Desconocido #1

Hace tres meses, cuando me enteré del trágico accidente, la ansiedad se había apoderado de mi, y es que luego de todo el trabajo que me había costado planear sus muertes, el hecho de que estas no llegaran en definitiva era estresante, pero claro, no contaba con que las consecuencias serían la pérdida de memoria para los dos, lo que al final terminaba siendo un factor conveniente.

Al inicio no lo había creído, pero luego de comprobar la información, de alguna manera, a pesar de que las cosas no salieran como las había querido en un principio, este resultado me gustaba porque podía adecuarlo a mis propósitos iniciales que fueron truncados por lo que llamaré, "la suerte" de ellos.

Hoy era el día en que les daban salida, y gracias a una enfermera, me enteré que era en la noche, por lo que como apenas comenzaba el día, contaba con el suficiente tiempo como para hacerles una pequeña visita, con el simple hecho de querer observar con mis propios ojos el estado en el que se encontraban.

Todo comenzó dos años atrás, cuando por fin había salido de ese infierno, todos ellos eran los culpables, pero a pesar de que tratara de negarlo, había alguien que se convertía en un cargo de consciencia para mi, porque sabía que era una víctima más, y aunque por más que lo odiara, en ese momento se aplicaba el dicho de "Por uno pagan todos". Mis opciones habían quedado muy claras en el momento en que pude escaparme, no había más salidas, esta era la mejor decisión.

El abrebocas de mi plan fue conseguir a un mecánico que no hablara con nadie respecto a esto y obviamente que se desapareciera, lo que menos necesitaba era que la policía estuviera pisándome los talones, entonces luego de seguirlos e investigar tantas noches, me di cuenta que los dos pensaban viajar un fin de semana a las afueras de la ciudad, así que era el momento perfecto para aprovechar la oportunidad de acabar con sus vidas.

Con una identificación falsa, logré burlar la seguridad del hospital, y gracias a eso, pude notar que los oficiales de policía seguían rondando por el lugar, lo que confirmó mis sospechas de que ya habían descubierto que no fue un accidente después de todo, por lo que escabulléndome entre la multitud, pude adentrarme al piso donde estaban mis objetivos, pero me detuve abruptamente al notar que sus familiares estaban cerca.

Tuve que disimular para evitar que notaran mi presencia, y luego de una larga espera, por fin se retiraron dejando el pasillo a solas, dándome la señal de que esa era mi oportunidad, así que decidí caminar a paso rápido en plan de no llamar la atención hasta que logré entrar, y ahí estaba, en un sueño profundo, aunque su belleza aún se podía notar desde la lejanía junto con los estragos de haber despertado 3 meses después, y aún así, seguía igual que la última vez que pudimos vernos, donde mi mente, traicionándome me llevó al recuerdo que me transportó mucho tiempo atrás, provocando que un gran sentimiento de añoranza me invadiera.

No sabía cómo exactamente lograría acércame a su vida sin que nadie me reconociera, pero tenía la seguridad de que no era una opción volver al punto inicial del anonimato, no podía permitirlo, después de todo lo qué pasó, después todo lo que tuve que vivir, era ilógico volver a ese situación, en definitiva no estaba en mis opciones.

El sonido de personas acercándose interrumpió mis pensamientos, así que decidí correr hacia la habitación diagonal de donde nos encontrábamos, pues estaba a oscuras y era perfecta para ocultarme, pero cuando me adentré a está permitiéndome observar a las personas que iban a entrar a su habitación una voz a mis espaldas hizo que tuviera la obligación de controlar mi sorpresa.

— ¿Disculpa te conozco? — Preguntaron con un hilo de voz.

—No, entré por error, lo siento — Cuando di media vuelta hacia la procedencia de la voz, reconocí a la razón por la que estaba haciendo todo — <<Qué ironía de la vida>> — Pensé

—Parece que es verdad que no recuerdas nada — Suspiré hablando lo suficientemente bajo para que no me escuchara mientras veía la confusión en su rostro —aunque desearía que lo hicieras, la traición debería pesarte, y por supuesto, el odio que tenías también...

—Si quieres puedo llamar al médico para que te guíe — El tono amigable que utilizó empezó a molestarme por lo que decidí huir del lugar lo más rápido posible antes de que explotara.

—No hay necesidad, ya me tengo que ir, gracias igualmente — Podría decir que casi corrí para poder recuperar la tranquilidad nuevamente, y es que no podía pasar página así como así, sobre todo porque fue la persona que más daño me hizo, se merecía estar en ese estado, era su pago por todo lo que me había hecho.

Atravesé las puertas de cristal del hospital antes de que alguien me reconociera, en sí, dudo que en el psiquiátrico del que salí se hayan dado cuenta de mi ausencia, pero si en algún momento lo hacen, no dudaran en avisarle a esa idiota que se hace pasar por mi progenitora, para que luego la misma entidad policial emprendiera mi no tan conveniente búsqueda.

El hecho de que olvidara todos sus recuerdos, significaba que también me había olvidado, que había olvidado ese dolor que sentía por mí, por lo que ahora sería como una nueva oportunidad, tendría que acercarme como una persona normal, porque era importante ganarme su confianza, era importante ganarme un lugar en su vida antes de que recordara todo su pasado, o en su defecto, me recordara, porque entonces ya no tendría la ventaja de mi venganza que tengo ahora.

Había riesgos, porque las cosas no eran tan fáciles como se decían, quizás su familia podría enterarse de mi cercanía y quedaría en riesgo, pero era la única opción, en ese punto radicaba la importancia de entrar en su vida por lo menos hasta que llegue al nivel en el que me tenga tanta confianza para acceder en su mente, y así crear un huracán que solo provocaría destrucción a su alrededor...

—<<Eres el enemigo>> — Me recordó mi subconsciente provocando una sonrisa en mis labios.

A simple vista todo daba a entender que era una exageración, y quizás desde un lado racional podría considerarlo de esa forma, pero cuando se experimenta todo lo que he vivido, las cosas cambian del cielo a la tierra, yo no era de las personas que daba su brazo a torcer cobardemente, y a pesar de que con mi venganza me llevara a unas personas "inocentes", igual era un deber, ya me habían derrotado, pero ahora tenía que llevármelos conmigo, porque en este juego, ya no iba a ser la única persona en el bando perdedor.

******