Esperaron a que todos se vayan, o mejor dicho, Jung esperó a que todos se vayan. Taehyung se había sentado en una mesa al frente de él esperando por lo que diría.

Decir que estaba nervioso y asustado era poco.

—Bien. —Taehyung se sentó derecho y lo miró a los ojos con esfuerzo cuando lo escuchó. Hoseok elevó el folleto de la exposición que él le había dado—. ¿Qué significa esto?

El castaño intentó pensar rápido ya que ahora él mismo no sabía que quería exactamente. Aunque por dentro era ir con él a la exposición.

—Habrá una exposición de arte y creí qué tal vez quería informarle a los demás. —Su tono había salido tan tranquilo y casual, la mejor actuación de su vida hasta el momento.

—Uhm —el pelinegro volvió a mirar el folleto—... ¿Es solo eso?

—Sip.

—Bien, puede irse —finalizó levantándose de su asiento.

—Espere —Taehyung no tardó ni medio segundo en decir eso luego de ver que se estaba por ir.

Joder... ¿Qué pensaba decirle ahora? ¡Si ya logró lo que quería! Finalmente Jung no había malinterpretado nada.

—¿Pasa algo? —preguntó su profesor mirándolo desorientado.

—Ah —Taehyung tocó su nuca pensando como debería pedirle que vayan juntos a la exposición sin que parezca tan extraño como sonaba—... me estaba preguntando en si lo hará. Ya sabe, decirle a los demás.

—Lo haré vía mail —dijo y miró a su alrededor como buscando algo por un momento—. Nos vemos la clase que viene.

Miles de pensamientos vinieron a Taehyung mientras lo veía levantarse para irse. Se levantó también.

—Profesor —volvió a detenerlo pero esta vez a mitad de camino y acercándose a él.

—¿Algo más?

—Me preguntaba si usted irá —dijo tratando de sonar casual. El pelinegro lo miró por unos segundos como intentando leer su mente, Taehyung solo se quedó parado metiendo sus manos en sus bolsillos fingiendo estar relajado.

—No lo sé —respondió— ¿Alguna otra pregunta?

Mierda, es tan difícil.

—Me gustaría ir con usted —en otra oportunidad Taehyung se hubiera reído con la expresión de su profesor, literalmente él abrió sus ojos grandes y sus labios se separaron unos centímetros.

—Lo siento pero eso es imposible —dijo parpadeando y mirando a cualquier lado menos a sus ojos. Taehyung sonrió porque era obvio que estaba tímido y eso le parecía tierno—. Nos vemos la clase que viene.

—No lo tome como una cita. —Hoseok detuvo su paso una vez más—. No lo es.

—Por supuesto que no lo estoy tomando como tal —dijo rápidamente, podía ver un ligero tono rojizo subiendo por su cuello y los hombros tensos.

—Pero cree que parece una cita.

—Creo que todos los verían como tal, ¿No lo cree?

—No. —Hoseok miró hacia arriba y se cruzó de brazos ante la simple respuesta de Taehyung—. Y tampoco es como si alguien nos fuera a ver.

—De todas formas, soy su profesor, usted mi alumno y no creo que sea correcto.

—¿Quiere decir que si fuera correcto aceptaría?

—¿Qué es lo que realmente quiere?

Taehyung se encogió de hombros fingiendo inocencia: —No conozco a nadie más que usted que sepa tanto del tema.

—No soy profesor de arte, soy profesor de literatura —dijo y recordó que se lo había dicho por mail, aunque Jung no sabia que eran la misma persona.

—No importa —le sonrió sin darse por vencido—. En la exposición pasada usted me hizo ver de forma distinta a cada pintura, ver más allá como dijo me gustó mucho. Quiero seguir aprendiendo de usted.

Hoseok lo miró unos segundos y luego miró al suelo: —Escuche —dijo con voz más suave y le dedicó una mirada que Taehyung no podía interpretar—... me hace sentir satisfecho escuchar eso pero no creo que-

—Que sea lo correcto, lo sé —interrumpió Taehyung repitiendo sus palabras anteriores—... pero no perdía nada preguntándoselo.

