Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

18

Revisando por última vez la dirección que figuraba en el folleto que le había dado Hoseok se adentró dentro de lo que parecía un museo o algo parecido. Había una cantidad moderada de gente, lo cual era algo bueno, si vendría Jung ellos podrían hablar en paz. Y decía "vendría" porque no estaba seguro de si lo haría.

Luego de haberle echado un ojo a todo el lugar buscándolo tranquilamente, volvió a la entrada, a la vez que miraba algunos cuadros muy llamativos en el camino.

Hubieron muchas chicas que le quisieron hacer conversación pero él estaba un poco muy ido y respondía demasiado educado, formal aunque cortante. Taehyung no se había dado cuenta pero las horas que tardó arreglándose habían valido la pena y mucho.

No supo cuándo tiempo pasó -estaba seguro que largos minutos- cuando lo vio entrar. Taehyung hizo todo su esfuerzo por no sonreír como un niño mirando un dulce favorito y se limitó a acercarse lentamente a él.

Por cada paso que daba hacía Hoseok su corazón latía más rápido, era hermoso siempre pero hoy estaba más que eso. Pudo notar que robaba alguna que otra mirada mientras se acercaba a la fuente de agua situada en el centro de la sala principal mirándola curioso.

La vista que tenía Taehyung era perfecta, Hoseok mirando la fuente de agua mientras el agua caía en frente suyo como una cortina suave, transparente y delicada. De pronto, una sonrisa se formó en los labios del pelinegro. La sonrisa más linda que había visto. Una vez más, el castaño podía confirmar que Hoseok era el hombre más hermoso que había visto en toda su vida.

Se acomodó el cuello de su camisa y caminó hacia él a paso lento. Hoseok giró antes de que Taehyung lo saludara. Y su sonrisa se debilitó hasta volverse casi nula.

La duda surgió, ¿se veía mal con su elección de ropa?

—Taehy- Kim. —Se corrigió de forma rápida a sí mismo y miró hacia el suelo. Taehyung no podía entender porque hacía esos gestos—. Creí que ya te habías ido... Que ya se había ido. O qué no vendría. —Volvió a corregirse. Se veía nervioso.

—Oh, no. Yo... —Te estuve esperando—. Recién llegué. Veo que tú también.

Hoseok que seguía mirando al suelo lo miró de inmediato con un poco más de seriedad: —No está bien que me tutees.

—No estamos en la universidad —respondió y metió sus ansiosas manos en los bolsillos—. ¿Te molesta que lo haga?

—Preferiría que no lo hiciera —dijo y luego miró a su alrededo—. Yo no debería estar acá con usted —agregó caminando lejos. Taehyung lo siguió aunque ahora entendía, actuaba extraño porque no pensaba encontrárselo y ahora estaba preocupado que alguien los viera.

—Pero nos encontramos, fue casualidad —respondió claramente dándole una excusa para que el pelinegro no se sintiera mal.

—Yo... —Pareció luchar con buscar las palabras correctas—. Iré al baño.

—Oh, es por allá —dijo Taehyung al verlo irse por el lado contrario, Jung lo miró con una cara confundida.

—¿Cómo sabe? ¿No había llegado recién?

Taehyung se paralizó un segundo mirándolo asustado de que lo descubra pero cuando su mano dentro del bolsillo se apretó -por el miedo de ser descubierto- sintió un papel, lo sacó rápido alzándolo hacia él:

—El mapa —dijo sonriendo aliviado—. Me dieron un mapa y lo estuve ojeando, ya sabe.

—Oh... a mí no me dieron ninguno —dijo con una mueca volviendo a ver hacia la entrada como buscando alguien que lo repartiera.

—Qué extraño... No importa, tome el mío —murmuró entregándoselo. Hoseok sonrió levemente y negó con la cabeza.

—No, está bien. Es suyo. Iré al baño.

Taehyung asintió y se lo volvió a indicar.

Lo esperó afuera claramente queriendo recorrer el lugar con él y solo con él cuando saliera. Jung no tardó ni medio minuto y cuando salió se veía más radiante que antes, pero no sabía que había cambiado. Jung siempre tenía alguna manera de ponerse más lindo de lo que era.

