Lina (Desconocido #1)

Poderme escapar de aquel psiquiátrico a pesar de que suene contradictorio, me aclaró muchos aspectos de mi vida, porque para el momento en que me ingresaron fui una estúpida que no pudo lidiar con sus problemas, que dejó que sus propios familiares le dieran la espalda y para ese momento no hizo nada al respecto.

Los años que pasé en ese lugar fueron un infierno donde tenía que fingir que estaba "bien", donde mientras en mi rostro se reflejaba total tranquilidad, en mi cabeza miles de cosas se unían para idear un plan contra ellos, porque siempre quise una venganza, no estaba conforme que mientras otros vivían su vida, yo estuviera acabando la mía en un lugar como esos.

¿Cómo comenzó esta historia?

Muy sencillo de responder...Una acción puede cambiarlo todo, una sonrisa, un gesto y peor aún una palabra, porque nunca somos conscientes del arma de doble filo que llegan a ser...

*

—¿Cuál es tu insistencia Lina? — Preguntó divertido.

—Ana es una persona muy importante y quiero que la conozcas, además tienes que ser un poco más sociable — Dije mientras sonreía.

Ese día el mismo Eric me sorprendió inscribiéndose en el mismo instituto que el mío, de hecho, yo ya lo conocía desde antes, pues los dos habíamos coincidido en unos campamentos de verano y bueno, ahora habíamos reforzado una amistad.

La realidad era que yo quería más, de repente había empezado a gustarme, no solo por su físico que de por sí era atractivo, sino por la manera en que me había tratado, por su forma de pensar, porque él era ese hombre ideal que hasta ahora siempre había querido.

A lo lejos observé a mi prima llegar mientras saludaba a sus amigos, ella era una de esas personas que a pesar de provocarte envidia, con su personalidad simplemente dejas de verla de esa forma, y es que luego de la muerte de mis padres, ella fue el único apoyo que tuve, ella fue la que hizo lo posible por entenderme a pesar de que era difícil para mi abrirme a alguien. Nunca me miro con lástima, ella era una de las mejores personas que había conocido en mi vida.

—Ana — la llamé, por lo que me observó y sonriente caminó hacia mi.

—Lina, feliz primer día — Estaba animada, entonces luego reparó la presencia de Eric.

—Ni que lo digas...Ana, te presento a Eric, un amigo que entró este año — Cuando estrecharon manos, había algo en la mirada de Eric, estaba fascinado, y no lo culpaba, Ana siempre dejaba ese sentimiento, pero de repente la preocupación me invadió.

—Mucho gusto — Dijo él — Un completo placer conocerte.

—Gracias — Exclamó, entonces se sumieron en un largo silencio mientras él la observaba de una forma tan intensa que me produjo incomodidad, entonces fue en ese momento en que una alerta se creó en mi cabeza, y me negué, no podía ser que la persona que me estaba empezando a gustar luego de Mason se fijara en mi prima solo con verla, no podía ser cierto.

—Bueno chicos — Hablé intentando detener ese momento —¿Nos vamos?

—Sí, emmm — Ana rompió ese extraño contacto de Eric un tanto incómoda mientras sacudía su cabeza — Más tarde los alcanzo, tenemos que hablar Lina — Entonces se despidió para luego desaparecer entre la multitud de estudiantes.

—Wow — Susurró Eric — ¿Ella es tu prima?

—Pues ya te había dicho, ¿Qué te pareció? — Pregunté deseando que no descubriera mi doble intención.

—Me sorprendió, esperaba a una chica completamente diferente, yo...Me gustaría conocerla más— Dijo continuando con su camino mientras a sus espaldas estaba yo, una chica que lo había comenzado a querer, y que al parecer le iban a romper el corazón mucho antes de lo previsto.

Aunque lo había estado ignorando, el odio hacia Freya crecía aún más, y aunque ya los meses hubieran pasado luego de mi extraño enamoramiento con Mason, aún me dolía verlo junto a ella, y el solo aspecto de imaginar a Ana, con Eric, me generaba una intensa ansiedad que aunque sabía no era muy racional de mi parte, la tomé en cuenta, porque ya no iba a permitir que me hicieran lo mismo, y claro, que Freya se burlara en mi cara así como así, las cosas iban a cambiar...

*

Luego de conocerla, Eric se alejó de mi por completo, y yo estaba dolida, la partida de Mason me había dejado tan vulnerable que simplemente me apagué a la persona que me había ayudado, en efecto, me había enamorado de Eric.

¿Cómo es que una persona puede sí quiera soportar que la humillen de esa forma?

Porque Eric lo hizo, siempre que intentaba acercarme o por lo menos intentar que estuviera conmigo me hablaba de ella, siempre me decía cosas como, "es tan linda", "no puedo dejar de pensar en ella", "tienes que ayudarme Lina". Solo me quería para que le hablara bien de él, al principio lo hice por la simple razón de complacerlo, pero luego me di cuenta que le estaba entregando el amor de mi vida en bandeja de oro a Ana, que había sido una completa estúpida, porque permití que me hirieran dos veces, permití que los dos hombres que amé se alejaran y me clavaran el puñal en la espalda, pero cuando iba a actuar ya era muy tarde para recuperarlo.

Aunque además Ana ya no me hablaba, pues para mi desgracia se había enterado de lo que pasó con Freya y que yo había sido la culpable, por lo que la defendió, me dio la espalda, me juzgó como si fuera cualquier persona, me traicionó.

Finalmente, se convirtieron en una pareja, todo el mundo los admiraba, Eric pasó de ser al chico tímido que conocí, el chico reservado que prefería la soledad, para convertirse en una nueva persona, alguien social y muy diferente a cuando estábamos en el campamento, no me molestaba, de hecho, una parte de mí estaba feliz porque se le veía más radiante, pero el problema es que sencillamente me apartó, no olvido que unas cuantas veces hablábamos, pero ya no era como antes, o estaba Ana, o estábamos un tanto incómodos, porque como era de esperarse, él se enteró de lo que hice, y como todos, simplemente me juzgaron. Desde ese momento creí solo había una persona en su vida, y esa era ella, Ana. Pero nunca me esperé que cuando la máscara de él cayera en mi cara, fuera tan diferente a la persona que nos demostró ser, nos había mentido, y fue impotente el hecho de ser la única con poder de destruirlo, pero que él ya me había ganado la batalla...

Mientras recordaba los motivos por los que estaba haciendo todo esto, una llamada entró en mi teléfono, era la única persona que había estado conmigo y que estaba ejecutando ese plan con lealtad, así que a pesar de querer evitarlo contesté.

—¿Qué pasa? — Pregunté mientras caminaba por la fantasmal calle.

—Solo llamaba para preguntar como ibas con el pequeño trabajo — Dijo animado, lo que me desconcertó porque muy pocas veces lo encontraba en ese estado.

—Ya estoy justo en frente de su casa — Levanté la vista mientras ante mi se mostraba una bonita vivienda, y que al parecer la persona que había ido a buscar estaba en la primera planta, entonces recargué el arma para caminar paso por paso en el porche de la casa — No te preocupes todo saldrá muy bien — Terminé cortando la llamada.

Guardé mi teléfono en el bolsillo para lentamente llamar a la puerta, así que luego de unos momentos, unos pasos se escucharon a través de ella, y al instante la persona que buscaba apareció en el marco de esta.

—¿Qué haces aquí? — Preguntó asustada.

—Vengo para hablar contigo Emma — Dije en tono suave — No te preocupes — Me adentré al lugar mientras sacaba el arma y apuntaba justo en su entrecejo, <<un disparo perfecto>> Pensé.

—Por favor no me mates — Exclamó de repente para luego levantar sus brazos en señal de redención — Te dije que haría lo posible por hacer mi trabajo y es lo que estoy haciendo.

—Pero yo no veo avances linda — Sonreí — De hecho, están más unidos que nunca, te dije muy bien que no quería errores.

—Es el comienzo, te juro que voy muy bien, dame tiempo para demostrarlo — Lágrimas comenzaban a caer de sus ojos — Solo dame otra oportunidad.

—Hay gente que es muy idiota Emma, porque son capaces de meterse en el mismísimo infierno solo por dinero, solo por vanidad — Suspiré mientras me acercaba a ella — Yo soy de las que lo hace por venganza, y tú, solo por algo tan efímero como el dinero, entonces es ahí cuando te atraviesas en mi camino. Me estás estorbando Emma, y tienes información muy valiosa como para dejarte vivir.

—¿Cómo es que puede existir tanta maldad en ti? — Preguntó con valentía sorprendiéndome — ¿Te hicieron algo tan malo?.

—Es mucho más que eso — Susurré

—Tienes la opción de evitar esto Lina, no lo hagas, puedes arrepentirte — Emma se acercó con más confianza porque de alguna manera había dado en el clavo y ella lo sabía — Ellos van a obtener su merecido, solo no te hundas en ese proceso, deja que lo hagan por sí mismos, porqué..

—Muy bonito el discurso — Dijo una voz a sus espaldas — Pero ya me cansé — Entonces de repente, una bala me rozó la mejilla para después sentir como un líquido carmesí me salpicó el rostro después de atravesar justo el mismo lugar donde había apuntado, por lo que Emma cayó encima de mi permitiéndome ver a la persona que disparó, Era él.

—¿Qué mierda hiciste? — Pregunté sorprendía, porque me sentía culpable, porque al ver su rostro de fascinación luego de lo que había hecho me dejó helada, creía que yo era la neutra, pero al parecer, mi compañero había sido el más cínico entre los dos, él era mucho más que un asesino...

—Lo que tenía que hacer — Respondió sonriendo ladino — Tenía que morir — Apuntó y disparó nuevamente en el cuerpo de Emma.

Ese día me demostró que él no era lo que pensaba, no era un idiota que simplemente estaba en busca de adrenalina, tenía unas oscuras razones para hacer lo que estaba haciendo sin ninguna muestra de resentimiento, él era mucho más peligroso de lo que creía.

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