No se lo imaginaban tan bajito, parecia broma pero no lo era con exactitud. Posiblemente todos le calcularon el tamaño de estatura como el del Engineer, pero verle de esa forma tan rebelde les haria pensar que realmente era un niño haciendose pasar por un adulto. El chico poco a poco comenzó a acercarse al resto dejando un metro de distancia entre los nueve, miro indiferente a cada un de ellos, pero con mucho más interes al espía. No dijo ninguna palabra, solo se mantenia en hacer contacto visual con el frances y este por igual poniendo incomodo el ambiente, parecian como si fuesen rivales al verse de esa manera.

- ¿Qué te pasa? ¿acaso te gusto? -el asiatico mencionó sarcasticamente haciendo que el Spy pusiera una mueca en su boca- Veo que tu eres el espía aquí, mi imaginación estuvo en lo correcto -Spy no quería pensar en cierta forma malinterpretarlo pero, comenzaba a sospechar que era un adolescente en vez de un adulto por su tono de voz. Posiblemente un delincuente puberto que escapó de casa para ganarse la vida con el crimen. El chico chasqueó su lengua comenzando a caminar por sus cosas y dandole la espalda al resto- とにかく/Tonikaku (En fin), quiero ir a descansar de toda la movida de hoy. Si tienen dudas haganme una lista y no molesten.

- ¿Alguien más piensa que es un niño? -entonó el escoses con la misma respuesta por parte de todos, afirmando con un "sin duda alguna".
Pauling dejó que pudiera tomar el resto de sus cosas en su auto y esperar a que terminara, cuando acabo le dio el espacio por un momento para ver de reojo al resto de los hombres. Por sus expresiones no estaban entusiasmados pero tampoco incomodos, solo estaban confundidos. Ella llevó al japones hasta lo más profundo de la base para que pudiera saber en la habitación donde se quedaria, no estaba del todo mal ya que tenia lo básico -incluso su propio baño- para sentirme lo más cómodo posible.

- La administradora me pidió que te dijera que no causes disturbios o algo que comprometa las misiones. Quiere que te lleves bien con el resto de los chicos y por ende te ves obligado a que los conozcas bien.

- Lo sé. Quedate tranquila, oí tu resumen en el aeropuerto. Entonces tengo un compañero que la acosa o trata de enamorarla cada vez que la ve, al compatriota amante de su país, al de la máscara, el más ingenuoso con las maquinas, al tipo grande que puede matarme de un solo golpe, el tuerto, nuestro médico chiflado, el que parece vaquero y ese espía. Lo tendre bajo control -Ishida fue directo en cuanto el favor que le estaba haciendo a todo el mundo de ese sitio. Estaba claro que no queria meterse en problemas, mucho menos con miss Pauling.

- Gracias por entenderlo -ella se aproximó a la salida para dejar el sitio pero antes de que lo olvidara, se giró para observar por ultima vez a Ishida- Por cierto Ishida, si algo va mal. De todas formas me daré cuenta por si se sale algo de control. Ya sabes, si alguno de ellos se le ocurre...

- ¿Crees que sea lo mejor que haga esto y no lo diga de una vez? -mencionó indirectamente una suposición interrumpiendo su monólogo. Pero Pauling solo se lo negó- Entiendo. Supongo que quieren que me mantegan bajo perfil.

- Es más bien, por tu bien. Entonces, no hay nada más que decir. Hasta luego, Ishida. Pasa una excelente noche.

