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11

—Me gusta la combinación de colores que este artista usó.

—Concuerdo con usted —respondió Hoseok.

Bien, no sabía cuanto tiempo llevaban mirando cuadros juntos pero suponía que era mucho tiempo teniendo en cuenta que ya iban por la cuarta sala a la que entraban. Kim Taehyung estaba esforzándose en no criticar de buenas a primeras algún trabajo artístico, así lo había intentado al principio pero luego fracasó y contagió a Hoseok.

—Mire esto, profesor, y dígame si no parece un conejo sosteniendo un arma. —Hoseok se tapó la boca con el puño para no reír.

—Un conejo con un arma seria más interesante de ver, ahí no hay nada, Kim.

Era gracioso como ese castaño había contagiado a Hoseok con sus duras críticas hacia las pinturas de los pobres artistas novatos. Tan gracioso como que Hoseok ahora podía ver ese conejo con arma que decía Taehyung. Quiso reír pero se dirigió a otro dibujo para mantener su postura firme y profesional.

Esperaba que Taehyung no lo notara pero parecía que si lo hacía, parecía darse cuenta que no era tan serio como pretendía ser.

—Este me gusta —dijo Taehyung luego de más de un minuto. Ambos se habían quedado mirando una pintura de un paisaje por mucho tiempo—. Ahora entiendo a que se refería con ver algo más allá de lo visual.

—¿Ah, si?

—El reflejo de los árboles en el agua —dijo señalando sobre la pintura—. Me... me transmite paz. Las pequeñas flores están brotando como dando el efecto del comienzo a la primavera y como si ésta representara la esperanza de un nuevo y buen comienzo. La claridad del cielo es tan extrañamente parecida a la del real que me hace estremecer. Y juro... haber podido ver moverse las hojas de los árboles. —Taehyung suspiró—. Mierda, tal vez tengo una especie de sobredosis de pinturas por todas las que vi.

—Es probable —dijo Hoseok aunque todo lo que había dicho Taehyung había movido algo en él, más allá del tono suave que había usado antes de su maldición. Hoseok se sintió como haber estado junto a alguien a quien conocía desde hace años. Fue... cálido. Y luego de leer la descripción de la pintura confirmó que Taehyung estaba realmente comenzando a ver lo que el artista quería transmitir. Él era inteligente.

—Esta fue la última —dijo Taehyung mirando alrededor. Era así, la última sala de la exposición.

—Lo fue —afirmó–. Es bueno que haya podido percibir algo más de lo que se ve por lo menos en la última pintura. —Hoseok lo miró y frunció levemente el ceño al ver su expresión, ¿Estaba triste?

—Si... gracias. Yo... nunca había venido a una exposición real. —Hoseok lo miró sorprendido.

—¿En serio? —preguntó—. Pero se supone que si estás estudiando tu carrera es porque debiste haber visto pinturas antes o haber venido a alguno de estos lugares.

Taehyung sonrió débilmente: —Lo hago por internet. Sé que no es lo mismo pero casi no tengo mucho tiempo para salir.

—Oh... uhm, ¿Trabajas?

—Lo hago, trabajo mucho tiempo.

Oh.

—¿Tus papás no te ayudan? —preguntó y luego se arrepintió por estar siendo entrometido pero es que cuando veía a Taehyung no podía ver a nadie más que un chico con una buena vida. Y no se esperó algo así.

—No tengo papás. —Hoseok se sintió mal apenas escuchó eso, no se lo esperaba en lo absoluto.

—Lo siento...

—No se preocupe —lo interrumpió y luego sonrió ampliamente—. Me tuteaste.

Oh, ni siquiera lo notó. Se tensó en respuesta.

—No volverá a pasar. —Trató de sonar normal—. Bien, iré a encontrarme con unos colegas. Nos vemos en clase, Kim. —Hasta el mismo sintió como si estuviera huyendo pero siguió su camino dándole la espalda al castaño.

—Nos vemos...

Siempre había escuchado que las personas lindas físicamente solían ser horribles por dentro pero había pasado casi toda la tarde con Jung Hoseok y, aunque no significara que ya lo conocía, no creía que él podría ser horrible por dentro. Había mucho que no conocía de él y no podía evitar pensar en cómo sería ser alguien cercano para él.

Pero Jung venía de un mundo completamente diferente al de Taehyung. Lo notó cuando lo encontró hablando con aquel hombre alto y sumamente elegante. No es como si Taehyung tuviera el autoestima baja, solo era realista. Jung Hoseok tenía amistades de su mismo nivel y él a parte de no pertenecer a ese mundo tenía la maldición de ser su alumno y ser tratado como "Kim".

Pero diablos, ¿Qué le importaba? De todas formas, recién lo estaba conociendo. Odiaba tener ese sentimiento de querer permanecer a su lado. Esa tarde con él mirando pinturas e intentando analizarlas no había ayudado para nada. Al contrario, ahora quería que se repita. Que se repita cuanto antes. Al igual que cuando comenzó a mandarle los correos electrónicos.

Jung Hoseok era adictivo.

Taehyung se tiró frustrado de espaldas a su cama. Probablemente ahora Hoseok estuviese teniendo diversión con su esposa mientras él solo rememoraba cada una de sus conversaciones... Qué rídiculo.

Hundió su cara en la almohada suspirando cansado de todo, deseando demasiado estar a su mismo nivel.

