Los ojos de Kardia se habían iluminado.

-¡Te amo tanto que ni te imaginas,gracias por traernos comida!

Kardia se lanzó a abrazar a su pareja,mientras que Milo tomo la bolsa con delicadeza y la dejo en una mesa,jamás se acostumbraria a esa faceta de su primo.

-Kardia m-me ahogas.

Algo curioso de Kardia es que no sabía controlar su fuerza al abrazar.

Con prisa soltó a el dueño de las gemas violetas y se disculpó apenado.

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Reviso su reloj de mano 9:15 am,iría al restaurante del hotel y comería algo pronto luego de darse una ducha.

Tenia un buen presentimiento de este día,salió de ducharse y desayuno un sándwich con una taza de café,algo liviano en su opinión,10:15 era la hora que marcaba su reloj,ahora iría a la peluquería, esperaba no perderse.

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-Shura tengo una idea.

Habló emocionado el joven de cabellos azul claro.

- ¿Cuál es tu idea Afrodita?

Mencionó curioso el español,algunas de la ideas de Afrodita eran grandiosas.

- Un ilustrador,para el libro de Camus,con ilustraciones el libro quedará mejor.

- No es un libro para niños Dita.

- Ya lo sé Shura, me refiero a conseguir un ilustrador pero que solo haga dibujos de las partes fundamentales del libro,por ejemplo el primer beso de los protagonistas.

La idea realmente no era tan mala para haber sido dicha repentinamente.

-Me parece coherente,pero creo que lo correcto sería preguntarle a Camus y que el encuentre el ilustrador.

Afrodita sonrió triunfante,sabía cómo convencer a Shura.