Apenas salió, miró hacia Taehyung sorprendido pero fueron unos segundos y luego miró hacia uno de los sectores con cuadros al parecer muy llamativos porque la gente se amontonaba.

—¿No irá a recorrer el lugar, Kim? —le preguntó cuando se acercó pero a una distancia demasiado grande de Taehyung.

—Lo estaba esperando —respondió y Jung apenas lo miró antes de volver a desviar su mirada a la gente rodeando a un guía explicando cuadro por cuadro.

—No debería.

—Lo sé, pero lo hago igual. —Jung seguía sin mirarlo, no sabía cómo interpretar eso, ¿lo estaba cansando? ¿Lo estaba haciendo enojar?—. ¿Puedo... puedo estar cerca suyo? Si no quiere-

—No... no se trata de querer o no —suspiró—. Si alguien nos ve podría pensar mal —murmuró Jung con notable miedo y luego de decir eso lo miró a los ojos, Taehyung amaba tener la atención de su profesor a pesar de no ser un buen momento— Lo sabe, ¿cierto?

—Lo sé. Si tiene miedo de tener algún problema entonces me iré.

Jung hizo una mueca: —Lo que quiero decir es que... deberíamos tener cuidado. No estar demasiado cerca o riendo o haciendo cosas similares que se den a malas interpretaciones... ¿entiende?

Los ojos de Taehyung brillaron, su profesor estaba aceptando pasear con él por el lugar, ahora, fuera del horario de la universidad, sin ningún compañero o conocido cerca como la vez anterior.

—Sí entiendo, no planeaba tocarlo de todas formas.

Un rubor ligero comenzó a aparecer por los oídos de Jung a la vez que sus pequeños ojos se abrieron un poco más: —No quise decir eso, yo-

—¿Por dónde empezamos? En el mapa figura una sala con temática de atardeceres deberíamos hacerlo por ahí —lo interrumpió Taehyung hábilmente comenzando a caminar. Jung parecía querer decir algo en todo ese momento pero el castaño fingió no darse cuenta. Su sonrisa rectangular no abandonaba sus labios.

Dos hombres atractivos juntos y mirando cuadros definitivamente eran algo que llamaban la atención sobre todo de las chicas que trabajaban ahí. Habían aparecido un par, ofreciéndoles charlas de los distintos cuadros a ambos pero hubo una de ellas que era realmente insistente y que aún seguía merodeando cerca de ambos.

—Ahí viene —dijo Taehyung al verla y poniendo su cara más seria que podía, ya que había sido demasiado amable con ella diciéndole que no necesitaban su ayuda en reiteradas veces. Jung solo miró a la chica y a Taehyung, tampoco sabía que hacer.

—Este cuadro fue hecho por Kwan Nimso. Como verán usó puntillismo, es su técnica favorita.

—Gracias por el dato —dijo Jung muy amablemente devolviéndole la sonrisa y Taehyung se tensó creyendo que le estaba coqueteando.

—¿A usted le gustó? —La chica se inclinó hacia Taehyung mirándolo con ojos brillantes, el castaño estuvo a punto de ignorarla pero entonces vio a Jung mirándolo también y se sintió ruborizar. Sonrió intentando ocultar su molestia porque quería estar a solas con su profesor.

—Por supuesto.

—Perfecto —dijo ella sin sacarle los ojos de encima. Siguiéndolos al próximo cuadro.

—Iré al baño —dijo Jung de pronto y no esperó la respuesta de Taehyung antes de irse a paso apurado.

Taehyung sintió como que le estaba dejando a solas al propósito con la chica y solo dejó pasar unos instantes antes de irse detrás de su profesor, dejando a la chica ahí sola.

—¿Todo bien? —preguntó Jung una vez que entró al baño, estaba frente al lavamanos. Taehyung se encogió de hombros.

—Por supuesto —dijo caminando a lavarse las manos también—. Ella está esperando afuera, por cierto.

Hubo un silencio donde solo el sonido del agua de el lavamanos se escuchaba.

—Ella le sigue —dijo Hoseok tirando el papel que usó a la basura. Taehyung lo miró sorprendido y luego se miró al espejo.

—No lo creo. —Escuchó una risita muy corta de Jung y lo miró—. ¿Qué?

—No puede hablar en serio.

—Lo hago. Creo que lo sigue a usted, profesor. —Como yo lo sigo a usted, quiso agregar. Ambas miradas chocaron, y Jung sonrió de tal forma que le sacó la respiración.

—Créame que no. Debería hablarle... Claro, si es que no tiene pareja.

Taehyung lo estudio por unos instantes: —No tengo pareja, pero ella no es mi tipo. —Se encogió de hombros—. ¿Qué hay de usted, profesor? —preguntó mirando su celular, fingiendo que no le importaba.

—... Estoy casado —respondió alzando su mano donde se encontraba el anillo dorado, el anillo que Taehyung más odiaba en el mundo.

—Oh. —fingió sorpresa—, debe ser muy feliz... Ya sabe, estar con la persona que ama —dijo sin poder mirarle, las mismas palabras ya dolía y si ahora lo miraba se lo imaginaría siendo besado por alguien más, acariciado por alguien más. Regalándole sus hermosas sonrisas a alguien más todas las mañanas... todas mánalas. Todos los días. 

El horrible sentimiento se instauró en su estómago de pronto. Quería irse de ese lugar, ¿qué se supone que estaba haciendo? ¿Intentando sacarle el marido a una persona? ¿Cómo un jodido rompe hogares? ¿Cómo lo fueron la amante de su padre o de su madre? ¿Quería ser como esas personas que participaron en la destrucción de su hogar?

—Debo irme.

—Es probable que nos divorciemos —dijo Jung al mismo tiempo que Taehyung había dicho que se iba. Taehyung se paralizó de pies a cabeza, preguntándose si escuchó bien—. Oh, claro. Ya es tarde, vaya a casa, Kim. Nos ve-

—¿Qué dijo? —preguntó Taehyung ahora frente a su profesor. Jung se quedó mirándolo unos segundos.

—¿De qué?

Taehyung rezó por haber escuchado bien: —¿Se divorciará?

—Oh... Es probable —dijo largos segundos después, y luego hizo una mueca avergonzada—. A veces simplemente no funciona, no lo mal interprete.

Una sonrisa se dibujó tanto en el rostro del castaño como en su interior.

—No lo mal interpreto —respondió—. Si no funciona entonces debe dejarlo. Yo... La verdad es que, usted se ve muy joven para estar casado. Tal vez fue un error hacerlo pero aún puede corregirlo. Cuanto más antes mejor... para no agrandar las cosas.

Rezó por no sonar desesperado con que se divorcie.

—Kim —mencionó de pronto y Taehyung se asustó—. ¿No debía irse? ¿Por qué me está dando consejos personales de pronto?

Taehyung rió en poco ocultando su nerviosismo: —Es que usted contó algo personal y no puedo quedarme callado.

Como regalo divino Jung sonrió ampliamente y se llevó su pequeña mano a la nuca notablemente avergonzado.

—Sí, yo... lo siento. Fue mi error —dijo contagiándole su timidez, pero sonrió bajando su mirada, aunque ya estaba sonriendo desde que se enteró lo de divorciarse porque, eso significaba que él no estaba enamorado de ella, él no tenía nada con ella, ella no lo tocaba, él no la tocaba... ¿cierto?

Un hombre entró baño e inmediato recordó donde estaban. El tipo miró de Hoseok a Taehyung antes de ir a los urinales.

—Deberíamos irnos —dijo Hoseok, el castaño asintió y salieron del baño.

Taehyung quería preguntarle si quería ir a tomar algo pero aún era pronto para eso.

De cualquier forma, él ya estaba más que satisfecho con saber que su profesor pensaba divorciarse porque era lo que más había deseado. Nada malo podría pasar ahora, ¿verdad?


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro