Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

25

Era domingo a la mañana cuando Hoseok se despertó de la conocida resaca, con su cuerpo adolorido producto de lo que fue a hacer anoche en el hotel. Era algo normal para él en esos últimos meses el pagar por sexo, aunque solo podía hacerlo mientras estuviese borracho para no sentirse peor.

Aunque, ahora lo hacía cuando estaba al límite de un ataque de estrés, al principio había sido por puro enojo contra sus padres y Yoongi. Sus padres quienes no querían que él estuviese con hombres y Yoongi que siempre decía que lo amaba y que lo abandonó apenas tuvo la oportunidad. Hoseok se había resentido tanto contra ellos y que había decidido darle su primera vez al primero que se cruce. No le importaba nada.

Fue entonces cuando comenzó a hablar con Choi en un bar, ya lo conocía desde hacía un tiempo, y es que el hombre era conocido por tener un negocio dirigido a gente con estatus social alto como lo eran sus padres; tenía una agencia de escorts. Contrataba mujeres interesadas en trabajar como dama de compañía, no todas ofrecían servicios sexuales. Era común escuchar algún escándalo en matrimonios por esto, porque sí, los casados participaban en estas cosas con o sin consentimiento de su pareja, a veces parecía como que la gente de su mundo no sabía que hacer con tanto dinero. Más de uno no se preocupó en disimular siquiera. Hoseok solo había escuchado que Choi tenía la agencia con las mujeres más hermosas y por lo tanto más "caras", Choi se había hecho camino en su círculo. De hecho, no era extraño verlo y, curiosamente, era una persona muy agradable y amable.

Cuando Choi mencionó que también habían hombres trabando en su agencia, lo primero que Hoseok pensó fue que eran chicos pasivos pero entonces Choi le dijo que tenía chicos que no lo eran. Hoseok estuvo pensando mucho en eso durante días y semanas, hasta que en una noche -donde ya no soportaba más sentirse miserable- lo llamó y le dijo que estaba interesado pero que nunca lo había hecho, entonces Choi le dijo que le mandaría a alguien de confianza. Solo le mencionó que era un chico que conocía desde hacía años y que todo se haría como Hoseok quisiera. Por supuesto que Hoseok, aunque había entablado una especie de amistad con Choi, se moría de vergüenza. Cada minuto que pasaba hasta conocer al supuesto chico en aquel hotel fue una eternidad donde se cuestionó de todo, incluso frente a él a pesar de haber bebido para no salir huyendo, que tuviera la mascarilla ayudó y no mirarlo también. Hasta la actualidad no podía verlo mucho, si era sincero consigo mismo.

Su primera vez no fue mala, a pesar de haber tomado podía recordar levemente que no lo había tratado con brusquedad y ni siquiera había dejado una sola marca en él. La segunda vez fue igual. Pero a la tercera, tal vez fue él mismo que pidió un poco más de intensidad. Ya no sabía cuantas veces lo había hecho hasta el momento pero si sabía que seguía siendo con la misma persona porque él así lo pedía, y es que la verdad le daba miedo estar con alguien más, sobre todo si estaba borracho (o sea, todas las veces). Haber tomado era la única forma de eliminar la culpa o el vacío de entregar su cuerpo a alguien más, de solo disfrutar de la sensación de placer aunque en la bruma de su borrachera. No había opción que dejara de ir en ese estado a los encuentros.

De todas formas se podía decir que, confiaba en el chico ese de Choi. Lo hacía sentirse bien al menos cuando tenía ganas de tener a alguien encima. Era consciente de que no era más que eso.

La tarde del día anterior, Hoseok recibió un mensaje de Taehyung disculpándose por lo del miércoles, haciéndolo sentirse aliviado. Se había ocultado de él los últimos días, jueves y viernes, al principio porque estaba muy molesto de que le haya faltado el respeto y es que Kim había sido un irrespetuoso total ese día, había hablado mucho y no dejaba de murmurar con su compañera, ¡hasta se había dejado manosear! Y por Dios, por supuesto merecía ser echado de la clase. Pero... de igual forma se había sentido un poco mal por eso. Así que luego de que él saliera de la clase no avanzó mucho con el tema para que no se perdiera mucho. Aunque sabía que su compañera, Yoojung, le pasaría todo y tal vez hasta sería una excusa para que se vieran fuera de clases.

Fue aquel pensamiento el que provocó que brotara de nuevo aquel sentimiento feo que había sentido al verlo tan cerca de ella y sonriéndole... Por Dios, ¿por qué lo ponía tan de mal humor eso?

Taehyung le había invitado a su casa, pero precisamente alguien que quería ver hace mucho le había llamado preguntándole para salir el mismo día de su invitación y lo había aceptado en aquel momento. Al decirle eso, Kim le hizo preguntas y finalmente Hoseok terminó diciendo algo que no sentía realmente, le dijo que también debía salir y sin dudarlo su alumno dijo que le haría caso. Jung se odió mucho cuando recibió esa respuesta, en vez de sentirse feliz le hizo sentir lo contrario... Taehyung iba a salir con Yoojung, ¿cierto? La respuesta era obvia, él mismo había escuchado como ella lo invitaba a una fiesta para esa misma noche.

Hoseok sabía bien en que terminaban las fiestas de universitarios. Hoseok no tenía derecho a sentir lo que estaba sintiendo.

Horas pasaron luego de eso y el pelinegro se encontró a sí mismo tomando alguna bebida alcohólica que había encontrado en su casa. Una vez borracho, llamó a Choi pidiendo por los servicios del chico. El sexo estando borracho lo haría olvidar y desestresarse. Volvería a estar como nuevo al día siguiente, como nuevo mentalmente al menos.

Pero esta vez no pasó eso, y ahora domingo, despierto, frente al espejo, no podía sentirse más que solo culpable. Raras veces se sentía culpable, en realidad casi nunca se sentía culpable porque para eso bebía. No entendía porque esta vez era diferente, y menos entendía porque pensaba en Taehyung mientras veía una marca en su cuerpo,

¿Qué pensaría su alumno si supiera ese lado oscuro suyo?

Hoseok hizo una mueca mirándose al espejo, ahora no solo era su espalda baja lo que le recordaba qué se había dejado hacer anoche, si no que también las dos marcas moradas en su cuello. Chupones. No se suponía que debía dejarle chupones. Estaba molesto por eso y sin dudas se quejaría a Choi. El pelinegro miró cada marca con detenimiento, seguro que el color se oscurecería más y no se irían tan fácilmente. Estaba preocupado, más aún cuando el maquillaje que se puso en vez de camuflarlas parecía resaltarlas, ¿cómo se curaban los chupones? ¡Nunca había tenido uno antes!

Al ver que llegaba tarde a su "cita" se puso una camisa que casi cubría los dos chupones, y es que aquellas dos marcas no estaban en medio de su cuello y hombro sino que un poco más arriba. Parecía hechas al propósito, con el objetivo de que todos las vieran y supieran que le había pertenecido a alguien. Si quería tapárselas completamente debía ponerse una bufanda, y no hacía tanto frío como para justificar el uso de esa prenda. Joder.

—Hola —dijo llegando a su lado. El mayor lo miró y sonrió levemente, todo el interior de Hoseok se revolvió al volverlo a ver después de tantos años. Sin embargo, no sé lo demostraría.

—Hola, Hoseok —le saludó pero el mencionado solo asintió—. Tanto tiempo...

Ambos entraron a la cafetería y se sentaron en una mesa cerca a las ventanas. Hoseok quería terminar con el encuentro, para su sorpresa.

—¿De que querías hablar, Yoongi? —preguntó Hoseok, el otro seguía mirándolo fijo.

—Quería verte. En realidad... te extrañé.

Hoseok miró a un costado. Recordando todos los momentos dolorosos que pasó por él y que pudo haber superado si se hubiese quedado a su lado. No estaba listo para hablar de eso aunque sabía que era inevitable porque justamente estaba ahí para eso.

—Creí que ya no me querías ver.

—No digas eso —respondió Yoongi de inmediato—. Solo... Yo estaba molesto porque no luchabas por nosotros.

—¿Qué? Te fuiste cuando te lo conté, solo dijiste que era mejor alejarnos.

—Lo dije cuando mencionaste que tu madre estaba enferma —le recordó. Hoseok mordió el interior de su mejilla.

—Pudiste habérmelo dicho en vez de desaparecer-

—No podía verte casándote con alguien más, tú bien lo sabes.

—No te costaba nada decirlo. Decir algo más que lo que dijiste —reprochó Hoseok en el momento que venían sus bebidas. Cerró sus ojos intentando tranquilizarse, ahora podía sentir el nudo en su garganta y no quería quebrarse frente a él.

—Estás saliendo con alguien —dijo de pronto, Hoseok lo miró y éste señaló a sus chupones. El rostro de Hoseok se calentó y se acomodó la camisa sin mirarlo—. Entonces, después de todo si llegué tarde.

Hoseok se preocupó al escuchar eso, por alguna razón no quería que creyera eso. Esa razón tal vez era porque nunca dejaría de amarlo. —Estoy casado.

—Sé que no tienes nada con ella. Hablé con Namjoon, me contó todo. —Ahora entendía porque estaba ahí, solo a Namjoon le había comentado de sus intenciones de divorciarse y al parecer su amigo fue directo a Yoongi—. Así que —rió bajo sarcástico—... supongo que ahora sé porque quieres divorciarte.

—Solo fue una noche, no tiene importancia. —Tal vez era lamentable como demostraba lo mucho que le importaba la opinión de Yoongi, tal vez estaba siendo muy obvio su esfuerzo en negar que tuviera a alguien más, pero realmente no quería que se volviera a ir.

Estaba enojado aún, y muy dolido. Pero aún lo quería.

—Tú no eres de ese tipo. Mientes.

—No estoy saliendo con nadie, Yoongi —decidió dejarlo en claro de una vez por todas, la expresión del otro cambió y Hoseok moría de ansiedad por saber qué diría.

—Bien. Si es así, entonces... seré directo. Quiero que me des una oportunidad. 

El corazón de Hoseok pegó un salto y quiso decirle desesperadamente que sí, que le daría una oportunidad pero luego esa emoción se detuvo. Se detuvo recordando cómo se sintió cuando fue abandonado por él, tal vez el miedo a que vuelva pasar era más grande que cualquier cosa.

—Yo...

—Solo di que si o no, Hoseok. Ya somos adultos —suspiró—. Y yo... te extraño. No puedo estar más tiempo lejos de ti.

Estaba por responder pero entonces se quedó muy quieto. Hoseok no pensó mucho en sus palabras al escucharlo porque alguien se posó en su mente y sintió una extraña opresión en su pecho.

¿Por qué se sentía así al pensar en Kim? ¿Por qué de pronto vino a su mente? ¿Qué tenía él que ver con algo siquiera?

—Voy a pensarlo —dijo Hoseok levantándose de su asiento, sumamente abrumado y confundido con los sentimientos que le estaba dejando el pensar en su alumno. Debía ser la resaca. 

Sí, eso era.

—Espera, pero no has tomado nada aún.

—Olvidé que tengo que hacer algo —dijo rápidamente dejando el dinero y propina de su bebida—. Tienes mi número y yo el tuyo, podemos hablar más tarde. Adiós, Yoongi —agregó cuando el mayor parecía estar a punto de decirle algo.

Casi se fue corriendo. Necesitaba estar lejos de esa tienda, para respirar aire. Necesitaba aire y mucho. 

También necesitaba algo urgente para la resaca.

Su clase de los lunes -con alumnos de tercer año de la carrera- terminó y se dió comienzo al receso. Hoseok comenzó a guardar sus cosas para ir a buscar su billetera en la oficina. Todos los alumnos comenzaban a salir con sus respectivos amigos y hasta podría sentir nostalgia de cuando estudiaba aunque él nunca había tenido amigos en esos momentos.

—Profesor —Hoseok levantó rápidamente la cabeza ante la conocida voz, parpadeó sorprendido y confundido.

—Kim —dijo casi al borde de ser una pregunta, y es que aunque Taehyung acostumbraba a ir a buscarlo siempre era al salón de profesores, nunca al aula donde daba clases—. ¿Qué hace por aquí? —preguntó intentando sonar no tan sorprendido como se sentía.

Taehyung abrió la boca como si fuese a decir algo pero la cerró de inmediato cuando su vista se detuvo en un lugar, mirándolo. Miró su cuello. Hoseok supo de inmediato que pudo haber visto y rápidamente se movió tratando de perder su mirada a la vez que se colgaba la correa de su maletín al hombro. Rezaba por qué no haya visto el chupón, se suponía que él se estaba divorciando de la mujer que "alguna vez amo" por diferencias, si Taehyung veía esas marcas creería lo peor. Creería que es por alguien más.

—Tengo prisa, si no tiene nada que decirme entonces me retiro.

—Yo... —Taehyung carraspeó—. Solo pasaba por aquí, y quería... saludarlo.

—Bien —asintió Hoseok—. Buenos días, Kim. Si me necesita estaré en el salón de profesores en diez minutos —finalizó saliendo del aula. Casi respiró aliviado pero a los segundos notó al castaño siguiéndolo—. No debería seguirme, iré a mi oficina. —Quiso maldecir, realmente esperaba que no haya visto las marcas en su cuello. Se acomodó disimuladamente el cuello de su camisa, ocultando lo mejor que podía

—No es como si no hubiera estado ahí antes —murmuró con tono extraño. Hoseok solo se detuvo a darle una mirada de reprensión pero chocó con su rostro tan serio que parecía molesto, así que siguió su camino sin decir nada y más rápido que antes, deseando que nadie los viera—. Tengo algo que decirle, en realidad.

—Luego, Kim. No ahora —pidió sin detenerse y casi sintió que estaba corriendo pero solo estaba caminando rápido.

Cuando llegó a su oficina la abrió y cuando estaba por cerrarla Taehyung se lo impidió, entrando bruscamente. Hoseok se giró y lo miró confundido entre otras emociones. El rostro contrario seguía serio, con el ceño ligeramente fruncido como si estuviera molesto. Y tal vez si estaba molesto porque cerró la puerta de un tirón haciéndola hacer un ruido tan fuerte que Hoseok casi se sobresaltó.

—¿Se puede saber que le pasa? —preguntó y apenas hacerlo Taehyung caminó con pasos largos hacia él. Hoseok retrocedió en reflejo—. ¿Q-que-

Sus palabras murieron en cuanto Taehyung ya cerca agarró el cuello de su camisa y la tiró hacia abajo. Su expresión molesta cambió levemente pero una expresión peor, una expresión que parecía dolida. Lo vio tensar su mandíbula.

—¡¿Qué crees qué haces?! —le gritó Hoseok, enojado por ese atrevimiento lo empujó haciéndolo tropezar hacia atrás pero la expresión del castaño seguía siendo la misma como si ni siquiera lo hubiera tocado. Solo subió su mirada sus ojos—. ¡Sal de aquí!

—¿Estuviste con alguien? —murmuró con voz grave y con sus ojos brillando por alguna razón que Hoseok no podía comprender.

—¿Qué te importa? ¡Vete! —El pelinegro estaba histérico, intentando ver por donde salir al darse cuenta que su alumno no parecía tener la mínima intención de irse.

—¿Qué me importa? ¿Acaso no te das cuenta por qué me importa? —Hoseok parpadeó mirándolo mejor. Ahora, Taehyung se veía fatal, parecía como si tuviese lágrimas retenidas en los ojos, pero era imposible, no tenía sentido que fuese así—. ¿En serio no te das cuenta lo que siento por ti?

Hoseok frunció el ceño muy perdido por largos segundos, no entendía en absoluto que le pasaba. Hasta que, relajó su expresión cuando un pensamiento llegó a su mente. Cuando las formas en como lo trataba y las cosas que le decía Taehyung se repitieron una y otra vez. Pero no, no podía ser lo que pensaba. Era imposible.

—¿De qué hablas? —dijo Hoseok confundido. Taehyung relamió sus labios en un signo de frustración, sus ojos no podían brillar más y hasta parecía estresado. No entendía, y no estaba seguro si quería entender ahora. Estaba temblando por dentro con millones de sensaciones recorriéndolo.

—De qué me gustas, Hoseok. Me gustas de verdad.

Silencio.

El pelinegro no respondió porque su única reacción fue paralizarse. Asustarse. Se asustó tanto que corrió hacia la puerta para salir ya mismo de ahí. Y es que no solo se asustó ante la confesión sino que se asustó porque su corazón empezó a latir tan rápido que parecía estar por salirse de su pecho. Era la primera vez que alguien le decía eso con tanta seriedad, con tanta firmeza, y no era cualquier alguien, era Kim. Su alumno

Un alumno.

Pero no llegó ni a la puerta cuando unos brazos lo agarraron por detrás y lo envolvieron abrazándolo. Hoseok se asustó más y se tensó al sentir el pecho ajeno en su espalda, sin embargo, aunque intentó soltarse los primeros segundo al final se dejó, dejó que lo abrace.

La respiración pesada de su alumno estaba en su oído, solo eso escuchaba. Pero su cuerpo estaba pasando por muchas cosas cosas, comenzando por su corazón latiendo como si hubiera corrido una maratón.

—Me gustas demasiado, pero por favor no te asustes, y... no me alejes —suplicó el castaño con un tono de voz lastimero sobre su cabello mientras lo apretaba más en sus brazos, sus manos se agarraban sobre su abdomen. El pecho de Hoseok dolió al escuchar sus palabras y al sentir como el castaño se aferraba más a él como si no tuviera a nadie más. Aunque en parte, sabía que no tenía a nadie.

—Está bien —susurró Hoseok—. No estoy asustado —agregó, poniendo suavemente sus manos sobre las de él y no porque sintiera pena sino porque deseaba hacerlo, porque desde que él le tomó la mano hace una semana deseó volver a sentirlo, sentir esa hermosa sensación por dentro. La misma sensación que su abrazo lo hacía sentir ahora, al igual que su confesión la cual se repetía una y otra vez en su mente.

Taehyung apoyó suavemente su frente en su hombro y se pegó mas a él.

Hoseok solo suprimió un suspiro sintiendo su calor y sintiéndose, sorpresivamente, muy bien.

Este capi tiene detallitos que mejoré 🤭. Espero les guste y espero que estén comenzando muy su año, les deseo lo mejor. Recuerden que Dua les quiere 🌷

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro