Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

24

No podía ni expresarme en estos momentos.

Me sentía destrozado... insultado... y adolorido...

Sobretodo adolorido, aun me sigo sobando mis muñecas y un poco de mis brazos por los fuertes apretones que me había dado el Profesor Sennen, podía ver las marcas de sus dedos, estaban rojas... y dolían mucho.

Me sentía triste pero tranquilo debajo de las sábanas, donde me vinieron varios recuerdos de mi mismo de pequeño llorando...

Cada día con miedo... siempre temiendo de mi profesor de Literatura.

*+*+*+*

Me había quedado sorprendido, había ganado el concurso de poemas que había en el salón, y me había llegado los premios, los cuales eran solo unos dulces, unos pocos útiles escolares junto con un ipad.

Me sentía muy feliz..., me sentía orgulloso de mi talento. Nunca me había sentido tan feliz por algo que yo haya hecho... mi papá me felicito y me prometió que me prepararía mi comida favorita para cenar, eso significaba Hamburguesas para cenar, ñami.

Como aún no terminaban las clases me tuve que quedar en el colegio al igual que todos los demás.

Pero solo eran pocas horas de clase, mi papá vendría a recogerme pronto, pero no podía salir del salón hasta que llegará mi papá.

Con el pasó del tiempo la mayor parte de mis compañeros ya se habían ido, y solo quede yo junto con mi profesor.

En sí me sentía muy incomodó, no solo porque estaba sentado con mi mochila en la espalda apoyado en mi escritorio para esperar a mi papá. Sino que el profesor Bakura me miraba de una forma que no entendía. Su mirada marrón era muy directa hacía mí. Tenía mucho miedo en sí..., pero sabía que no había por qué temer le, después de todo era mi profesor.

Todo estuvo tranquilo por unos segundos más, hasta que vi que el profesor Bakura se paró de su escritorio y se empezó a acercar a mí, yo temblaba en mi lugar por el miedo pero solo seguía con la mirada al profesor hasta ver que estaba enfrente de mí.

- Hola pequeño. - Me saludo sonriendo normal agachando se hasta quedar a mi altura.

- Ahm ho-hola Bakura-sensei.

- Por lo visto aun no viene tu padre. - Me estremecí en mi lugar, pues su mano fría se había puesto en mi rodilla, a causa de que llevaba unos shorts negros por el uniforme que solo mostraba de la pantorrilla a la rodilla.

- Etto si es que... él dijo que me recogería un poco tarde hoy cuando sea la hora de salida.

- Oh entiendo, ¿Y... estas aburrido? - Yo estaba incomodó, solo retiré su mano de mi rodilla y me levante de mi lugar moviendo me pegado a mi pupitre para alejarme de él.

- Ahm s-si pero, estoy bien, pronto vendrá mi papá para irme.

- Lo sé pequeño, pero... - Me tomo de los hombros aún agachado con su mirada enfrente de la mía. - ¿Qué te parece si jugamos un juego hasta que él llegue?

De pequeño no entendía nada... era un alma inocente, pero algo que si sabía mi mente era que no quería cerca a ese hombre.

- No gracias. - Hablo soltando se del agarre de Bakura e intentando salir del salón.

Justo cuando Yugi se iba a dar la vuelta este lo tomo de la muñeca con un poco de fuerza.

- Oye, oye tranquilo, te prometo que te vas a divertir. - Hablo intentando calmarme pero no quería.

- Me esta lastimando. - Hablo Yugi.

- ¿Qué dices?, ¿Quieres jugar?

- Etto..., ¿D-de que trata el juego?

- Tu solo no tienes que hacer nada... - Me deslizo la mochila por los hombros hasta dejarla en el suelo. - Solo relajarte... - Vi que su mano agarró el borde de mis shorts y me los empezó a bajar, cosa que yo se lo impedí alejando me.

- ¡¿Ehh?!, ¡¿Qué hace?! - Dije arreglando me los pantalones.

- Mira trate de ser bueno niño, pero ya me cansaste. - Se le escuchaba molesto... tenía la voz media ronca y con algo de rabia.

- ¡¡Aahh!!

*+*+*+*

No me llegó a hacer nada para mi suerte, no mentiré de que mi cuerpo fue tocado múltiples veces por él pero para evitar que me hiciera algo más siempre llevaba un arma escondida en mi ropa, entre ellas una tijera y una navaja, así pasé mis 3 últimos años de primaria, pero siempre salía victorioso.

Cada vez que lastimaba al profesor Bakura para intentar escaparme de él este siempre le contaba a la directora que yo le lastimaba, pero gracias a mis nuevos amigos Joey y Trístan, quienes eran nuevos en la clase en esos tiempos les pedía ayuda para hacer bromas para divertirnos y para que me ayuden a cubrirme.

Como ellos eran nuevos se les podía creer más ya que no se les conocía bien, aparte de que eran buenos con todos, así que era fácil pasar desapercibido, y yo la tenía más fácil debido a mi típica actuación de niño tierno e inocente, y fingir llorar era una manera más divertida para hacer que me creyeran más a mí, y era más fácil con mi padre defendiendo me.

Al final el profesor Bakura fue expulsado del colegio por estar culpando me todo el tiempo por sus heridas.

Pude estar tranquilo esos días en los que no había clases de Literatura por falta de profesor, hasta que contrataron a otro profesor para que reemplace al profesor Bakura.

Se veía simpático a simple vista, pero... en mi corazón aun seguía ese miedo de que me vuelva a pasar lo mismo... y así fue como Joey, Trístan y yo empezamos con nuestras travesuras y seguimos así hasta después de la primaria.

Nunca le conté a nadie lo que me pasó cuando aun sabía lo que era sonreír, ni si quiera se lo conté a mi propio papá...

Esa vez que gané el concurso fue la última vez que experimente lo que es estar feliz con todo el corazón... de a partir de ese día... en mi interior... siento que ese Yugi... se oculta en mi interior en una parte muy profunda de mi corazón temblando de miedo con solo pensar que saldría a ser infeliz...

Y digamos que... aun no superó nada de lo que me pasó...

En sí el Profesor Sennen tenía razón, puedo tener 15 años, pero por dentro sigo siendo ese niño inseguro y triste que solía ser...

Estaba tan cansado por recordar todo esto que estaba por quedarme dormido en mi cama hasta que escuche el timbre de mi casa sonar otra vez. No puede ser mi papá obviamente, pues él tenía sus propias llaves.

Pero por curioso me levante y me dirigí a la puerta a ver quien era... y al abrirla me extrañe y sorprendí levemente.

- ¿Profesor Sennen?



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro