.

Mientras Hoseok se probaba cada traje, Jimin lo ayudaba a escoger, Taehyung los observaba sentado con la mirada perdida.

Aquello le recordaba a su Conde, un vacío en su pecho permanecía cada día, nada era capaz de eliminarlo de su cuerpo.

-¡Taee!-

Taehyung se remueve en su asiento. -Ahh... ¿Qué pasa?-

-Responde-

-Disculpa no escuche la pregunta-

-¿Cuál te gusta el blanco o el azul?- Dijo Jimin

-Ehhh el blanco-

-No estás prestando atención-

-Claro que si-

-Tae.. los trajes son de color negro y gris-

Taehyung pasó las manos por su cabello. -Lo siento Jimin, tienes razón no estaba atento-

-Entiendo que estés mal, pero ya pasó mucho tiempo, debes seguir con tu vida, el Conde volverá algún día-

-¿Seguir con mi vida? Mi vida ya no tiene sentido, trabajo todos los días en el cultivo, todas las noches lloró en mi habitación, ¿Qué es seguir con mi vida para ti?-

-Tae.. yo... lo siento.. yo..-

-No digas nada Jimin, tú no tienes la culpa- Miró a Hoseok. -Lo siento Hobi, pero no puedo estar aquí, disculpame- Taehyung salió corriendo del lugar.

A veces Taehyung iba a la cascada con la esperanza que el Conde llegará a su encuentro.

Aquella tarde se sentó al borde de la cascada, observaba el agua fluir, siempre permanecía en silencio, aquella cascada le daba una pequeña paz, aliviaba la tortura que sentía cada día.

La noche llegó y decidió volver a casa, caminaba lentamente, al llegar fue directo a su habitación, sin decir palabra.

Esa noche no espero a su Conde, se durmió luego de llorar por varias horas.

Al abrir sus ojos, el sol alumbraba su habitación, y molestaba sus ojos, aquellos le dolían de tanto llorar, intentó levantarse pero unos brazos se lo impidieron, volteo a mirar y su Conde lo abrazaba mientras dormía.

Su corazón empezó a latir rápidamente, no sabía si aquello era un sueño, con sus manos abrazó y tocó cada parte del cuerpo de su esposo, si aquello era un sueño no quería despertar.

Lo abrazaba fuertemente, lloraba al sentir su cuerpo.

-Si esto es un sueño no quiero despertar, no me dejes por favor-

Jungkook se despertó. -No es un sueño, estoy contigo-

Taehyung lo miró a los ojos, con sus manos sostuvo el rostro del Conde y besó sus labios, aquel beso tenía un sabor salado debido a las lágrimas.

-No te vayas, por favor no me dejes- Taehyung lloraba mientras decía cada palabra.

Para el Conde dos años no era mucho tiempo, ya que él había vivido muchos años, pero para Taehyung se sintieron como una eternidad.

-Encontré la solución para tu felicidad-

-No necesito nada, solo no me dejes-

-Sé que esto te hará feliz, durante todo este tiempo busque la manera de ayudarte y por eso he regresado-

-N..o entiendo- Taehyung limpiaba las lágrimas de sus ojos.

-Encontré una vampira que puede sanar tu cuerpo- Jungkook acarició la mejilla de Taehyung. -Esta esperándonos en la mansión-

-¿Una vampira?-

-Si, ella tiene el don de la sanación.. ¿Quieres ir con ella?-

-¿Vas a estar conmigo?

-Si Dulzura-

Taehyung permaneció varios minutos en el pecho de su Conde, besándolo y abrazándolo, todo aquello le parecía un sueño, no estaba molesto con él, pues cada noche solo espero su regreso, él sabía que regresaría, su corazón se lo decía.

Ambos entraron en la mansión, aquella vampira los esperaba en la sala, era una hermosa mujer de piel blanca, delgada, Taehyung sintió algo de celos al verla, pensar que su Conde estuvo a solas con ella, le incomodaba.

-Dulzura, te presentó a Mina, Mina, él es mi esposo Taehyung-

Ambos se saludaron cordialmente, y al estar más cerca, Taehyung notó que realmente era muy hermosa.

-Un placer conocerte Taehyung, eres más hermoso de lo que Jungkook me contó-

-"Jungkook"-

-Gracias- Dijo tímidamente.

-¿Podemos ir a la habitación?, me gustaría examinar a Taehyung-

-Si, a eso venimos- Jungkook enlazó sus manos con las de Taehyung. -Vamos Dulzura-

Ingresaron a la habitación, Taehyung se acostó en la cama y Mina pasaba sus manos por el vientre con los ojos cerrados, fruncía el ceño al examinarlo.

-¿Pasa algo?-

-¿Podemos hablar afuera Jungkook?-

-Si/No- Respondieron Jungkook y Taehyung al tiempo

-Llevo mucho tiempo esperando, no soy un niño, lo que vayas a decirle a mi esposo, dilo acá-

Mina miró a Jungkook, quien asintió con la cabeza. -Esta bien- Aquella vampira se sentó en la silla al lado de la cama. -Mi presencia aquí es inútil, Taehyung tiene un vientre totalmente sano, listo para engendrar un bebé en cualquier momento-

-Eso es imposible... nosotros... nosotros intentamos muchos meses-

-Pero tu cuerpo no tiene lesiones internas-

-Eso es una excelente noticia Dulzura- Jungkook besó a su esposo.

