Todos me conocen
Capítulo 3
- ¿Y Hannah por qué es tu amiga?
- ¿Y por qué terminamos tomando café en el techo de mi casa la misma noche en que te atropelle? - esbozo una sonrisa
- Porque así es la vida Rye.
- Esa es la respuesta a tu pregunta.
- ¿Entonces eres amiga de alguien qué usa tu casa como un hotel y se enoja cuando tú quieres al fin entrar a tu casa solo porque así es la vida?
- Soy amiga de una persona que me necesita - murmuro con una sonrisa en el rostro
- En ese caso yo debería ser tu amigo - hace una pausa y sonríe levemente
- Gracias por el café querida vecina.
- Ten cuidado al bajar, no vaya a ser alguien te de una patada y caigas - le anunció intentando evitar reír
Observo como Seth baja y como cruza la calle, hasta que me percato de que comienza a hacer un poco de frío, pero me quedo un momento más observando las estrellas y tomando lo último que quedaba en mi taza.
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Seth
- Hogar, dulce hogar - digo con sarcasmo al entrar
Inspeccionó la casa en la que crecí, nada había cambiado solo había mas polvo del acostumbrado, subo a mi habitación y me acerco a la ventana para poder cerrar las cortinas aunque me distraigo al notar que Rylee sigue en el techo.
Estoy por gritarle para que fije su vista en mí, pero su taza se cae del techo haciendo que suelte un grito y entre nuevamente a su casa. Niego con la cabeza sin poder evitar reír por la situación, cierro la ventana y me acuesto en la cama para poder descansar un poco, fue una semana pesada y solo necesito descansar un momento.
La noche parece demasiado corta y más cuando mi descanso es interrumpido con el estruendoso sonido del celular.
- ¿Quién eres y por qué llamas a esta hora? - digo en tono molesto al responder a la llamada
- Ya es medio día, abre la puerta estoy esperando desde las diez a que levantes tu trasero.
Lanzo el teléfono y me levanto de la cama, bajó las gradas para encontrar a Liam con bolsas en las manos.
- ¿Me despertaste para darme comida?, existe los restaurantes.
- De nada - menciona mientras entra a la casa y coloca las cosas en su lugar - Como pensé, no tienes comida - indica al abrir el refrigerador
- Acabo de llegar, no iba a ir a comprar comida a media noche - comienzo a subir a mi habitación - Espérame, voy a cambiarme y salimos a comer.
- Es una cita.
- Silencio Liam o se me puede olvidar que eres mi amigo - digo en un gruñido
Al subir observo la ventana de Rylee, pero no la veo, solamente sus cortinas se podían ver, me doy la vuelta para poder darme un baño y después cambiarme para poder ir a comer algo.
- No te vendría mal contratar Netflix - murmura mientras apaga la televisión
- Que acabo de llegar Li, aún no he arreglado nada - ruedo los ojos - Vamos por Rylee, ya tengo hambre - tomo mi chaqueta junto a las llaves del auto
- ¿Así que Rylee? - esboza una sonrisa
Decido ignorar lo que insinúa y cruzamos la calle, tocamos el timbre y la puerta no tarda de abrirse dejando ver a una señora de pelo negro y una gran sonrisa en el rostro, parece que a ella si le gustan las mañanas.
- ¡Señor Liam, que gusto volver a verlo! - dice con un tono chillón
- Vamos Rose, solo dime Liam, ¿se encuentra Rylee? - esboza una sonrisa
- Sí, en seguida la llamo, pasen adelante, tomen asiento.
- ¿Ella es la mamá de Rylee? - susurro mientras entramos a la gran casa
- Algo parecido, la ha cuidado desde que es niña, pero no me corresponde hablarte sobre su vida - se encoje de hombros mientras toma asiento en el sillón blanco el cual no había notado ayer
- Me encontré casualmente a Dylan ayer.
- ¿Qué tan casualmente? - frunce el ceño
- Estaba en la casa de Rylee y me encargué de él - me encojo de hombros
- ¿Acaso todo lo que sucedió no te enseñó que no puedes acercarte a él?, agradece que no tiene una orden de alejamiento.
- No le conviene, él también tiene mucho que perder si involucramos a la policia- me encojo de hombros sin darle mucha importancia
- ¿Qué hacen aquí? - dice Rylee de manera sorprendida
Levanto la mirada para buscar su voz, me quedo observando detenidamente como baja las escaleras, tiene un short de pijama y una blusa blanca que deja a simple vista el hecho de que no tenía puesto sostén.
Que buena mañana.
- Te queríamos llevar a desayunar o almorzar tomando en cuenta la hora - indica Liam
- Ahorita vuelvo, voy a cambiarme - indica mientras se cubre con los brazos
- A mí me gusta el short.
Me quedo callado al ver la mirada asesina que Rylee me lanza seguido de un golpe de Liam, aunque puedo notar lo nerviosa que se pone al escuchar mi voz.
- Con ella no - murmura Liam
- Tiene lindas piernas - digo sin importancia
- ¿Y eso qué? Yo también tengo lindas piernas - ruda los ojos - Ha sido suficiente con todo lo que has hecho dudo que quieras arrastrar a Rylee en todo eso.
- Tú sigues conmigo y eres parte de todo eso y no tienes tan lindas piernas - suelto una risa al decir lo último
- Es diferente, yo sé cómo tratar con los problemas, ella no tiene porque lidiar con problemas que no le corresponden.
- ¿Así que estás diciendo qué es débil? - Li se queda pensativo un momento al ver la conclusión que saque de su sermón
- ¡Sabes que no quería dar a entender eso!, solo digo que no le arruines la vida a alguien con un gran futuro.
- ¿Entonces nosotros somos unos idiotas sin futuro? - esbozo una sonrisa
- Exacto - dice con tranquilidad
- ¡No quería decir eso!
- Estoy lista, ¿vamos? - indica Rylee mientras pasa sus dedos por su cabello para poder peinarlo
Olvida el short, mira el vestido, tiene puesto un vestido de flores, que marcaba a la perfección su figura, Liam me va a matar por intentar algo con ella, pero valdrá la pena por completo.
- Vamos al restaurante de Jane - dice Li
- Creo que no conocen un mejor lugar para ir a comer.
- Es que no existe - menciona Rylee
Entramos al auto y conduzco hasta el dichoso restaurante, era diferente verlo de día se miraba más como un restaurante de carretera con comida de todo tipo.
- Nuestra mesa está ocupada - reniega Rylee
- Yo los conozco - sonrío y avanzo a su mesa - ¿Qué hacen aquí?
- ¡Seth, amigo! - dice con entusiasmo - No queremos estar con mucha gente y este lugar es el indicado.
- ¿Hace cuánto volviste, no estabas en Islandia?
- Alemania, regrese ayer.
Volteo a ver y observo como Rylee y Liam están estupefactos viendo en dirección a la mesa.
- Rylee, Liam, les presento a mis amigos, tal vez los conozcan, tienen una banda se llaman The stunned.
Ambos se acercan con una sonrisa en el rostro y dando pequeños saltos de emoción, parecen niños.
- Amo su música - dice Rylee soltando un chillido
- Gracias - dicen los tres
- Bueno, nos vemos otro día - indico
- Tenemos que salir antes de que se vayan.
- Ten por seguro que lo haremos.
Nos sentamos en otra mesa que está a la par de la ventana.
- No sabía que los conocías - murmura Liam con emoción
- Todos me conocen por eso los conozco.
- Yo no te conocía - dice Rylee
- Te lo dije castaña, nos movemos en diferentes círculos.
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Rylee
Después de pasar la tarde con Li y Seth regreso nuevamente a casa, había sido un buen día, pude conocer más a Seth, pero seguía siendo un misterio para mí aunque tengo la sospecha de que eso no cambiará.
- Hannah... - murmuro al verla de pie en la puerta
- Te estuve llamando para que saliéramos y como no respondías vine a ver si seguías con vida.
- Sí, es que salí con unos amigos, la verdad estoy muy cansada, ¿te parece bien si salimos mañana?
- ¿Unos amigos?, Rylee, tú no tienes amigos solo me tienes a mí - esboza una sonrisa - Vamos, necesitas salir.
- Hannah en realidad no quiero - digo intentando no elevar la voz
- ¿Por qué te niegas tanto a salir? - rueda los ojos
- No, esta vez no me niego a salir, me niego a seguir siendo tu amiga, si es que esto es una amistad.
- A que no adivinas que encontré - observo a Seth entrar a mi casa con suma tranquilamente mientras sostiene una botella en la mano y dos copas
- Genial, ahora todos entrar como su fuera su casa - reniego mientras me lanzó al sillón
- Yo ya me iba - Hannah toma sus llaves y pasa a la par de Seth mientras le murmura algo al odio
- ¿Quieres? - Seth se sienta a la par mía y me da la botella
- ¿Qué te dijo Hannah?
- Con qué facilidad te pones celosa - le lanzo una mirada amenazadora al escuchar su comentario - Me dijo que tú no bebías y que ni intentara algo contigo porque no iba a pasar que si quería verdadera diversión me fuera con ella.
- ¿Y por qué no te vas?
- Es que estoy esperando a que no me mires para irme - esboza una sonrisa a lo que le doy un golpe y él comienza a reír.
- Hoy te dije que ibas a beber por primera vez conmigo y yo cumplo mis promesas.
- Creo que lo necesito.
- Tenemos toda una botella de tequila y dos copas que no son lo adecuado para beber, pero es lo que hay.
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No se algunas veces se necesita un Seth en tu vida.
Se que muchos pueden odiar a Hannah en estos momentos, pero esperen JAJJAJA
Si les gusta la historia recuerden votar y comentar, les agradezco mucho su apoyo.
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