Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 32 - Nubes de humo

Mason

Sin darle explicaciones a los demás, tomé las llaves del auto y aceleré para llegar al lugar donde había acordado con Lina en la llamada, la verdad es que estaba nervioso de verla luego de tanto tiempo, los últimos recuerdos no eran del todo buenos. Al final abandoné la ciudad con Freya con la estúpida excusa de que estábamos protegiéndonos, pero la realidad es que solo eran nubes de humo para ocultar mi cobardía.

Cuando llegué a la pequeña caseta, los recuerdos me golpearon hasta dejarme sin aliento, aún me costaba creer que hubiera pasado tanto tiempo desde que la conocí, desde aquella vez en que la besé...

A veces vivimos experiencias cortas pero que llegan ser tan intensas, que al solo recuerdo de estas, es como sí utilizaras una máquina del tiempo que te transportara a ese mismo instante, perdiéndote en ese tan temido pasado que aún continúa acechándote.

Unos golpes en la ventana me sobresaltaron, y cuando la bajé, me sorprendí de lo que veían mis ojos. Ella había cambiado, ya no era ese rostro infantil, ya no era una niña. En ese momento, tenía unas oscuras ojeras que demostraban largas noches sin dormir. Su presencia me resultaba extraña, sentí como sí hubieran pasado miles de años, se veía incluso mayor que yo. Pero había algo que llamó mi atención, y era que se encontraba sola, no había ni un rastro de una melena rubia, además de que Ana era lo suficientemente alta como para reconocerla de inmediato.

—¿Dónde está? — Pregunté preparándome para lo peor.

—Se la llevó — Susurró junto a un pequeño sollozo — Lo siento Mason....Cuando la fui a buscar ya no estaba, los dos habían desaparecido y estoy segura que fue poco antes de nuestra llamada.

—Te pedimos una cosa — Dije intentando calmarme— Mierda Lina... — Ahora la situación estaba peor de lo que creía — Me dirás al menos ¿Quien es el idiota con el que te uniste?

—Camilo — Respondió provocando que abriera mis ojos por completo— No sospechaste de él, ¿Cierto? — Aunque intentaba mostrarse segura, sus manos temblaban descontroladas.

—No puede ser... — Susurré — Es imposible.

—Es el médico que ayudó a Eric y Ana, además de que estaba saliendo con ella — Las manos comenzaron a cosquillearme de la fuerza con la que apretaba el volante — ¿Cómo es que no nos dimos cuenta?

—No es un novato Mason, al parecer siempre ha sabido jugar muy bien sus cartas — Se abrazó así misma — Creo que ya nos conocía...

—Entra — Dije abriendo la puerta para que se sentara de copiloto — ¿A qué te refieres con eso?

—La obsesión que tenía con ella no era normal, puede ser alguien insignificante que conocimos y Ana llamó su peligrosa atención.

— ¿Ahora qué hacemos?, ¿Crees que le haga daño? — Unos escenarios no muy alentadores invadieron mi cabeza.

—Tenemos una herramienta en su contra, y es que sabemos su identidad, estoy segura que la habrá llevado a un lugar de su propiedad — Mordió su labio antes de continuar — Creo que la ama, de una manera muy extraña pero no le haría daño, ni tampoco la llevaría a un sótano oscuro para amordazarla, ni siquiera yo lo hice.

—Pero no me tranquiliza del todo — Repliqué — ¿Le decimos a la policía?

—Para el momento en que la busquen, él ya se habrá ido, tenemos que ser rápidos porque todo juega en nuestra contra — De su mochila sacó un portátil ofreciéndomelo y ante mi expresión de desconcierto bufó — Además de ser un excelente médico, también tienes cierto talento para los códigos.

— ¿Aún lo recuerdas? — Pregunté mientras una sonrisa se formaba en mis labios ante una imagen de mí más joven hackeando las redes sociales de los que odiábamos junto con Lina.

—Es imposible olvidar al dúo dinámico — Dijo entre risas.

Lina encendió la radio mientras comenzaba a investigar todas las propiedades de Camilo, del cual aún seguía siendo un misterio para todos, y ni siquiera Lina sabía las razones que tenía para ayudarla, lo que me molestaba, sea lo que sea ella debió buscar otras formas, pero había una parte de la historia que desconocía.

Y era claro que tenía que entender, hasta que parte estaba siendo un ignorante...

*

Ana

Era de suponer que pensaran que las cosas habían sido fáciles. Pero no lo fueron. Desde el preciso momento en que hablé con Lina, miles de aspectos cambiaron en mi cabeza, poco a poco me di cuenta de los errores que había cometido desde el primer instante en que desperté del accidente, porque me había desconocido a mí misma hasta tal punto que mis propias acciones no las entendía, era un alma divagando por lo rastros de lo que en un pasado eran anécdotas y ahora son solo fragmentados recuerdos en mi cabeza.

Siempre traté de entender por qué no me sentía bien con el que se supone era mi prometido, había un recuerdo borroso en mi cabeza, al aparecer era una hoja de papel, pero ¿Por qué ese recuerdo marcaba un antes y un después para mí?

¿Qué tan egoísta puede ser el humano para guardarse cosas a pesar de afectar a las personas que "ama"?

Cada día que había pasado en esa habitación encadenada las 24 horas, me di cuenta que las cosas no eran como aparentemente me las habían pintado luego del accidente. Mi muerte no era el propósito principal de Lina, al parecer Eric había hecho algo tan grave como para convertirla en una persona llena de rabia por mucho años.

—Deberías morirte — Susurró alguien en mi oído, por lo que levanté mi vista, y justo Eric se encontraba enfrente.

¿Qué...?

—Nos has traicionado Ana — Habló otra voz desde el otro extremo de la habitación, era Mason — No puedes esperar que sigamos de tu lado, ya no más.

—Lo siento, no era eso lo que quería, Mason sabes que yo...

—Ya no sé quién eres, esta será la última vez que me atreva sí quiera mirarte Me interrumpió Eric para luego dar una media vuelta y después desaparecer en la oscuridad.

A pesar de que traté de seguirlo, lo único que logré fue desubicarme. De repente, alguien me haló la muñeca arrastrándome hacia un lugar por completo diferente, y gracias a la iluminación pude reconocer que había sido Mason.

— ¿Dónde estamos? — Pregunté nerviosa

—Tienes que despertar Ana — Respondió — Tienes que salir de ahí...

**

Justo en ese momento, un escalofrío recorrió mi cuerpo para que luego, abriera mis ojos, donde parpadee para adaptarme a la gran luz que entraba por un ventanal que se encontraba en la habitación donde desperté, lo extraño es que estaba sola, y desconocía por completo el espacio donde recuperé mí consciencia. Me levanté para salir de la habitación, topándome con el interior de una gran casa que daba el aspecto de ser de verano por su estructura, mientras observaba con detalle la bonita edificación, me dirigí hacia la que creía era la puerta principal, para que luego, esta se abriera antes que tocara el plomo y apareciera un hombre que se quedó estático por unos segundos permitiéndome reconocerlo.

—Camilo...

******

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro