Capítulo 22

— No entiendo la razón por la cual me ignoras pero necesito tu ayuda y la de Hannah.

Sawyer se queda intentando procesar como de la nada llegue a su puerta sin avisar.

— ¿Qué sucede? — Hannah me lleva hasta el sillón

— Mis padres vinieron de visita por mi cumpleaños y quieren que vayan a almorzar.

— ¿Y por qué no le dices a Seth? — murmura

— Porque extrañan ver a Hannah y al prodigio de Yale.

— ¿Cuando es?

— El miércoles.

— Ahí estaremos — afirma Hannah

Me despido de ambos aunque no obtengo respuesta de parte de Sawyer, conduzco hasta casa en donde veo que Seth esta esperando recostado en su auto.

— Hola Rye, ¿vas a decirme por qué no puedo entrar a tu casa? — esboza una sonrisa

— Mis padres vinieron y se van hasta el miércoles, invitaron a Sawyer y a Hannah a almorzar ese día.

— ¿No quieres qué los conozca? — frunce el ceño

— No sabía su tu querías, con gusto te presento a mamá.

— Bueno, vamos.

Toma mi mano y cruzamos la calle hasta entrar a casa, mamá estaba en la cocina intentando hacer algo.

— Mamá.

— ¿Si?, demonios — murmura ya que casi se corta con el cuchillo

— Te quería presentar a Seth.

— ¡Hola Seth!, que gusto conocerte, ¿les gustaría ir a comer algo?, esto de la cocina no es lo mío — esboza una sonrisa

— El gusto es mio señora Faith, me encantaría acompañarlas pero tengo que ir a hacer unas cosas.

— Esta bien no hay problema, deberías venir al almuerzo del miércoles para celebrar que mi niña va a cumplir veinte.

— Me encantaría — esboza una sonrisa

— Te llevo a la puerta— caminamos hasta salir de la cocina

— No sabía que tu cumpleaños era el miércoles.

— Para ser sincera no me recordaba, el almuerzo es elegante por favor que no se te olvide, tengo que irme mamá me espera.

Me despido de él y sale de la casa.

Seth

Entro al auto y conduzco hasta la casa de Sawyer, tenía que cumplir mi parte del trato, un día con Rylee y por lo que he notado no tengo nada de que preocuparme, ella era mía.

— No des un paso más porque llamo a la policía — los ojos verdes de Hannah estaban llenos de furia al verme

— ¿Esta Sawyer o ahora tú eres su guarda espaldas?

— Uh no debiste decir eso — ella se lanza contra mi dispuesta de soltar un golpe pero Sawyer la toma en el aire y la aleja de mi

La locura es de familia.

— ¿Qué quieres Seth?

— Vengo por lo del trato.

— Te di mi palabra, no me he acercado a Rylee.

— Lo sé pero miércoles tendrás que hacerlo y el sábado es tu último día con ella después de eso ya nunca vuelves a saber de ella.

— Yo dije que me iba alejar pero si ella me busca a mi yo no voy a hacer nada para impedirlo.

— ¡Ese no era el maldito trato!

Me acerco a él y estoy listo para golpear, no le tenía miedo y la última vez le gané, Sawyer no era nada a la par mía.

— No creo que sea buena idea que me des un golpe, ya sabes por la cena del miércoles en donde estarán sus padres y me preguntaran que me ha sucedido.

Me alejo de él y entró al auto conduzco hasta mi casa en donde lanzó lo primero que encuentro en este caso era un florero.

Liam no me hablaba desde la pelea, Rylee estaba con su madre, estaba solo, solo en mi miseria.

Había caído profundo, había tocado fondo y no era algo nuevo, era algo que esperaba incluso se sentía reconfortante.

Busco entre las gavetas vacías de la cocina en busca de alguna botella y encontré una medio vacía que fue la primera que bebí con Rylee.

No me podía engañar, Rylee no me quería y lo sabía pero no me iba a rendir solo para no pedir y no haber desperdiciado tanto tiempo, la había arrastrado hasta lo más profundo después de todo era la miseria era más dulce junto a alguien.

Rylee

Mamá había ordenado pasta al igual que yo, hablaba de lo que le había gustado Suecia aunque la mitad del tiempo estuvo encerrada en una oficina.

— ¿Y qué ha pasado con Sawyer? — esboza una sonrisa

— Nada, había estado muy ocupado en la universidad al igual que yo.

— Siempre pensé que volverían a estar juntos, bueno el tiempo lo sabrá.

— Mamá, ¿el amor duele?

— Ay hija, claro que va a doler no todo es perfecto como lo narran en los cuentos, llega a doler pero la diferencia es como duele.

— No entiendo.

— Entre Sawyer y tú han pasado muchas cosas, la distancia les va a doler, es normal pero si te duele porque no te sientes libre eso ya no es normal ni sano, el amor no duele de esa manera.

— Dudo saber que es el amor.

— Eso solamente tú lo puedes saber, se que Sawyer y tú logran resolver sus problemas, lo se porque yo los he visto.

— Te extrañaba — le doy un abrazo

— Y yo a ti pequeña, me gustaría estar más tiempo contigo.

— Con esto es más que suficiente.

Mamá y Rose me decían que el amor no debería de doler pero nadie me explico como hacer que dejara de doler, nadie me había enseñado a amar, aún no se si tan solo eso se enseña.

Sawyer me había enseñado a amarlo y no había sido complicado aunque todo en él lo era.