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01


Sunoo se dejó caer boca abajo en la cama de Sunghoon después de terminar su ducha. Podía oler el aroma de su novio en las sábanas, enterró su nariz en ellas antes de apoyar su cabeza en su brazo. Todavía no tenía ganas de irse a dormir, no estaba cansado, solo se sentía agotado. Necesitaba un momento para respirar y no pensar en nada después de todo el trabajo.


Podía reconocer a su novio por la forma en que olía y por la forma en que sus pasos sonaban tan diferentes a los de Jungwon cuando caminaba por el pasillo hacia su habitación. Cerró la puerta tras él y se sentó en la cama al lado de suyo, puso una mano en su espalda desnuda y se inclinó para presionar un beso en la coronilla de su cabeza. A lo que suspiró felizmente.


Los suaves labios de Sunghoon aterrizaron en su hombro, extendiendo suaves besos allí.—¿Estás de humor para besos y un masaje?


Sunoo sonreía como un idiota y no sabía cómo parar, el mayor siempre tenía ese efecto en él.—Sí. Casi siempre estoy de humor para los besos.


Sunghoon se sentó a horcajadas sobre la parte posterior de sus muslos y pasó sus manos por toda la espalda del menor, calentando su piel. Podía sentir la punta de su nariz contra la piel con cada beso en su espalda.


Sabía que su novio adoraba su piel, siempre se aseguraba de besarla mucho, y Sunoo piensa que era la cosa más dulce del mundo. Comenzaría a ronronear ahora mismo si fuera un gato, pero esperaba que su respiración se calmara y suspirar satisfecho de vez en cuando.


—Te amo, mucho —Susurró contra su espalda.


Sunghoon era como chocolate caliente en un día frío, hizo que se sintiera feliz y cálido por dentro. A quién le importaba lo cursi que sonaba cuando era la verdad.


—Yo también te amo.


La forma en que el mayor lo tocó fue gentil con la cantidad perfecta de presión, y pudo quedarse dormido en el acto, pero trató de mantenerse despierto.


Cuando su novio decidió que había terminado, no protestó, estaba demasiado cansado y tan agradecido de tenerlo. Se acostó encima de él porque sabía que le gustaba sentir el peso de su cuerpo encima del suyo, haciéndolo sentir pequeño y protegido, y le dio besos en la nuca. Sunghoon era su manta pesada personal.


—Mm, gracias —Murmuró.


—No tienes que agradecer —Dijo, pasando los dedos por el cabello de su novio.—Deberíamos hacer esto el uno por el otro más a menudo.

Sunoo sonrió.—¿Estás pidiendo un masaje a cambio?

—Tal vez —Se rió.—Pero no tiene que ser ahora mismo.

—Bien. Estoy muy cansado.

—Entonces me quitaré de encima antes de asfixiar a mi novio mientras duerme.


No apreciaba que se quitara de encima, pero ni siquiera pudo quejarse porque el pelinegro inmediatamente se acurrucó a su lado. Sunoo se dio la vuelta en sus brazos, hundió la cara en su cuello y cerró los ojos. Nunca superaría lo bien que olía, lo dulce que era cada uno de sus toques. Las puntas de los finos dedos del mayor en la parte posterior de su cuello porque le gustaba jugar con los pelos cortos allí, y aunque habían estado juntos por un tiempo, no pensó que alguna vez daría esto por sentado. Tuvo tanta suerte de conocerlo, de que confiara en él de esta manera. Sunghoon era esta persona perfecta e inalcanzable en el escenario de la que todos se enamoraban, pero después de todo, solo era una persona, vulnerable y real. Era dulce, honesto y cariñoso, pero enojón y sensible, dejaba que las cosas lo afectaran fácilmente.




—*—




Sunghoon ya estaba en la cama cuando Sunoo terminó de bañarse. Sus ojos estaban cerrados y se acostó de lado, mirando hacia el lado de la cama, así que cuando se acostó con él, se acercó y pasó su brazo por la cintura del mayor. El costado de la cara de Sunghoon estaba presionado contra la almohada, pero pudo ver que la comisura de su boca se torcía hacia arriba. Era absolutamente la persona más linda que había existido.


—Hola —Dijo suavemente y empujó su nariz contra la mejilla de su novio.

—Apaga la luz —Murmuró.

—Dame un beso —Exigió, haciendo un puchero.—No puedo ir a dormir, primero dame mi beso de buenas noches.


Sunghoon exhaló suavemente, puso su mano en el cuello de Sunoo y lo besó. Era solo una suave presión de labios, pero le encantaban los besos perezosos como ese.


—Buenas noches —Dijo, su voz suave y somnolienta. El menor se dio la vuelta para apagar la luz y se acurrucó contra él nuevamente, apoyó la cabeza en la almohada y se acercó tanto que podía sentir su aliento haciéndole cosquillas en la cara.


—Duerme bien —Susurró y cerró los ojos, enredó sus piernas y acarició la espalda desnuda de Sunghoon.


El mayor siempre le dio una sensación de seguridad, algo a lo que no estaba acostumbrado. Le había dado fuerza y ​​una sensación de estabilidad desde el comienzo de su relación, lo cual era un poco divertido si pensaba en lo incierto que había sido todo al principio. Habían tenido tanto miedo de que alguien se enterara de ellos, de que posiblemente terminara con su carrera y todo por lo que habían trabajado tan duro. También podría arruinar el resto de la imagen de Enhypen, pero los otros miembros nunca los hicieron sentir culpables por eso, sabían que era un riesgo, el público podría no tomar tan bien una noticia como esa, pero solo querían que sus amigos fueran felices. Los habían apoyado sin pensarlo dos veces. Todos se aseguraron de mantenerlo en secreto y, hasta ahora, todo había ido muy bien y Sunoo ya no se preocupaba mucho por eso.


Ahora tenía sentido que Sunghoon le diera estabilidad. Su relación era estable, sabían cómo actuar frente a los demás, cómo abstenerse de hacer todas las cosas que se suponía que no debían hacer fuera de su dormitorio. Siguieron sus reglas, y fue suficiente. Estaba más feliz de lo que nunca pensó que estaría con alguien.


Siempre había sabido que podía confiar en él, que lo entendía de una manera que no todos lo harían. Estaba lleno de pasión por todo lo que hacía, en la forma en que amaba tan incondicionalmente también. Le sonreía como si fuera su lugar personal feliz, y tal vez, lo era.


A veces no estaba seguro de lo que Sunghoon veía en él, por qué lo había elegido. Pero, por otro lado, no pensó que había elegido enamorarse de él, eso simplemente había sucedido como le había sucedido a él, sino que había elegido que Sunoo valdría la pena, que él quería intentarlo, al menos. Tanto que estaba arriesgando todo por él, no podía describir lo abrumador que se sentía.


Cuando Sunghoon no sabía lo que quería, se mostraba vacilante y cauteloso. Pero cuando sabía lo que quería, siempre se las arreglaba para conseguirlo. Y había decidido que quería a Sunoo. Sintió mariposas en el estómago al pensar en eso.

Todo le recordaba a él. Cuando estaba feliz, necesitaba compartirlo con él; cada vez que escuchaba una canción de amor, pensaba en él y anticipaba la próxima vez que lo besaría.

Se siente cómodo diciendo que se quedaba dormido al lado del amor de su vida todas las noches. Quería quedarse al lado de Sunghoon sin importar nada, lo elegiría una y otra vez porque valía mucho la pena. Él era su felicidad después de todo.



—*—



La puerta principal se cerró con pesadez detrás de Sunoo. Ni siquiera tuvo tiempo de quitarse los zapatos y colgar la chaqueta antes de escuchar a Sunghoon llamarlo desde la sala de estar—¡Cariño! ¡Ven rápido!


Sonrió por lo emocionado que sonaba, quería saber qué estaba pasando, así que se apresuró y fue a buscarlo. Estaba en el sofá junto a Jungwon, sosteniendo su teléfono en la mano y mirándolo con una gran sonrisa.


Levantó la pantalla para que la mirara y dijo:—Acabo de responder este cuestionario, "¿Qué miembro de Enhypen sería tu novio?" ¡Y saliste tú!


Jungwon puso los ojos en blanco.—Porque manipuló las respuestas para que así fuera.

Normalmente, Sunghoon le habría respondido, pero Sunoo se estaba riendo, lo distraía.


—Eres tan tonto —Dijo, mirándolo con cariño. Se acercó a él y tomó su rostro antes de besar su cabeza. El mayor envolvió sus brazos alrededor de su cintura, acercándolo lo suficiente para que pudiera presionar su mejilla contra el estómago de su novio.


—¿Sabías que él lee las publicaciones de los fans que te halagan mucho y luego se comporta muy arrogante porque eres su novio? —Jungwon preguntó, claramente no estaba seguro si quería reír o vomitar mientras pensaba en eso.


—Sí, lo sé —Se rió Sunoo. Después de todo, era un poco halagador lo posesivo que podía llegar a ser su novio.



—*—



Sunoo no era una persona tranquila, Sunghoon era bueno adaptándose a los demás y generalmente combinaba bien con su estado de ánimo. Era alguien con quien podía hablar sobre el mundo, su presencia lo relajaba y lo reconfortaba. Se habían acostumbrado tanto el uno al otro antes de estar juntos que el simple hecho de existir en el mismo espacio, el simple hecho de estar en la misma habitación hizo que se sintiera más tranquilo y nunca se pusiera incómodo.


Pero también lo hacía reír cuando estaba triste. E incluso cuando estaba lleno de energía mientras que Sunghoon estaba cansado o de un humor tranquilo, no lo cansaba. Le encantaba escuchar a Sunoo y lo miraba con cariño, pensando: "Estoy tan feliz de que existas."



—*—



Se metió debajo de la manta y se acurrucó con Sunghoon, que estaba viendo un video en su teléfono. Su brazo envolvió su torso, se acurrucó en la suave calidez de su sudadera con capucha negra y todo fue absolutamente perfecto; su lindo y tierno novio justo al lado de él, pero luego los fríos pies descalzos de Sunoo se encontraron con los del mayor debajo de las sábanas y se estremeció.


—Cariño, ¿por qué tienes los pies tan fríos?

—Tengo frío —Murmuró.—Caliéntame.

—Está bien, ven aquí, pero mantén tus pies alejados de mí —Se rindió y lo envolvió en su manta, asegurándose de que sus pies estuvieran metidos correctamente antes de presionar un beso en su cabello rubio y dejar que recostara su cabeza sobre su pecho.—¿Por qué no usas calcetines?


Detuvo el video en su teléfono y puso música en su lugar, eligió una de sus canciones favoritas; algo tranquilo, perfecto para tener de fondo mientras se acurrucaban.


Sunghoon lo abrazó lo más humanamente posible y se derritió contra el cuerpo de su novio, pensando en lo bien que encajaban el uno contra el otro, en lo mucho que amaba que Sunoo fuera más pequeño que él porque era perfecto para apoyar la cabeza el la suya mientras se abrazaban.


Sunoo enterró la cara en su cuello y él apoyó la barbilla en su cabeza, dejó que su suave cabello le hiciera cosquillas y deslizó una cálida mano debajo de su suéter. Recordó que se suponía que debía calentarlo, así que buscó los pies del rubio debajo de la manta y los enredó con los suyos. Un escalofrío le recorrió la columna por el frío que tenían, pero bueno... las cosas que hace por este hombre...


—Eres tan cálido... el mejor novio del mundo —Murmuró el menor.


Sunghoon sonrió.—Lo sé. —Frotó su nariz contra el cuero cabelludo de Sunoo, olió su champú de menta y se concentró en pasar lentamente las uñas por su espalda.—Iba a cocinar para ti, pero hm... ahora estoy atrapado.


El brazo alrededor de su cintura lo apretó un poco más fuerte.—No te vayas. Solo abrázame por un rato.

Como si pudiera irse cuando Sunoo estaba siendo tan lindo.


—Está bien —Dijo y besó su cabeza.

—Te ayudaré a cocinar más tarde, lo prometo.



—*—



Sunghoon entró en la habitación con una de las camisas anchas de Sunoo. Todavía estaba cautivado cada vez que lo veía usar su ropa a pesar de que se había vuelto tan normal.


—¿Cariño? —Sunoo se estiró en la cama, sin querer levantarse más.

—¿Hm?

—¿Puedes quitarme el maquillaje? —Preguntó con ternura y esperaba que funcionara. (Casi siempre lo hace).

—Sí, está bien —Dijo, ni molesto ni muy entusiasmado con la idea, pero estaba bien.


Fue al baño y cuando regresó, trajo desmaquillante y algunas almohadillas de algodón, se subió a la cama y se sentó a horcajadas sobre él.

Cerró los ojos y trató de relajarse, lo que siempre se sentía un poco más fácil en presencia del mayor. En lugar de una almohadilla de algodón, los labios de Sunghoon encontraron su piel justo debajo de su ojo. Esbozó una sonrisa cuando besó su mejilla hasta que encontró su mandíbula y finalmente presionó un beso en la comisura de su boca.


—Quiero besarte todo el tiempo.

—Me encanta que me beses, así que...


Sunghoon ahuecó su mejilla, le dio un último beso en la boca y empujó su nariz contra la suya antes de que comenzara a quitarle el maquillaje de verdad. Sunoo amaba cuando hacían cosas así el uno para el otro, pensaba que demostraba intimidad y confianza. Fue muy gentil, no aplicó demasiada presión, pero hizo el trabajo.

Parecía haber terminado, pero aún no se había movido, solo estaba inclinado sobre él, los ojos del pelirosa aún estaban cerrados pero podía sentirlo mirándolo fijamente. Imaginó una mirada de adoración en sus ojos, estaba esperando que dijera algo cursi como "Eres tan hermoso", pero el cumplido no llegó. Sin embargo, estaba bien, ya sabía que su novio pensaba que era hermoso.


Abrió los ojos y lo miró, sus ojos castaños oscuros, hermosos como siempre. Sin embargo, Sunghoon no estaba mirándolo, parecía estar en otro lugar en este momento. Hizo un pequeño puchero antes de apretar los labios, se veía tan bien cuando estaba pensando mucho. Muy guapo.


Miró fijamente la bonita curva de su arco de Cupido y pensó en besarlo, pero en lugar de eso, simplemente llevó su mano a la parte posterior de la cabeza de Sunghoon, enterrándose en su cabello oscuro y preguntó:—¿Hm? ¿Qué pasa?


Sunghoon susurró y lo miró a los ojos.—No sé si podré visitar a Jake entre horarios mañana... espera, hoy. —Ya era pasada la medianoche y casi todos le habían deseado un feliz cumpleaños al australiano, pero Sunghoon todavía estaba preocupado porque Jake pasara su cumpleaños solo, los horarios no le permitieron viajar a ver a su familia.


—Pensando en otros hombres mientras estás en la cama conmigo, eh —Bromeó Sunoo.


Sunghoon lo miró con desaprobación.—No es así, solo estoy preocupado.


Sunoo suspiró y empujó a su novio hacia abajo en un breve beso que ya había querido darle antes.—No te estreses por eso, sabes que lo entiende. Todo saldrá bien y él estará muy feliz —Aseguró. Sunghoon era una buena persona, un amigo tan cariñoso.


—Sabes que significas el mundo para mí, ¿verdad? —Preguntó el mayor.


Por supuesto que lo sabe. ¿Cómo podría no saberlo cuando se lo demostraba todos los días?


La mano de Sunoo se acercó para acariciar la suave piel de la mejilla del mayor con el pulgar.—Por supuesto que sí.



—*—



A Sunghoon siempre le habían gustado los toques pequeños y dulces; A Sunoo le gustaban los abrazos largos y suaves y las intensas sesiones de mimos, colocándose sobre el cuerpo de alguien. Él había estado totalmente de acuerdo con eso desde el principio, pero... no esperaba amarlo tanto. Claro, no era una persona que no fuera quisquillosa, y nunca había estado tan cerca emocionalmente de alguien que le gustara tanto, pero no sabía que abrazarse podía sentirse así hasta que conoció a Sunoo. Como si tuviera el mundo entero en sus brazos; como si el calor de su cuerpo se filtrara directamente al suyo. Nunca le había importado el ritmo de los latidos del corazón de su pareja anterior; tal vez nunca había abrazado a la persona adecuada.


Todos sus toques fueron tan tiernos y genuinos, tan amorosos que no pudo evitar enamorarse aún más. Tenerlo acostado encima de él, acurrucándose tan cerca que no podía acercarse más se sentía tan bien que era difícil expresarlo con palabras. Abrazarlo era puro consuelo, se sentía como si no pudiera separarse nunca. Algo a lo que volverse adicto.


Sunoo colocó su cabeza sobre su pecho hasta que estuvo cómodo, su mejilla rozó la tela de su camisa en lugar de su piel. Escuchó la suave respiración de su novio y dejó que su cabello le hiciera cosquillas en el cuello.


—No es lo suficientemente cerca —Se quejó el menor.

—Lo sé —Murmuró, frotando su pulgar sobre la espalda de Sunoo. Se quejaba mucho de eso.—Siempre me pregunto qué consideras suficientemente cerca.

—No sé si existe lo suficientemente cerca —Respondió, claramente decepcionado.

—Pero si lo hiciera, ¿Cómo sería eso? —Sunghoon imaginó que su piel se fusionaba y sus cuerpos crecían juntos, lo que sería horrible. No, gracias.

—No sé. Incluso si pudiera estar físicamente más cerca de ti, ¿alguna vez sería suficiente? —Sunoo se preguntó.


Sunghoon sonrió, deslizando los dedos por su cabello.—¿Alguna vez sería demasiado?

—Por supuesto que no —Se quejó Sunoo.


No estaba tan seguro de eso, pero bien.


—¿Hoon? —El menor levantó la cabeza de su pecho para mirarlo.

—¿Sí?

—Nunca te he preguntado esto, pero, ¿por qué, um, por qué te enamoraste de mí?

—Porque eres tú. Simplemente lo hice —Dijo, esforzándose por no enfadarse porque se preguntara algo así. ¿En qué clase de universo estúpido no se enamoraría de Kim Sunoo? ¡Era imposible no hacerlo!


—Eso es realmente dulce, pero supongo que lo expresé mal. Quise decir más como... ¿Qué hice para que me vieras así? No has estado enamorado de mí desde el principio, ¿verdad? Entonces, ¿Qué cambió y cómo te diste cuenta?


—Bueno, no al principio, pero probablemente más de lo que piensas. Construimos un vínculo fuerte, con todos los miembros, pero obviamente es diferente contigo, pero lo que estoy tratando de decir es que fue fácil enamorarme de ti porque confiaba en ti —Pensó en voz alta.—Y tal vez esto va a sonar mal, pero... maduraste. Te volviste más maduro y te veías más maduro y me di cuenta... de que pensaba que eras hermoso —Admitió.


Sunoo se rió.—¿Entonces estás conmigo porque soy guapo? —Bromeó

—No, cállate. ¡Mira, sabía que dirías algo así! —Sunghoon hizo un puchero.—El verdadero amor proviene de lazos profundos y de la confianza mutua. Si solo pensara que eras guapo, no lo haría, lo habría ignorado. No habría arriesgado nuestra amistad por eso.

—Lo sé —Sonrió el menor y juntó sus frentes.—Te amo. Yo realmente te amo. ¿Sabes por qué?


Sunoo ya le había dicho un millón de cosas que amaba de él, pero eso no significaba que dejaría de sentir curiosidad por escuchar cosas nuevas o que él repitiera las cosas una y otra vez.


—¿Por qué?


El pelirosa se reclinó pero tímidamente desvió la mirada hacia su colchón. Agarró la mano derecha de Sunghoon, entrelazó sus dedos y dijo:—Tú no me cambiaste. Soy la misma persona que era antes de conocerte. Me aceptas por lo que soy. No siempre me entiendes, pero está bien; siempre haces tu mejor esfuerzo. No cambié, solo soy más feliz contigo que sin ti. Me haces más feliz y tal vez eso me permite hacerlo mejor, ser una mejor persona, pero en el fondo soy igual.


Sunoo suspiró, contento como si estuviera orgulloso de haber logrado explicarlo tan bien. Dejó caer su cabeza sobre el pecho de su novio y si notó lo rápido que latía su corazón, no lo mencionó.


¿Por qué diablos querría él cambiarlo alguna vez?


—Siempre te he amado, ¿no es raro que eso haya significado tantas cosas diferentes a lo largo de este año? Llegué a amarte como amigo, luego te amé románticamente, y creo que volvió a cambiar con el tiempo que hemos estado saliendo. Tenía miedo de que si lo decía demasiado perdería sentido, pero ese no es el caso. Nunca perderá significado porque no solo es verdad, sino que también cambia de significado todo el tiempo. Si te digo que te amo hoy, significa algo diferente de lo que significaba cuando lo dije por primera vez. El sentimiento es más profundo, más fuerte. Te amo y confío en ti. Mucho —Los ojos de Sunoo se encontraron con los suyos de nuevo.—¿Estoy hablando demasiado?


—No. No, tú... tú solo me dejas sin palabras —El menor deseó saber qué decir, pero su cerebro se había apagado, no estaba pensando, solo sintiendo. Y lo que sentía era su corazón desbordado por el amor que recibió.—A veces parece que decir te amo no es suficiente para que entiendas lo que significas para mí en lo más mínimo.


—Cariño, lo hago. Por supuesto que entiendo. Solo tienes que mirarme y lo sabré —Tal vez Sunoo tenía razón en eso. Sunghoon también podía ver cuánto se preocupaba por él en sus ojos después de todo.—No soy tan romántico como tú... planeas estas pequeñas citas para nosotros todo el tiempo, y dices cosas como que es fácil para ti encontrar las palabras... eres infinitamente fascinante para ti. Lamento no tener idea de qué decir.


—Ah, ¿en serio? ¡Deja de decir eso! —Sunoo le dijo, sonando un poco ofendido.—Eres romántico. Soy tu novio, ¿Quién lo sabría mejor que yo?

—Tal vez, no hago nada.

—Estás ahí para mí, me escuchas y te preocupas por mí. Me demuestras que me amas todos los días, y eso es suficiente. Eso es romance —Dijo, tranquilizando al mayor con una suave sonrisa.

—Sun, eso no es... quiero decir, por supuesto que estoy ahí para ti. Todas estas cosas son como el punto central de estar en una relación, no es nada especial.


—Bien. Tenemos diferentes definiciones de romance. Está bien, pero solo espero que sepas que no tienes que inventarte discursos completos para que yo sepa que me amas; las pequeñas cosas que dices y haces significan tanto. Está bien. Yo también te acepto por lo que eres, ¿sabes? —Mirar a Sunoo era difícil cuando decía cosas así. Sabía, por supuesto que sabía que lo aceptaba y lo amaba, pero escucharlo decirlo que era una historia completamente diferente.


—Somos muy diferentes a veces, pero está bien, es genial, porque nos equilibramos mutuamente y somos iguales en los aspectos que realmente importan —Continuó y tomó la mano del mayor para acariciar el dorso.

—Supongo..

—Me gusta que seas diferente a mí. Después de todo, no querría salir conmigo mismo —Bromeó.

Sunghoon sonrió y su mano encontró el camino hacia el cabello rubio del contrario.—Salir contigo es genial.

—¿Sí?

—Mhm. Deberías intentarlo.

Él se rió.—¿Una relación polígama contigo y mi clon? —Preguntó antes de juntar sus frentes una vez más. Nunca dejaría de sentirse emocionante. Lo suficientemente cerca como para comenzar fácilmente un beso, pero solo respirando contra la cara del otro y compartiendo la proximidad.


—Dos Kim Sunoo. Suena bien.

Él sonrió. Pasó su pulgar sobre el lunar debajo de su ojo, y ya sabía que eso significaba que iba a besarlo. Se inclinó y Sunghoon se dejó besar hasta que sus labios se hincharon y jadeó suavemente contra la boca del otro.


—Espero que solo yo también sea suficiente entonces.


Sunghoon sostuvo el rostro de su novio entre sus manos y lo miró a los ojos.—Cariño, eres más que suficiente.



—*—



Sunghoon había regresado de la práctica de baile que Sunoo se había perdido. Ayer, había le comenzado a doler mucho en medio de la práctica de baile; ni siquiera se había dado cuenta de que debía haber movido mal el pie de alguna manera. No podía recordar lo que había sucedido, estaba cansado, así que tal vez no calentó adecuadamente...


Habían ido al médico esta mañana; no fue nada grave, pero tendría que usar un aparato ortopédico por un tiempo, descansar durante los próximos días y no forzar demasiado el pie.

Se sentó a su lado en la cama, recién duchado y oliendo como el gel de baño de menta, y acarició su brazo.—¿Estás bien, Sun?


El asintió.


—¿Todavía duele?

—Sí, pero, quiero decir... He sentido peores dolores antes —Se encogió de hombros.

Sunghoon lo miró con ojos preocupados.—Si se supone que eso debe calmarme, no está funcionando.


Aunque había mejorado desde ayer. Le había dolido incluso cuando había dejado de bailar, no se había movido y solo miraba por el resto del tiempo, ahora, solo le dolía cuando movía el pie de alguna manera incorrecta y después de caminar o estar de pie por un rato.


—Mejor que ayer.

—Okey —Sunghoon se pasó los dedos por el cabello.

Sunoo tiró de la manga de la camisa de su novio. —Quiero abrazarte.


Él sonrió mientras gateaba encima del menor, con las piernas a cada lado de su cuerpo, con cuidado de no rozar el tobillo torcido del ahora pelinegro. Soltó una risita mientras le besaba la mejilla, acarició su mandíbula y esparció algunos besos allí también. Una sonrisa se dibujó en sus labios mientras se dejaba besar y adorar. Labios sobre labios y susurró "te amo" contra la piel suave.

Cada vez que estaban solos, se deslizaban en su propio pequeño mundo, era su lugar favorito.

Sunghoon era su persona favorita.


El mayor se rió y se movió encima de él, su pie se encontró con el herido, y Sunoo siseó ante el agudo dolor.

Inmediatamente lo alejó, miró al menor, buscó en su rostro alguna indicación de que todavía le dolía, pero ya no le dolía.—Mierda. Lo siento mucho, amor —Se disculpó, avergonzado de no haber sido más cuidadoso cuando.

—¿Me acabas de llamar amor?

—Sí, supongo que lo hice —Consideró, rascándose la parte posterior de la cabeza.

—Me gusta.

—¿Sí? —Sunghoon se apoyó en los codos y tomó las mejillas de Sunoo con manos suaves y tiernas. Acercó sus rostros lo suficiente para poder tocar con la nariz del otro.—Mi lindo novio. Mi amor, mi bebé —Dijo en voz baja.


Sunoo soltó una risita tímida, el mayor podía sentir su pecho subiendo y bajando mientras lo hacía, y luego tiró de él para besarlo. Recordó la primera vez que llamó bebé a Sunghoon; cómo se le había escapado de la lengua porque se veía tan lindo y había sido difícil de manejar para él. Sunghoon parecía que se estaba muriendo al escuchar esa palabra, pero le había gustado, y luego simplemente se quedó.


Abrazó al rubio platinado con fuerza, sintió que su espalda subía y bajaba mientras respiraba. Usó su dedo para dibujar corazones en su espalda y tan pronto como se dio cuenta, se burló de él.


—Eres tan cursi —Se rió. Su risa era adictiva.


Sunoo bostezó después de un rato, había descansado la mayor parte del día pero se sentía cansado de todos modos.

—Deberíamos ir a dormir —Declaró Sunghoon.

—Ajá.

—¿Cómo diablos hacemos eso?

Sunoo se rió entre dientes.—¿Qué quieres decir?

—No quiero lastimarte...

—Simplemente no me patees entonces —Sugirió con una sonrisa.

—¿Cómo se supone que voy a controlar eso mientras duermo? Estoy despierto y ya logré lastimarte —El mayor hizo un puchero.

—Pared de almohadas entonces


—No... no otra vez —Gruñó Sunghoon. Habían construido uno ayer para que no pudiera acercarse al pie lastimado de Sunoo y esperaban que hoy estuviera mejor para poder dormir sin eso.

—Bueno, ¿tienes otras sugerencias?

—No —Suspiró.—¿Qué pasa si te extraño?

—Lo aguantarás una noche más —Aseguró el menor, acariciando su mejilla con los nudillos.—Yo también te extrañaré. Siempre hago.


Sunghoon lo besó dulcemente, calmado por las palabras de su novio pero obviamente aún no muy contento con la idea de la pared de almohadas...

Sunoo tampoco era un gran admirador de esto. Dormir era mucho más fácil cuando podía escuchar el latido constante del corazón de Sunghoon que siempre lo calmaba. En este momento, su cabeza estaba llena de pensamientos y olvidó que le dolía el pie hasta que el dolor se lo recordó cuando lo movió.


Movió la cabeza y enfrentó la almohada entre ellos, anhelando ver la figura de Sunghoon en la oscuridad correctamente, abrazarlo hasta que ambos se durmieran. Recordó lo lindo que había sido ayer; constantemente lo revisaba en la sala de práctica y le traía hielo para refrescar su herida. Se había duchado con él, lo había besado, abrazado y distraído en casa, y finalmente le había dado analgésicos cuando no había podido dormir por el dolor, aunque originalmente había protestado, jurando que no lo necesitaba cuando era una obvia mentira.


—Hoon —Susurró. Ninguna respuesta.—Bebé —Intentó de nuevo, pasó su brazo por encima de la almohada y empujó lo que supuso que era el brazo de su novio.

—¿Hm? —Sunghoon murmuró adormilado.

—Gracias por cuidarme.

—Sun, eres mi novio —Susurró.

—Lo digo en serio. Haces mucho por mí.

—No es nada especial, realmente no lo es.


Buscó la mano del mayor, la tomó y la apretó suavemente cuando la encontró.—Por supuesto que lo es. Así que gracias.

Sunghoon la sostuvo por puro reflejo ahora.—Idiota —Murmuró.—Como si no hicieras lo mismo.


—Por supuesto que lo hago. Te lo mereces. Nos merecemos esto; ser amados y cuidados. Estoy tan contento de que nos tengamos el uno al otro —Dijo Sunoo tan, tan suavemente, que Sunghoon bien podría estar dormido ahora y esto era solo un sueño.


—Yo también —Murmuró el mayor, acariciando el dorso de la mano de su pareja antes de que se durmiera.




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