Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 29 - Mi propio juego


Desconocido #2

Me senté en frente del ordenador para ver la cámara que estaba instalada en la habitación donde Ana se encontraba sentada mirando a un punto fijo. Por lo que la conocía estaba seguro que sus pensamientos la invadían en este momento distrayéndola de una sentimental Lina al otro lado de la puerta, pues se encontraba llorando luego del encuentro que tuvo con Eric. La verdad desde el inicio pensé que era una mala idea, pero ella insistió hasta tal punto que simplemente la dejé que lo hiciera.

—¿Aún sigues observándola? — Preguntó a mis espaldas sorprendiéndome por lo rápida que había sido. — Recoge la baba que tienes en la boca.

—Oye cálmate, no te desquites conmigo — Suspiré con hastío — ¿Ya lo lloraste lo suficiente?

—¡Cállate! — Gritó alterada — Solo no digas una palabra, no estoy para escuchar tus aportes de mierda.

—Es la verdad, además lo único que estás siendo es una maldita débil, ellos te siguen lastimando y no lo digo para intentar ser de amigo o esas cursilerías, lo digo porque te distrae del plan, tus sentimientos te llevan a cometer estupideces como la que hiciste hace unas horas. — Mientras esperaba su respuesta, una extraña sonrisa se asomó en su boca.

—¿Vas a venir a hablarme de emociones? — Preguntó — Por favor no eres el mejor ejemplo cuando tú estás colado de Ana, pareces un adolescente — Se acercó para quedar a poca distancia — Mis razones prefiero reservármelas, pero puedo asegúrate que valen la pena para que lo que hice no fuera una estupidez como lo llamas.

—Te equivocas Lina — Dije levantando la mirada — Disimula tú desesperación al buscar culpables donde no los hay.

—Sí lo hago entonces lastímala — Sus palabras me sorprendieron tanto que ella no tardó en sonreír — Sí estoy tan desesperada como dices, entonces podrás hacerlo.

—¿A qué te refieres? — Pregunté aunque sabia muy bien a lo que se refería, el problema era sí yo estaba dispuesto a hacerlo, pues iba en contra de todos mis planes con Ana.

—No te hagas el idiota — Replicó — La mejor manera de provocar dolor en una persona no es la física, porque sea lo que sea en algún momento acabará y solo quedarán cicatrices que serán olvidadas con el tiempo...Pero cuando la herida es mental, puede llegar a ser tan poderosa que es capaz de perseguir hasta el final de los días al ser humano — Observó a Ana por las cámaras — Los seres humanos no somos buenos, no somos esas personas amables y humildes que tratamos de retratar ante la sociedad...Somos esa destrucción por la cuál el planeta está sobreviviendo, por la cual a pesar de que sabemos que nos aniquilamos a nosotros mismos, somos felices siendo masoquistas y marcando nuestro final de forma segura. Creemos en un Dios, en diversas religiones donde la hipocresía disfrazada de pureza es más usual de lo normal, donde lo objetivo es difuminado por una nube de humo transformándolo en Fe — Nos sumimos en un breve silencio antes de que Lina rompiera la extraña conexión de pensamientos que teníamos, pues la verdad me sorprendí por una confesión tan directa y sobre todo, que concordaba cien por cierto con ella — Quiero que abuses de ella. — Por un momento esperé que se retractara, pero luego de un tiempo, al ver la determinación y la tensa postura que llevaba me di cuenta de lo en serio que decía las cosas.

—Estás loca sí crees que haré tal cosa — Exclamé retrocediendo.

—No tienes opción — Se acercó hacia mi, para pasar su mano por toda mi mandíbula — Yo sé lo que sietes por ella, y déjame decirte que como tú mismo afirmas, los sentimientos te hacen cometer estupideces, así que ya sabes.

—Lo acabas de confirmar cuando tú parte subjetiva acaba de crear la idea más ridícula de todas, solo por generar un dolor que ella no merece — Su expresión se endureció mientras miles de pensamientos pasaban por sus ojos — No vas a convencerme.

—¿Así quieres jugar? — Sabía que estaba tratando de retarme, pero por obvias razones no iba a lograrlo, así que con toda la seguridad del mundo, sonreí.

—Nunca hemos dejado de hacerlo querida Lina.

—Está bien, entonces debido a que no quieres hacerlo, contrataré a uno de esos asquerosos matones para que lo haga, y él estará más que encantado, creo que hasta haría un bonus con ella — Mi sonrisa se desvaneció, una cosa era que los imbéciles con los que se rodeaba trataran de conquistarla, donde por lo menos tenía cierto control, a un cualquiera que sabia era de esos hombres pervertidos que con solo ver a Ana, aceptaría cualquier cosa.

—Eso era lo que quería — Susurró complacida.

Sorprendentemente Lina había utilizado mi extraña conexión hacia Ana a su favor, y en este instante fue cuando me abalancé sobre ella para tomarla del cuello y empujarla contra la pared, por lo que su expresión era de terror.

Las cosas habían cambiado, al final había estado resistiendo la tentación de traicionar a Lina porque en sí, me deba lástima y quería ayudarla a realizar su venganza, pero con esta acción, ella acaba de dejarme en claro que debía hacerlo, no permitiría que le hicieran eso a Ana, porque al final, solo yo la tocaría, y en definitiva nunca de la forma en que Lina me pidió que lo hiciera.

—Buen intento — La solté mientras ella intentaba recuperar el aire — Pero no pienses que tienes poder sobre mi, porque aunque no quería mencionarlo, en un solo parpadeo puedo acabar con la vida del guapo Eric, y el amado Mason. — Cuando se tensó al nombrarlos entendí que había dado en el clavo.

Salí de la estancia mientras Lina decía palabras intangibles debido a lo ahogada que se encontraba. Me dirigí hacia la habitación de Ana, por alguna extraña razón quería hablar con ella, y por supuesto comenzar la primera etapa de mi plan. Cuando tomé el pomo de la puerta me relajé pensando en que las cámaras estarían transmitiendo un video de horas antes, ya que necesitaba privacidad sin que Lina estuviera merodeando respecto a lo que pensaba hablar.

Cuando entré en el lugar, Ana se encontraba de espaldas a mí mientras intentaba torpemente quitarse la venda de los ojos, sonreí por su insistencia a pesar de que sabia muy bien que era imposible debido a que estaba atada con unas fuertes cadenas en las muñecas y en tobillos.

—Es inútil — Dije sobresaltándola, en ese momento me ajusté el distorsionador de voz para evitar que me reconociera.

—¿Quién eres? — Preguntó de forma cautelosa para después girar justo en frente de mi.

—Alguien que no piensa hacerte daño, ya nos hemos visto antes linda — Por la forma de "o" en su boca, me di cuenta de que me había entendido.

—No puede ser, tu voz es muy diferente a la de la última vez.

—Es cierto, pero te aseguro que soy yo, lo de la voz fue una táctica de protección — Suspiré mientras me acercaba a ella — Vengo porque he encontrado la manera de sacarte de aquí.

—¿Ella lo sabe? — Preguntó con una confianza que me sorprendió, en sí, no esperaba su nivel de seguridad conmigo.

—No, es por eso que necesito que aguantes un poco más, hay cosas que estoy arreglando, pero te prometo que muy pronto podrás escapar...

—¿Por qué?, ¿Por qué haces esto?

—Creí que ya te había respondido esa pregunta hace un tiempo — Acerqué mi mano a pocos centímetros de su mejilla, pero por alguna razón, no fui capaz de producir un contacto.

—Lo sé, pero no entiendo porqué por mi — Sonreí — ¿Ya nos hemos conocido verdad?

—Sé muy bien a donde quieres llegar...Solo te diré que hay algo en ti, que te hace importante en mi vida, no sé en que momento pasó, pero de repente, eres única Ana, y no lo digo en plan romántico, lo digo en que, no hiciste mucho esfuerzo para tenerme en tus manos, y eso nadie lo había logrado antes — Me levanté para con largas zancadas para abandonar la habitación, pues estaba sorprendido por lo vulnerable que había sido en ese momento, y aún seguía comprobando mis propias palabras.

El amor o los sentimientos te hacen cometer estupideces...

Lina iba a traicionarme dentro de poco, eso significaba que tendría que moverme mucho más rápido de lo esperado, y estaba seguro que en menos de 42 horas ya no estaría para cuando la muy estúpida me entregara.

—Sabía que las cosas terminarían de esta forma, pero por lo menos, agradezco que me llevaras a mucho planes que de alguna manera sin tu presencia no hubiera logrado — Comencé a cargar cada una de las armas que tenía — En algún momento yo tendría que abandonarte para seguir con mi propio juego.


********

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro