Luego de despedirme e irme de departamento de Andrew me encamine a la casa de Jeffrey y Hil, por un tiempo estaría viviendo ahí. Toque la puerta y una sonriente Hilarie me abrió la puerta.

-¡Hoy saldremos!—reí

-Hoy saldremos—confirme.

-Te verás preciosa, para Andrew—susurro lo último para que Jeffrey no escuchara.

Nos adentramos a la casa y Gus se acercó corriendo a mi encuentro, lo tomé en brazos y él repartió besos por toda mi cara.

-¡Vivirás con nosotros!—él celebro.

-Eh pequeño revoltoso, tenemos que arreglarte para que te vayas con la abuela—Hilarie lo tomo y lo llevo a su habitación.

-¿Cómo estas?—Jeffrey se acercó y me abrazo.

-Estoy mejor que antes—sonreí.

-Estarás bien aquí, si tus padres no te apoyan, para eso estoy yo—se apuntó—el mejor padrino del mundo.

Reí y le si un abrazo rápido.

-Eres el mejor padrino del mundo Jeffrey.

-Lo sé, ahora tu y Hil vayan a arreglarse, si no llegaremos tarde.

Me aleje y entré a la habitación de la pareja, Hilarie me miro con una sonrisa y me mostró una ropa que tenía preparada para mi.

-Se que tenemos la misma talla, así que ponte esto.

Tome la ropa que me había pasado y me fui a mi habitación para arreglarme, cuando finalicé fui al salón para esperar a que los demás terminarán.

-Listo, vámonos.

Los tres salimos y nos subimos al auto que nos llevaría al bar. Apenas llegamos me encontré con mis tres amigas junto a Norman y Andrew.

-¡Valerie!—Alanna se acercó y me abrazo con fuerza—te extrañe tanto, además nos tienes que contar bastante señorita—susurro lo último y reí.

-Prometo contarlo todo.

-¿Dónde está la amiga más bella de la vida?—Kish se acercó y me abrazo con la misma intensidad que Alanna.

-Creo que la estoy abrazando—respondí y ella rió.

-Por eso te quiero tanto.

-¡Hola!—Lauren me abrazo con fuerza—te extrañe tanto.

-Yo igual.

-Hey preciosa—Norman se levantó y me abrazo—Andy me contó—susurro y me sonroje.

-¿Dirás algo?

-Estoy feliz por ustedes dos—sonreí.

Mientras los demás se saludaban, Andrew se acercó y me abrazo.

-Ya te extrañaba—murmuró en mi oído.

-Nos vimos en la tarde.

-Trato de ser cursi y me respondes de esta manera—reí.

-Yo igual te extrañe—dejo un beso en mi mejilla.

Se alejó con una sonrisa y se acercó a saludar a los demás.