-Si combinas estos sabores, la comida quedará deliciosa, pruebala-

-Joven Kim, los vampiros no comemos esta comida-

-Ohh, entonces ¿Para quien cocinas?-

-Para usted joven Kim y.... los prisioneros-

Taehyung permaneció en silencio, olvidaba el pequeño detalle de los prisioneros y que todos en la mansión eran vampiros.

-Lo olvidaba Susy, pero haz la mezcla tendrá mejor sabor- Taehyung sonríe y todos en la mansión ya aman su sonrisa.

-¿Te sientes a gusto con tu habitación?-

Taehyung observa al señor Min ingresar a la cocina y sentarse frente a él.

-Si señor Min, es muy cómoda, muchas gracias-

-Hay ropa de diferentes tallas, si no te queda alguna me dices y si necesitas más ropa me avisas porfavor.

Taehyung pensaba que tenía mucha, no iba a pedir más. -Gracias, creo que esta bien asi-

-Quiero preguntarte acerca de tu amigo Jimin, si no es molestia para ti, claro-

-¿Jimin?-

-Sí sé que son amigos, él me lo contó ayer en el baile-

-Ohh... ¿Que desea saber?-

-Quiero cortejarlo, deseo conocer sus gustos, comida favorita, flor favorita, todo aquello que me permita ganar su cariño-

-Pe-ro usted es.. un vampiro-

-Si, pero a diferencia del Conde, yo deseo a Jimin como mi mate-

Yoongi no intentaba ser frío con sus palabras, todos los elegidos sabían cuál era su lugar y su destino final, por lo que habló con naturalidad, sin saber que aquellas palabras hicieron eco en Taehyung.

-Su ¿Qué?-

-Mi mate, mi compañero, mi pareja para toda la eternidad-

Yoongi podría ser frío, pero aquellas palabras mostraban que en el fondo era alguien muy romántico.

-Pero... tendría que convertir a Jimin.. en... vam-piro-

-Así es, pero aquello se hará siempre que él así lo desee-

Mate, compañero, pareja para toda la eternidad, no se imaginaba a Jimin con alguien para toda la eternidad, tampoco se lo imaginaba vampiro, Jimin odia la sangre.

Pero tambien sabía que Jimin amaba el romance y aquello de ser el mate de alguien ya lo hacía muy romantico.

Taehyung tambien se imaginó ser mate para del Conde, pues al estar enamorado de él, aquello ahora era su gran anhelo.

Durante el desayuno, Taehyung le contó todo lo que pudo sobre su amigo Jimin, anhelando que el cortejo tuviera el efecto que deseaba el Señor Min.

-Muchas gracias por la valiosa información joven Kim, estoy en deuda con usted-

-Puede decirme Taehyung, si va a ser la futura pareja de Jimin, me sentiré más cómodo así-

-Tendré que consultarlo con el Conde, muchas gracias- Yoongi se retira de la cocina.

Taehyung admira el respeto que tiene el señor Min hacia Jungkook, inclusive el respeto que le tienen todos en la mansión.

Jungkook ingresa en la cocina, su mirada era vacía se veía sombrío.

-¿Terminaste de desayunar?-

-Si... Jungkook- Desvía la mirada aún no se acostumbra a llamarlo por su nombre.

-Bueno yo tengo hambre, vamos a tu habitación-

Taehyung camina hacia él y juntos se dirigen hacia la habitación, Jungkook coloca una mano sobre su espalda baja, camina a su lado, respirando en su cuello.

Al ingresar, Jungkook le pide a Taehyung que se acueste en la cama, quien accede sin decir palabra.

El Conde se sube encima de él, lentamente le retira la camisa, dejando su cuello, pecho y abdomen desnudo.

La lengua del Conde recorre el cuello de Taehyung, haciendo círculos de saliva.

Taehyung sabe que lo morderá y en vez de sentir miedo, su cuerpo está extasiado, casi gimiendo ante su tacto.

Los dientes del Conde muerden suavemente su cuello, permitiéndole beber su sangre, los sabores dulce y metálico viajan por la garganta del Conde, quien succiona con gran satisfacción.

Aquella combinación era única, nunca antes la había probado, se podría llegar a convertir en su próxima adicción.

Aquella sangre tenía un sabor más intenso, por el recién desayuno del humano.

Mientras probaba aquella sangre, restregaba su cuerpo con el de Taehyung, en pocos minutos sus erecciones empezaron a despertar.

Cuando los dientes del Conde tocaban su piel, era como si aquello lo desconectará y viajará por un mundo de placer.

Momentos despues el Conde soltó el cuello de Taehyung, lamió la herida para no dejar cicatriz, durante aquel momento, el contrario estaba totalmente ido, como en un trance.

Al regresar del trance, Taehyung estaba con deseo de ser tomado, por lo que sin pensar besó a Jungkook, inundando aquella habitación con jadeos y gemidos por los besos que se daban.

En otras circunstancias Jungkook hubiese detenido aquella acción, no le gustaba ser dominado, pero Taehyung lo enloquecía de formas distintas, todo con él era diferente.

La primera noche con los elegidos, el Conde los follaba sin piedad, con fuerza, pues tenía varios meses en abstinencia.

Pero con Taehyung no sintió deseos de tomarlo con fuerza, quisó tomar su virginidad con sutileza, pensaba que aquel hermoso chico merecía ser tratado así.

Al fin y al cabo, Taehyung iba a morir, el Conde lo trataría como un príncipe.

Estando acostado sobre él, sintiendo como Taehyung lo besaba con pasión, aquellas manos lo agarraban del cuello sin intención de soltarlo, eso despertó en él, deseo de tomarlo con fuerza.

Sentía que Taehyung esta vez lo recibiría como él deseaba.

-Ahh Jungkook te deseo, por favor hazme tuyo-

Todo el cuerpo de Taehyung se movía debajo de él, desesperado por sentirlo, por rozar sus pieles.

-Esta vez será diferente dulzura, te tomaré con fuerza-

-No sabes como lo deseo-

Jungkook besaba su cuello, mientras desordenaba el cabello de Taehyung, aquella piel era una adicción para sus labios, los cuales recorrieron su cuello, sus clavículas, su pecho y su vientre, mordiendo suavemente sin introducir los dientes.

Le retiró el pantalón y sus prendas íntimas, dejándolo completamente desnudo, jadeando de placer debajo de él, mirándolo con expectativa.

Jungkook también se desvistió, Taehyung se deleitó con aquella figura frente a él, la noche anterior por la oscuridad no pudo apreciar que el Conde era hermoso, su abdomen parecía esculpido por los dioses, sus grandes brazos lo invitaban a acariciarlo.

Todo en Jungkook era perfecto y Taehyung no perdió oportunidad para apreciar su desnudez.

-¿Te gusta lo que ves?-

-Mucho, eres hermoso Jungkook-

-Tu eres una obra de arte mi dulzura-

Jungkook se arrodilló frente a Taehyung, quien permanecía con las piernas abiertas para él,  levanta un poco la cadera, humedeció dos dedos con su boca y los introdujo en la entrada de Taehyung.

Aquella acción hizo que el contrario gritará de dolor por la intromisión, aquellos gritos estaban acompañados con gemidos de placer.

Jungkook introducía sus dedos con rapidez, follando aquella entrada a su antojo.

-Ahh Jungkook... Mmmh más, quiero más-

-Tus deseos son ordenes mi dulzura-

Ahora son tres dedos follando a Taehyung, quien se retuerce de placer.

-No quiero tus dedos, te quiero a ti, por favor-

Pero Jungkook continúa con su labor, entrando y saliendo profundamente, tocando el punto dulce de Taehyung.

-Por favor, te quiero sentir-

Jungkook saca sus dedos, y acomoda su miembro frente a la entrada de Taehyung.

Con una mano sostiene la cadera de Taehyung, con la otra aprisiona su cuello.

Lo penetra suavemente, logrando que el contrario sienta toda su extensión en su cavidad.

-Ahh siiii... Mhhmm-

Se empieza mover, al inicio los movimientos son suaves, disfrutando cómo entra y sale su miembro, cuando siente que el otro ya se acostumbró a tenerlo dentro, aumenta la velocidad.

El agarre en el cuello y en la cadera deja marcas mientras Jungkook lo hace suyo, las embestidas son fuertes, rápidas.

-Más rápido, no te detengas.... mmmgg-

Todo aquello era un extasis de placer, ambos gemían, Jungkook lo tomaba con fuerza, Taehyung solo gemía y mordía sus labios en cada embestida.

Cuándo el orgasmo empezó a construirse en ellos, Jungkook sintió sus dientes picar, deseaba morderlo, hacerlo suyo para siempre, pero dejó los pensamientos atrás, y siguió embistiendo hasta que el contrario se corrió.

-¡Jungkook!- Su boca permaneció abierta, mientras disfrutaba de aquella sensación

Aquel nombre salió de la boca de Taehyung casi inaudible, la sensación de placer estaba en su punto máximo, los sonidos no salían de su boca.

Jungkook siguió embistiendo un poco más, hasta lograr hacer salir su orgasmo, soltó el agarre de sus manos para apoyarse del colchón mientras estallaba de placer.

-¡Dulzura!- Gimió en la boca de Taehyung.

Se retiró con cuidado, y el contrario gimió al sentirse vacío.

Jungkook llevó a Taehyung a la ducha, se limpiaron rápidamente, se dirigieron a la habitación y se acostaron desnudos en la cama, uno abrazado al otro.

Unas horas después, ambos despiertan, el Conde acaricia el cuerpo de Taehyung.

-¿Te duele dulzura?-

-Un poco-

-Me deje llevar, perdoname-

-Esta bien, yo lo disfrute-

-¿Recuerdas cuando te dije que necesitaba tu ayuda?-

-Si-

-Quiero que me ayudes a matar a Vante-

-¿Yo?... ¿Pero si... él es un hombre lobo...?

-Y también es tu padre-

Taehyung en dos días ya sabía de la existencia de vampiros y hombres lobo.

Nunca supo nada de su padre, su madre nunca habló de él, solo decía que él volvería algún día, que esperara paciente su regreso.

Todo estaba pasando muy rápido, Taehyung trataba de asimilar todo, intentó ser fuerte pero aquello parecía sobrepasar los límites de la cordura.

Taehyung perdió el conocimiento en los brazos del Conde, se desmayó ante él, su mente estaba al borde de un colapso.