Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4

—¿Tan rápido? —preguntó Jimin.

Ya había pasado un día desde el vergonzoso episodio con su profesor al cual le había dicho que prefería tomarle "otra cosa". No le contó a sus amigos, por supuesto. De todas formas, en su mente estaba otra persona y era su hermosa compañera de grupo que había conocido el día anterior. Todo se lo debía al profesor Jung, después de todo, porque fue quien mandó un trabajo práctico que solo se podía hacer grupal.

—Es un decir, ella es hermosa e inteligente. No sabía que existían chicas así. Es perfecta.

Jungkook parecía reírse con su mirada: —Me pregunto porqué será —dijo con ironía—. Aunque creo que a ti te sorprendería cualquier cosa teniendo en cuenta que te acuestas con mujeres que podrían ser nuestras madres.

—No lo hace porque le gusta. Es su trabajo. —Jimin respondió totalmente serio. Taehyung se sintió extrañamente incómodo con el comentario que Jungkook parecía creer que era gracioso.

Jungkook se encogió de hombros: —Eso no quita que lo haga, ¿Has tenido acaso alguna novia, Taehyung? Una de tu edad, claro.

Taehyung se dio cuenta de que después de todo Jungkook no lo conocía realmente bien: —Sí, y con una duré un año.

Jungkook era el único sorprendido de la mesa.

—¿Ella fue la última?

Taehyung asintió a la pregunta de Jimin: —Aún nos vemos aunque ella tenga novio.

—¿Lo hacen? Vaya, creí que tu límite eran las personas en pareja —el tono de Jimin fue un poco desaprobatorio a la conducta de su amigo.

—Lo es, pero ese idiota la lastima así que no me interesa en este caso, la volví a ver hace poco —finalizó aunque a pesar que era verdad, nada había pasado entre ellos.

—¡Oh! Ahora entiendo porque tienes esa cara desde el lunes —Jungkook lo señaló con el dedo índice.

—Mi cara no es por esa razón, Kook —respondió Taehyung con tono seco y se dio cuenta que esa pudo haber sido una buena respuesta para que así sus amigos dejaran de preguntarle que le pasaba. No iba a decirles que desde que cortaron nada pasó entre ellos como estaban dando a entender, eran solo amigos.

—Entonces si existe una razón. Sabía que algo te pasaba y no creo que sea la universidad. Sé que se debe a esa vida que llevas... ¿Te has metido en las drogas, verdad? —Jungkook miraba entrecerrando los ojos a Taehyung. Y el castaño formó una "o" con la boca por la pregunta. Desde que les había contado que Choi, su jefe, le había querido empezar a vender esas sustancias ilegales, Jungkook estaba seguro que pronto Taehyung caería en ese mundo.

—Por supuesto que no —respondió Taehyung mirándolo mal—. Yo... hay un tipo que...

—¿Qué te lo vende a precio bajo? ¿Es ese idiota de Cho, cierto?

—¡No! No tengo ninguna adicción, idiota. Y es Choi no Cho.

—¿Estás enamorado de un tipo? ¿Es eso Tae? —Jimin había hablado después de mucho tiempo en silencio y cuando Taehyung lo miró este rascaba su barbilla pensativo mientras lo miraba fijamente. La pregunta hizo eco en sus oídos haciéndolo sentir extraño. Muy extraño.

—No —respondió Taehyung. Claro que no estaba enamorado de un tipo, y menos con uno que lo único que escuchaba de su boca eran gemidos.

Ahora era Jungkook tocándose el mentón pensativo. Ambos miraban a Taehyung que para su mala suerte los tenía sentados en frente suyo.

—¿Quién es? ¿Lo conocemos? —preguntó Jimin y Taehyung frunció el ceño. ¿Acaso no escuchó que le había dicho que "no"?

Jungkook se apoyó con los codos y se acercó un poco más a Taehyung: —No sabía que te iban los hombres y me sorprende pero puedes confiar en nosotros, ¿cierto, Jimin?

—No soy como tú, Jungkook. No me gustan los hombres. Él es solo... es diferente. Pero no es como que esté enamorado.

Jimin hizo una ademán con las manos: —Sabes que a mí tampoco pero no me cierro a la idea de que pueda gustarme algún tipo. Y tú si, ese es el problema, Tae. Si te gusta esa persona está bien.

—Es un cliente, ¿bien? No es que me guste. Me atrae, es solo sexo. Me gusta hacerlo con él, más que con cualquier mujer.

—Oh, no sabía que también tenías clientes hombres, ¿eres activo o pasivo?

—¡Jungkook! No es momento. Pero digo lo mismo, no sabía que tenías clientes hombres. ¿O es el único? Tal vez necesitas experimentar con más.

—He tenido otro cliente pero supongo que me falta experiencia. Y Jungkook, soy activo.

Jungkook aplaudió como si se tratara de una buena noticia: —Bienvenido al club.