Podía ver la clara lucha interna de su profesor en no saber qué decir ahora.

—Gracias por entender —dijo el pelinegro y casi sonó como una pregunta. Taehyung asintió—. Nos vemos la clase que viene.

Volvió a asentir esta vez mirando hacia abajo porque se sentía algo avergonzado por todo. Era obvio que no aceptaría.

—Kim. —Jung lo nombró, él seguía parado en el mismo lugar. Taehyung levantó su mirada y juró ver algo que preferiría no haber visto en su rostro: lástima—. Si tienes alguna duda sobre la materia o algún trabajo... puedes buscarme o mandarme algún mail.

—Lo sé.

Entonces Taehyung se quedó paralizado cuando sintió la mano de su profesor en su hombro de pronto, dándole un leve apretón.

—Nos vemos.

Taehyung se quedó estático mirando como salía del aula. Su hombro donde lo había tocado quemaba y no pudo evitar tocárselo pero entonces volvió a recordar la mirada de lástima que le dio y se sintió pequeño, demasiado pequeño. Apretó los ojos con fuerza y se encaminó a su departamento intentando eliminar esa mirada de su mente. Tal vez era por haberle dicho que no tenía padres, tal vez él se había creado una historia en su mente.

Dios, hubiese preferido que lo mirara con odio que con lástima.

Pasaron tres semanas y las cosas seguían iguales, seguía hablando con Jung por mail y algunos días se escapaba al salón de profesores para encontrárselo. Ya era más costumbre que otra cosa, y porque realmente le estaba comenzando a costar la materia en el sentido que no entendía algunas cosas. Había empezado a trabajar en un café a las tardes porque ya no trabaja con Choi hace mucho -Choi creía que solo se estaba tomando un descanso- ahora solo veía a una de sus clientas antiguas con la que nunca había tenido algo sexual y que solo le pagaba para acompañarla a eventos, Jihee era muy adinerada y lo llevaba a lugares donde era imposible encontrarse con alguien conocido. No perdía nada haciéndolo.

Pronto se enteró que Jung, al igual que otros profesores que trabajaban casi todos los días, tenían su propia oficina en alguna parte del edificio. Gracioso. Sonaba bien ser profesor, ahora él estaba pensando en esa carrera también.

De: V_1231@...
Para: JHoseok@...
Clase pasada (Jueves, 19:53)
Tengo sentimientos encontrados con respecto a sus trabajos prácticos......

De: JHoseok@...
Para: V_1231@...
Clase pasada (Jueves, 20:23)
Sea más específico.

De: V_1231@...
Para: JHoseok@...
Clase pasada (Jueves, 20:28)
Al principio los odio y luego me resultan divertidos jajaj

De: JHoseok@...
Para: V_1231@...
Clase pasada (Jueves, 20:30)
¿Es posible odiar un trabajo mío? Y, se supone que está estudiando esto porque le gusta la carrera.

De: V_1231@...
Para: JHoseok@...
Clase pasada (Jueves, 20:32)
Si es posible odiar un trabajo suyo hasta diría que es muy normal hacerlo... Sigo diciendo que su materia es una materia filtro

De: JHoseok@...
Para: V_1231@...
Clase pasada (Jueves, 20:34)
Sigo diciendo que eso me hace sentir ofendido.

De: V_1231@...
Para: JHoseok@...
Clase pasada (Jueves, 20:36)
Pero me gusta igual. Usted es el mejor, lo sabe

De: JHoseok@...
Para: V_1231@...
Clase pasada (Jueves, 20:39)
Lo sé.

De: V_1231@...
Para: JHoseok@...
Clase pasada (Jueves, 20:41)
Woah... Debería dar clases de humildad también. Solo es una sugerencia...

De: JHoseok@...
Para: V_1231@...
Clase pasada (Jueves, 20:43)
... Veo que mi estricto empeño en que mejore su ortografía está dando frutos.

De: V_1231@...
Para: JHoseok@...
Clase pasada (Jueves, 20:44)
Huzted kree¿

De: JHoseok@...
Para: V_1231@...
Clase pasada (Jueves, 20:45)
...

Taehyung sonrió ampliamente mirando ese último mensaje. Un tiempo atrás hubiese sido imposible que Jung le conteste hasta los mensajes más sin sentido que le mandase. Ahora hasta podía recibir mensajes de sólo puntos suspensivos y le encantaba. Casi parecía que a su profesor le gustaba hablar con él. Y no era exactamente que Taehyung fuera el rey de la conversación.

—Tae, ven aquí —dijo Jihee, su clienta—. Te voy a presentar a unos tipos algo anticuados, solo finge que son interesantes. Nos alejaremos rápido.

Taehyung asintió y se levantó caminando con ella agarrando su brazo. Estaba en su fiesta de cumpleaños, Jihee era la CEO de una empresa metalúrgica y los presentes eran empresarios en su mayoría. No podría recordar el número de veces que la había acompañado a las reuniones que hacía, nunca había pasado nada sexual con ella pero fingían ser pareja, una pareja sólida desde hace años, así que la pregunta común que le hacían era cuando se iban a casar. Y eso era justamente de lo que huía ella, era alguien que no podía mantener una sola pareja y en su mundo eso estaba muy mal visto. Taehyung era su tapadera para que nadie pudiera darse cuenta de que cambiaba de novio como de ropa.

El castaño saludó cortésmente a los señores que ella le presentó y luego se quedó escuchando lo que hablaban. Se aburrió a los segundos y se puso a mirar alrededor, como siempre hacía. Sólo que esta vez vio a alguien que no esperaba ver nunca en momentos como ese, su boca se abrió al igual que sus ojos y se movió un poco para ver si no estaba viendo mal. Rogaba que se estuviera confundiendo.

Solo que ese perfil era imposible de confundir.

—Debo ir al baño.

Jihee asintió sin más: —Está bien, te espero aquí. Aún debemos saludar a gente que no te presenté antes.

—Uh... veo que has invitado a muchas nuevas personas.

—Solo nuevos socios. Ve, apúrate y vuelve rápido.

Taehyung se escondió detrás de un grupo de personas y miró hacia él. Sí, era Jung que se encontraba junto a una mujer y dos hombres más. Cerró sus ojos con fuerza y maldijo. No había problema en que lo viera, podría fingir cualquier cosa pero si lo veía con JiHee él pensaría de todo menos cosas buenas de él, la mayoría de los presentes sabían -creían- que Taehyung era su pareja y al haber una obvia diferencia de edades era normal escuchar comentarios como que él estaba por interés. El profesor Jung pensaría lo mismo. Pensaría que Taehyung se metía con mujeres mayores por dinero y la idea se le hacía horrible.

Tenía que irse de ahí.

—Jihee, lo siento, debo irme —susurró apenas volvió a ella.

Ella lo miró asustada y se despidió de los hombres con los que hablaba para dirigirse con Taehyung a un lado más privado: —¿Irte? ¿Qué sucede?

—Estoy algo resfriado desde hace unos días y olvidé las medicinas en casa.

—Oh —dijo e hizo una mueca de preocupación—... está bien, ve a casa.

—No es necesario que me pagues, hablaré con Choi —ella asintió y se despidieron.

Caminó hacia la salida y giró su rostro hacia donde estaba Jung. Él sonreía tan tranquilamente, se veía brillante como nunca antes y todo en el estaba iluminado haciéndolo ver más hermoso aún. Su mirada pasó a la mujer a su lado. No fue necesario que alguien le dijera quién era ella, sus manos y dedos entrelazados respondieron esa pregunta. Su pecho se oprimió al ver eso, al ver como Jung sostenía esa pequeña mano.

Maldijo internamente y se volteó para irse rápido -casi corriendo- cuando vio que el pelinegro giró su cabeza hacia él como si hubiese sentido su mirada. Esperaba que no lo haya visto y él mismo ahora deseaba no haberlo visto, sobre todo no haberlo visto con esa acompañante suya, la mujer con la que dormía todas las noches: su esposa.

Hola hola