Me subí al auto mientras soltaba un suspiro agotado, la jornada de grabaciones había sido larga, además de que a pesar de haber pasado hace dos semanas, Jeffrey seguía insistiendo sobre a quien había besado.

Encendí el auto y prendí la radio, sentí como golpeaban el vidrio de la ventanilla. Me voltee para encontrarme con Valerie observándome. Baje el vidrio.

-¿Mañana estás ocupado?, Jeffrey me dijo que tenía dos días libres pero no se sí todos.- se rasco su nuca, se notaba que estaba nerviosa.

-No, no estoy ocupado.- sonreí.

-¿Mañana podemos hablar?.- me miro y mordió su labio.

-Claro Val.

-A las seis en el café Monroe's, ¿te parece bien?

-Me parece bien.- confirme.- ¿Quieres que te lleve?

-Oh no gracias, vine con papá, vinimos a buscar a Jeffrey, hoy cenaremos todos.- se encogió de hombros y observo su teléfono.- tengo que irme.- levantó la mirada y sonrió.- nos vemos mañana Andy.

-Nos vemos mañana Val.- sonreí y observe como se alejaba.

Si me preguntan si pude dormir, definitivamente no, no pude dormir. Valerie me ponía en un estado de nerviosismo puro y el sólo pensar que ella deseaba hablar me ponía más nervioso aún. Mire mi teléfono y marcaban las nueve de la mañana, me levanté y me di una ducha.

Agarre mi teléfono y marqué el número de mi amigo.

-Tenemos días libres amigo, ¡¿por qué me llamas a esta jodida hora?!.- reí.

-Lo siento Norman.

-Da igual, ¿sucedió algo?.- escuche como bostezaba.

-Valerie quiere hablar conmigo.

-Mierda Andrew, ¿no te adelanto nada?

-No, no pude dormir pensando en lo que quería hablar.

-Tal vez quiere aclarar todo amigo, o tal vez quiere saber si ella tuvo algo que ver en tu separación.

-Ella no tuvo nada que ver.- fruncí el ceño.

-Yo no soy Val, Andy.

Solté un suspiro y me senté en el sillón. Seguí hablando con Norman por unos minutos más hasta que tuvo que cortar. Me recosté en el sofá y me dormí.

Me levanté cuando el reloj marcaba las cinco de la tarde, me duche y me arregle un poco. Agarré las llaves del auto y baje al estacionamiento.

Cuando faltaban cinco para las seis llegue al café Monroe's, me adentre al local y busque con la mirada hasta que encontré a la que sería mi acompañante, avance y toque su hombro. Cuando levantó su mirada pude notar que había llorado.

-¿Te encuentras bien?.

Mordió su labio y negó mientras soltaba un suspiro tembloroso, me acerque y la abrace.

-Ya no puedo con esto.- murmuró.