Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

33

Junto con el avance de los días, el avance en la relación de Hoseok y Taehyung seguía creciendo de forma hermosa y tierna. Una semana entera había pasado desde que Hoseok le había preguntado si le gustaba Yoojung y aunque éste lo había negado, estaba recibiendo la misma pregunta una vez más.

—Hoseok, ella no me gusta y yo no le gusto. Solo somos amigos.

Sin embargo, el pelinegro parecía no creerle, por alguna razón. No lo entendía. Taehyung se había mantenido a una distancia prudente pero Hoseok parecía demasiado... nervioso con ella alrededor de él.

—Ella no te mira como amiga. —Volvió a decir.

Taehyung hizo una mueca pero lo tomó del rostro delicadamente y lo besó, repitiéndole sobre sus labios que lo quería y que no existía nadie más que él que Hoseok.

La antigua novia de Taehyung -a pesar de conocer y aceptar su trabajo- solía ser muy celosa, él le había cortado por esa razón. Realmente no se consideraba alguien celoso y por esa razón odiaba aquel sentimiento, pero era antes porque con Hoseok se descubrió a sí mismo también siendo celoso.

Aún no podía dejar de pensar en las marcas de chupones en su cuello a pesar que ya se habían desvanecido por completo y, aunque una parte suya deseaba preguntar había otra parte suya -la más fuerte- que prefería no hacerlo porque sabía que explotaría en celos. Así que en cierta forma, no le molestaba que Hoseok fuese celoso porque él lo era más en lo que se refería al pelinegro. Lo cual no era alentador. Y si era sincero consigo mismo, había un miedo latente en que alguna vez tuviesen una discusión de algo por el estilo.

Taehyung al darse cuenta de eso, comenzó a manejarlo y trabajar en ello. No debía sentirse celoso, Hoseok salía con él, no eran novios pero sabía que era fiel. Sabía que era sincero y le transmitía mucha seguridad. Esa era una razón del porque su relación iba bien.

—Te quiero, te quiero y te deseo solo a ti, ¿Uhm? —le repitió tomándolo de las mejillas y mirándolo fijo a los ojos, Hoseok asintió aunque no se veía muy feliz. El pelinegro, esos últimos días estaba bajo mucho estrés, lo sabía bien, así que entendía porqué estaba nervioso que hacía unos días.

—Lo... lo siento. —Taehyung le pidió que no se disculpe y le dio besos por todo su rostro para hacerlo sonreír otra vez. Hoseok volvió a hundir su cara en su cuello pegándose más de lo debido a él y rozando sus labios por su piel. Y eso le recordó que había otro detalle... 

Últimamente, había gran tensión sexual cuando estaban a solas.

Taehyung aclaró su voz antes de tomarlo ahí mismo en su oficina, como en sus últimos sueños. Cuando terminaron volvió cada uno a su rutina, pero justamente esa misma tarde, Taehyung confirmó que después de todo Hoseok tenía razón.

—¡¿Bromeas?! —gritó Jimin del otro lado del teléfono, Taehyung pasó su mano por su cara sentándose en su sillón. Ojalá estuviera bromeando—. ¿Y no te diste cuenta hasta ahora?

Taehyung tiró su cabeza hacia atrás sin poder creer el mismo lo que había pasado hace unos minutos. —¿Cómo podría darme cuenta? Joder, ella fue siempre fue amigable conmigo, ¡Me ayudó con Hoseok!

—¡¿Pero cómo no te diste cuenta que te iba a besar?! ¡Taehyung! ¡¿Qué tal si el profesor Jung pasaba por ahí?!

—¡Lo sé, joder! —gruñó tapándose la cara y hundiéndose en el sillón—. Lo sé. —Aún no podía creer que Soojung había fingido que vivía cerca de él para seguirlo y cuando menos lo pensó lo había agarrado del rostro para besarlo a un par de cuadras de su departamento—... Joder, le acabo de mandar un mail invitándolo a salir, él me contestó como siempre. Me siento incómodo, él me lo dijo varias veces y no le creí, si hubiera visto eso hubiera creído lo peor.

—Tae, hablo en serio, tienes que dejar de creer que todas las personas son buenas. Estoy seguro que si el profesor Jung te lo dijo fue porque era claro que ella se te estaba insinuando y no te diste cuenta. —Taehyung no podía evitar sentirse como un idiota a pesar que el "beso" solo había sido un pico a la fuerza que duró menos de un segundo porque él la alejó de inmediato—. Bien... olvidemos eso y mirémosle el lado positivo, ahora ya sabes que tenía razón, que no es un enfermo de celos.

—Sí... —Hizo una pausa dándose cuenta de algo—. Supongo que el único enfermo de celos sería yo.

Jimin bufó del otro lado de la línea sabiendo a que se refería: —¿Por qué simplemente no se lo preguntas, eh? Tal vez no era chupones después de todo.

—Estoy seguro que lo eran...