- さようなら/Sayōnara (adiós) -cuando Pauling se había retirado de la habitación. Ishida se tumbó de espaldas en la cama respirando profundamente mientras cerraba sus ojos y despues exhalaba- Joder, que puta movida. Por dios, si me oyeras en este momento siento que estarias lo bastante impresionado por mi ¿no? ¿dónde esta mi yo de antes? -melancolicamente dijo mientras trataba de descansar y no dejar que su mente jugara con sus sentimientos. Fue duro lo que tuvo que pasar para llegar hasta aquí y tener los dias contados a pesar de que sabia que volver a casa no iba a ser pan comido, iba a ser imposible- He cambiado, ya me he dado cuenta. Padre igual, los que quedan igual, todos. -Ishi se acurrucó abrazando una de las almohadas de su cama buscando tener algo de comodidad en si mismo, cerró sus ojos con fuerza para así forzarse a dormir. Mentalmente se decia asi mismo "duermete, duermete, duermete" una y otra vez pero fue en vano. Se sentia agotado, pero no tanto como para dormir ¿acaso realmente su mente era la que estaba agotada y no su cuerpo? Pues parecia ser eso en realidad.
Decidió mejor levantarse de su cama he ir a tomar su maleta con una franja roja en ella, en eso sacó lo principal que era su ropa y por ende parecia ser ropa algo unisex. Cambio de idea al ver dichas vestimentas por lo que mejor cerró aquel equipaje y fue por el otro, en el solo estaba sus cosas personales y algunos libros o cuadernos- Por ahora no hay nada que escribir pero, al menos se ven impecables -tomó uno para revisarlo y en efecto, ningún noblez o mancha que le preocupase. Dejó ese cuaderno en un mueble para después acomodar de mejor forma ambas maletas en una esquina de la habitación. Ya estando más ordenado se sitio mucho mejor ordenado y no tan estorboso, en eso, percibió un aroma y revisó si no se trataba de él. Pareció sudar un poco y necesito darse una ducha, odiaba sentirse sudoroso, sucio y demás que eso le implicó a tomar su primer baño aquí. Con Pauling escuchó que los otros compartían regaderas como si se tratase un gimnasio o algo asi, por suerte le dio una habitación con baño para su privacidad, con eso se sintió aliviado. Realmente no le preocupaba su hombria o lo que sea que los hombres les importe poco o demasiado, él sospechó que no debe ser el unico con esa ventaja de tener un baño para si mismo, posiblemente el spy también lo tuviera cuando una vez más recordó que la chica le había dicho que tenia su propio cuarto para fumar; no creo que se bañe con el resto en una misma habitación. El decidió dejarse el mismo atuendo con el que llegó y solo fue a recoger una de sus toallas y ya, vio que en la regadera de su baño ya habian algunos productos y por ende tampoco se tomó la molestia de usar la mayoria de los suyos. Cerró la puerta con seguro -por si acaso- y comenzó a desvertirse con cuidado de no manchar o mojar lo que estaba usando. Usar ese tokko-fukku no le cansaba o mucho menos le molestaba, lo admiraba y lo apreciaba con mucho cuidado, en el se podian notar algunas frases en kanji por los costados pero principalmente en su espalda se dejaba notar exageradamente el nombre de esa banda que pertenece. Lo colgó en el lavabo junto con el resto de su ropa y espero a que comenzara a salir agua tibia de la llave; ya cuando estaba listo para entrar se deshizo de unos fuertes broches que tenia en esa cabellera que parecia tenerlo corto, sin embargo, era lo opuesto. Su cabello era algo largo pero no lo suficiente como para llegarle más allá de su cintura. Su piel palida se dejó mojar con el agua y con sus manos comenzar a tocar y frotar para enjabonarse, su brazo izquierdo estaba trazado por un tatuaje tambien con letras kanji que decia una vez más el nombre de esa banda suya de motociclistas, pero lo diferente era que debajo de ese nombre había otro; "Daiya".
El nombre de Daiya en medio y con unas lineas en horizontal de cada lado, se veía majestuoso para el, sin embargo, con el verdadero significado siendo solo un misterio para el resto de la gente que veia ese detalle suyo.
"¿Quíen es Daiya?" "¿Por qué Daiya?" "¿Acaso no te llamas así realmente?" "¿será tu hermano o amigo tuyo?" Esas preguntas nadie se las hacia, Ishida se imaginaba que la gente se preguntaba eso de él, pero como secreto no podía decirlo con exactitud, por ahora. Su baño duró al menos diez minutos y otro cinco en secarse y salir de ahí, ya fuera de esa habitación privada se arreglo el cabello y vio de reojo un reloj que había cerca de su ventana. Aproximadamente ya casi daban las nueve y decidió que tal vez debía toparse con alguien para al menos confiaran en su persona. Ishida se obedeció asi mismo y salió de su habitación para dar hasta donde tal vez podria toparse con alguien, ya que la chica anterior le dijo que suelen o estar en el comedor jugando cartas y comiendo, afuera del edificio o cualquier otra sala. Caminó por un buen rato entre los pasillos hasta dar con el dichoso comedor ese, solo notó la presencia del engineer quien estaba ocupando cocinando algo junto con ese piromano que estaba a su lado; luego notó al hombre tuerto que parecia estar dormido posando su cara contra la mesa y el vaquero raro de lentes quien tenia su sombrero tapando su cara, por igual estaba también sentado en esa mesa. Ishida respiró ondo y pensó "hazlo ya, si quieres acabar rápido" y entró saludando de lo más normal- おやすみ
/Oyasumi (Buenas noches) -por reacción, solo tres de cuatro lo miraron a el. Ishida comenzó a acercarse a la mesa y se sentó casi cerca del demoman y distanciado del sniper.

