Capítulo 15

— ¿Por qué te fuiste a Alemania, de qué huyes?

— Antes de darte respuestas necesito algo.

— ¿Qué quieres?

— A ti, te quiero a ti Rye y no te quiero compartir con nadie.

— No me vas a obligar a alejarme de Sawyer — me pongo de pie — No lo voy a dejar otra vez.

— No te pido que lo dejes, solamente que logre entender que eres mía, él te dejó ir, no yo.

— Seth, tu no me quieres.

— Rylee, yo te quiero.

Se para frente a mi y me abraza.

— Yo te quiero.

— ¿De qué escapas? — lo observo fíjate

— De mis errores, cuando vivía aquí me gustaban las carreras de autos, pero mis padres nunca me apoyaron en ello, para competir necesitaba dinero y un auto, tenía ambos, pero quería más. Unas personas me vieron competir y decidieron que tenía talento, no sabía a que me metía en realidad solo sabía que si ganaba ellos de quedaban con un veinte por ciento mientras el resto Liam y yo nos lo dividimos.

— ¿Qué sucede si pierdes?

— No lo sé, nunca he perdido. Dylan fue el problema que hizo que escapar, intento trabajar para los mismos sujetos pero no lograba ganarme nunca, Dylan era solo un estorbo y tenía que abandonar las carreras además se metió con algo que era mío. Hubo una pelea y no fuimos los únicos involucrados, los hombres de Kane terminaron el trabajo con los demás y yo hice que Dylan terminara en el hospital.

— ¿Kane?

— Para él trabajó, Dylan sobrevivió y ahora iban por mi por no terminar lo que empecé así que tuve que huir.

— ¿Por qué regresaste?

— Porque era mi vida o la de Liam, solo tengo que competir y ganar, es algo que hago bien.

— ¿Quiénes fueron los que se involucraron en la pelea?

— Rylee... yo...

— ¡Quienes fueron, responde Seth!

— Sawyer, Dante, Hadley, Liam. Todos querían salvarle la vida a Dylan.

— Dios, Sawyer...

Salgo corriendo hacia la banca en donde estaba Sawyer, pero se encontraba vacía, me dirijo hasta el estacionamiento C en busca en de mi auto.

— Este no era el trato — Seth me toma del brazo

— Era el trato antes de saber gracias a quien Sawyer casi muere — entro al auto — Además, nunca acepté el trato.

Conduzco a toda velocidad, rebasando autos para poder llegar más rápido a su casa, su motocicleta estaba fuera eso significaba que estaba ahí.

— ¿Qué haces aquí?

— No vengo por ti Hannah, ¿esta Sawyer?

— Déjame recordar — hace una pausa — No está.

Cierra la puerta en mi cara.

Tendrá que ser como en los viejos tiempos.

Subo al árbol que estaba a la par de la ventana de Sawyer, casi resbaló al intentar saltar a su ventana pero logró sostenerme del balcón.

— ¡Sammy!

— ¿Rylee?

Me observa confundido pero de inmediato me ayuda a subir.

— Gracias — lo abrazo y unas cuantas lagrimas salen de mis ojos

— Tranquila, solo te ayude a subir el balcón.

— No por eso, gracias por siempre salvarme incluso cuando creía que yo te salvaba a ti.

— Rye, nunca debes agradecerme por salvarte de un mundo al cual yo te metí.

Entramos a su habitación la cual ya no tenía cajas, todo estaba perfectamente ordenado, tal y como es Sawyer.

— ¿Por qué ayudaste a Dylan si nunca te agradó?

— Porque él me salvó una vez.

— ¿Dylan?, él no ayuda a nadie.

— Eso pensaba yo — se lanza a la cama — La primera vez nos separamos quería conducir después de haber bebido medio bar y lo hice, no llegué muy lejos ya que choque contra el cartel de salida, Dylan iba siguiendome ya que no le hice caso de no conducir y me llevo al hospital.

— ¿Tú no seguiste una orden?, mira que raro eso — esbozo una sonrisa y me acuesto a la par suya

— ¿Por qué preguntas lo de Dylan?

— Porque nunca lo supe y comienzo a querer saber todo lo que sucedió aquel día.

— No soy la persona más indicada para eso, ciertas partes siguen borrosas.

— Es mejor así.

— Depende, hay algunas cosas que no me gustaría olvidar.

— Quiero volver a competir.

— Rylee...

— Prometiste que nunca me arrebatarias mis sueños y que siempre ibas a estar ahí, ya rompimos una promesa, ¿quieres romper otra?

— Eso se llama chantaje — me abraza y me coloca sobre su pecho — Vamos a hacerlo.

— Sabes nos faltaron muchos lugares los cuales conocer.

— Solo fueron dos y parte del plan era no volver a California y seguimos aquí.

— Sí, pero cuando tuvieras dieciocho o me meterían a la cárcel por secuestro.

— El viernes paso por ti, vamos a la universidad, luego a comer o comprar esas cosas raras que te gustan en la tienda mistick y nos vamos a las carreras.

— ¿No se supone qué para competir necesito un auto?

— Aún no Rye, por favor aún no estoy listo.

— No llores Sammy porque si tu lloras yo lloro.

— Patéticos — murmura Hannah
— Superala Sawyer, se consiguió un modelo mejor que tú.

— ¡Hannah!, fuera de mi habitación.

— ¿Por qué hermanito, por decirte la verdad?

— Y luego preguntan por qué no me llevo con mi hermana — murmura al ver que Hannah cierra la puerta

— No es tan mala, solo quiere amor.

— Pues su manera de pedirlo no me convence.

— ¿Tú no eres ese quien dijo que solo era una niña buscando aventuras como dora la exploradora siendo esa tu forma de decirme que me querías?

— Eso es diferente.

— No es diferente, eso de no saber expresar bien los sentimientos es de familia.

— Pero Hannah enloquece a las personas, yo también, pero soy fiel con mis amigos porque son como mi familia, elle no conoce el significado de lealtad.

— La lealtad se gana Sawyer.

— Solamente cuando lo intentas...