Definitivamente si debía describir ese día sería caos, Sonia su jefa se encontraba de vacaciones,en parte agradecía su confianza por dejarlos a cargo de abrir el local pero también le aterraba,Milo dormía demasiado y era difícil de despertar.

Giró a la esquina cerca de su destino,por la velocidad con la que corrió tuvo que tomar la bufanda roja entre sus manos con delicadeza.

-¡Kardia no tenemos tiempo para vacilar!

Milo definitivamente era un dolor de cabeza cuando se lo proponía...

-No puede ser cierto...

Definitivamente para Milo no era buena señal ver a determinado muchacho de hebras verdes y ojos púrpuras,no era que Degel no le agradará es que al ser la pareja de su primo era obvio que Kardia frenaría su carrera para hablar con su amado.

Fuera de todo pronóstico Kardia paso por el lado de su pareja,y le hizo una seña indicándole que hablaran en el local.

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Su primo y su actual pareja tenían una historia algo peculiar,en vez del típico cliché de chocar al recoger un libro o pasar de odiarse a amarse ambos trabajan en la misma universidad, Degel le enseñaba a los alumnos de la facultad de letras,y Kardia impartía seminarios de biología para los estudiantes de los primeros cuatro semestres de medicina.

Un día ambos coincidieron en la cafetería de la universidad y cuando Kardia vio a el dueño de esas amatistas se acercó y le pregunto si era una ilusión o si se había muerto, porque una belleza como la de el era increíblemente fantasiosa; había pasado mucho desde eso,tanto así que hace unos dos meses habían cumplido su segundo aniversario.

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Llegaron a su destino y abrieron el local rápidamente,que bueno que aún no habían clientes, Degel volteo a ver a su primo y seguidamente hablo.

-Kardia,debían abrir a las 7:00 am ¿Verdad?

Que Degel viera su reloj de mano lo aterraba ¿Que tan atrasados habían llegado

- No puede ser que horas son ¿Las ocho o las nueve?

El muchacho dejó de ver su reloj de mano para iniciar a reírse,Kardia solía ser un exagerado definitivamente.

-Son las 7 con quince minuto,quería decirte que llegaron a tiempo, bueno a tiempo para hablar de ustedes dos.

Degel siempre era muy puntual a donde fuera,la verdad es que ese era su día libre y como conocía a Kardia estaba camino a su departamento para despertarlos,pero grata fue su sorpresa al verlos llegar,la última vez que abrieron el negocio llegaron a las ocho, definitivamente era una mejoría.

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