C.6
Poco a poco fuimos dejando las casas atrás, y el camino se fue llenando de árboles y espacios abiertos.
Baje el vidrio de mi ventana y deje que el aire caliente despeinara mis cabellos.
—¿A dónde vamos? —dije mientras giraba mi rostro para observar a Yoongi.
—Ya lo verás.
—No estarás planeando secuestrarme y decirle a mi madre que me han raptado a la salida del cole, ¿verdad?
Yoongi soltó una carcajada ante mis palabras y negó con la cabeza.
—No, no haré eso.
Solté un suspiro y asentí.
Poco a poco el auto fue reduciendo la velocidad, hasta que se detuvo por completo a la orilla de un pequeño parque.
Aunque, ¿qué hacia un parque a la orilla de la carretera y rodeado de nada?. Yoongi bajo del auto y lo rodeó hasta que llegó a mi puerta y la abrió.
—Vamos.
Con lentitud baje del auto y miré a nuestro alrededor, todo se encontraba en silencio, y pude apreciar como habia más autos parados a algunos metros de distancia del de Yoongi.
—¿Dónde estamos?
Él sonrió e ignoro mi pregunta. Se colocó a mi lado y después puso su mano en mi espalda baja, para después comenzar a guiarme hacia el interior de los árboles.
El lugar era hermoso, había un pequeño camino por el que nos encontramos caminando, a cada lado de este había árboles con lianas que se entrelazaban entre un árbol y otro.
Al frente de nosotros se encontraba un enorme arco de metal, en el centro de este tenía unas letras llenas de lucecitas que decían "The Paradise".
Inevitablemente una sonrisa se dibujo en mi rostro y pude apreciar como Yoongi sonreía a mi lado al verme.
—Esto es hermoso —susurré aún embobado con las lucecitas en el arco.
—Sabia que te gustaría.
Seguimos avanzando y en cuanto cruzamos el arco pude apreciar un amplio espacio lleno de plantas y florecillas de colores. Habían niños corriendo de aquí para allá. Había una enorme fuente en el centro del lugar con una estatua de delfín en el centro.
En una de las laterales había pequeñas palapas donde muchas familias se encontraban comiendo y conversando, y había diversos caminos.
Yoongi tomo mi mano y la apretó.
—Ven conmigo —dijo amablemente y con una sonrisa, pidiéndome que no me alejara con la mirada.
Solté un suspiro y accedí a mantenerme a su lado, sus dedos se entrelazaron con los míos y avanzamos hasta uno de los caminos que había.
Sólo habíamos avanzando unos metros cuando Yoongi se detuvo y me llevo a la orilla del camino.
—Observa.
Con temor me acerqué a la orilla sin saber lo que encontraría. Una enorme sonrisa se dibujo en mi rostro al ver unas pequeñas tortuguitas nadando en el pequeño estanque.
Los niños a nuestro alrededor gritaban y sonreían emocionados al ver a los pequeños animalitos y muchos otros tomaban fotografías de ellas.
—Aun falta lo mejor. Ven aquí.
Con nuestras manos entrelazadas caminamos hasta que llegamos a un enorme lago, este se encontraba dividiendo la plaza donde nos encontramos de otro pedazo te tierra. Había un puente colgante que se encontraba en el medio para llevar hacia el otro pedazo de tierra.
Me alejé de Yoongi en cuanto me di cuenta de sus intenciones.
—Yo no cruzare eso —dije apuntando hacia el puente colgante.
—No temas —dijo Yoongi mientras volvía a tomar mi mano. Golpeé contra su cuerpo cuando me jalo hacia él—. No te va a suceder nada, no se caerá, no te cartas, no sucederá nada, el puente es seguro. Anda ven conmigo.
Negué rápidamente e intente alejarme de él.
—¿Quieres que te cargue? —dijo burlón.
La gente a nuestro alrededor nos observaba con atención y murmuraba entre sí.
«"Son tan bellos"», «"Mira Martha, quiere cargarlo, porque tiene miedo a cruzar"», «"Quisiera un amor como ese".»
Miré a las personas que se encontraba ahí, y fruncí el ceño al darme cuenta de que Yoongi y yo parecíamos una pareja al estar tomados de la mano y hablando de aquella manera.
Solté la mano de Yoongi y camine con decisión hacia el puente. Había avanzado algunos metros cuando la manera bajo a mis pies crujio y el puente comenzó a balancearse.
—¡NO, DEFINITIVAMENTE NO PUEDO HACER ESTO! —dije viendo como Yoongi ya se encontraba tras de mí, y tras de él había otras dos personas.
—Calma Jin —dijo Yoongi intentando calmarme.
—Quiero volver. Esta cosa está crujiendo —dije evidentemente asustado—. ¿Y si me caigo?... Dios no quiero morir.
—No vas a morir. Solo avanza.
Con manos temblorosas y mucho miedo tomé los lazos que estaban a los lados del puente y comencé a avanzar con lentitud.
Cada que la madera crujía bajo mis pies, soltaba un pequeño grito y me aferraba a los lazos. Yoongi simplemente se reía a mis espaldas.
—Te odio —le dije por sobre mi hombro y el sólo sonrió
—Cuando lleguemos al otro lado, me amarás —fue lo que me respondió.
Cuando mis pies tocaron tierra firme, por fin pude respirar con tranquilidad.
Yoongi no paraba de reír ante mis piernas temblorosas y mis respiraciones agitadas.
Levanté mi mirada para ver dónde nos encontramos y miré con emoción lo que había frente a mis ojos. Al parecer Yoongi tenia razón, en cuanto mis ojos vieron aquel hermoso paisaje, definitivamente podía llegar a decir que amaba a Yoongi.
Avancé unos pasos y mire emocionado como aquel lugar se encontraba lleno de aves y diversas mariposas. El lugar era muy colorido y lleno de flores hermosas.
—Y entonces, ¿me amas? —dijo Yoongi a mis espaldas.
Negué levemente sin borrar la sonrisa en mi rostro.
Aquel lugar era hermoso, todas las aves que se encontraban ahí eran lo más bello que había visto jamás.
Después de haber recorrido todo el lugar, y de haberme tomado fotos con las aves volvimos a aquel puente. Miré con recelo el puente y comencé a caminar. En esta ocasión lo crucé sin decir nada y sin renegar.
Cuando nos encontrábamos al otro lado, Yoongi tomo mi mano y me condujo por el camino que habíamos caminado antes, pero en lugar de caminar hacia la salida, Yoongi tomo otro de las caminillos y me llevo a un pequeño restaurante que se encontraba en el lugar.
Or primera vez, comimos en un silencio cómodo, de vez en cuando levantaba mi vista de mi plato para observar a Yoongi y en varias ocasiones nuestras miradas se encontraron, provocando extrañas sensaciones en mi interior.
—Gracias —susurré cuando nos encontrábamos de pie al terminar nuestra comida.
—No tienes nada que agradecer, Jin —dijo mirándome con aprecio—. El único que debería de agradecer aqui soy yo. Tu has alegrado mi vida desde que llegaste a ella.
—Pero, si apenas y nos conocemos. —respondí ante sus palabras.
El sonrió como si acabara de encontrar la joya más hermosa del universo y negó con la cabeza.
Avanzamos hacia la salida y Yoongi no volvió a decir nada durante todo el camino. Cuando nos encontrábamos frente al gran arco de la entrada Yoongi me tomó por la cintura y me pego a él. Sorprendido por la repentina acción no logré reaccionar ni apartarme de él.
—No puedo más —dicho esto, sus labios chocaron contra los míos, moviéndose de forma lenta y saboreando cada parte de mi boca.
Yo sabía que esto estaba mal, sabía que no era correcto. Ambos estábamos en una relación. Él se encontraba con mi madre... Mi madre. Pero definitivamente esto se sentía como tocar el cielo.
Yo realmente amaba a mi novio, pero Yoongi tenia un extraño poder sobre mi, que me hacía apagar el interruptor de lo correcto e incorrecto con solo acercarse demasiado a mi.
Después de algunos segundos Yoongi dejo de besar mis labios y pego su frente a la mia.
—Gracias por no apartarte —susurro para después alejarse y caminar fuera del lugar.
Atontado lo mire alejarse y mordí mi labio inferior. Camine hasta el auto y me adentre a el.
Durante todo el camino de regreso nadie dijo nada, el silencio pesaba entre nosotros y la culpa comenzó a hacer de las suyas, o al menos a mi, si me estaba jugando una mala pasada.
✿Kim☆Palomita✿
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