- ¡Ah, Ishida! Llegas a tiempo, justamente iba a enviar a mi compañero a preguntarte si tenias hambre. De seguro tomaste un largo viaje y la comida del avión fue un asco ¿o me equivoco? -tan amigable fue el Engineer con el al tratar de tener un convesarsación con el bosozoku, Ishida se lo tomó de forma buena.

- Seh, un asco total y una movida la verdad. Por cierto, ¿y el resto de ustedes? -entonó curioso.

- Por ahí -dijo con voz ronca el australiano. Ishida le miró por unos segundos y luego giró un poco su cabeza a su izquierda para ver incredulamente al escoses- No te lo tomes personal, suele ponerse hasta el culo con el wisky.

- Me lo imagino. La verdad es que importa un carajo eso -se acomdó mejor en su asiento sin tratar de poner sus pies en la mesa como suele tener esa maña- Por cierto, la chica de antes, Pauling. Mencionó que eres un perfecto asesino y que puedes mandar al infierno a los espias como nuestro compañero con una sola bala ¿no es asi?

- Soy un profesional niño, esto no es un juego para un simple asesino. Yo lo hago porque es mi trabajo.

- Ya, pero, es como si te dijera que me gano la vida siendo un cabrón en la calle cada vez que me provocan. Eso lo veo más bien con una forma de necesidad para defender a los mios o a mi mismo, nadie me paga con efectivo por eso.

- ¿Y que haces aquí entonces? ¿no se supone que estas aquí por eso? -se volvió un silencio incodomo por unos minutos, solo que el asiatico rompió el silencio.

- Solo lo hago por mis muchachos hombre, la verdad es que dejar a mi banda es como si sintiera que les estoy dando la espalda. De todas formas, mi lider sabe que soy uno de los mejores para traer reconocimiento a nuestro equipo y más si se trata para mann co. Una empresa que vende armas y bueno, nos hace falta con que defendernos de la poli. Además, me vendria bien uno de estos aunque solo lo usaria para espantar a los idiotas de un bando enemigo nuestro -el Sniper se quedó atonito al ver como ese chico sacó debajo de la mesa y tuvo entre sus manos su cuchillo -o kukri- he Ishida sonrió satisfactoriamente al verle la cara de su nuevo compañero-
何が起こるのですか？/Nani ga okoru nodesu ka? (¿Qué pasa?) Por algo me dicen Sigilo, incluso los dedos de mis pies lo son amigo -mostró un pie descalso al aussie mientras lentamente bajaba esa arma blanca y la dejaba en la mesa.

- Veo que vas en serio -lo tomó devuelta dejando sonar un gruñido de enfado y susurrando por igual- un niño me quitó mi propio cuchillo. Con su maldito pie palido.

- ねえ/Nē (Hey), si te sientes mejor. Tu cuchillo si es lo bastante filoso -paso la yema de su dedo indice a su pie derecho, con el cual uso para tomar su cuchillo, y terminó dandose cuenta de que se hizo un lijero corte- Tienes estilo hombre -el Sniper dejó su ego de lado tomando un suspiro y comportandose más amable.

- Ya veo por que "Sigilo", compañero. Ya veremos que tal en el campo de batalla mañana -Y de esa forma Ishida pudo al menos tomar el respeto con el francotirador, por reacción suya, el japones le mostró el puño para que esperara en que el otro hiciera lo mismo y se lo chocaran. Y sucedió dicha acción, esa noche Ishida consiguió la primera confianza entre ahora quienes seria su nueva "banda".

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