—Oh, el experto de ese temas, seguro solías dejarle chupones a tus clientas.

Taehyung giró los ojos.

—Está prohibido dejar-

—¿Dejar qué? ¿Chupones? —finalizó Jimin cuando se cortó a sí mismo al recordar algo—. ¿Tae?

—Uhm, sí... Está prohibido. Como sea, ya pasó. Tengo que colgar, Jimin. Él vendrá en cualquier momento.

—Está bien. Nos vemos mañana, tonto.

El sonido de la llamada finalizada sonó pero Taehyung no se movió para otra cosa que bajar el teléfono con el ceño fruncido. Hacia una semana Choi le había mandado una queja de que su cliente de los sábados había dicho que Taehyung le había dejado marcas en el cuerpo.

El castaño casi se río, ¿dejarle marcas? Había estado demasiado borracho para recordar esa noche y realmente tampoco deseaba recordarlo, pero si de algo estaba seguro es que él no haría algo así. Joder, ¿por qué siquiera volvió a recordar esa queja de Choi? Sobre todo ahora que había dejado definitivamente de trabajar para él desde que se había confesado a Hoseok. De hecho, una razón por la que no quería recordar esa noche era por lo idiota que fue en aceptar creyendo que Hoseok nunca se fijaría en él cuando era todo lo contrario.

El timbre sonó y Taehyung tiró el teléfono al sillón para ir a abrir la puerta.

No pudo evitar sonreír ampliamente al verlo vestido tan atractivo como siempre. Hoseok también le sonrió, luciendo tímido.

—Hola...

—Ven —dijo Taehyung tomándolo de la mano y cerrando la puerta cuando ya estaba dentro. Lentamente lo fue acorralando de espaldas a la puerta cerrada y besó sus labios con delicadeza. Sus labios eran los únicos que deseaba sentir de ahora en más.

—¿A dónde iremos?

—Lo pensé mejor, ¿que te parece quedarnos aquí? —Hoseok parpadeó pero sonrió cuando plantó otro beso en sus labios.

—Últimamente... Tú sabes lo qué pasa últimamente cuando estamos a solas.

—¿Si? ¿Qué pasa? —Taehyung se hizo el tonto siguiendo un camino de besos desde sus labios a su mejilla y luego a su cuello.

—Kim...

Taehyung se rió: —No puedo creer que hayas gemido mi apellido... ¡Auch!

—¡No hice tal cosa! —se quejó luego de golpearlo en el pecho, mirándolo con horror pero con las mejillas coloreadas de un hermoso rosa. Taehyung volvió a sonreír y lo tomó de la cintura. Delineándolo sobre su ropa, y sonrió más ampliamente cuando sintió un estremecimiento del otro.

—Me gustas pero... primero pidamos algo para comer —dijo cambiamos su tono seductor a su tono normal y lo tomó de la mano para llevarlo cerca de su teléfono y pedir comida a domicilio.

—Eres increíble —dijo Hoseok ante el cambio de tema, entre risas dejándose llevar.

Hoseok se rió cuando Taehyung plantó un beso en su hombro y luego en su cuello, sin dejar de abrazarlo por los hombros. Luego de almorzar ambos se sentaron en el sillón del castaño y comenzaron a elegir una película, a la cual, por supuesto, ninguno le estaba prestando atención.

El castaño besó su sien finalmente y decidió que era hora de prestar atención a la película, claramente un poco tarde.

Pero en cuanto sintió a Hoseok apoyando su cabeza en su hombro supuso que él tenía una idea mejor. Por lo que lo dejó acomodarse mejor para que esté cómodo. Sabía lo mucho que estaba trabajando su profesor últimamente, salía tarde de la universidad ya que los profesores solían tener reuniones durante esas fechas antes de los exámenes finales.

No le sorprendió en lo absoluto al escuchar la respiración de Hoseok hacerse más profunda anunciando que se había quedado dormido. Así que con mucho cuidado se inclinó para besar su frente y lo agarró para llevarlo a su habitación y así durmiera más cómodamente en su cama. Hoseok no pesaba mucho por lo que podía darse el lujo de alzarlo en brazos tranquilamente.

Lo acomodó con sumo cuidado en su cama y él solo se puso de costado. Taehyung sonrió y acarició su cabello negro, mirándolo desde arriba, sentado en su cama. Y, fue en ese momento que volvió a sentir esa especie de deja vu que sintió hacía varios días.

Dejó de acariciar su cabello intentando pensar a qué le recordaba esa imagen o donde lo había visto antes. La anterior vez lo había estado observando y Hoseok se había despertado, esta vez Hoseok dormía profundamente y no se movía. La imagen era totalmente adorable e inocente, pero por alguna razón, lo inquietaba.

Una vez más su mano subió y comenzó a acariciar su cabello negro. Tan negro, lacio, suave y hermoso. Fue ahí cuando se paralizó y su mano quedó totalmente quieta a mitad de la caricia.

Su sangre se heló.

Frunció el ceño y miró a otro lado, lejos a la blanca pared de su habitación. No era la primera vez que veía algo así. No era la primera vez que veía a un pelinegro dormir... pero solo había otro pelinegro al que había tenido sobre una cama y al cual le había tocado el cabello. Uno que era igual de suave.

Se odio a sí mismo por estar comenzando comparar la imagen del pelinegro al que solía follarse los sábados con la de Hoseok. Seguía mirando a la pared, negándose a mirarlo hasta que se calmaran todos esos pensamientos extraños que le recorrían. No iba a compararlos, no había nada que comparar.

Cerró sus ojos con fuerza cuando esa imagen se hizo presente más realista en su mente. La imagen conocida de el pelinegro de los sábados. Sin ropa sobre la cama de un hotel cualquiera, y en cuatro, mientras Taehyung sujetaba y lo embestía sin piedad. Recordar no era excitante, era mortificante.

Negó rápido, intentando poner la mente en blanco, intentando olvidar todos esos recuerdos.

Se negó a ver a Hoseok. Se negó a abrir los ojos.

Sus puños se apretaban en la cama intentando olvidar, ¿por qué estaba pensando en que podía ser... la misma persona? ¿Qué diablos le pasaba? ¿Qué demonios? ¿Se había vuelto loco? 

Hoseok se removió en la cama pero aún así no quiso mirarlo. Estaba enfermo, no podría comparar a alguien tan puro como Hoseok con alguien que le había pagado tantas veces por ser follado. Era la idiotez más grande que se le cruzó por la mente.

—¿Taehyung? —Se negó a mirarlo hasta que su mano tocó su brazo y simplemente lo miró, el rostro preocupado de Hoseok lo hizo sentir mal—. ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal?

Taehyung no respondió y solo se acercó abrazándolo muy fuerte. Hundiendo su cara en su cuello y hundiéndolo más en la cama. La mano de Hoseok acarició su espalda.

—¿Tae...?

—Te quiero. —Hoseok suspiró pareciendo más relajado y acarició su espalda otra vez.

—También te quiero.

—Te quiero de verdad, Hoseok.

Hoseok se movió intentando alejarse para mirarlo a los ojos, Taehyung se dejó caer a un costado y lo miró. Pero deseo no hacer cuando notó el parecido de sus ojos con...

La mano de Hoseok fue a su mejilla y le sonrió: —¿Me vas a decir qué pasa?

El castaño notó el brillo en sus ojos, su interior estaba doliendo y luchaba por no salir ahora mismo de esa habitación para hablar con Choi y que le confirmara que el tipo que pedía ese tipo de servicios no era el chico que amaba y tenía en brazos.

—¿Por qué me miras así? ¿Qué pasa, amor? —La sonrisa de Hoseok se amplió tal vez por lo fijo que lo miraba, un rubor subió a sus mejillas al decir esa palabra. Se acercó a Taehyung y ocultó su rostro ruborizado en su cuello—. Hagámoslo... —susurró suavemente. Taehyung se tensó por un momento pero pronto pasó una mano por encima de su cuerpo y lo pegó más a él, aferrándose a él. A su chico. Su único chico. 

Había deseado escuchar eso pero ahora simplemente no podía pensar en otra cosa que no sea en la imagen de él acostado en su cama, similar a la imagen del pelinegro desnudo sobre la cama de un hotel. Se sentía un enfermo. Sabía que de alguna forma su trabajo jodería su vida, pero no de esa manera.

—Yo... no podemos.

—¿Por qué...? —preguntó Hoseok un poco confundido. Taehyung mordió sus labios pero no se apartó de su abrazo y lo apretó más aún.

—No tengo condones...

—Oh... uhm... No importa... Estoy limpio y confío en ti. —Taehyung acarició su espalda.

—Tampoco tengo lubricante —dijo y exhaló alejándose para mirarlo a los ojos—. Quiero que sea especial nuestra primera vez. —Aunque en eso no mentía—. Hobi... esperemos un poco más, ¿si?

Hoseok sonrió y asintió dejándole un beso en los labios. —Está bien.

—Pero... quédate esta noche aquí. Quédate conmigo, por favor. —Hoseok lo miró un poco confundido.

—Te ves triste —dijo pero Taehyung negó acariciando sus suaves mejillas, sonriendo lo mejor que pudo.

—Solo quiero abrazarte, besarte y mimarte toda la noche —le susurró y Hoseok pareció creerle porque sonrió acercándose más a él, abrazándolo con cariño.

Taehyung cerró sus ojos.

Él llamaría a Choi mañana para que le confirmará que estaba siendo un idiota. Hoseok no era ese pelinegro, Hoseok no era así. Era simplemente imposible.

Buenas buenas🫡 espero que hayan estado muy bien. La próxima meta serán 195 estrellitas y 150 comentarios ✨. Cuídense mucho y tomen mucha agüita, dua les quiere 🌷 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro