Y así pasaron los dos años, dos largos años sin tener noticias de aquel pálido chico, solo la promesa de aquella navidad pasada.

—¿Qué estás haciendo? — Dijo cuando entro a la habitación y vio a su amigo guardando todas sus cosas — ¿Realmente estás tan urgido?

—No sabes cuánto he deseado que ese día llegará Jin — Lo miro con un hermoso brillo en sus ojos que reflejaba la felicidad que sentía — Por fin veré de nuevo a Yoongi hyung, ya soy mayor de edad y mañana..

—Claro que lo sé, no hubo día que no hablaras sobre eso — Sonrió cálidamente para su amigo — Siento tanto que Yoongi hyung no pudiera visitarte en todo este tiempo como Namjoon conmigo.

—Está bien, se que estuvo muy ocupado pero por fin podré verlo — Sonrió y se recostó en su cama mirando al techo mientras recordaba a su pálido — Muero por verlo nuevamente y decirle cuánto lo amo.

Jin sonrió, el sabía que Yoongi había estado trabajando muy duro, Namjoon se lo dijo, después de salir del orfanato no había sido fácil para ninguno de los dos chicos encontrar trabajo, fuera de allí Yoongi tardo unos meses para descubrir que era bueno para la producción y composición, había sido contratado por una pequeña empresa disquera, no le pagaban muy bien pero tampoco mal al principio, se había dedicado tanto que poco a poco pudo ir subiendo junto a la empresa en pocos meses. Sobre Namjoon, gracias a Yoongi descubrieron que era bueno para rapear un día que acompaño al pálido al Set de grabación y aún que aún no era tan conocido ya había sacado su primer disco, Yoongi le tenía mucha esperanza y fe, sabia que era muy bueno.

Esa noche Jimin no podía dormir, los nervios lo estaban matando, estaba tan emocionado que el sueño se había ido, las horas pasaban lentamente y las ganas de ver a Yoongi lo estaban matando, algunos pensamientos lo atacaban pero el más fuerte era ¿Yoongi hyung aún lo amaría? Aún así intento no darle importancia, confiaba ciegamente en el.

La mañana llegó y Jimin fue el primero en estar listo, sus nervios estaban al mil, su emoción no podía describirla, quería salir corriendo de ese lugar, ser libre y estar a lado de Yoongi, eso era lo único en lo que había estado pensando los últimos dos años.

Tomaron sus maletas, fueron despedidos por los maestros y encargados del orfanato, entre compañeros se desearon lo mejor y fueron dirigidos a la salida donde una enorme puerta llena de nieve se abrió frente a ellos, por un momento se sintieron como presos saliendo del penal.

—¡JIN! — El grito del moreno chico los hizo voltear hacia su dirección.

—¡NAM! — Corrió sobre la nieve hacia el abrazándolo fuertemente.

Jimin sonrió ante esa imagen de los dos chicos felices, le alegraba tanto que Namjoon y Jin estuvieran juntos pero miro a su alrededor y no vio a nadie, su corazón se estrujó y sin querer la tristeza llegó, se acercó a sus dos amigos con una sonrisa y antes de sacar conclusiones prefirió preguntar.

—Nam hola, amm.. y ¿Yoongi? — Trato de que su voz saliera curiosa y no triste —¿No vendrá?

Namjoon se quedó callado unos momentos y ese silencio hizo que Jimin sintiera un hueco en el pecho, miro al suelo mientras la nieve comenzaba a caer, el aire frío golpeaba su rostro y sus ojitos se llenaban de lágrimas, tal vez…

—Te dije que al salir te tendrías que hacer responsable Jiminie, yo cumplo lo que digo.

Jimin giro hacia atrás rápidamente encontrando al pálido chico quien lo miraba con esa sonrisa que había extraño con su vida, tiro las maletas sobre la nieve y corrió hacia el lanzándose a sus brazos rodeándolo con sus piernas mientras sollozaba en su hombro.

—Lo siento Jiminie, llegué tarde — Se disculpo aferrándose al cuerpo junto a la calidad que emanaba el menor quien seguía sollozando — Perdón por no venir antes, pero..

—Te extrañe tanto, creí que no vendrías, intente sacar esos malos pensamientos pero.. — Se aferró más al abrazo — Tenía miedo que me abandonaras.

Yoongi lo bajo y buscó su rostro empapado de lágrimas, la nariz y las mejillas rojas, tan lindo, hermoso y tierno seguía pensado y no dudo en depositar un beso en esos labios que había extrañado como un puto loco ¿Cómo podría dejar de amarlo? Ese niño le había hecho algo para enamorarlo, lo había hechizado.

—Jimin, te amo tanto que tendría que volver a nacer y tal vez ni así podría dejar de amarte así pasarán mil años sin verte — Sonrió intentando que el menor pudiera sentir todo el amor que le tenía — Te podría decir un millón de pequeñas razones por las cuales me enamore de tus ojos y nunca acabaría ¿Lo entiendes?

—Yoongi..

La nieve comenzó a caer más fuerte, era navidad y se sentía, Yoongi metió su mano en su abrigo y saco una cajita pequeña aterciopelada la cual Jimin miro extrañado.

—Hace dos años te hice una promesa , justo en navidad — Se alejo un poco de Jimin quien lo miraba atentamente — También dije que tendríamos un lugar que pudiéramos llamar hogar — Destapó lentamente la caja y Jimin abrió los ojos grandes mientras lo miraba arrodillarse sobre la blanca nieve— Y para eso debes ser mío, se que no hemos sido novios pero yo estoy seguro de pasar el resto de mi vida a tu lado así que Park Jimin.. ¿Quieres casarte conmigo?

—Si.. si.. si.. si..

Una y otra vez Jimin asentía mientras lloraba y una enorme sonrisa aparecía en su rostro, se lanzó contra Yoongi tumbando lo hacia atrás, Jin y Namjoon aplaudían y reían con la escena.

En un departamento ambos chicos entraban, uno con los ojos vendados y el otro guiando lo, Yoongi le quitó el vendaje y Jimin quien parpadea y abrió la boca al ver el lugar.

—Está es nuestro hogar Jiminie — Sonrió mientras abrazaba al rubio — ¿Te gusta? Se que no es tan grande pero he trabajado duro para poder..

—Me encanta hyung — Se acercó y beso los finos labios de su ahora prometido — Es perfecta, soy tan feliz.

Yoongi sonrió, se sintió satisfecho con la respuesta, definitivamente Jimin es lo que necesitaba para siempre en su vida.

—Te amo mi Jiminie.

—Te amor, Yoongi hyung.

El pálido camino hacia un cajón cerca de ellos donde una bocina estaba y la prendió.

    Cuando la lluvia se detiene
    tu brillas sobre mi
    Tu luz es la única cosa que me
    mantiene fuera del frío

    La luna en la noche de verano
    Los susurros de las estrellas
    están cantando como árboles
    de navidad

    Así que te diré un millón de pequeñas
    Cosas que no conoces
    Todo se construye desde adentro

    Y te diré
    un millón de pequeñas razones
    Por las que me enamore de tus ojos
    Solo quiero estar donde tú estás..

Jimin sonrió al escuchar esa canción.
Tal vez eran jóvenes, tal vez no habían vivido lo suficiente, tal vez estaban dando un gran paso pero a ninguno les importa, querían estar juntos y vivir lo que tuvieran que vivir a lado del otro, se amaban y yoongi había cumplido la promesa de navidad.

Fin.

GRÁCIAS POR LEER ESTE CORTO FIC.
BESOS Y ABRAZÓ BELLAS 💕💜