Yuri llamo al doctor para saber si no había problemas con viajar en avión, a lo cual el doctor dijo que no, que solamente se cuidara mucho.
Al día siguiente, Yurio y Victor estaban un poco preocupados, el viaje estaba siendo un poco pesado para Yuri, varias veces tuvo que levantarse corriendo al baño por las náuseas y además en pleno avión se le antojo un gran plato de katsudon.
-Cariño, ¿ya estas mejor?
El azabache asintió. –Ahora solo necesito descansar un poco amor. –Dijo mientras tomaba la mano de su esposo y entrelazaba sus dedos. La calidez que Victor le transmitía era una calidez única, se sentía protegido y sobre todo, amado. Recargo su cabeza en el hombro del ruso, sintiendo la respiración relajada sobre su cabeza y embriagándose del dulce aroma que solo su amado tenia.
En fin, lograron llegar sin más contratiempos a Hasetsu.
Todos se habían reunido para recibir a los futuros esposos y al hada ruso. Hicieron una pequeña fiesta de bienvenida y de felicitación por la boda.
Yuri estaba comiendo mucho katsudon mientras todos miraban extrañados. Se preguntaban por qué Victor no le decía nada ni tampoco lo regañaba, de hecho estaba pasando lo contrario, el ruso le preguntaba si no quería comer algo más.
Preguntaron el motivo por el cual ya no estaba cuidando su dieta pero Victor esquivo las preguntas de la manera tan única y asombrosa como sabía hacerlo.
Por la tarde, los tres decidieron entrar a las aguas termales juntos, Yuri al principio dudo un poco en hacerlo, pues por el embarazo su pansa ya comenzaba a notarse un poco, pero Yurio le dijo que después de todo lo que había comido, todos pensarían que era porque se estaba haciendo un cerdo nuevamente. Además las aguas termales son altamente sanadoras y tienen muchos beneficios para la piel, así que no estaría mal relajarse como lo hacía antes.
-Ahh... No hay nada como esto. –Dijo Yuri con un suspiro, sentía como su cuerpo aumentaba de temperatura con el agua.
Ambos rusos también suspiraron.
-Admito que extrañaba esta sensación. –Dijo Victor.
El rubio bufo. –¿Pueden callarse por dos minutos? –Por su expresión se podía notar como Yurio también extrañaba esa sensación tan relajante.
Victor se acercó a Yuri y bajo el agua le empezó a sobar con ternura y delicadez el vientre del azabache. –¿Cómo está mi príncipe? ¿Tienes alguna molestia amor?
-Victor... Ambos estamos bien. –Sonrió.
-Muero por conocerte príncipe. –Volvió a decir Victor mientras le plantaba un delicado beso a Yuri en la frente y lo abrazaba.
-¡Es que acaso ustedes no pueden esperar hasta mañana! –Yurio bufo.
El azabache y Victor comenzaron a reír.
Los tres se quedaron un buen rato relajándose en las aguas y cuando se dieron cuenta ya era de noche, así que decidieron salir y todos se volvieron a reunir para cenar.
-¿Yuri estás cansado? –Pregunto Victor al ver como su prometido esta vez no había tocado su cena.
-Un poco... -Contestó.
-Entonces vamos a dor-
-¡Hey! –Interrumpió Minako. –Ustedes no van a dormir juntos.
-¿Uh? ¿Porque no? –Pregunto Yuri.
-Porque es de mala suerte que los novios se vean antes de la boda, así que dormirán separados y mañana se verán en el altar. –Contesto Minako.
Victor hizo un puchero. –Pero yo quería dormir con mi futuro esposo.
El rubio chasqueo los dientes. –No seas dramático anciano, solo será un día. –Dijo sin despegar la mirada en su celular, ya tenía rato mandándose mensajes con alguien.
No les quedo más opción que obedecer a Minako, así que decidieron dormir separados. Yuri se despidió de su prometido y de todos los demás y se fue a descansar a la que antes era su habitación.
Apenas estaba quedándose dormido cuando el sonido de su celular hizo que despertara de golpe.
El día tan esperado llego, todos estaban afuera del salón donde Victor y Yuri finalmente unirían sus vidas, aunque prácticamente no era muy necesario ese tipo de cosas, ellos ya habían unido sus vidas tiempo atrás, no necesitaban de un papel para saber que siempre estarían juntos, pero ambos querían pertenecerse de todas las formas que hubiese.
Yurio, Chris, Phichit y Otabek esperaban junto a Victor en la entrada.
-Debiste avisarme con más anticipación para hacerte una despedida de soltero. –Dijo Chris.
-Hubieses terminado bailando semidesnudo en el pole dance otra vez. –Contesto Victor entre risas.
-Lo más probable. –Volvió a decir Chris.
-¿A qué hora llegara Yuri? –Dijo Phichit mientras tomaba algunas fotos.
-Tsk, el katsudon ya se está tardando. –Le siguió Yurio.
-Es normal que se retrase, así son las bodas ¿no? –Dijo Otabek
Los comentarios de todos hicieron que Victor se pusiese un poco nervioso, ¿Y si le había pasado algo a Yuri?
Sacudió la cabeza, alejando esos malos pensamientos, ya solo quedaba esperar a su prometido.
Los minutos pasaban y todos comenzaban a preocuparse un poco, Victor trato de llamar a Yuri pero el azabache no contesto, después trato Phichit y tampoco tuvo éxito.
Victor le pregunto a Minako y a la familia de su futuro esposo si sabían algo de él pero le dijeron que no.
Mientras los minutos seguían pasando, Victor comenzaba a desesperarse por no tener idea de donde se encontraban Yuri y su bebé.
Yurio casi dio un salto cuando una imagen mental se hizo presente en él, se acordó de aquella vez que tuvo que ayudar a Yuri a llegar al sofá porque casi se desvanece.
El rubio tomo a Victor del brazo y lo jalo a unos metros de los demás.
–Oye anciano, ¿Yuri te dijo que se sentía mal algo así?
El ruso negó con la cabeza mientras mostraba un gesto de preocupación, sabía perfectamente lo que Yurio quería decir.
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No se cómo disculparme por haber tardado en actualizar.
Me han pasado muchas cosas y todo se me complico.
Prometo tratar de actualizar más seguido.
En el Fanfic de Stripper habrá un capitulo largo como disculpa (?)
Facebook/Twitter: -Alice J Sata
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