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²⁸

Taehyung había seguido con sus tareas diarias durante el día. Era de noche, él se había encerrado en su habitación desde temprano, se preparaba ya que había acordado verse con Baekhyun en unos momentos más.

Estaba listo para escaparse cuando tocaron la puerta de sus aposentos y el corrió a su cama, se quitó las botas, se cubrió con la sábana y permitió el paso.

Entró Leeteuk con la cena sobre una bandeja. —no acompañó a su familia a cenar y debe estar hambriento.— la llevó hasta su cama.

gracias por la preocupación, aunque ya muero de sueño.— Taehyung fingió bostezar.

Leeteuk levantó las cejas. —sí, pero antes cene y cuénteme, ¿cómo estubo su día ayer?—

—bien.— para evitar decir más comenzó a comer.

Él lo miró levantando una ceja, cuestionándose el comportamiento del príncipe, el cuál parecía ocultar algo. —¿sólo bien? ¿no hay nada más?— indagando un poco más.

Taehyung con comida en la boca asintió primero y después negó con el rostro.

Leeteuk rió suavemente. —estás comiendo demasiado rápido, tranquilo.—

Kim pasó el bocado y le regresó la bandeja. —estoy satisfecho, gracias por haberme traído la cena. Ahora necesito dormir.—

Él levantó la bandeja y decidió dejarlo sólo en sus aposentos, sabía que le diría la verdad en algún momento. Confiaba en Taehyung.

En cuanto se marchó, Kim se puso de pie y se colocó nuevamente las botas y se colgó la espada, había perdido tiempo entonces ya iba tarde.

Bajó por su balcón y se escabulló, corriendo todavía tenía que llegar al lugar secreto donde siempre se reunían ambos.

Agitado llegó.

Se paró delante de su amigo, el cuál lo esperaba sentado mientras abrazaba su morral con algo de temor. —¿por qué tardaste tanto? estar sólo aquí es algo escalofriante.— de levantó.

Respiró profundo. —lo siento, Leeteuk me distrajo.— aún empezaba a tratar de estabilizar su respiración.

bueno, ¿cómo te fue? ¿le gustó a tu prometida el violín que me encargaste?— Baekhyun cambió el tema.

le encantó, ahora dime qué sabes de lo otro que te pedí.— recuperando el aliento, parándose recto con las manos en la cadera.

no sabes lo mucho que me costó pero logré entrar a la casa de la abuela de Mariam y lo encontré.— Baek dijo en voz baja.

muéstrame.— Taehyung serio.

Baekhyun de su morral sacó un libro. —es de magia negra, fui con el maestro del pueblo y él me dijo que está en Tamil y que lo que dice es total hechicería.— se lo entregó.

Taehyung lo miró, con duda sobre el tema lo abrió en una página al azar, los símbolos eran extraños.

Baekhyun volvió a meter la mano a su morral y le dió una insignia del reino blanco que traía con él.

—¿de dónde sacaste ésto?— confundido.

estaba en ésta página, el maestro la tradujo para mí, sin duda es un hechizo de amor.— Baekhyun tomó el libro y lo abrió en una página que él anteriormente dobló, para mostrárselo.

maldición, es de Hoseok, mi padre se la dió cuando cumplió 15 años.— Miró a Baekhyun sorprendido y cerró el libro de nuevo.

Taehyung el tema me aterra.— su amigo confesó.

pronto ésto será nada, ven conmigo.— Taehyung se lo devolvió para que lo guardara y al hacerlo, sujetó su mano y ambos regresaron al castillo.

Entraron por la puerta principal, topándose a Hoseok con Leeteuk.

¿no estabas dormido?— Hoseok levantando una ceja.

se suponía.— Leeteuk serio, puso una mano en su cadera. Después observó a Baekhyun. —¿Baek? Podrían explicarse.—

Se miraron entre ellos, su amigo guardó silencio, prefería que el príncipe fuera el que hablara primero.

¿Papá está dormido?— Taehyung lo ignoro y cuestionó.

Hoseok asintió.

no podemos esperar toda la noche.— subió las escaleras corriendo.

Leeteuk fue tras él. —Principe.— preocupado.

Hoseok se quedó confundido con Baekhyun en la sala principal.

¿te sientes bien?— Baek le dijo con temor.

Confundió aún más al menor de los príncipes. —amm... ¿si?— no tenía idea de lo que sucedía.

Baekhyun asintió, mirando al suelo con los ojos bien abiertos.

¡Papá!— Taehyung corriendo a los aposentos de los reyes.

Taehyung no puedes hacer esto, podrían molestarse.— Leeteuk tras él, alcanzó a sujetar su brazo y pararlo.

es mi padre, quiero verlo.— tratándose de safar.

el rey duerme, retírese ahora, por favor príncipe.— Leeteuk bajó la voz.

Leeteuk. Taehyung lloriqueo de forma malcriada. —necesito hablar con él.—

—¿es de vida o muerte?— Leeteuk, quien no esperaba que el menor dijera que sí tan rápido.

Lo soltó. Miro a los guardias y asintió, los guardias que custodiaban su puerta se giraron y tocaron fuertemente, asegurándose de despertarlos.

A la brevedad la puerta se abrió, Jin se levantó, abriendo con dificultad los ojos ya que se sentía cansado. —¿qué sucede?—

Papá, necesitas bajar conmigo, ésto es urgente.— se acercó diciéndole.

Taehyung, ya estaba descansando, ve a dormir juro que mañana a primera hora me contarás.— Jin pensaba cerrar la puerta.

Taehyung no dejó que lo hiciera. —es sobre mi hermano.— 

Jin abrió bien los ojos, miró a Leeteuk quien asintió. —me vestiré, quiero que me esperen en mis aposentos de negocios.—

Taehyung asintió se fue corriendo a la sala principal.

Leeteuk espera, tú bajarás conmigo.— Jin lo detuvo.

Él asintió y esperó a que se vistiese.

Al salir Jin llevaba su traje oficial, fueron juntos y al bajar las escaleras le preguntó a Leeteuk; —¿debería estar preocupado?—

—Señor, no tengo la más mínima idea.— Contestó con la verdad.

Entraron a la oficina, inclusive Hoseok estaba ahí, Taehyung lo trajo también sentándolo a su lado.

Baekhyun hizo reverencia al ver a Jin.

Jin caminó a su escritorio y se sentó. —explícame.

Tae respiró profundo, dejó el libro sobre la mesa y empezó a explicar todo. Desde lo que él dedujo, sobre lo que pasaba con Hoseok cuando ella estaba, sobre la escencia de su hermano, la traducción, hasta lo del brazalete en su muñeca idéntico al dibujo del libro, dijo todo.

Hoseok se rió. —¿de verdad, para eso levantaste a mi padre? entiendo si estás molesto conmigo por nuestro percance, pero haz cruzado la línea con ésta broma.—

—no tengo por qué hacerlo, no jugaría con cosas delicadas, Baekhyun es testigo, entró a casa de Mariam a escondidas y lo vió todo.— Taehyung muy seguro.

allanamiento, eso es ilegal Baekhyun.— Hoseok se dirigió a él.

Hoseok silencio.— Jin leyendo, pensándolo, miró a Leeteuk quien también estaba atónito.

ésto es ..— Jin sin encontrar una palabra correcta para todo ésto, era increíble, aterrador, preocupante, pero a la vez sonaba difícil de creer.

podemos ir a su casa, si no me crees, ahora mismo.— Taehyung.

Hoseok se enojo, se acercó a Taehyung a querer golpearlo tratando de posar sus manos al rededor de su cuello. Por suerte Leeteuk fue rápido sujetando sus brazos con mayor presión.

ahí está.— Taehyung se puso de pie, alejándose.

Jin observó a su hijo menor, incrédulo, se levantó y fue a Hoseok, sujetó su brazo, levantó la camisa de su muñeca y vió el brazalete.

Jin enseguida llamó los que cuidaban aquella puerta. —quiten esa cosa de mi hijo, sin herirlo.—

Papá, no.— trato de safarse, pero los guardias pudieron inmovilizarlo, sin causarle ningún daño, lo sujetaron bien.

¿dónde vive?— Jin a Taehyung.

Taehyung miró a Baekhyun, quien con respeto empezó a hablar, los llevó con hombres del ejército oficial del reino.

Leeteuk, no dejes que Taehyung ni su amigo se acerquen.— Jin le dijo antes de bajar del caballo.

Leeteuk reverenció en respuesta, sujetando con cuidado a ambos jóvenes de los brazos.

Jin ordenó que entraran a la fuerza, ambas dormían, las sujetaron para que no huyeran, empezaron a revisar el lugar, encontrando órganos de animales, más libros similares y el gabinete lleno de frascos con líquidos extraños.

Tomó uno de esos frascos y lo abrió, olía realmente mal, Jin se cubrió la nariz con un trozo de tela fina.

Después llamo a uno de sus guardias y le dió el libro que Baekhyun robó de la casa, lo sostuvo en su mano y las miró. —¿ésto les pertenece?—

Ambas comenzaron a negarlo, como era de esperarse.

Jin estiró la mano y el guardia le dió con cuidado el brazalete ya roto, también se los mostró. —intentaron hacer daño a un miembro de la realeza y eso se paga con muerte.—

Al escuchar tal veredicto Mariam entró en pánico hablando; —yo no quería herir al príncipe, perdóneme la vida que mi abuela fue la que hizo el amarre y me obligó a darle el brazalete.— confesando con temor.

¡cállate, traidora, todo era por tu bien!— La vieja habló.

quiero que prepares la hoguera.— Le dijo a uno de sus guardias, ambas comenzaron a quejarse pero Jin habló en un tono más fuerte al de ellas. —serán quemadas por crímenes de hechicería en contra de la corona.— aclaró.

Jin salió ya que no quería escuchar sus gritos de queja sobre su condena. Se acercó a un guardia y le dijo en voz baja; —al sacarlas quemen la casa con todo y lo que tiene adentro.—

Taehyung miró a Baekhyun y Leeteuk al ver como las sacaban de la casa arrestadas; —les dije que todo se resolvería.— con algo de gusto.

La gente del pueblo comenzaba a darse cuenta e iban a presenciar lo que sucedía. Incluyendo la familia de Baekhyun, quienes al salir enseguida fueron a él.

¿por qué estás fuera de la cama jovencito?— su madre furiosa.

Jin escuchó y se acercó a ellos, enseguida hicieron reverencia.

Señora, el jóven Baekhyun fue un noble caballero el cual ayudó a salvar a mi príncipe, estamos agradecidos y pronto serán recompensados.— Jin habló.

Baekhyun le sonrió a su madre y a su padre parado detrás de ella.

La hoguera estaba lista en la plaza principal del pueblo. A ambas las amarraron antes de prender fuego, Marian lloraba sin detenerse.

Jin hizo que se le leyeran las razones por la cuál se le estaba condenando a la hoguera en voz alta frente al pueblo, para así demostrar que es un rey justo.

Cuando acabaron de leer, la vieja empezó a reírse. Buscó al príncipe con su mirada y al encontrar a Taehyung, directamente a los ojos. —¿tienes algo que juzgar, príncipe? Sabemos tu verdad, lo que pasa por tu mente o mejor dicho quién pasa por tu mente .. y todos los que me están escuchando lo sabrán.— le dijo con burla.

Taehyung no bajó la mirada, levantó el rostro sin temor aunque en realidad lo tenía, sabía que las miradas cuestionantes se clavaban sobre él, incluso la de su padre.

te veré en el infierno.— la anciana terminó diciendo.

es suficiente, cubran sus bocas, no quiero escucharlas más.— Jin furioso de oírla hablar de esa forma.

Las amordazaron con trozos de telas blancas, para no escuchar sus gritos y maldiciones.

¡prendan fuego!— Jin.

Las quemaron y entre el mismo fuego, aventaron el libro, deshaciéndose de todo de una vez.

Taehyung se quedó pensando en lo que le dijo, en esa declaración tan preocupante.

Aún era plena madrugada, seguían quemándose, era bizarro y Jin no quería que su hijo mayor observara ésto, pidiéndole a Leeteuk llevarlo al castillo, aparte dió indicaciones a un guardia de escoltar a Baekhyun y a su familia a su casa.

Antes de que se marcharan al castillo, Jin detuvo a su hijo y en secreto cuestionó.  —¿de qué hablaba?—

—no tengo idea.— Taehyung tocó su nuca y miró al suelo, tenso.

Jin no era despistado pero decidió dejarlo ir por ahora.

Regresaron al castillo.

Taehyung no mencionó palabra, subió las escaleras corriendo, entró a sus aposentos. Veía entrar la aún luz de luna por su balcón, se sentó en su cama y poco a poco lloraba en silencio con una mano sobre su boca.

Tenía miedo. “Todos los que me están escuchando lo sabrán” esas serían las nuevas palabras que no lo dejarían dormir, ahora que lo tiene y se aman tanto, no imaginaba la vida sin él, no podía verse soltando su mano.
Y era creyente, sabía que pecaba pero no quería irse al infierno, le aterraba, ¿tenía que ser así?, injusto sería aquel ser divino si por amar tan sinceramente estaba condenado al castigo eterno.

Entró Leeteuk a los aposentos, Taehyung se secó las lágrimas rápido y agachó el rostro, apenado de estar llorando.

Fue hasta él. Se sentó a su lado, sin decir nada más, abrió sus brazos y lo abrazó, dejándolo llorar en su hombro.



El acto había terminado, los guardias se encargaron de alejar a los aldeanos y deshacerse de todo lo demás.

Jin por fin volvió al castillo, con tranquilidad  en una parte, mientras que seguía preocupado por su hijo.

Cuando le quitaron la pulsera a Hoseok y lo retuvieron en su cuarto a la fuerza, él lloró mucho hasta dormir de agotamiento en su cama.

El rey fue a su cuarto y se acercó a la cama, se sentó a su lado, movió los cabellos de su hijo.

Hoseok abrió los ojos poco a poco, miró a su padre, se levantó y sobre la cama se arrodilló frente a él; —¿por qué me hicieron ésto? ¿acaso no me quieres?— dolido.

Jin sonrió de lado. —sólo hice ésto por tu bienestar, daría mi vida por salvar la de cualquiera de mis tres hijos.—

—pero más por Taehyung, aquí todo es por él y para él.— seguía con el mismo sentimiento, miro hacia abajo.

te equivocas y es cruel de tu parte decir eso, cuando Taehyung nació yo comencé a ser rey, no tuve tiempo de cargarlo, jugar con él o enseñarlo a hablar, todo lo hizo Leeteuk.— Jin tomó su barbilla y lo hizo mirarlo. —en cambio, cuando tú naciste ya estaba acostumbrado a gobernar, te cargué hasta que te enseñé a caminar, jugaba contigo cada tarde sin faltar.—

Hoseok sonrió con melancolía al oírlo.

aparte él tendrá que casarse por el bien del reino, sin elección y tú eres libre de decidir con quien casarte y yo cuidaré con quien lo harás.—

El príncipe se sentía mejor escuchándolo, se dió cuenta de que es cierto, su padre siempre ha compartido más tiempo con él y no lo estaba viendo.

Lo abrazó.

Jin sostuvo su rostro en su pecho y se recargó en la gran cabecera tallada a mano. —cuidaré de mis tres príncipes por igual.— declaró.

Hoseok se recostó, sin soltar a su padre, quedándose con más tranquilidad en él, a la mediante, el cansancio pudo con ambos y ahí quedaron dormidos.

Y la verdad era que Jin sentía una conexión especial con Hoseok, en personalidad se asemeja más a él y pasan mucho tiempo de calidad, mientras Taehyung se va con Leeteuk. Podría tener cierta preferencia a su segundo hijo, pero jamás lo dirá porque ama a sus tres hijos y no le parece correcto admitirlo.

Después de que Taehyung lloró unos momentos, Leeteuk se separó de él, atrapó las lágrimas que escurrían y habló; —¿por fin vas a contarme?—

lo de Hoseok, es lo que me hace sentir mal.— habló entre débiles sollozos, mirando abajo.

te conozco tan bien que sé que no estás llorando por ese motivo, haz estado ocultándome algo y te estás ahogando, dime lo que es.— levantó el rostro de Taehyung.

soy incapaz de decirte aunque quisiera hacerlo, hice algo prohibido.— Taehyung tembló.

te he guardado tantas cosas que si el rey se llega a enterar, me mataría por tenerte eterna fidelidad a ti y no a él.— sujetó sus manos.

Preguntándose nuevamente si debería decirle, Leeteuk le ha guardado infinidad de travesuras pero ésto no era una travesura, temía a su reacción, podía no parecerle y correr a decirle a su padre en el peor de los casos, le dolía el estómago sólo de imaginar tal escenario.

Pero al menos tenía que arriesgarse, Taehyung lo miró. —estoy enamorado.—

—lo suponía y seguramente ayer estuviste con esa persona.— Leeteuk parecía tranquilo al decir eso.

—¿cómo lo sabes?— asustado de haber sido visto o escuchado.

porque Baekhyun vino en la tarde a preguntar por ti, supuse que me mentiste, pero para que tú me mientas a mí tiene que ser muy importante, la pregunta es quién.— con un rostro ilegible, no podía ni siquiera suponer si estaba tomándoselo con calma o estaba enojándose, no lo sabía.

Antes de darle más vueltas, decidió tomar su valor, sujetarlo fuerte y declarar en un tono audible para Leeteuk; —estoy enamorado del príncipe Jeon Jungkook.—

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