8
De regreso al salón solo miró a su profesor un par de veces. Se sentía molesto e incómodo con él por la forma que lo había hecho volver a su asiento como niño pequeño.
Solo estaba molesto por eso.
La clase terminó y Taehyung ni siquiera lo había mirado. Había estado todo el tiempo con la mirada en su cuaderno o en su lapicera con la cual jugaba. Se despidió de sus compañeros de trabajo en medio del ruido de asientos arrastrándose, carpetas siendo cerradas y voces de sus compañeros despidiéndose unos a otros o planeando hacer cosas en la salida.
—Kim.
El mencionado se detuvo al escuchar la conocida voz llamándolo. Y no hubo necesidad de tener buen oído para escucharlo ya que había pasado por al lado del escritorio de su profesor. Ahora estaba entre saber que quería o ignorarlo, ¿Cuál era mejor?
—¿Qué? —tal vez era mejor saber que quería, después de todo estaba a menos de un metro de distancia del pelinegro, no podía hacerse el sordo. Bueno, si podía pero sería extraño y debía de dejar de actuar extraño.
Jung parpadeó un par de veces desorientado, Taehyung supuso que fue por su tono de voz seca y su mirada así que miró un lado calmándose. Siempre le habían dicho que tenía una mirada muy intimidante, muy profunda, una mirada cerca del límite entre "te quiero matar ya" y "te quiero follar ya."
Su profesor carraspeó en voz baja y dejó de mirarlo a los ojos, como estaba haciéndolo hasta ese momento, para mirar sus hojas sobre la mesa: —Creí haberlo escuchado decir que tenía algo importante que hablar conmigo de la asignatura.
Jodida mierda.
—Oh, sí. Tenía —dijo deseando huir, ¿por qué tenía que tener buena memoria y recordar que había dicho eso?
—Entonces... ¿Ya lo resolvió?
—¿Tal vez? —Taehyung tuvo que tragar saliva cuando el profesor levantó de nuevo su mirada hacia él. Ahora comenzaba a odiar que le pareciera tan hermoso como para distraerlo del tema principal.
—¿Disculpe?
Taehyung miró hacia otro lado con toda su fuerza de voluntad: —Ya lo resolví. Me ayudó una amiga.
—¿Ah, si? Creo que si era algo referido con esta materia debería preguntarme solo a mí.
Taehyung volvió a mirarlo. Era una guerra de mirarlo y desviar la mirada continuamente. Dios.
—Le recuerdo que lo hice y me echó, porque estaba ocupado.
—Puede preguntarme ahora.
Taehyung casi mordió su lengua al escuchar eso.
—No lo necesito. Como le dije, tengo una buena compañera que me ayudó. Ah, y no me echó, aunque estaba ocupada también.
Su profesor tenía una extraña expresión.
—Yo no lo "eché", no puede mandarme indirectas con eso.
Hasta ahí llegó el contenerse.
—¿Indirectas? —Taehyung lo miró muy fijo a la vez que apoyó ambas manos en el escritorio de su profesor, inclinándose levemente a lo que aquel reaccionó inmediatamente abriendo muy grande los ojos—. Yo no lo llamaría indirecta cuando se lo estoy diciendo cara a cara.
¿Que diablos se supone que hacía? No lo sabía, pero a nadie del curso parecía importarle mucho que digamos. El murmullo seguía muy en alto, a pesar que varios ya se habían retirado.
Tarde se dio cuenta como estaba invadiendo el espacio personal de su profesor, algo para nada correcto. Algo que podría ser sancionado.
Ahora era turno de paralizarse de Taehyung, sacó las manos del escritorio rápido y se alejó cuando su profesor se levantó de su asiento y comenzó a murmurar.
—Haga lo que quiera. Si ya resolvió sus dudas, bien por usted.
Aún estaba paralizado pero no se perdió como el profesor Jung no lo miraba y solo tenía su atención en sus cosas las cuales comenzaba a guardar rápidamente en su maletín. Demasiado apurado.
No sabía si era por lo hermoso que se veía, el desinterés que parecía fingido por su tono de voz como si intentara ocultar estar nervioso, avergonzado o tímido, pero se veía todo lo contrario a lo serio y firme que siempre lucia dando clases, y lo encendió de tal forma que deseaba empujarlo encima de su escritorio y...
—Podría darme clases particulares.
Jung, quien había tenido la mirada gacha al ordenar sus cosas y guardarlas al maletín, lo miró confundido. Tal vez había captado ese algo de doble sentido en su tono de voz o tal vez no. Pero, de igual forma, solo la oración daba qué pensar, y Taehyung no pretendía sonar muy inocente que digamos. Aunque, todas formas no podía con aquella voz suya.
—No doy clases particulares —respondió y Taehyung juró ver inocencia en su mirada, pero, ¿podía haber inocencia en alguien que ya hasta estaba felizmente casado?
—Puede hacer una excepción. Le pagaría.
