Después de su unión, Jungkook y Jimin fueron bendecidos con tres hijos, cada uno con características únicas que reflejaban la herencia combinada de sus padres. El primero fue Ari, cuyo nombre significa "valiente" en el lenguaje antiguo del mar, nació con la fuerza de las mareas y la valentía de un guerrero. La segunda fue Melodi, cuyo nombre evoca las canciones etéreas del reino de los sirenos, heredó la voz encantadora de Jimin y la gracia de las aguas. El tercero fue Seren, que significa "estrella" en el dialecto del abismo, brillaba con una luz propia y prometía ser un líder sabio y justo.

Juntos, Ari, Melodi y Seren crecieron en un océano lleno de amor y aventuras, siempre guiados por la sabiduría y el amor incondicional de Jungkook y Jimin.