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𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 8: (𝐼𝑛) 𝐶𝑜𝑟𝑟𝑒𝑐𝑡𝑜

Olivia distinguió una especie de bola gigante con ventanas transparentes en aquel invernadero, desde afuera sólo se veían árboles cubriendo dentro, Liv no entendía bien que tenía que ver todo eso con su supuesta relajación, JungKook había comprado dos entradas y fue allí que entendió dónde estaba. Era un invernadero donde criaban mariposas de todo tipo y volaban en cada rincón del interior de dicha bola de cristal.

— ¿Has venido anteriormente? —preguntó a JungKook. Había dejado su bolso en el auto junto al chaleco del uniforme. Su camisa blanca tenía las mangas subidas a los codos. La diferencia de altura era mucha y tierna de cierta manera, Liv debía levantar la cabeza para ver el rostro del peli morado.

—Sólo algunas veces, NamJoon suele ser mi compañero.

— ¿El director Kim?, ¿Desde hace cuánto se conocen? —se formaron en la fila para entrar al domo.

—Creo que son de esas amistades que pasan de la nada—se encogió de hombros—Así que tienes una hermana—cambió el tema— ¿Mayor o menor?

—Mayor.

— ¿Opinó algo cuando supo que vendrían a Corea?

—No realmente—avanzaron despacio—La relación de mis padres con ella es un poco fría, Julia siempre fue directa en su vida, a veces eso le trae problemas.

— ¿Ella sabe de mí?, ¿De lo que...pasó?

—No, no le he dicho nada a nadie de eso—se avergonzó un poco. Por unos minutos guardaron silencio, su turno de entrar al domo llegó, había arbustos y árboles dentro por cualquier lado, parecía un bosque mágico, el suelo era de rocas, las mariposas volando por doquier y los rayos del sol entrando al domo creaban una hermosa imagen—Esto es muy hermoso—sus ojos azules pasearon por el lugar. JungKook sonrió por la imagen fascinada de la rubia, caminaron por aquel camino de piedras mirando las mariposas de diversos colores y tamaños volar por el lugar.

Fue gracioso cuando una de color azul con manchas blancas se posó sobre la cabeza de Olivia, ella no lo notó, JungKook divertido por la escena tomó una foto de aquello.

— ¿De qué te ríes? —Liv lo había escuchado.

—Nada, sólo esto—le mostró la foto.

— ¡¿Sigue en mi cabeza?!

—Con tu grito se acaba de ir.

—No grité, sólo me emocioné—corrigió. En el hombro de JungKook se posó otra mariposa de un color naranja muy intenso—No te muevas—advirtió. El chico de reojo miró la mariposa con una pequeña sonrisa—Tiene un color muy bonito—acercó su mano de manera muy lenta, el animal de alas coloridas subió al dedo de Olivia moviendo con lentitud sus alas.

—Realmente es bonita, ¿No?

— ¿Puedes creer que estas cositas inician como un gusanito que al salir de su capullo se transforman en esto? —JungKook miró sus labios al hablar. Luego sus ojos, sus cejas se movieron un poco, todo su rostro en sí—Siempre me han parecido animales pacíficos—por el silencio del chico levantó la mirada— ¿Estás bien?

— ¿Te sientes mejor ahora?

Ella sonrió dulcemente dejando la mariposa irse.

—Mucho mejor.

▪︎▪︎▪︎

Un mensaje había llegado al teléfono de Liv, era de su padre diciendo que la estaba llamando y no respondía. Olivia en medio de su enojo no contestó, si querían hablar hablarían en la noche, en ese momento era ella quien estaba ocupada. Respiró profundo mirando el océano desde aquel mirador, JungKook la había llevado a la playa por su petición, las mariposas habían sido hermosas, pero la costa estaba siendo relajante.

— ¿Ya estás tranquila? —apareció JungKook a su lado. Le ofreció algo de agua al haber comprado una botella, Olivia la tomó guardando su teléfono.

—Más que tranquila—asintió—Gracias—sonrió obteniendo el mismo gesto de su parte—Fue lindo visitar ese domo, no pensé que podrían caber tantas mariposas en un lugar.

— ¿No hay cosas así en Miami?

—Nunca he visitado un lugar así, no lo sé—se encogió de hombros. El chico miró alrededor viendo algunas personas caminar por la costa, iba a preguntar algo a la chica hasta que notó que lo miraba con curiosidad—Tengo una duda.

— ¿Sobre qué?

—Sobre ti—ladeó su cabeza—Desde que llegué a la escuela te veo siempre con esos lentes—señaló. La sonrisa se borró de su rostro y ella notó el cambio— ¿No puedes ver bien?, no lo usaste mucho en Miami, de hecho, nunca lo usaste en el tiempo que estuvimos... —no acabó esa oración. Era vergonzoso.

—No me gusta hablar de eso.

— ¿Sobre usar lentes?, no debes sentirte mal...

—No es eso—chasqueó la lengua—Cambiemos el tema, ¿Debes volver a casa?

—¿Para estar sola el resto del día?

Él sonrió apenas.

—Quiero llevarte a otro lugar.

— ¿Veremos más insectos?

—No.

— ¿Qué quieres hacer?

▪︎▪︎▪︎

—Wow—la biblioteca era diferente a lo usual, las personas leían un libro o pedían un bocadillo para acompañar la lectura, había pequeñas tiendas donde los clientes podían tomar una siesta o leer dentro de esas tiendas. A Olivia le encantó.

—Este tipo de bibliotecas o cafeterías son comunes aquí—miró a JungKook.

—¿Sueles venir a leer un poco?

—No mucho. ¿Y tú?, ¿Te gusta leer?

—Espera, ¿Eres profesor de literatura y no te gusta leer? —sonrió con burla.

—Nunca tuve en mente ser profesor de literatura, incluso mis padres se sorprendieron. ¿Quieres algo de comer o beber?

▪︎▪︎▪︎

El sándwich de Liv estaba a medio terminar con un té frío, JungKook había pedido algo de bibimbap con otro jugo. Junto a eso tenían algunas golosinas, se encontraban en aquella tienda sólo los dos.

—Dijiste que no tenías en mente ser profesor de literatura, ¿Qué te animó a decidirte?

—No lo sé.

—Si lo sabes—alentó—Cuando escoges una carrera debes saber lo que estás haciendo.

—No siempre, hay muchas personas que toman lo que será mejor para el futuro, pero no para ellos—recordó un dato—NamJoon me dijo que quieres ser enfermera, ¿Te atrae la medicina?

—Me atrae la idea de curar a los enfermos—tomó uno de los rollos de bibimbap con los palillos—Esto es muy bueno, no lo había probado antes.

—Cuando quieras puedo preparar un poco.

—No, nos meteríamos en problemas, si vieran que un profesor le entrega algo a una alumna...

—Esto también está mal, pero aquí estamos, metidos en una tienda compartiendo la comida y hablando de nuestros gustos.

Liv sonrió un poco.

—Es una lástima que seas mi profesor.

—Y es una lástima que seas mi alumna.

Unas pequeñas miradas traviesas compartieron por segundos, Liv parpadeó varias veces aclarando su garganta.

—Cuando te conocí tu cabello era oscuro, este color te sienta, pero...no tanto como el negro.

—He probado otros colores antes, después de un tiempo ya no podré ni verme al espejo—bromeó bebiendo de su jugo.

— ¿Por qué?

— ¿Por qué?, ¿Qué?

— ¿Por qué no podrás verte en el espejo? —quiso saber— ¿Oculta algo, profesor Jeon?

Por unos minutos JungKook se debatió si contarle o no, sería triste cuando ya no pudiera ver aquellos ojos azules de la chica, sería triste cuando sólo tuviera que recordar su rostro, será triste cuando tenga que vivir de recuerdos.

—Estoy perdiendo mi vista—confesó.

Olivia dejó de masticar unos segundos. ¿Había escuchado bien?

— ¿Qué?

—Padezco de...una atrofia óptica si se le puede decir así—ahora él evitó mirarla—Con el tiempo mi visión se deteriorará hasta que no pueda ver más—Liv recordó las veces que lo vio tocando sus ojos con una mueca de dolor o eso le parecía—Desde que llegaste debo usar más seguido estas gafas, sin ellas sólo veo borroso, luego veré manchas y entonces...todo se desvanecerá poco a poco.

— ¿No existe una cirugía para ello?

—No. Mi caso es hereditario, en mi familia tanto materna y paterna hay algunas generaciones que nacen con este problema—suspiró encogiéndose de hombros—Lamentablemente fue mi turno.

El silencio se hizo en la tienda, ambos se miraron queriendo saber que pensaba el otro, Olivia recordó lo mucho que le encantaron los ojos del chico al conocerlo, eran dulces, tenían una dulzura que no había visto antes y su forma de brillar era única también. Al mismo tiempo recordó lo que él dijo sobre mirarla más tiempo.

Llegaría un momento donde ya no podría hacerlo.

— ¿El director Kim sabe eso?

—Sí.

— ¿Y los demás profesores?

—No—suspiró—Fui a Miami porque quería salir de la rutina debido a esto, quería tener algo que recordar—y añadió—Entonces te conocí.

—Lo siento.

— ¿Por qué?

—Admítelo, soy un mal recuerdo, ¿Cierto?, desde que llegué me convertí en uno.

—Claro que no—tomó su mano. Liv miró la diferencia de tamaño dando un suave apretón—Eres el mejor recuerdo que puedo tener, quizás no deba decir esto, pero...no te he sacado de mi cabeza desde lo que pasó.

Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios.

—Yo tampoco.

Ahora fue su turno de sonreír ladinamente. La distancia fue haciéndose menos sin que se dieran cuenta, una burbuja los había encerrado donde sólo existían ellos dos. JungKook no se resistió y acarició la mejilla de ella posando la vista en sus labios carnosos, Olivia sonrió un poco sonrojándose e incluso él sintió como su mejilla se tornaba caliente.

—Es triste saber que esos lindos ojos ya no podrán verme de esa manera—susurró.

—Es más triste saber que saldrás huyendo cuando eso pase.

Ella frunció el ceño.

—¿Crees que saldré corriendo?

—No lo creo, lo sé, habrá chicos guapos capaces de ver lo que yo no podré—y decirlo por primera vez le hizo sentir raro.

—Sí, habrá chicos guapos, pero pocos podrán ver lo que tú viste—entonces una idea pasó por su cabeza. Se acercó más quitándole las gafas de su rostro, JungKook veía borroso incluso teniéndola en frente—Cierra tus ojos.

— ¿Qué harás?

—Cierre los ojos, profesor, no sea tan terco—bromeó cubriendo sus ojos con su mano. La sonrisita en labios de JungKook le pareció tierna, al quitar su mano él mantuvo los ojos cerrados. Llevó sus manos a su rostro—Memoriza esto.

—Ya conozco tu rostro de memoria.

—Profesor Jeon, la terquedad es mala—advirtió. JungKook suspiró acariciando sus mejillas, tocó sus cejas, sus orejas, su nariz y al llegar a sus labios el corazón de ambos se agitó un poco por su manera de acariciar su labio inferior.

Después de tantas vacilaciones, fue JungKook quien juntó sus labios con los de ella, Liv reaccionó casi al instante correspondiéndole. Sus bocas se movían despacio como si estuvieran reconociéndose, la primera vez que se besaron había sido en un momento de atrevimiento por parte de Olivia.

Eres el primer asiático que me parece atractivo.

JungKook casi se ahogó con la cerveza que bebía de la lata. Estaba sentado al lado de la chica en aquella playa, últimamente la playa se estaba volviendo su lugar favorito, pues se habían conocido en ella y parecían encontrarse la mayor parte del tiempo allí.

¿Gracias?

Tu novia debe extrañarte en.... ¿Seúl?

No tengo novia en este momento.

Oh, ¿Sólo vives el momento?

Sólo vivo el momentoasintió. Bebió de nuevo antes de mirarla ¿Y tú?, ¿Tu novio no se pone celoso de saber que nos encontramos seguido?

No tengo novio en este momentose encogió de hombros dando un sorbo a su lataSólo vivo el momentorepitió sus palabras. Ambos sonrieron por esa complicidad, JungKook apartó un mechón de su mejilla colocándolo detrás de su oreja.

Entonces puedo decirte que eres la primera americana que me parece atractiva.

¿Gracias?

Y que desde el momento que nos conocimos me parece que tienes unos ojos muy hermosos.

Liv sonrió sin evitar sonrojarse. Las miradas pasaron a un pequeño acercamiento y ese acercamiento pasó a ser el primer beso de ambos, había sido Olivia quien tuvo la iniciativa.

Y JungKook le había seguido.

Se separaron un poco para poder respirar, el silencio en la tienda no fue incómodo, no se movieron por unos minutos, Liv había extrañado esos labios y JungKook no pensó necesitar tanto de alguien que se suponía era una aventura de verano. Con ambas manos en las mejillas de Olivia volvió a besarla con más seguridad, ésta abrazó su cuello con sus brazos y él la acercó a su cuerpo permitiéndole sentarse a horcajadas sobre sus piernas.

El cosquilleo en el estómago provocó sensaciones raras para ambos, todo traía recuerdos de esa noche que se entregaron en la playa. Olivia deslizó sus manos a su pecho deteniéndolo, se separó un poco colocándole sus gafas de nuevo, JungKook pudo verla nítidamente gracias a ellos, Liv tenía los labios rojos e hinchados y las mejillas rojas.

—Creo que te he extrañado más de la cuenta.

—Creo lo mismo—asintió. Acomodó algunos mechones morados permitiéndole acariciar su cintura—Pero ahora estamos haciendo algo malo.

JungKook depositó cortos besos a sus labios nublándole la mente de nuevo, Liv fue quien pasó sus dedos por su cabello, incluso cuando todo eso estaba prohibido... ¿Por qué se sentía tan bien?

Ambos estaban jodidos por completo.

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