Taehyung puso los ojos en blancos

—¿Es lindo? —preguntó Jimin. Y Jungkook dejó su comida de lado para escuchar la respuesta.

—A decir verdad... nunca le vi la cara. Él tampoco a mí. Ambos usamos barbijos —Jungkook puso cara de asco—. Pero —chasqueó con la lengua no queriendo decir lo que realmente pasaba por su mente.

—¿Pero, qué?

Taehyung suspiró: —Pero no me importa realmente. Es un cliente más.

Jungkook se encogió de hombros y volvió a seguir comiendo mientras que Jimin solo lo miraba en silencio, él lo conocía bien, debía estar adivinando lo que le estaba pasando.

—Solo quería saber si él te volvió a llamar —dijo Taehyung por teléfono.

—No lo ha hecho pero te avisaré cuando lo haga... ¿Qué pasa? ¿Estás caliente con él?

Taehyung bufó y escuchó la risa de Choi del otro lado de la línea: —Demasiado.

—Hombre, intenta trabajar en eso. Sabes que no debes mezclar el trabajo con el deseo por más estúpido que suene. Es un cliente más, si no viene acá no significa que no vaya a otros lados.

—Lo sé y no me interesa. Solo quiero que cuando te llame tú me avises a mí y a nadie más.

Taehyung por alguna razón estaba seguro que el pelinegro no iba a otra agencia.

—Prometido.

Sábado ocho de la noche y Taehyung se encontraba terminando sus tareas y apenas lo hizo se tiró en su cama para descansar.

Pero no sintió que pasasen ni cinco minutos cuando su teléfono sonó y lo tomó bostezando en grande.

—Él llamó, te espera en el mismo hotel de siempre, la habitación es el cuatrocientos cincuenta.

Taehyung se tiró de espaldas a su cama luego de colgar. Mordiéndose el labio inferior para no sonreír ampliamente como su cuerpo le pedía. Parecía como si todo hubiera mejorado de pronto. Se bañó y se vistió con lo mejor que tenía.

Tocó la puerta de la habitación y en menos de cinco segundos se abrió sola. La misma acción de siempre. El pelinegro abriéndola y alejándose dándole la espalda luego de verificar que era él. Ni un hola ni nada, todo como siempre. Solo que esta vez Taehyung quería subírsele encima de inmediato.

Y así lo hizo. Aunque el pelinegro se estaba sacando la ropa Taehyung lo agarró del brazo llevándose un quejido apenas audible por su barbijo puesto. Lo lanzó a la cama y se subió encima para sacarle le ropa el mismo.

Amaba los jadeos y gemidos que daba el pelinegro por cada embestida. Y aunque se suponía que estaba totalmente seguro de que era heterosexual, eso comenzaba a cambiar porque admitía que no había cosa que más lo excitara que darle placer a ese hombre. Lo tomó boca arriba, de tal forma que pudiese ver como cerraba los ojos de placer cada vez que entraba en él mientras a la vez con una mano libre lo tocaba. No pudo evitar venirse cuando él se vino. Taehyung gruñó embistiéndolo duro unas tres veces más. Había extrañado la sensación de como las paredes del pelinegro lo apretaban cada vez que estaba por venirse.

No estaba seguro cuanto tiempo pasó pero si hubiese sido por él hubiera seguido hasta el amanecer. Sintió que de nuevo olía a alcohol y por un momento le molestó el hecho de que siempre viniese alcoholizado a él. Solo que lo sacó rápido de sus pensamientos cuando otro pensamiento, o mejor dicho deseo, lo atacó con veracidad; tenía la cara tan pegada a la suya mientas ambos intentaban recuperar la respiración haciendo la necesidad de ver sus labios más fuerte. De tocarlos.

Quería besar sus labios.

Rápidamente eso se hizo imposible cuando el pelinegro puso las manos en su pecho alejándolo. Taehyung salió de él ganándose un jadeó pero nada más. El pelinegro solo se dirigió al baño.

Habían terminado, como todas las veces.

Pasó un mes donde el pelinegro había vuelto cada semana a él. Cada sábado a la noche era llamado a ese hotel. Taehyung se sentía cada vez más confundido, sobre todo porque hacía dos semanas el pelinegro comenzó a venir dos veces a la semana y a subirse a horcajada encima suyo, montándolo. Se movía como un experto y eso lo volvía loco, Taehyung se venía ridículamente rápido y era tanta la intensidad del orgasmo que no dejaba de pensar en él todo el tiempo. Ahora siempre que se masturbaba era pensando en él, en él tomando el control, en lo glorioso que se veía dándose placer con cada pequeño salto.

Dios. Debería comenzar a preocuparlo de no ser que había avanzado su "relación" con Yoojung, su compañera linda. Y cada vez le interesaba más saber de ella, aunque aún no había hecho nada para resolver eso. Lo cual ponía ansioso a Taehyung. Él no era alguien que esperaba.

Había estado a punto de abandonar una materia pero cierta frase de cierto profesor apellidado Jung lo había hecho reflexionar. Aunque la frase la había dicho para toda la clase.

Taehyung se había dado cuenta que su profesor se veía más relajado de lo normal. Aún no sonreía, pero cuando había usado su celular en plena clase Jung no le había dicho nada.

—Taehyung, tienes que preguntarle al profesor —le dijo su compañera de grupo. Ahora se encontraba sentado con su grupo en la clase de Jung, organizando qué obra iban a usar para analizar en su próximo trabajo práctico de investigación, era de libre elección.

—¿Y si dice que no?

—No lo va a hacer, ¿no ves que parece feliz? Deberás aprovechar que no siempre está así.

—Tampoco es como si no te hubiese gritado antes —se rió Jihoon haciendo alusión a esa vez que golpeó su mesa.

Taehyung hizo una mueca.

—Bueno, lo haré, pero tienen que venir conmigo.

Todos rieron menos Yoojung que solo sonrió y se ofreció a acompañarlo pero todos la detuvieron porque "si iba ella, debían ir todos". Y nadie se atrevía a enfrentar al profesor Jung que aunque se veía más "feliz" y relajado estaba mandando tareas tan difíciles como si estuviesen en el último año.

Taehyung los fulminó con la mirada a todos y se levantó para acercarse a su profesor quien había estado charlando con otro compañero segundos antes.

—Profesor —llamó Taehyung y se arrepintió de inmediato al ver los ojos de éste en él. Tenía una mirada amigable y hasta adorable pero lo hacía sentir incómodo de cierta forma. Aunque tal vez era porque la última vez que había hablado con él le había dicho sin pensar que quería tomarle otra cosa...

Por suerte no lo había escuchado, o al menos quería creer eso.

—¿Problemas con las consignas?

Jung dejó de mirarlo para volver a mirar las hojas que tenía en su escritorio y Taehyung se dio cuenta que eran los trabajos de la última clase los cuales parecía recién estar corrigiendo.

—Bueno... —Taehyung empezó a formular la pregunta que quería hacer en su mente y se odio por no haberla armado antes. Sus dedos jugaban sobre el escritorio del profesor ganándose rápido su mirada—. Queríamos saber si podemos hacer un análisis de dos obras porque no nos decidimos por una sola.

Jung lo miró elevando las dos cejas:— ¿Saben que el trabajo es para hoy a la noche? —Taehyung asintió—. Uhm, la verdad no creo que lleguen. Inténtenlo con uno primero.

—¿Eso es un si? —Taehyung sonrió porque realmente quería investigar sobre la obra de Van Gogh que había encontrado sumamente interesante mientras que sus compañeros votaban por otra.

—Primero hagan uno y si tienen tiempo hagan el otro. La nota de este trabajo es importante y no quiero un trabajo a la mitad porque no les alcanzó el tiempo por haber elegido dos obras.

—Lo haremos bien —confirmó Taehyung con la atenta mirada de su profesor sobre él—. Mejor que todos, tendrá que crear una nota más alta de la que ya existe para evaluarnos.

El profesor Jung rió bajo y sonrió ampliamente mirando de nuevo su papeleo, dejando a un Taehyung completamente inestable. Su cuerpo tembló al ver aquella sonrisa y sus perfectos dientes, sintió que sus piernas vibraban sin control porque lo estaban queriendo obligar a caer de rodillas frente a él, frente a esa sonrisa, la sonrisa más hermosa que había visto en su vida.

—Ya veremos —escuchó decir a su profesor, por poco estaba por suplicarle que lo volviese a mirar a los ojos, que le volviese a sonreír. Se estaba desesperando, luchando contra sí mismo para irse porque ya había logrado lo que había ido a hacer, pero su cuerpo se lo impedía—. ¿Que sucede? —Su profesor volvió a elevar su mirada hacia él.

—Nada —mintió rogando por que sonriera otra vez y sacarle una foto. No podía ser posible que esa perfecta sonrisa que tenía no estuviese en todas las revistas y carteles del mundo.

—¿Cuál es su nombre? —preguntó de pronto, cuando estaba por darse la vuelta, y Taehyung no pudo evitar emocionarse.

—Tae... Kim Taehyung —balbuceó esperando algún tipo de comentario como un "Eres lindo", aunque era imposible. Y en su lugar recibió algo muy diferente a lo esperado, el profesor bajó su mirada para comenzar a levantar algunas carpetas y a abrirlas, terminando por entregarle finalmente una de color roja.

—Suyo. Ya se puede ir —dijo y volvió a dejar de mirarlo concentrado en los trabajos que estaba corrigiendo.

Taehyung miró la carpeta roja, su trabajo práctico de la semana pasada ya corregido, se sintió idiota y avergonzado por los pensamientos que habían pasado por su cabeza. Así que solo se dio media vuelta para irse luego de agradecerle.

Se viene lo bueno 🤭

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro