Cap. Anterior

Shion pateo las puertas de su despacho y salió furioso, no podía creer que no fueran capaces de comportarse por lo menos cinco minutos, sino era Milo era Angelo y si no era Angelo era Kanon.

-¡¿Qué demonios pasa aquí?!- grito encolerizado.

Esto se ponía interesante, unas palomitas de maíz caerían perfecto para este espectáculo, pensé.

- ¡Es Kanon! ¡Es un cerdo, no merece vivir con los humanos!- el gemelo de la voz ronca lo señalo con asco.

-¡lo que pasa es que tú eres un amargado!- se defendió el que tenía el cabello más claro.

- ¡Exijo que me den una habitación aparte! ¡No puedo vivir soportando el mugrero de esta bestia!- ahora hablaba el del cabello oscuro.

¡wuau! ¡De verdad! Un par de adultos peleándose por una habitación, es que enserio no lo podía creer, trataba de no reírme por la pelea tan estúpida que tenían.

El tipo de cabellera verde se froto la sien agotado, no es que fuera una chismosa pero tenía curiosidad de ver como terminaba todo esto, parecía que vivir en esta casa no sería para nada aburrido.
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-¿Y ahora que hizo Kanon?- el hombre asiático de cabellos marrones miro al gemelo de cabellera oscura que hasta ahora no había mencionado su nombre, lo único que se es que el cerdo del que hablaban se llama Kanon.

- Véanlo por ustedes mismos, síganme a la habitación, y verán que me darán la razón- El chico de la voz ronca estaba muy confiado- Tú también– me señalo- espero que Kanon sienta tantita vergüenza si una chica observa en que estado tan deplorable vive.

-¡Oye Saga!, ¡¿Quién te dijo que podías incluir a la mocosa?! – Saga, así que se llama saga mmm que nombre tan mas... oigan esperen el cerdo me dijo ¡¿que?!

- Prefiero ser una mocosa a un cerdo inculto y peleonero-El tipo que ya iba subiendo las escaleras paro en seco y me miro. –

-¡Aghh! ¡Saga viste lo que ocasionas!-observe su rostro parecía que por fin un rastro de vergüenza se asomaba en el, ya que sus mejillas se tornaron de color rojo.

-Alguien se sonrojo- una pequeña risa se escapó de mi boca, levante una de mis cejas y alce el rostro orgullosa ¿Me pregunto si debería ser una casanova?

-ejem..- Shion carraspeo la garganta y miro a Cata de manera desaprobatoria, esta al sentirse un poco incomoda giro la vista al lado.

-Bueno yo solo decía- La chica hizo un leve puchero, al parecer el hombre de cabellera verde no estaba muy contento.

Los seguí después de todo tenía que subir a mi habitación también, casualmente todas las habitaciones se encontraban en el tercer piso.

Me coloque hasta atrás, solo siguiéndolos, la verdad es que quería depositar mis cosas en mi habitación cuanto antes, estaba tan despistada que me sobresalte cuando el chico saga me tomo del brazo.

-Dije que tú vendrías con nosotros, hasta enfrente para que disfrutes el panorama- anuncio el de géminis acercándose a su rostro con una cara perversa, la chica solo se sonrojo.

Saga se posiciono al frente con catalina pero Kanon se apresuró a entrar a la habitación para recoger los "pedazos" de su dignidad. Él geminado mayor estaba por abrir la puerta cuando un nuevo intruso se adelantó, era piscis quien quería insultar en primera fila al estúpido menor.

Al entrar comprendí la efusividad del hombre mayor al tratar a su hermano como un cerdo, trozos de pizza, y palomitas se encontraban regados en una mitad de la habitación, la ropa sucia aventada en una de las dos camas y... esperen eso eran ¿calzones? .

Shion solo oculto su cara de vergüenza, su mano cubría su frente melancólicamente ¿Qué hare con Kanon? se preguntó, anhelaba tanto el encerrarle en cabos unión con toda su ropa sucia para que aprendiera a lavar.

Por otro lado piscis estaba más que fascinado con la desgracia del gemelo menor, iba a comenzar a insultar su falta de aseo y decencia cuando Kanon al estar recogiendo la ropa de manera veloz aventó algo "sin querer".

Les juro hermanos míos que esto lo recordare toda mi existencia.

La imagen de los calzones de Kanon volando en el aire hacia el rostro de piscis con la canción de la película titanic de fondo transcurría en cámara lenta en la mente de Catalina.

Y como era de esperarse, si, amigos míos los taparrabos de Kanon fueron a parar a la cabeza del pez dorado.

-¡aaaaaaayy! ¡Quítenmelos! ¡Quítenme esta abominación de la cabeza!- Afrodita corría de un lado a otro con la ropa interior del aludido encima, Catalina no pudo más con la poca cordura que le quedaba se retranco en la puerta riéndose como nunca antes lo había hecho en su vida.

Angelo trataba de arrebatar los harapos de la cabeza de su amigo pero su desesperación le impedía alcanzarlo, cuando por fin lo logro no puedo evitar que estos volviera a salir volando y esta vez fueron a parar en el rostro menos esperado.

-¡Tesoro del...! – Mu al observar el error que estaba por cometer el rubio, actuó rápidamente, lo enredo con la sabana que estaba tirada en el piso cual tamal y se lo llevo corriendo de ahí.

-¡Kanon!- todos podían jurar que el grito de Shion se había escuchado en todo el vecindario.

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La cena transcurría de manera silenciosa y algo incomoda, nadie se atrevía a mencionar algo, Catalina jugaba con los cubiertos mirando a todos, primero a Kanon el cual se acercaba con una jarra de agua, el mencionado vestia un delantal de flores y bailaba al compaz del tarareo de una canción, al parecer la primera parte del castigo no le había surtido efecto. Luego paso su vista al rubio su aura se sentía completamente perturbada, por ultimo se detuvo con el peliceleste, su piel se notaba algo ceniza.

-¿Qué le paso a...?-señale al chico de hermoso rostro tratando de recordar su nombre.

-¿Afrodita?- El hombre que trato de quitarle los calzones hacia unos momentos me miro completando la frase- Se bañó con cloro.- Mascara mortal trataba de mantenerse lo más serio posible.

-¡ohh! Ya veo- balbucee

El señalado toco su rostro- Aun puedo sentir su desagradable hedor en mis fosas nasales– el joven se estremeció abrazándose a sí mismo, miro a Kanon quien estaba por sentarse a comer, su semblante cambio a uno de ironía. – Además el paisaje casi me derrite los ojos, ¿Quién en estos días usa un print de leopardo?

-Las chicas lo adoran- Se regocijo Kanon atragantándose de comida.

-¿El tio Kanon tiene los calzoncillos de Tarzan? – la pequeña niña de la vez pasada pregunto con asombro.

El asiático que se había ido al despacho con Shion comenzó a reír.

-Siempre lo he dicho Shion, Estos patanes parecen un montón de niños jaja.

-Preferiría que no fuera así- protesto Shion.

Me detuve a mirar al tipo que se suponía era mi Padre, la verdad es que se veía bastante conservado ¿Cuántos años tendría? A mi criterio se veía de la misma edad de los gemelos aunque su actitud digiera lo contrario, continúe analizando sin apartar mi vista, a pesar de que su cabello era alborotado se veía bastante bien, y su rostro era tan atractivo como el de todos los presentes. ¡Sus ojos! ¡Por dios! ¡Eran violetas!, diablos porque no me parezco a él, ¡seria una diosa!

Aparte mi vista un poco nerviosa, Shion se dio cuenta de todo, su cosmos por alguna extraña razón era capaz de sentir todos los movimientos de la chica cuando estaba cerca.

-¿Pasa algo?- el lemuriano llamo su atención, Catalina palideció, vamos inventa algo pensó.

-Bueno... me preguntaba... si los chicos podrían decirme su nombre, aparte de Camus, Milo y Afrodita a los demás los identifico por el color de su cabello- emití una risa nerviosa mientras miraba hacia otro lado.

- ¡Ja! Se acuerda de mí, bueno no la culpo quien podría olvidar este bello rostro- afrodita presumió un hecho que a Catalina le parecía tan vano.

-Si se acuerda de mí, ¿entonces quiere decir que también soy hermoso?- Esta vez el escorpión expreso su sentir tocándose la barbilla, abrió desorbitadamente sus ojos mirando a Camus quien se encontraba sentado a su lado- También te recuerda-agito al de acuario- eso quiere decir que también eres un adonis. El de acuario solo se froto la sien agotado.

Catalina casi se ahoga con la deducción de los dos. Docko al observar la incomodidad de la chica decidió hablar.

-¡ohh sí!, discúlpanos con tantos sucesos inesperados habíamos olvidado presentarnos formalmente, yo soy Docko me agrada el por fin tenerte aquí- el sujeto se veía bastante agradable.

Todos comenzaron a presentarse trataría de grabarme los nombres lo más rápido posible pero es que eran tantos y apenas podía acostumbrarme al hecho de vivir con todos estos desconocidos.

- Hermanita ¿A ti también te recogieron de la basura?- la pequeña niña se encontraba ya a mi lado tirando de mi blusa, su pregunta me desconcertó bastante solo atine a mirar al señor Shion en busca de una respuesta el movió su cabeza afirmativamente. ¡Por dios! Y yo quejándome porque tengo a alguien que se preocupa por mí.

Cargue a la niña colocándola en mi regazo.-Algo así- le conteste mirándola- solo que a mí me recogieron de una basura diferente.

-¿Una basura diferente?-la niña no comprendió- ¿Cómo?.

-A mí me recogieron de la basura de un corazón humano, pero eso no importa, dime ¿acaso no te sientes feliz de haber sido encontrada?-toque su nariz

-Si ¡Y mucho!- la niña sonrió alegre

- Ves entonces no hay que pensar en otras cosas, ahora anda ve a cepillarte los dientes y a dormir.- Esta era una de las veces en las que unas simples palabras te enseñan una dura lección, como escupiéndote en cara el hecho de que seas un mal agradecido.

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Catalina salía del baño secándose sus cabellos, se sentó en el escritorio y recargo su espalda en la cómoda silla, había que terminar cuanto antes los dos pendientes que tenía, aunque no había de que preocuparse pues la mitad de la noche estaba a su disposición, sin embargo eso no evitaba que le entrara una turbo flojera .

-Bien a trabajar...

La luz de la mañana comenzó a entrar por el gran ventanal incomodando a los ojos de Cata, se irguió, haberse quedado dormida en el escritorio no había sido buena idea, pero por lo menos había terminado, ¡sí! Tenía su domingo libre, volvió a acostar su cabeza sobre el escritorio cuando alguien abrió abruptamente la puerta interrumpiendo su paz interior.

-¡Cata!- Milo había entrado sin tocar, como perro por su casa paso sin ninguna preocupación hasta quedar al lado del escritorio donde la joven aún tenía la cabeza, ella rodo los ojos presentía que a partir de ahora no tendría privacidad, no mientras viviera bajo el mismo techo que ese animal.

- ¡ohh! ¿Por qué no estás en tu cama? ¿Dormiste aquí?- el escorpión miraba interesado.

- No patán, me encanta tanto el escritorio que vine a abrazarlo.

Milo comenzó a reír y fijo su azulada vista en la chica, alzando una ceja.-Sabes no soy tan estúpido como crees.

-Claro que no, de otra manera porque te sentirías con el absoluto derecho de entrar sin siquiera preguntar si puedes pasar... eres listo para lo que te conviene pedazo de bestia.- la chica se reacomodo en la silla.-Bueno ¿Qué quieres?

-Solo venía a ver como estabas, ¿quieres ir a caminar conmigo?-Milo parecía animado, observaba la ventana alegre.- Te hablare sobre todos.

Cata suspiro, tal vez se había equivocado, él no era solo un sexi individuo acosador, y por muy extraño que pareciera se había sentido con tal comodidad de insultarlo hasta ahora, detrás de esa vanidosa capa que lo cubría seguramente se encontraba un gran hombre. Eso esperaba.

-Está bien, solo sal un momento tengo que cambiarme.- espeto acercándose al baño, ahora que lo pensaba tenía que acomodar las cosas de sus maletas en el armario. Saco una sudadera rosa pálido y unos jeans, algo cómodo.

-Para que salirme, se nota que te sientes bastante cómoda con mi presencia- El escorpión se había acostado de lado en la cama, su mano pasaba lentamente por su cabello, la sensualidad que poseía se escapaba por sus poros.

-Dije que salieras- Cata lo tomo de una oreja dirigiéndolo a la puerta.- Coqueto desvergonzado- lo arrojo afuera y cerró la puerta con seguro.

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Shion se encontraba en la sala conversando alegremente con Docko, la señora Adonia se había encargado de servirles el té, con ellos se encontraban Mu, Shaka, Camus y saga.

El sonido de la voz de la chica se acercaba cada vez más y todos los presentes notaban perfectamente la persona con la que se encontraba.

-¡no! ¿De verdad?- Cata emitió una pequeña risa, estar con Milo había resultado más interesante de lo que parecía, ambos bajaban lentamente las escaleras.

Los hombres en la sala no se sentían asombrados pues precisamente una de las cualidades de Milo dejando de lado sus descarados comportamientos era la habilidad para socializar y congeniarse rápidamente con las personas, especialmente con las féminas. No obstante eso no evito el hecho de que Shion se sintiera un poco consternado.

-Si fue una de las experiencias más divertidas que pude haber tenido, fue una pena que Ángelo y yo termináramos en prisión.-Milo continuaba sus anécdotas mientras la chica lo escuchaba, ambos estaban tan ensimismados que pasaron por alto la presencia de los sujetos de la sala y salieron despreocupadamente.

-Me alegra que ya se esté adaptando.-Docko no pudo más que expresar su alegría.

-Parece que Milo está tratando de ser lo más decente posible-Camus dio un sorbo a su tasa de té.

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-Te parece si vamos por Pizza, yo invito.- Cata se encontraba feliz, era grato haber hecho un amigo desde ahora no se sentiría tan incómoda.

-¿Tu invitas?- Milo se desconcertó, normalmente siempre que estaba con una chica él era el que absorbía el costo de todo lo que consumieran.

-¡Claro!, soy una chica recién pagada- Dijo Cata de lo más normal del mundo.

- ¿Trabajas ya?- La curiosidad del peliazul pudo más que su discreción.

-No como tal, pero a los practicantes nos dan un estímulo económico, aparte tengo una beca por excelencia, así que se podría decir que de dinero no sufro.

Milo comprendió todo, por eso no se preocupó cuando él le ofreció irla a dejar ya que contaba con dinero suficiente para sus gastos.

-¿y qué es lo que haces? – Milo estaba interesado, tenía curiosidad por saber en lo que se desempeñaba la chica, esa era uno de los principales aspectos para saber de qué tipo de mujer se trataba.

-Auxilio a los forenses en la autopsia, normalmente nos encargamos de abrir los cráneos para que el medico empiece su diagnóstico, rara vez nos quedamos en el proceso completo después de todo aun somos novatos y a veces los cuerpos que llegan son más de los esperados. También he hecho pequeños trabajos de oficina.

-¡ohh! ya veo, ¿y no te da miedo estar en un lugar lleno de cadáveres?- Milo se estremecio.

Catalina paro en seco por asombroso que pareciera la verdad es que nunca se había detenido a pensar en ello- ¡Tonto! Para que me lo preguntas, ahora me dejaras con una duda existencial.

-Entonces ¿Por qué escogiste ese tipo de carrera?-Indago nuevamente el chico, ambos subieron al auto por supuesto el manejaría.

-Bueno tengo el sueño de tener mi propia funeraria.- Catalina sonó algo indiferente pero la verdad es que aún no estaba preparada para contarle la razón por la que decidió formar parte de ese campo profesional.

Milo noto el cambio de la chica y simplemente se limitó a conducir. Llegaron al establecimiento, francamente este no se encontraba muy lejos de la casa, ambos se sentían como un par de niños cuscos consumiendo comida chatarra a tan temprana hora.

Los dos chicos entraron con normalidad y se sentaron en una de las mesas, la pareja se llevaba bastantes miradas y murmullos de parte de las clientas que se encontraban ahí, no comprendían como es que un hombre tan atractivo podía estar con una chica como ella.

Catalina aunque precisamente no era una chica modelo, era bonita, sus cabellos castaños y ojos pardo eran su característica más notoria, sus rasgos y físico delataban abiertamente su origen latino.

En una de las mesas se encontraba una de las chicas más bellas de la universidad con su grupo de amigas todas pertenecientes a la facultad de diseño, arte y arquitectura.

-Melisa ya viste a la mujer con la que viene el chico guapo.- la pelinegra de ojos verdes movió discretamente el hombro de su amiga.

-si Estefa, es la hija del inmigrante colombiano que se hace llamar diseñador.- La pelirrubia no pudo ocultar su coraje.- se me hace una burla que una chica tan vana como ella aspire a tanto. Melisa forzó el agarre a su vaso de gaseosa, estaba que ardía por dentro.

Cata y Milo quienes estaban ajenos a la conversación de las chicas ya mencionadas, reían animadamente, el apuesto hombre aprovecho para pasar su mano por los hombros de Cata ocultando su rostro con su otra mano, divirtiéndose por las babosadas que el mismo decía.

-¡Melisa! ¡Ya viste!- susurro Estefa- ¡Parecen cercanos!, ¿Crees que sean novios?- la oji-verde insistía.

-¡Por supuesto que no!, para hombres como ellos existimos chicas como nosotras, ¿o qué? ¿Crees que ella es más bonita que o tu o yo?- Melisa arrugo el entrecejo, este suceso la estaba irritando por completo y cuando eso pasaba no dudaba en desquitar su coraje, no importaba el tiempo que le tomase.

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Cata estaba recostada en su cama, la tarde ya se hacía presente y vaya que ese día había sido muy agitado todos la habían recibido bastante bien, después de haber ido con Milo, el Hombre llamado Mu, y Shaka la invitaron a tomar el té, luego converso un poco con Saga este le menciono que Kanon aún se sentía avergonzado por el suceso de la noche anterior.

Poco a poco se iría adaptando a esa nueva vida y eso implicaría el hecho de conocer a todos los huéspedes de la casa incluyendo aunque no lo quisiera, al señor Shion.

No podía negar el hecho de sentirse aunque sea un poco intrigada por saber la relación que tenían todos esos muchachos con el señor Shion, sin embargo sabía perfectamente que era un tema que por el momento no podía tocar.

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-¿Shion estás seguro de querer continuar con esto?.- Docko miraba preocupado al lemuriano, este se encontraba en su despacho mirando una serie de documentos.

- No.- contesto seguramente.

- ¿Y entonces? aún podemos convencer a Saori.- el chino insistía a su amigo

-No podemos ir en contra de la voluntad de nuestra diosa y lo sabes perfectamente.-Shion trataba de seguir a lo que se suponía era la "razón".

-Esta no es precisamente una de esas situaciones eso también lo sabes.- Docko volvió a insistir

- Bien supongamos que te hago caso, que haremos con Catalina, ¡Upps perdón todo esto fue una equivocación ya puedes regresar a tu casa!- El de cabellos verdes se encontraba un poco muy irritado.

Docko se retranco en la silla, eso no lo había pensado.- me pregunto cuáles serán las intenciones de nuestra diosa, tal vez peque de boca grande, pero no te parece extraño que después de dos años de habernos revivido comience a "interesarse por nosotros".

-¿Qué estas queriendo decir?- Shion lo miro extrañado.

-¡ohh! Amigo no es lo que piensas, solo me pregunto si Saori está tratando de enfrentarse a algo sola, me preocupa el hecho de que continúe con la idea de querer que vivamos una vida normal.- el castaño miro a los ojos a su amigo.- además desde hace un mes noto tu cosmos algo extraño, ¿Qué es lo que te pasa? Sabes que puedes contar conmigo.

Shion miro hacia otro lado no era conveniente contar aquello que le "perturbaba", tenía que mantenerse al margen como siempre lo había hecho.

-Nada es solo un poco de estrés.- se froto los ojos mientras bostezaba.- algunos se están poniendo verdaderamente difíciles.

Docko oculto su falta de creencia en la respuesta de su amigo, lo conocía desde hace más de doscientos años y sabía perfectamente cuando ocultaba algo, trato de dejar el tema por el momento.- ¿y bien quien es la siguiente a reclutar?

-Es una japonesa de nombre Angela, sus tíos se niegan a cooperar, la adoran tanto, pensé que la sangre era más espesa que el agua pero al perecer no, a pesar de no tener parentesco bilógico con ella la aman igual.-Shion le extendió un papel.- es ella.

Docko lo observo detenidamente:

Ángela Higurashi

19 años

Nacionalidad: japonesa

Radicación: Grecia

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Tan solo habían pasado 2 días, días en los que Catalina no había parado de buscar a su amiga, no había asistido a las clases de inglés, fue a la facultad de arte a perdir información sobre ella pero nada además su teléfono la mandaba a buzón y no le contestaba los mensajes. Tal vez estaba siendo un poco exagerada, pero no solo ella había desaparecido, Ariana la chica tierna del curso se hallaba ausente, sólo podía confiar en que todo fuese un mal entendido de todos modos...

Nada podía malir sal ¿o si?
Solo quedaba esperar.

¿Qué paso con Ángela y Ariana?

¿Kanon aprenderá la lección?

¿Por qué los escorpio son tan sensuales?

¿Tacos?... Una docena por favor.

! Ja ja! ¿Que dijeron? Esta mujer ya no actualizo, pues aquí me tienen de nuevo dando lata.

Lo siento!!

#atascadadetareasatrasadas
# no dejen todo para última hora, repito, no dejen todo para última hora :'v

Nos leemos cuídense 🥰🥰🥰