Taehyung no entendía, estaba sin palabras.

-Pero yo... tuve una lesión... tú puedes ver cuándo.. ¿Cuándo sane?-

-Es improbable saber el momento exacto, pero cuando las personas como nosotros usan el don en sí mismos, perdemos algunas habilidades durante un tiempo por la energía que requiere la sanación-

La vampira se levantó de la silla para buscar algo en su mochila.

-¿Has perdido alguna habilidad últimamente? o ¿Has despertado alguna noche con mucho sudor en tu cuerpo?-

Taehyung recordó cuando empezó a perder fuerza al cargar las cajas en los cultivos.

Aquella mujer sacó unas piedras de color verde y blanco, se las entregó a Taehyung. -La piedra verde ayuda para que recuperes fuerzas y la blanca ayuda para la fertilidad- Se las entregó

-Gracias por tu ayuda Mina-

-Es un placer ayudarte Jungkook- Aquella vampira se retiró

Fusionaron sus labios apenas la vampira salió, aquella noticia alegró el corazón de Taehyung, y en ese momento solo deseaba abrazar y besar a su Conde.

En medio de jadeos y caricias, Taehyung habló. -Amor- El Conde besaba su cuello -¿Porque ella te dice Jungkook?- Los besos se detuvieron y el vampiro se alejó.

-Ella... es alguien importante-

Taehyung sintió su corazón detenerse, el Conde le había dicho que nunca se había enamorado, ahora aquella vampira era un misterio.

-¿Importante?.. ¿Fue tu pareja?- Preguntó con miedo al escuchar la respuesta.

-No.. ella.. es mi hermana-

-¿Tú hermana?.. Pensé que eras hijo único-

-Ella fue producto de una aventura de mi madre y fue desterrada de estas tierras apenas nació, mi madre la entregó a otro clan-

-Luego te contaré toda la historia, ahora solo quiero hacerte mío Dulzura-

Regresaron a los besos, los cuales eran hambrientos y violentos, se deseaban demasiado, cada beso mostraba cuánto se extrañaron.

Los labios de Jungkook recorrían la piel canela, mientras era besado dulcemente Taehyung enredaba sus manos en la cabellera de su esposo.

-Jungkook, por favor, hazlo ya, te deseo-

Jungkook sin pensarlo acomodó su erección en la entrada de Taehyung y lo penetró profundamente.

-¡Ahhh!-

Empezó a moverse rápidamente, con sus manos sostenía el cabello de Taehyung, y con sus dientes mordía el hombro.

El sonido de sus gemidos se escuchaban en toda la habitación, y el sonido de sus pieles al chocar les excitaba, querían ir más rápido.

-¡Te extrañe tanto mi Dulzura!-

-Jungkook muévete más rápido-

Los movimientos aumentaron, las marcas de las manos de Jungkook estaban en las caderas de Taehyung.

Luego de varios minutos, ambos se corrieron.

-¡Dulzura!/¡Mi Conde!- Gritaron al mismo tiempo.

Esa noche hicieron el amor varias veces, sus cuerpos nunca se cansaban, pararon cuando el sol ingresó por la ventana.

Luego de dos semanas, Taehyung empezó a sentir su cuerpo diferente, sabía que algo había cambiado, pero quería comprobarlo, busco a Jackson para asegurar sus sospechas.

Esa noche Jungkook ingresó a la habitación pero no encontró a Taehyung, cuando se acercó a la cama encontró una pequeña nota que lo invitaba al jardín.

Jungkook caminó hacia el jardín, vio a su esposo sentado en el pasto, se sentó a su lado.

-Hola Dulzura, ¿Qué haces aquí?- Besó su frente

-Tengo algo que decirte mi amor-

-¿Qué pasa me preocupas?-

Taehyung le mostró unos pequeños zapatos bordados de color blanco.

-Vamos a tener un bebé- Sonrió ampliamente

Jungkook miraba aquellos zapatos, se quedó quieto, sin poder decir palabra, lágrimas salían de sus ojos.

-Te amo Dulzura- Lo besó y abrazó fuertemente

-Te amo Mi Conde Jeon-

Aquella pareja de esposos no solo tuvo un bebé, tuvieron 5 hijos a lo largo de 10 años.

Tuvieron hermosos vampilobos, algunos nacieron híbridos como Taehyung, otros nacieron vampiros puros como Jungkook.

Atravesaron muchas pruebas, pero siempre el amor fue más fuerte.

Taehyung sanó su cuerpo cuando su mente dejó de enfocarse en el dolor de la pérdida de su primer bebé.

Cuando lo más importante fue Jungkook, su cuerpo sano solo, él solo debía estar en paz para poder controlar su don.

**** FIN ****

Gracias por acompañarme en esta bella historia...

"Les subiré un extra en unos días"

Lore