El pelinegro se veía sorprendido, confundido y hasta podría decir con miedo... ¿Miedo?
—Le dije que no doy clases particulares. Y no creo que las necesite, es el único que hizo bien el trabajo en su grupo. No debe tener muchas dudas —dijo y, apenas tener todo guardado en su maletín, lo miró—. Hasta la próxima clase.
Taehyung quiso reír cuando lo vio irse, ¿era en serio? ¿Estaba huyendo o era su imaginación? Corrió detrás de él luego varios segundos debatiéndolo.
—Jung —dijo deteniéndolo a mitad del pasillo. Volvió a querer reír cuando su profesor se detuvo en seco.
—Creo que quiso decir "profesor Jung" —el de pelo negro se giró lentamente mirándolo serio.
—La clase ya terminó, podría hasta llamarte Hoseok si quisiera.
Y Taehyung no pudo evitarlo, ahora sí, sonreía ampliamente al ver la garganta de su profesor moverse en señal que tragó saliva. Dios, quería tanto todo lo que fuese posible hacer con ese hombre. Ya no podía mentirse.
—Eres un maleducado —el profesor apuró su paso luego de soltar esas palabras y Taehyung no pudo evitarlo, como un animal detrás de su presa, lo siguió.
Pero cuando se dio cuenta que pretendía tomarlo del brazo para detenerlo se detuvo a sí mismo porque... mierda, ¿qué diablos estaba pensando?
Joder. Taehyung hizo un puño con su mano y se dio la vuelta alejándose de su profesor que, gracias al señor, no se había dado cuenta que Taehyung lo había estado siguiendo y casi lo agarra.
Mierda, casi cometía una gran estupidez. Se giró rápidamente en dirección contraria, había olvidado que aún tenía algo que hacer.
—Chicos —saludó Taehyung encontrándose con sus dos amigos fuera en el pasillo.
—Hasta que llegas, ¿no tenías algo que preguntarle a Jungkook?
Exactamente por eso estaba ahí, la duda lo carcomía y mucho, ahora más que antes.
—Sí. Bien... quería saber si el profesor Jung está a casado con un hombre o una mujer.
Jungkook rió bajo: —Con una mujer, por supuesto. Es un gay reprimido.
—¿Gay reprimido...?
—Demasiado —Jungkook dijo apoyándose con brazos cruzados en la pared del pasillo de forma arrogante y superior—. Te interesa, ¿no es así?
—Mm, ¿Algo?
Jungkook se carcajeó: —¿Qué significa eso? Creí que no te iban los hombres.
—Es mi profesor, podría meterme en problemas.
Ya no le importaba si sus amigos se enteraban, aún cuando él mismo estuviera procesando recientemente su nuevo y sorpresivo interés por un hombre. Aún era extraño el sentimiento, su profesor era el primer hombre que le gustaba de esa y muchas formas pero era un hombre así que la etiqueta heterosexual ya no lo representaba. Definitivamente no lo era.
—Oh —ahora era la voz de Jimin la que sonó, había estado escuchando todo en silencio—. Qué sorpresa.
—No es una sorpresa —dijo Jungkook tranquilamente, ganándose la mirada de ambos—. Era de esperar que algo así pasaría.
—¿Por qué? —preguntó Jimin inocentemente.
—¿Por qué? Oh, vamos, se ha follado a casi todas las viejas de Seúl. La rutina debe aburrir.
Taehyung frunció levemente el ceño. No era la primera vez que sus palabras fueran, en cierta forma, fuerte o despectivas contra él. ¿Por que Jungkook decía cosas así? ¿Para hacerlo sentir mal? Eso es ridículo, eran amigos.
—Bien, bien —murmuró Jimin como si también sintiera el tono despectivo de Jungkook pero creyera que no es nada importante, y probablemente no lo era— ¿Te gusta el profesor, Tae? —preguntó en voz baja mirando alumnos pasar cerca de ellos.
—Es... es lindo.
—Es caliente —le corrigió Jungkook con una sonrisa—. Todos quieren tirárselo. En serio, Park, tú también quisieras eso si lo vieras.
—Lo vi, es atractivo pero no podría verlo de esa forma. Y, tiene cara de buena gente, en realidad.
Eso era cierto. El profesor Jung se veía alguien bueno y tranquilo, era por eso que todo lo que le había contado Jungkook de él se le hacía tan irreal. No se lo imaginaba como alguien que engañe a su esposa con universitarios.
—¿Buena gente ese pedazo de mierda? —soltó Jungkook. Taehyung se sintió un poco incómodo ante eso. Jungkook parecía realmente despreciarlo lo cual no era extraño, él solía ser así con la mayoría, nunca fue algo a lo que le prestara atención, estaba muy acostumbrado a su carácter particular. Pero ahora comenzaba a desconcertarle—. ¿Olvidas que casi se dejó follar por mí y Suho a pesar de estar casado? ¿Crees que no lo ha hecho con otros? Él lo hizo, lo hace. Es despreciable.
—Las pocas veces que lo traté actúa muy serio y reservado —respondió Taehyung y Jungkook le dedicó una extraña mirada evaluadora.
—No me crees —afirmó— ¿Tú también crees que es una buena persona?
—No dije eso... no lo conozco, en realidad. Pero como dije, actúa muy serio y reservado como para dejarse arrastrar a un cubículo por sus alumnos —dijo recordando las cosas que le había contado Jungkook.
—¿Quieres ver como ese tipo serio y reservado pasa a ser una jodida puta barata con tus propios ojos?
Taehyung parpadeó un par de veces sin poder entender el resentimiento y odio que parecía tenerle, había algo más, ¿qué tanto sabía él de su profesor? ¿Qué había pasado en realidad? Porque parecía que había pasado su profesor le había hecho algo a Jungkook. Jimin estaba igual de desconcertado que él pero solo escuchaba,
—Uhm...
—Queremos ver eso —interrumpió Jimin algo dudoso, miró a Taehyung que aún no sabía bien que decir—. Por lo menos yo quiero hacerlo.
—Bien, ¿y tú, Taehyung? —El nombrado asintió— El profesor Jung suele ir a Mind los sábados. Sí, el club nocturno conocido del centro.
—¿No hay que pagar mucho para entrar ahí? —frunció el ceño Jimin, Jungkook asintió—. Uh, entonces paso, no pienso hacerlo para ver a un tipo besándose con otro.
Ese club nocturno era conocido, solo iba gente con dinero, mucho dinero. Taehyung conocía esos lugares, por supuesto que lo hacía, había ido un par de veces con alguna que otra clienta -las que solo le pagaban por una noche de compañía- y sabía que Choi tenía negocios sucios ahí. Bueno, aunque vender droga no era su negocio más sucio.
—¿Cómo sabes que va a ese lugar los sábados? —preguntó Taehyung, que Jung vaya a ese lugar no afirmaba nada, había visto gente divertirse comúnmente con bebidas y ya, no todos los que iban eran drogadictos o infieles.
—Suho me lo contó primero y bueno, un amigo que trabajaba ahí como barista me lo confirmó. Sé que muchos lo saben y algunos se animan a ir para, ya sabes, buscarlo pero el lugar es algo selectivo con los que ingresan. No solo no es barato, tiene un código de vestimenta.
—¿Conoces ese lugar, verdad Tae?
—No —mintió—. Aunque, me da curiosidad...
—¿Entonces no irás? —preguntó Jungkook—. Aunque, no creo que seas capaz de pagar la entrada y por tu aspecto... ya sabes, por tu ropa, dudo que te dejen entrar o tal vez lo hagan pero luego te echarán. Hay seguridad dentro del lugar.
—Jungkook —la voz de Jimin sonó como advertencia mientras Taehyung intentaba procesar lo que quiso decirle exactamente, había algo en su tono y mirada, un desprecio que no había visto nunca antes—. ¿No crees que estás siendo un poco... duro?
—Los amigos están para decir la verdad —Jungkook se encogió de hombros retirándose de la pared donde se apoyaba y miró fijo a Taehyung—. Si te animas a ir avísame. Te acompañaré sin problemas —murmuró y sonrió de costado—. Y te mostraré que tan fácil puede volverse tu profesor "serio" conmigo.
—No iré —dijo Taehyung, sin dejar de mirarlo, Jungkook tenía una mirada extraña.
—Como quieras —se encogió de hombros alejándose y se despidió de ambos con una sonrisa—. Nos vemos mañana.
—También me voy. Nos mensajeamos, Tae —Jimin le sonrió amistosamente y fue detrás de Jungkook en cuanto se despidió de él.
Taehyung se sentía confundido con respecto a la actitud de Jungkook pero lo ignoró. Se le había ocurrido un plan.
No era que él no tuviese dinero suficiente como para comprarse ropa de marcas caras, como Jungkook, pero no podía darse ese lujo ya que estaba ahorrando.
El costo de la entrada a Mind y demás club nocturnos caros se lo pagaban sus clientas cuando lo llevaban pero sabía bien el precio. No iba a pagar tanto para ver a su profesor sobre todo cuando sabía que Choi tenía acceso gratis a esos lugares por sus negocios, y Choi era como un padre para Taehyung. Con respecto a las ropas; él tenía algunas ropas caras, por algo no lo echaban cuando estaba ahí dentro con alguna de sus clientas. Jungkook no conocía absolutamente nada de él.
—Hola, Tae. ¿Cómo andas? —contestó Choi del otro lado de la línea. Había mucho ruido del otro lado.
—Bien, ¿estás ocupado?
—Lo estoy, pero te escucho... ¿algún problema?
—No —dijo Taehyung recordando las veces que fue acosado por algunas clientas que se habían apegado de más a él—. Solo quería pedirte un favor.
—Sabes que puedes pedirme lo que quieras. Te escucho.
Taehyung sonrió ampliamente.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro