capitulo diez
Punto de vista de Aria.
Cuando le dije eso, Joel me miró a los ojos con ternura... Sentí que me iba a morir.
Rodeó sus brazos alrededor de mi y me abrazó, se lo había dicho había confesado lo que sentía.
—Aria... Yo...
— no digas nada -me miró a los ojos, seguido a los labios y se fue acercando ¿qué hace? No Joel no.
Lo empujé hacía atrás sin éxito porque nuestros labios se unieron finalmente.
— no hagas eso nunca más! -lo empujé de nuevo separandolo.
— yo también estoy enamorado de ti.
— no, Joel estás con mi hermana no.
— da igual, yo termino con ella.
— no Joel no. No puedo hacerle esto.
— Aria, no elegimos enamorarnos.
— no, pero si elegimos lo que hacemos... Y yo elijo no traicionar a mi hermana.
Abrí la puerta de mi casa para que el don sonrisa perfecta saliese, apenado y cabizbajo salió.
Sentí mi alma romperse en pedazos, ¿por qué todo era tan difícil?
No podía hacerle esto a mi hermana, es mi hermana por dios... Opongo mi felicidad a la de ella.
Ya había cometido el error de besar a Joel, eso ya es traición pero eso no sucederá nunca más. Tengo que sacar a Joel de mi mente y de mi corazón.
Quería llorar sentía un gran dolor en el pecho, no sabía si era por el hecho de haber traicionado a mi hermana o porque rechacé a Joel y me sentía idiota, aunque sé que hice lo correcto y estoy deseando hacer lo incorrecto...
Mi teléfono sonó.
era Zabdiel.
—Aria ¿qué demonios te pasa? no has venido a clase ni tu, ni Hope ni Kath, tampoco Erick ni Joel y por mucha suerte ha venido Christopher.
— Zabdiel, ven a mi casa por favor...necesito hablar con mi mejor amigo.
—¿Estás bien pequeña?
— no, por favor ven...
Quizá lo hubiera preocupado un poco pero mejor, así llegaría antes.
En menos de veinte minutos Zabdiel estaba llamando a la puerta de mi casa.
—óyeme, la última vez que me llamas así...me preocupaste mucho -me dijo para darme un abrazo y finalmente pasar.
— Zabdi...hay algo que me pasa que muy pocas personas saben, sólo Hope, Kath, Richard y la única persona que no debería de saberlo -le fui dando un pequeño rodeo para que comprendiera, Zabdi no sabe de qué va la situación si le hablas directo.
—¿quien? -pregunto con ese brillo en los ojos llenos de curiosidad.
—Joel.
—¿por qué Joel no debería saber?
— porque poco a poco...me fui enamorando de él -los ojos del puertorriqueño se abrieron como platos.
—hey Aria ¿es broma? enamorada del novio de tu hermana.
— si -miré al suelo mientras mis lágrimas luchaban por no salir.
—¿cuando te diste cuenta?
—en mi cumpleaños, hablé con Richard y él me aclaró lo que sentía.
—joder pequeña -me abrazó y ahí si que no con tuve las lágrimas.
—¿por qué todo es tan difícil?
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