Dos semanas enteras pasaron. Había hablado con su profesor en persona -todos los días de la semana lo iba a buscar al salón de profesores alegando que no entendía un tema u otro- y cuando volvía a su casa le mandaba mails haciéndose pasar por el lider que se suponía que era Jihoon. Era desastroso la forma en que se estaba convirtiendo todo, deseaba decirle que en realidad era él mismo quien mandaba los mails, que él era el lider. Que él era con quien hablaba en persona tanto como por mail. Ese sentimiento no le dejaba en paz, pero cuando lo miraba no podía decírselo, le daba vergüenza y tenía miedo a su reacción cuando le contara la verdad.

Taehyung era un idiota. Era un idiota y un cobarde.

Aunque solo para algunas cosas.

Taehyung tomó el folleto de publicidad y lo guardó en su bolsillo. Era acerca de una próxima exposición de arte que se haría en un museo algo lejos de la ciudad pero donde iban a asistir artistas reconocidos a diferencia del que habían ido la última vez. Él quería ir definitivamente pero no quería que fuese solo, aunque tampoco quería ir con su grupo de compañeros.

Como todos los miércoles el profesor Jung dio su clase y, esta vez, se dedicó a felicitarlos porque a la mayoría les había ido bien en los trabajos, solo que la felicidad de casi todo el curso terminó cuando el profesor dio un trabajo más.

¿Acaso no sabe qué hay más materias a parte de la suya?

La hora del receso llegó, era la hora que Taehyung estaba esperando. Se levantó rápido de su asiento cuando vio que su profesor parecía estar levantándose para irse.

Sacó el folleto de su bolsillo y se lo extendió hacia él. Jung que tenía la mirada baja posó su mirada en el papel pero no lo tomó y por lo contrario frunció levemente el ceño y levantó su vista. Taehyung notó su expresión de sorpresa y hasta un poco de ¿miedo? Así que solo se la dejó en el escritorio y se fue a la cafetería, rezando por que lo haya tomado.

Al finalizar el receso volvió a su aula y ahí ya estaba el profesor pero hablando con un grupo de alumnas. Ellas se fueron y los minutos pasaron en silencio hasta esperar que la mayoría vuelva del receso. Taehyung se preguntó durante cada uno de esos segundos si debía ir a preguntarle qué opinaba del folleto de la exposición, corrección, que opinaba sobre ir... tal vez con él, o con el curso o...

—¿Te pasa algo? —preguntó Jihoon en voz baja a su lado. Taehyung lo miró.

—No, ¿por qué?

Jihoon parpadeó varias veces mirándolo.

—Sé que no te conozco mucho pero has estado mirando al profesor y mordiendo tu lapicera como si quisieras... tú sabes, como si te gustara. —Taehyung se dio cuenta rápido que tenía la punta de la lapicera en sus dientes y se lo sacó—. Has estado toda la clase así y creo que se dio cuenta...

—¿En serio? —preguntó tan rápido y horrorizado como nunca. Aún mantenían su voz en bajo volumen mientras Jung seguía leyendo una carpeta en su escritorio. Se preguntaba dónde estaba el folleto que le dio.

—No lo sé, pero yo si lo noté. Mi primo es gay así que no es raro para mí pero... por lo que tengo entendido el profesor está casado. Y-

—No es lo que crees, es solo que a veces me quedo pensando mirando la nada-

—Tae —le interrumpió—. Está bien si te gusta. A la mayoría les gusta. Solo te lo digo para que tengas cuidado en no ser tan obvio. Creo que sería incómodo si se entera que tiene un alumno suyo babeando por él y no lo disimula.

Taehyung asintió agradeciéndole por sus palabras y un minuto después la clase empezó. No pudo dejar de pensar en las palabras de Jihoon, él tenía mucha razón, ¿Qué demonios se supone que estaba haciendo? ¿Por qué le tuvo que dar el folleto? Joder, estaba en problemas y recién se daba cuenta de eso. Seguramente ahora si Jung le iba a poner una advertencia. Por Dios.

La clase terminó y lo hizo sin Taehyung haber mirado a su profesor ni un solo segundo, estaba avergonzado, ¿Había sido demasiado obvio? Él sentía que si. Guardó todas sus cosas a la velocidad de un rayo y se levantó para salir rápido de ahí. No podía estar más tiempo dentro de las mismas cuatro paredes que su profesor.

Casi corrió a la puerta, con suerte el profesor Jung ni lo notaría. Pero tal vez no fue lo suficientemente rápido.

—Kim —lo llamó cuando pasó por su escritorio en su intento de escapar. Taehyung cerró muy fuerte los ojos rezando para que sea cualquier cosa menos lo del folleto.

—¿Si? —salió casi como un susurro en voz grave, girando lentamente para mirarlo, Jung aún seguía sentado y vio que tenía el folleto en su mano.

Mierda, mierda, mierda.

—Quédese un momento —dijo mientras los demás alumnos hablaban entre sí caminando hacia la salida o planeando que hacer en la tarde—. Quiero hablar con usted.

Justo en ese mismo instante deseo que la tierra se abra y lo trague.

Aquí les dejo este bello capítulo, gentecita, a días del regreso del solcito Hobi que no pude postear nada porque estoy muy ocupada pero que me tiene muy feliz 💜 los quiero!

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