Terror nocturno y parálisis del sueño
Los fantasmas y los monstruos son reales, viven dentro de nosotros
y, a veces, nos ganan
Stephen King
Hace unos años ingresaron a nuestra clínica Rafael y Susana* un par de adolescentes victimas de la depresión, el chico ademas sufre una fuerte adicción a las drogas, por lo que también esta incluido en rehabilitación y desintoxicación, la muchacha tuvo una fuerte depresión que al parecer casi la orillo al suicidio, debido a que nos pagan una buena suma por su estancia aqui el director ha ordenarlo poner a ambos chicos en un area tranquila, con otras personas iguales a ellos, lejos de la tortura de los que viven prisioneros aqui
Narra Rafael (audio proveniente de una cinta que su psiquiatra encendía en cada sesión)
20 de Octubre 1985
Desde hace años conocí las drogas, sabia por relatos de familiares que jodían como solo ellas pueden, pero como cualquiera de mi edad, estúpidamente creí que a mi no me pasaría, que equivocado estaba, varias veces toque fondo, y justo cuando creí no poder caer mas bajo de lo que ya estaba, venían las drogas a susurrarme que siempre podía yo caer aun mas bajo, no tendrá mas de seis meses que fui traído a este lugar a rehabilitarme, no es tan bueno como estar en mi cama -como la extraño- pero al menos no he probado ninguna de esas cosas ni he pensado siquiera en ellas, recuerdo bien la fecha pues llegue pocos meses antes del terremoto de septiembre pasado, en este momento estoy en una clínica privada, pero sigo viendo al mismo doctor que me ha atendido desde hace seis meses desde que llegue a San Rafael
25 de Octubre 1985
Anoche tuve una horrible pesadilla, desearía poder recordarla bien, pero de hecho temo hacerlo, solo recuerdo que yacía acostado en mi cuarto, estaba totalmente oscuro, de pronto sentí que algo yacía en la oscuridad, ahí en una esquina, yo estaba totalmente paralizado, sentí que paso horas observándome, de pronto, escuche pisadas acercándose a mi, fueron solo pocas pisadas, unas tres o cuatro a lo mucho, considerando que mi cuarto es bastante grande y lo que sea que me observaba yacía en la esquina mas alejada de mi cama, solo puedo imaginar que esa cosa era enorme, quizás mas que pie grande o el yeti, siguiendo con mi relato, dio esas tres o cuatro pisadas, sentí que en la cama se apoyaba un muy considerable peso, esa criatura al parecer estaba inclinándose hacia mi o eso deduzco que hizo, de pronto, siento que el esta muy cerca de mi, y tan repentinamente como su aparición, me susurro algo al oído; lo que sea que me susurro esa cosa, monstruo o lo que sea, es lo único que no puedo recordar, solo recuerdo que cuando termino de susurrar recupere todo control sobre mi cuerpo, súbitamente me desperté, y según me cuentan los enfermeros grite tanto y tan fuerte que por poco me desgarro las cuerdas vocales, ademas he de confesar, muy muy avergonzado que sentí que moje mi cama, el doctor que se ocupa de mi me dice que a veces nuestra mente bloquea el recuerdo de lo que soñamos como mecanismo de defensa, y que es muy común no recordar un sueño incluso aunque lo tuviste hace solo un momento, aunque el doctor ha ofrecido hipnotizarme para tratar de saber que me susurro esa cosa de mi sueño, yo prefiero no hacerlo, después de todo ¿quien carajo querría recordar lo que fuera tan horrible para hacer que alguien moje la cama del susto y casi se desgarre la garganta del miedo? Siendo honestos yo no
10 de Noviembre 1985
Tras varios días con sueño bastante normal, lo que soñé anoche me hizo ansiar desesperada mente al menos un jaloncito de coca, me dicen que hablar con esta maquina como si fuera un diario es terapéutico, ciertamente confieso que hasta hoy, les daba la razón.
Soñé que caminaba con mucho esfuerzo encima de lo que parecía un inmenso océano congelado, lo que me hizo estremecer no fueron ni el frió ni la soledad del lugar, sino que bajo el hielo, como trozos de gelatina de colores en una gelatina mosaico, yacían innumerables cuerpos humanos, lo poco que pude ver fue que había de todo, hombres, mujeres incluso niños y niñas, estaba "admirando" el hórrido espectáculo cuando de pronto fui sacado de mis pensamientos por un gemido, ¿Como rayos comienzo siquiera a describir aquello? Decir que era grotesco, profundo, casi animal apenas seria el comienzo de la descripción de aquel inhumano sonido, desesperado busque con la vista aquello que produjo tan extraño ruido, que grave error fue aquel, porque a lo lejos vi lo que parecía una bestia, ¡dios, que pudo producir semejante cosa y con que fin! me veía con unos ojos como de araña, y con tantos ojos como las mencionadas arañas, no se que demonios hice para llamar su atención pero de algún modo la obtuve, pues note, por como se agrandaba lentamente su silueta, que se me acercaba con extraña lentitud, cuando lo tuve lo bastante cerca me horrorice, podría asegurar que semejante criatura haría temblar al peor de los demonios del infierno.
Volviendo a la historia, cuando estuvo a solo unos cuantos metros de mi, me hablo, ¿Como puedo describir semejante voz? era profunda, grotesca, casi asquerosa para quien la tenga que escuchar, me dijo -Es hora de unirte a los demás-, cuando termino de hablar, simplemente desperté, desperté gritando, no se si pueda soportar otra pesadilla de esas.
Narra Susana (Sustraído del audio diario que la chica llevaba)
20 de Octubre 1985
Desde hace tanto que ya ni siquiera lo recuerdo he sentido que mi existencia no vale, mis padres peleaban sumado a eso; nunca fui siquiera promedio en la escuela, también me molestaban justo por eso hace unos 8 meses quise terminar con todo, ponerle fin, solo quería dejar de sufrir, por eso robe esas navajas de aquella peluquería y me corte en las muñecas, recuerdo sentir la calidez de mi propia sangre al brotar de las heridas, y la creciente debilidad consecuencia de la cada vez mayor ausencia de esta, cerré mis ojos para supuesta mente nunca volver a abrirlos, pero desperté en un hospital, mis padres estaban conmigo, mi madre era un mar de lagrimas, decía que con papa iría a un profesional para arreglar las cosas de un modo u otro, por sugerencia de un tío, me internaron aquí a expensas de el (menos mal dijeron mis padres), no ha sido tan malo, la doctora ha sido muy amable conmigo, igual que los enfermeros y he podido hablar con otros pacientes del San Rafael (¿Así se llama este lugar?) algunos han pasado lo mismo que yo, otros la han pasado peor, me dice la doctora que con su ayuda y el apoyo de los otros en mi misma situación, cada uno de nosotros superara la tristeza, pero al ritmo de cada quien
22 de Octubre 1985
Desde siempre tuve pesadillas cuando me sentía triste, no las recuerdo muy bien pero si se que nunca me supusieron algún problema, anoche sin embargo tuve la mas horrible pesadilla del mundo, soñé que estaba en mi habitación cómodamente en mi camita, de pronto escucho pasos subiendo por las escaleras, escucho claramente como cruje cada escalón ante el peso de quien sea que este subiendo (o lo que sea), de pronto escuche un grito inhumano, pasados unos minutos oía claramente que la puerta se abría, el chillido que hizo esta al abrirse solo logro asustarme aun mas, ademas de ponerme la carne de gallina, recuerdo que me tape con las sabanas rogando que solo diera un vistazo y se fuera, que equivocada estaba, alce la cobija para ver que o quien era mi extraña visita pero en la puerta no había nada, fue en ese momento que suspire aliviada y me voltee a mi derecha, que grave error, de ese lado de mi cama yacía un monstruo, decir que era horrible apenas seria un comienzo para describirlo, solo recuerdo que se tomo su tiempo para sonreírme, pero aquello no era una sonrisa, era algo grotesco, mórbido, creo me faltan palabras para describirlo, nunca en mi vida quiero volver a ver algo así, en cuanto esa cosa me sonrió desperté aterrada, ¿Le cuento algo curioso doctora?, los guardias siempre se aseguran de cerrar bien con llave cada habitación y yo siempre compruebo la mía antes de acostarme, cuando desperté de esa horrible pesadilla, la puerta de mi habitación estaba abierta de par en par.
1 de Noviembre 1985
La doctora me comento en días pasados que investigo lo de mi puerta con los guardias, y ademas revisaron las cámaras, la noche de mi pesadilla mi puerta se cerro como siempre y nada la toco en toda la noche, pero extrañamente, en un punto de la madrugada, se abre como si una corriente de aire abriera una puerta apenas entrecerrada
1 de Diciembre de 1985
Volví a tener otra horrible pesadilla, en esta estaba en medio de la noche en mi habitación, súbitamente miro hacia donde esta mi clóset, dentro algo llama mi atención, con gran horror descubro que lo que llamo mi atención era un esqueleto que me miraba fijamente, sus cuencas estaban totalmente vacías, pero pese a eso sentía claramente que podía verme, presa del terror me refugie bajo mis sabanitas, minutos (u horas no lo se bien) después me destape pero el esqueleto lejos de haberse ido, de algo manera se acerco mas a mi pero con todo y clóset y pared, volví a intentar refugiarme bajo mis sabanitas, pero solo lograba que ese horrible esqueleto estuviera mas cerca de mi, al punto que el esqueleto estaba prácticamente encima de mi, yo estaba inmovilizada por el terror, siento de pronto algo húmedo y caliente surcando de mis ojos por mis mejillas, parece del puro terror o impotencia rompí a llorar, en ese momento ese horrible esqueleto mueve su mandíbula y sorprendente mente me hablo
-¡Ya basta, estúpida, que me estas atrayendo hacia ti!- de algún modo entendí que de algún modo que solo pasa en los sueños, yo era quien atraía ese esqueleto hacia mi
-Despiértate ya y déjame ir, ¡Tarada!- Demando el esqueleto -Nunca mas voy a volver aquí- agrego aquel.
Fue en ese momento que desperté, y al instante rompí a llorar, un guardia que paso haciendo su ronda escucho mi llanto y llamo a unos enfermeros, hasta ahora pude hablar con usted doctora, aunque termino de forma anti climática, la antipatía de esa cosa creo empeoro mi depresión por primera vez en meses.
Anexado del periódico "El sol de México"
20 de Julio 1990
"En la clínica San Rafael fueron encontrados los cuerpos sin vida de dos jóvenes, un varón y una mujer de aproximadamente 20 y 19 años de edad respectivamente, por razones éticas y por respeto a la privacidad de los familiares la redacción de este periódico omite los nombres de los jóvenes, en entrevista con este reportero las autoridades de la clínica solo reportaron que ambos jóvenes recibían tratamiento sin especificar algún mal especifico
Forense Clínica San Rafael
Fragmento de necropsia fecha 21 Julio 1990
Nombre Rafael *****
Aetat< 20
Causa de muerte: Suicidio por ahorcamiento
Nombre Susana ********
Aetat 19
Causa de muerte: Suicidio por ahorcamiento
Incidencias Clínica San Rafael
Fecha 21 Julio 1990
Entregue a los familiares de los jóvenes suicidas sus pertenencias ademas de las notas dejadas por ambos, solo puedo destacar que en ambos casos los jóvenes decían estar hartos de ver esas pesadillas noche tras noche
Notas
* Una vez mas aclaro que los nombres son ficticios por cuestiones éticas y de confidencialidad
< Edad en latín
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