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Huyó todo lo que puedo y creo que apenas llegó a conseguir perder de vista ese sujeto, no quiero ver a nadie, quiero estar solo, y cuando pensé que lo perdí me detuve a recuperar un poco de aliento, mi mano se apoyó en un árbol después de que me introduje en el bosque, la Luna ya no estaba roja, estaba algo cegado por su brillo nocturno pero pude darme cuenta de que fue perdiendo el color escarlata hace más de media hora, creo que es el tiempo en el que tarde en venir aquí.
Finalmente solo, y no puedo dejar de llorar.
No me esperaba encontrar a mi padre morreándose con ese pervertido, y encima después de aquella fechoría que he cometido, por Ra, estoy perdido, si se enteran de esto iré al correccional de menores o aún peor, iré a la cárcel por asesino y encima anormal.
Así es gente, soy anormal, ¿Qué clase de humano corre como Flash y encima mata a una persona con solo sus puños?
¿Qué me sucede?
- Muto.
Escuche que me llamaron y me sobresalte hasta casi soltar un grito al sentir que me tocaron el hombro, yo al instante no se que me pasó pero estaba por darle un golpe al Receptor porque no hay nadie más en el mundo que me llame así y que no conozca, para mi mala suerte si es la persona en la que pensaba, mi mirada quedo clavada en la suya mientras su enorme mano sostenía mi puño completamente, este se me quedo viendo como si estuviera tratando de formular palabras para iniciar una charla.
- ¿Usted?, ¿Qué carajos hace aquí? - Reclame sin quitarle la mirada de encima, y es muy difícil mantener la mirada en esas pedrerías rojas que tiene por pupilas, siento que muero por dentro. - ¿No tendría que estar con su Amado? - Dije recordando cuando me contó la razón de su regreso a Transilvania, y con decir esa palabra me daban ganas de escupir todo lo que he comido desde esta mañana.
- No es lo que parece, Muto.
- ¡¿Se quiere callar?!, ¡No quiero verlo, déjeme solo!
- ¡No planeó irme, quiero respuestas! - Se puso más serio y sentí con más fuerza el agarre que tenía en mi puño. - ¡Tú no eres un vampiro!, ¿Cómo es que tienes Velocidad? además... - Vi que se cayó en seco y acercó su nariz en mi cuello, donde sentí un extraño cosquilleo de rareza cuando aspiró mi olor. - ¿Por qué hueles a sangre?, he probado tu sangre, y esta no es la tuya.
- ...
Mierda.
- ¿Y?
- ¿Y?, ¿Es lo único que tienes que decir? - Sentí su presencia entrar en tensión, la cual se esparce por los alrededores donde se encontraban nuestros cuerpos, estamos demasiado cerca para mi gusto. - ¿Qué has hecho, niño?, ¿Qué has hecho? - Hizo un intento de agitar mi cuerpo solo moviendo mi puño.
- ¿Disculpe?, ¿Niño?
Oh no, no dijo eso, díganme que no lo hizo.
- ¡Escúcheme con atención Viejo de mierda, a mi no me va a hablar como si estuviera en la guardería!, ¡Puede que sea vampiro pero ya no le tengo más miedo, debí acabar con usted cuando tuve la oportunidad de hacerlo!, ¡Lo odio!, ¡Lo odio, ojala nunca lo hubiera conocido!
- ¿Eso es lo que quieres, no quieres verme más?
- Yo...
Mierda, no la duda, no la duda, yo...
- No...
- Cada vez me confundes más, Muto.
- ...
- No tienes ni los pensamientos en sincronía.
- ...
- Pero aunque trate de quitarme eso de la cabeza, me gusta.
- Snif...
- ¿Eh?
- Snif...
- ¿Muto, qué...?
No lo deje de terminar de hablar, lo deje callado cuando oculte mi rostro en sus brazos, se que estoy molesto con él por haber besado a mi padre, pero lo único que necesito ahora es sentir su presencia atrapándome entre sus brazos y que no me deje alejarme de él.
Pero no me envolvió entre sus fuertes brazos, me tomó de los hombros y me alejo sin soltarme de estos, este me miró confuso, como si estuviera tratando de descubrir lo que pasa por mi cabeza, siempre quiere saber lo que pienso, y por más que trate de comprender mis acciones o lo que trató de decir realmente me doy cuenta de que de verdad no quiero tal cosa y me niego luego, que solo estoy soltando todo esto por coraje y por tratar de buscar un sustento para desahogar todo lo que tengo guardado.
- ¿Qué te ocurre? - Me preguntó más sereno al ver como no dejaba de llorar.
Yo opte por intentar calmarme pero no puedo, y solo solté unas simple palabras entre cortadas...
- S-soy un Monstruo... snif...
Sentí mis mejillas sujetas por la cuna que sus manos hicieron al tomarme de la cara, me hizo verle a los ojos.
- Tú no eres un monstruo, por si te das cuenta el único monstruo aquí soy yo.
No se si dijo eso para intentar animarme o hacerme sentir peor, pero nunca le tomó importancia a nada cuando él esta cerca, aunque no lo parezca.
- Usted no lo entiende, soy un monstruo, un demonio. - Apenas pude articular palabras.
- No es verdad, Muto, eres el ser más adorable que jamás haya visto. - Soltó y juro que mi corazón cayó al suelo por impresión. - Bueno, al menos así te imagino yo cuando no estas gritando groserías o que intentes cambiar de tema cada vez que te hablo de sexo.
- Ugh, ¡No meta al sexo en esta conversación, no estoy de humor! - Solté sin pensar y este sonrío.
- Carcajeo un poco. - Tranquilo, con solo verte alterado me causas una ternura de mil demonios. - Su dedo se enrosco en uno de mis mechones jugando con este, yo me le quede mirando sin mostrar ninguna expresión facial.
Mis nervios están a flor de piel, con tan simples oraciones puede hacerme olvidar, debo de estar demente al estar enamorado de mi profesor, y más si es de literatura para que saque frases de conquista de libros y poemas.
- Oiga, se lo pido, déjeme solo, por favor. - Por más que no me guste decir esa palabra, creo que es la única palabra mágica que puedo usar para que al menos intente hacerme caso.
- No quiero dejarte solo, y más si estas con ese animó.
- No lo voy a repetir otra vez. - Intento mantenerme calmado.
- Pues no lo hagas.
Carajo, ya me esta cayendo pesada esta situación.
- Se lo estoy rogando.
- Y yo te ruego que me cuentes lo que te paso.
¡Joder, que insistente!
...
A la verga.
- Esta bien, le contaré. - Clavó la mirada en mí para escucharme con atención. - Pero no quiero que sea sapo con los demás.
- No le voy a contar a nadie, Muto.
...
- Ok.
Por más que trate de ocultar algunas cosas de lo que le tenía que contar este fue muy insistente y le termine contando todo, pero no la razón del por qué me fui corriendo, de ninguna manera planeó decirle que me vuelve loco de pies a cabeza.
- Me cuesta creerlo lo siento, pero es un poco incomprensible y mucho menos creíble, perdona que lo diga pero eres un humano, Muto, tu padre es humano y dudo mucho que tu seas un ser de la noche.
- Lo mismo digo, pero me volví extraño cuando la Luna me iluminó. Y es lo mismo que le paso a usted.
- Es que, no tiene sentido.
Pensé y la única conclusión en la que llegue a pensar es en algo muy loco, hasta para mí.
- ¿Y si mi mamá era vampira?
- ¿Qué tu, qué? - Me miro con mala cara.
- ¿Y si mi mamá era vampira?, yo creo que puede ser, nunca la conocí.
- Puede ser, pero tu padre te pudo haber comentado algo.
- Quizás no lo sabe.
Me queje tapándome los ojos después de responder, la luz del sol me quemó la visión, luego escuche las quejas del profesor, es verdad, es vampiro, la luz de sol le afecta, al destaparme los ojos de mis brazos, ya no estaba conmigo.
Y se podría decir que desde ese día, no lo vi de nuevo.
*¨*¨*¨*¨*¨*¨*
Finalmente se acabaron las clases, ya es vacaciones, ahora si es momento de gozar de la serenidad de la paz y sin tener que estar escuchando regaños de profesores o estar preocupado por entregar trabajos finales, el concurso en la biblioteca será pronto, y mi libro esta por ser terminado, no saben el largo tiempo y las tantas noches en vela que me costó pasarlo todo a papel blanco con las letras impresas y revisar que no tuvieran ningún error ortográfico.
Mi padre a estado actuando muy extraño, pero se le ve algo feliz después de que me contó de que ahora tiene una nueva pareja, así es, quizás en el futuro tenga de madre al señor Heba, es muy simpático y me agrada, pero entiendo los nervios de mi padre al decirme que tenía de pareja a un hombre, aunque para mí no hay ningún problema.
Nunca le llegue a comentar sobre la razón del beso entre él y el profesor Sennen, iba a hacerlo pero ni bien llegue a casa aquel día que los encontré besándose mi papá y amigos me recibieron preocupados mientras este me decía que no quiere que me vuelva a acercar a él, y no lo desobedecí, me mantuve alejado de él, aun me siento molesto con él un poquito por lo sucedido, pero no se me hizo muy difícil concederle esa petición a mi padre, ya que no volvió a aparecer en clases desde ese día.
*¨*¨*¨*¨*¨*¨*
Hoy, hoy es el día del concurso, mi padre se emociono cuando le comente de que iría al concurso, él sabe perfectamente que amo este tipo de cosas y quiso ir conmigo, bueno, eso hubiera sido posible si no fuera porque tuvo que viajar a Canadá hace dos semanas, dijo que regresaría dentro de un mes y aun me quedan dos semanas más para volver a verlo.
Estoy con el tiempo a mi merced, tengo tiempo de sobra que hasta fui caminando, realmente estoy tan emocionado como asustado a la vez, pero se que Tae y Yoshiro no me defraudarán.
Aun quedaba tiempo cuando llegue y no había prácticamente nadie en la entrada, es razonable ya que aun no es la hora, tampoco veo a mis amigos por ninguna parte, por eso me limite a sentarme en los delgados pero largos escalones de la biblioteca que son de color crema con puntitos negros casi visibles.
Mire mi celular, quiero mandarle un mensaje al grupo que tengo con los chicos.
Vi quienes estaban conectados y solo estaba conectado Tristan.
Tristan está conectado.
- Oigan chicos, ¿Creen tardar mucho en venir?
Tristan está escribiendo.
- Lo siento amigo, creo que llegaremos un poco tarde, aún no viene Joey a mi casa. Pero Mayu esta conmigo, de hecho ahora va a escribir.
Mayu está escribiendo.
- Touché.
- La verdad tiene razón Yugi, Joey aun no viene, dijo que el profesor Kaiba vendría a recogernos junto con él.
Lo veo y no lo creo.
- ¿Qué, hablan enserio?
Mayu está escribiendo.
- De hecho acaban de llegar, mira esto con tus propios ojos.
Me quede boquiabierto al ver una foto que mandó Mayu, que al parecer salía Joey en el asiento del copiloto y el profesor Kaiba era el conductor de un Toyota color blanco, quién para mi mas grande sorpresa estaba besando a Joey, bueno al menos eso creo, no veo sus labios unidos pero veo al profesor Kaiba tomarlo de la nuca.
Mayu está escribiendo.
- O.O
- Ahm, ok eso no era lo que tenía en mente.
Tristan está escribiendo.
- Jajajajaja, espera a que Joey la vea.
Mayu está escribiendo.
- ;-; perdona Joey fue un accidente.
Joey está escribiendo.
- ¡MAYU!
Mayu está escribiendo.
- ¡No fue intencional!
- ¡Ya dejen de discutir, los espero en la biblioteca y no tarden, es raro estar aquí solo!
Guarde el celular con una sonrisa, mis amigos son igual de liados que yo, eso me entretiene.
Me quede esperando un rato y aún no venían, camine por los alrededores de la cuadra para matar tiempo, lo cual creo que no fue buena opción ya que en un quiosco salía en el periódico la máxima noticia.
"¡ASESINADOS HASTA LA MUERTE, QUE RA NOS AMPARÉ!"
Se encuentran cuerpos de civiles fallecidos enterrados en el bosque, cuídense de noche.
Lo que me falta.
No pensé que encontrarían los cuerpos, pensé que los había enterrado bien
Trate de olvidar aquello y volví a las escaleras, aun no llegaba nadie y me quede entretenido viendo a las familias con sus hijos, entre todas ellas vi a una mujer de tersa piel blanca con cabellera castaña del mismo color que sus ojos, mientras jugaban con su pequeño, el cual era idéntico a su madre supondré, y con ello mi animo se fue al subsuelo.
Ojala mi madre pudiera ver este gran logró.
- ¿La extrañas?
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